¿Qué comemos hoy? ( bizcocho de yogur y colacao, tarta de merengue y limón)

Uff... Yo no es que esté seca de ideas, es que cada día me es más difícil cocinar algo que vayamos a comer todos; y si hago un plato nuevo, lo más probable es que si hay suerte y le gusta a uno, al otro le den arcadas (al peque por sus alergias y por ser peque, aún se le disculpa)    Fíjate que para Nochebuena me estaba planteando hacer una sopa de pollo como primer plato porque es de las pocas cosas que les gustan a los tres.   

Hoy a mediodía, macarrones con tomate y queso y filete empanado (para mí, pollo, por las alergias del peque); para cenar, ensalada mixta, patatas cocidas aliñadas con pimentón y AOVE y tortilla francesa -en realidad, tocaba pescado, pero era tarde y no tenía ganas de discutir-.

Mañana, potaje de lentejas y arroz con verduras para los niños y para mí, y lentejas con chorizo para el papá; para cenar, sopa de pollo casera y gallito a la plancha (para el bajito menor, intentaré que se tome algo de huevo, que aunque nos han dado el visto bueno en alergología, no lo quiere ni camuflado y si no lo consigo, puré de arroz con pollo).

Para la cena del sábado, puré de calabaza y tortilla francesa y para mediodía aún no lo tengo claro: quería poner un pollo guisado con ensalada y acompañamiento de patatas pero no sé cómo hacerlo: si lo hago con cebolla y zanahorias, no se lo come el papá; si lo hago con limón o al chilindrón, no se lo comen los bajitos... A este paso voy a acabar odiando la cocina.

Para la comida del domingo arroz con champiñones y ensalada o pulpo a feira. Cena, puré de vainas (judía verde o tierna) y lomo adobado (para mí, huevo a la plancha, duro o al minuto).

Un abrazo.   

M. yo es que no me quejo de los peques -o no demasiado    -, que por ser peques aún tienen algo de disculpa porque están aprendiendo a comer, aún están educando el paladar (el bajito menor, con más razón), me quejo del papá, que es tan melindroso como los hijos. No importa cuánto tiempo dedique a planificar menús, siempre hay alguno que no le gusta algo o por sus alergias no puede comer (el peque tiene muchas): si pongo porrusalda, no la comen los bajitos; si pongo puré de calabaza, tengo que tener una alternativa para el papá... y así hasta el infinito.

El bajito mayor no se queda al comedor, así que imagínate... A mediodía suelo tratar de no discutir y poner lo que sé que va a comer con gusto (porque alguna vez que ha cuadrado algo que no le gustaba demasiado, se ha ido sin comer y luego sale del cole con un humor de perros) y reservo para las cenas lo que le gusta menos al bajito mayor que, con paciencia, suele acabar comiendo.

Por si te sirve el truco, yo suelo darle primero lo que le gusta menos porque como es el momento en que tiene más hambre, acaba comiendo más: hoy, por ejemplo, le he puesto el filete empanado antes que los macarrones porque si no, ni lo prueba.

En fin, paciencia... No queda otra...   

Quima,

no veas cómo te envidio el "saque" de tu hija. Yo recuerdo a mi hermana pequeña comer y era un gusto verla: todo le venía bien; le daba igual que fuera verdura, pescado, carne, fruta...

Hoy he puesto potaje de lentejas y arroz con verduras en puré, que les encanta a los dos bajitos: el peque tenía mal día y ha costado un par de berrinches que comiera, el mayor ha venido con un bollo de mantequilla que le ha comprado su abuela "para después de comer" y no quería el puré obviamente, al final tras 3 cuartos de hora largas con él gimiendo "no me gusta, no me gusta" y aunque un par de veces le he dicho que no pasa nada, que si no quiere comer que no coma y que le retiraba el plato y se fuera a jugar, hemos pactado que se tomara la mitad del plato, fruta y un yogur y se ha tomado el dichoso bollo. Estoy harta de que le den porquerías a la hora de comer (ayer una caja de galletas y una cajita con paragüas y monedas de chocolate   ), ¿no podría comprarle un libro?

En fin, paciencia, paciencia... con mayores y chicos...

Un abrazo.

Y., cuánto siento que te pase lo mismo que a mí.    Yo como con gusto de todo, salvo carne y pescado (bueno, ahora como pollo y pavo pero obligada por las alergias del peque), sopa de ajo -puro trauma de la niñez porque yo la odiaba y a mi familia les encantaba- y castañas (no puedo con su textura harinosa).

Medalidd, yo suelo "esconder" las verduras problemáticas en los potajes de legumbres y cereales, y también en los purés de verdura bajo ingentes cantidades de zanahoria y/o calabaza; eso sí, en poca cantidad porque si no, la detectan en seguida.. Bueno, mejor un poco que nada...

La abuela normalmente no está por casa a esas horas sino en su propia casa o atendiendo a la prima de mis hijos, aunque si por casualidad está por aquí y le hago ver los problemas que causa con tanta comida dulce, exclama que "por un día..." Si ha dado la casualidad de que al día siguiente también ha estado por aquí, te dice que "tampoco son todos los días" y que no sabe para qué tenemos hijos si no les vamos a dar "un gusto" (=chucherías, pasteles, etc.). Ni es consciente ni, lo más grave, tampoco quiere serlo.

Por cierto, si te pasas con la cantidad de legumbres y no quieres comer tres días seguidos, puedes hacerlas puré y congelarlas. Cuando las saques, las calientas bien y se liga el puré; si no quieres calentarlas mucho, siempre puedes agragarle un poco de "maizena express" (fécula de maíz express) y listo. También puedes congelarlas en "entero".

Un abrazo.

Hola,

yo aún no sé cuál será el menú para mañana. Estoy entre poner unos garbanzos a remojo para hacer un potaje de garbanzos y arroz con espinacas   aunque eso implica que tengo que poner una alternativa para los bajitos: ninguno soporta los garbanzos, no sé si por alergia o qué, -quizá arroz blanco y pollo con cebolla y zanahorias. Para la cena, no sé, probablemente aprovechemos las sobras de estos días.

Un abrazo.

Gracias, M., pero no puedo poner en práctica tu consejo porque sospechamos que el bajito menor tiene alergia o intolerancia a los garbanzos -estamos pendientes de hacerle las pruebas en alergología más adelante, la siguiente es la provocación al pescado-. Y no sé si es que el bajito mayor también se sensibilizó (durante una temporada comió potaje de garbanzos) o que se ha aburrido y cada vez que los pongo es una historia de terror. Total, que por una u otra razón, mi sino es poner múltiples pucheros al fuego; como esto siga así o termino por desquiciarme o acabo por poner un restaurante.

Un abrazo.

Romina, pues no habrás hecho un listado pero a mí me ha consolado un poco tu intervención. Reconozco que a mí la verdura me encanta y me resulta muy frustrante no poder introducir más que una poquita -¡y camuflada!- en la dieta del resto de los habitantes de la casa. Los bajitos también comen mejor las preparaciones cuanto más sencillas sean, a saber por qué. De todas maneras, el bajito mayor está en una etapa horrible en lo que a comida se refiere, espero que para el año que viene cambie un poco la cosa.

M., tus garbanzos (salvo por la carne    ) tienen una pinta estupenda.

Medalidd, ¿qué es el ají de gallina? Mi bajito mayor comía muy bien el pescado pero llevamos una temporada que cuesta muchísimo que se lo coma.

Hoy al final he puesto un arroz blanco en el que he camuflado una cebolla cortada muy finita y bien pochada y revuelto de champiñones. Para el bajito mayor, tortilla francesa y arroz blanco y un triste champiñón aparte que no se ha comido. El bajito menor, al darme yo la vuelta para servirme, ha aprovechado para volcar el plato y tirarlo al suelo: no hay forma de que se tome el huevo, el champiñón le da asco (hace poco hice un risotto de champiñones y el arroz se lo comió pero fue apartando uno a uno todos los pedacitos de champis que encontró -y eso que lo corté en cuadraditos pequeños para tratar de colarlo-) y el arroz blanco con cebolla no le ha gustado nada. Una de puré de arroz con pollo para él.

Por la noche, hemos cenado sobras y merluza albardada.

Para mañana aún no lo he pensado.

Uy, M., seguro que la has hecho más de una vez: no es más que pasar los filetes de merluza por harina, sacudir el exceso, y después por huevo batido y freirlos. Quedan muy jugosos y, en general, a los niños les suele gustar más así, aunque el bajito mayor lleva un par de días que no quiere cenar nada más que un cola-cao: no sé si estará incubando algo porque el arroz blanco, que le gusta, apenas lo ha probado.   

Los guisantes a los bajitos les causan dermatitis atópica, con lo que me gustan a mí.