Nuestra vida en un hospital

Buenas noches Simone, mañana al despertar sonreiré con tú sonrisa.

"Para ser feliz quiero un camión, para ser feliz quiero un camión"

Sabéis algo mas?

También estoy conectada al foro esperando noticias de nuestra Simone... así que, me voy a dormir, imaginándome su sonrisa al son de su madre cantando... YO PARA SER FELIZ QUIERO UN CAMIÓN... Simone preciosa, felices sueños y que sueñes con camiones!
Buenas noches...

yo también esperaba noticias...

Yo no sé nada nuevo. Este finde igual puedo escaparme otro par de horas, si a Nuri le viene bien y le apetece, y pasarme a verla. Si finalmente me acerco, ya os cuento....

Espero que la ausencia de noticias sea en si, una buena noticia....

Nuria, y si nos lees, y no te apetece contestar... NO LO HAGAS, no te preocupes, que ya lo harás en otro momento que lo desees, aqui estaremos para ti, para vosotras.

Hola!

He hablado con Nuria. Dice que no tiene tiempo de actualizar el post...

Parece que nuestra pequeña Simone está mejor, más contenta, con otra expresión aunque ha vuelto a perder algo de peso. Está esperando nuevas pruebas a ver si encuentran una pista.

Nuria también está bien!

besos
L.

Muchas gracias Laura, por mantenernos informadas.

Ojala muy pronto empiecen a tener claro de dónde viene todo esto.

Mucha fuerza y ánimo Nuria!!! Simone, todas estamos deseando que vuelvas a sonreir y a la vez consigas que mami sonria contigo!!!

Un abrazo Nuria y muchos mimitos para la peque!!!

Esto también pasará Nuria... SÍ o SÍ...

Creo que todas hemos vuelto a sonreir. Simone es una campeona y Nuri tambien. por ustedes.

muchos besos

Gracias Laura, ojalá haya alguna explicación a todo esto cuanto antes, así los médicos sabrán mejor a dónde apuntar...

un abrazo enorme, Romina

Simone,sí o sí camiones de sonrisas

Un abrazo!!

Gracias Lau.

Sí o sí mis niñas!!

Un día menos para salir de todo esto...

Desde aqui, te envío un camión de energía y optimismo. Poco a poco nos ponemos mejor. Ya verás.

YO PARA SER FELIZ QUIERO UN CAMIÓN!!!!

Gracias Laura por las novedades.
Esperemos que pronto encuentren la causa y asá más pronto aún puedan volver sanas y salvas a casa.
Mucha fuerza para Nuria y su Simone que son unas campeonas!!

ojalá pronto pasé esto.

Creo que somos varias las que lo hemos hecho Simone, estamos todas cantado para que sigas sonriendo!

Que bueno saber que nuestro angelito esta mucho mejor... bravo por Simone y bravo por tener una madre tan fuerte y valiente... esperemos mejores y cada dia mejores noticias Fuerza Simone...

No tengo miedo. De momento no de nuevo. Lo tuve. Lo he tenido. Espero no volverlo a tener. No se me olvida el día que me llevé a Simone a urgencias (la vez antes de ingresar). En otras visitas a urgencias había aprendido los síntomas de deshidratación. Estaba al tanto. Hasta aquel momento no se habían presentado. Pero se presentaron. Siempre se dice que estas cosas van rápido en los bebés. Pero, ¿cuánto de rápido? No soy médica, así que llamé a un taxi y me fui pitando al hospital desconociendo cuánto de rápido. Simone llevaba por lo menos ocho horas sin comer nada. Por lo menos seis horas de la noche, más el tiempo que tardas en cambiarla y en darle de tetar largo y tendido. Pero lo había vomitado todo. La puse al pecho de nuevo y de nuevo vomitó. Ella se quedó parada, sin reaccionar, ausente, triste, lejana. Dije: esto es la deshidratación.

Llamo a un taxi y el taxista, cuando me ve que voy con un bebé me espeta un: "deberías haber avisado que llevas un bebé". Y yo me quedo blanca. Temblando le digo "¿no me digas que no me vas a llevar?". Se me queda mirando firmemente como diciendo que no. Me desencajo. Tiemblo. Trato de razonar con él. Me echo a llorar. No era para dar pena, sencillamente no entiendo nada. El tío arranca. Una vez en marcha me da un ataque incontrolado de pánico. El tío se da cuenta de la situación. Me lleva y me pide disculpas.

Una vez en urgencias, la atienden directamente en cuanto la ven. Y vamos a boxes rápidamente. Un montón de médicos y enfermeras acuden. Yo tiemblo. Le quieren coger una vía para ponerle suero. No la encuentran. Ella llora y llora. Y yo tiemblo. No tiemblo por el dolor de los pinchazos ni por los gritos sino por el tiempo que está transcurriendo. Sigo pensando, ¿en cuánto de rápido se deshidratan los bebés? Ahora ya sé que de eso nadie se muere en un hospital pero entonces yo pensaba que Simone se me iba. Temblaba, medio lloraba... no sabía ni dónde estaba... Qué momentos más duros. Fue ahí, y no antes en mi vida, donde supe qué es el miedo.

También experimenté miedo el fin de semana pasado. Cada día estaba peor y peor y peor. Ahora, hablando con el personal, te das cuenta de que realmente pasamos por momentos delicados. Cuando me dicen "estuvo muy malita" quieren decir "estuvo muy grave". Cada día igual, era un losa. No encontraba palabras de consuelo. Verla así... Volví (volvimos) a tener miedo. Hasta el milagro del domingo a la noche donde la sangre volvió a fluir y el peso dio un vuelco para bien.

Creo que tocamos fondo y lo peor pasó. Ahora cuando me hablan de que tenemos que pasar por quirófano y anestesiarla entera no tengo ningún miedo. Tratando de tomármelo con mucha calma espero las pruebas necesarias. Todos quisiéramos que se hicieran más rápido pero hay colas de espera, personal de vacaciones... Simone es una prioridad absoluta por su edad pero no debe de ser fácil.

Pero estamos, al menos, estables. El peso habla de esta estabilidad, pero sobre todo lo hablan su mirada pizpireta, sus largas sonrisas, su sueño tranquilo pero no lánguido. No necesito el peso para saber que está mejor. Con todo necesita recuperarse y engordar más. Todavía no hemos llegado a ese punto cero de no retorno. Un pasito para atrás la sitúa al borde de los 3 kilos y eso es mucha debilidad.

De momento estamos esperando a que le pongan un cateter a una vía central (en el tronco o la femoral). Se trata de vías por donde meter una comida de mayor entidad calórica. Es ahora cuando miro hacia atrás y me acuerdo de la serie "Érase una vez el hombre" y me imagino las partículas de proteínas, vitaminas y demás nutrientes caminando por las venas. Si la vena es pequeña no caben muchas. Ahora estamos así. En estos momentos dichas partículas alimenticias vitales circulan por una vía secundaria, con muchas curvas y medio mal asfaltada. Necesitamos una autopista de última generación. Esto es el cateter. Lo harán el jueves a más tardar. Pero si sale un hueco antes pues se hará antes.

Y después, también en quirófano y con anestesia general, le tomarán una biopsia desde la parte superior del aparato digestivo y le harán una colonospia desde la parte inferior.

No me dan miedo los riesgos. Me informan detenidamente y lo firmo. Me importan poco los riesgos, que hagan lo que tengan que hacer para averiguar qué le pasa a Simone. Ya no tengo miedo. He sabido lo que es y ahora se esfumó. Sin pruebas, no hay diagnóstico. Sin diagnóstico no hay solución. Sin solución no hay Simone. Tengo en mi mente cuando Simone se quedó en mis brazos ausente y llamé al taxi. Pienso que, en otros tiempos o en otros lugares a no tantos kilómetros de distancia, Simone hubiera dejado de respirar en mis propios brazos en el arduo y camino lejano a un hospital, hospital que en esos otros tiempos o en esos otros lugares ni siquiera existe. Y entonces me miro a todas las máquinas que le alimentan y me digo que bendita la técnica, bendita la ciencia y bendito sea el vivir aquí y ahora y no ese otro tiempo o ese otro lugar donde Simone hubiera dejado de existir en mis propios brazos. ¿Puede existir algo más triste para una madre?

Besos!

Nuria...es tan profundo, tan desgarrador como lo cuentas...que duro todo, que mierda por lo que estais pasando.

Pero una vez mas, no estas dando una gran leccion de como mantenerse arriba, fuerte, entera, integra. Te admiro, admiro tu arrojo y tu capaciadad de ver, en lo que para muchas seria una situacion terrible, la salvacion de Simone. No una tortura, sino la vida.

En cuanto a la intervencion y a la anestesia generla, todo sea por llegar al principio de todo esto y al fin de esta pesadilla. Algun dia recordareis esto como el peor trago de vuestras vidas, pero como el que mas lecciones os enseño.

Un beso corazon, estamos contigo cantando YO PARA SER FELIZ QUIERO UN CAMION.

Nuria la velita a mis santos sigue encendida, no dejo que se apague. En el FB estamos cantando todas la canción de Loquillo para que Dimone pueda sonreír.

Eres increíble. Simone y tu lo sois. Nos estás cobrando algo terrible de una forma tan serena que es envidiable. Fuerza para tu alma y para Simone. Estáis en mi pensamiento continuamente. Eres muy valiente Nuria.

Si necesitas algo, lo que sea, dimelo. Estoy a una hora en avión de Bilbao.

Nuria si o si!

Yo para ser feliz quiero un camión.

Besos de leche

Ay Nuria... qué mal lo tuviste que pasar. Lo leo y lo releo y no entiendo cómo ese taxista te pusiera pegas, por Dios, pero esto qué es!!!! Tuvo que verte implorando, temblando, llorando para que accediera a llevarte al hospital.

No tengas miedo, Nuria. Haces bien en no tenerlo. Porque después de ese primer momento de incertidumbre y el fin de semana pasado, tan malita la niña, lo que queda por venir no será peor. Dices bien, que le hagan todas las pruebas necesarias para que descubran qué está pasando en el cuerpecito de tu pequeñina y así poder atajar ese algo. Un diagnóstico, una solución y Simone de nuevo en casita, en su foulard azul, lejos de esa cuna de hospital ahora tan necesaria.

Nuria, todas contigo y con Simone!!!!!!

besos y un abrazo que ya me gustaría darte personalmente....
L.

Adelante, Simone, chiquita valiente!!

Nuria, recuerda el parto. Cada dolor, cada contracción es una menos, una que te acerca a tu bebé. Así, en este trance, cada día estás más cerca del diagnóstico y la solución. Sólo falta que llegue el día en que le hagan los estudios en quirófano, y con ellos, llegue la solución.

Estoy segura que esos estudios traerán las respuestas.

Un abrazo.

Nuria, recuerda el parto. Cada dolor, cada contracción es una menos, una que te acerca a tu bebé.

Cariño, has dicho algo bestial, algo profundo, algo vital, algo que me lo apunto. Estoy pariendo de nuevo a Simone. Este proceso doloroso son las contracciones. Cada contracción era un pasito para conocer a Simone. Cada día ahora, en el hospital, pues, es una contracción que me la devuelve a la vida. Tu comparación no puede ser más certera. Al igual que disfruté del parto, igual disfrutaré de mi estancia en el hospital porque el sitio no es el problema sino la solución. Cada contracción, cada dolor, me acerca a ella de nuevo.

Al igual que cuando fui al hospital a parir y estaba sola mientras llegaba papi, cuando estoy con Simone allí sé que no estoy sola. A veces me dicen, ¿no te agobia estar sola? La respuesta es obvia: claro que no, no estoy sola, estoy con Simone. Y, ¿sabéis? sigo flotando con ella. Ayer me junté a una amiga y vecina en el ascensor y me preguntaba y yo (que tenía un buen día, el día de antes me hubiera echado a llorar) le dije: con todo, lamento decirte que soy feliz, que suena raro pero soy feliz. Y es que, mientras ella esté conmigo (y así va a seguir siendo), y encima sonriendo, yo seré feliz.

Gracias chicas por compartir este viaje. Y encima con camión... Me emocionais.

Besos!

Nuria, eres muy valiente.
Me hubiera gustado escribirte algunas palabras para animarte, para darte fuerza, pero al leerte me quedo pequeña, pues es tanta la fuerza y la claridad que se desprende de tus lineas, que eres tu quien me deja sin palabras.

Nuria, en algún punto siento firmemente que lo más dificil pasó, y ¿sabes por qué? Por lo que has podido poner en palabras hoy. Tanto dolor, tanta incertidumbre, todo lo que queda ahora es sin duda, un camino ascendente. Lento tal vez, pero de progreso. Y tú lo haces maravillosamente, nuestras voces se juntan para cantar contigo, para cantarle a Simone y que sonría mil veces más: "Para ser feliz quiero un camión...".

Un gran abrazo Nuria