[Resuelto]De vuelta a casa

Hola! Pues que mejor sostén que ese amor y vida sin medida, me alegra leerte , saber que dentro de las complicaciones diarias, como la de recoger a Ulises del cole, todo va bien.

Es una bocanada de optimismo, fuerza y positividad leerte...como una ves te dije y reitero leerte es como leer un buen libro, abres una puerta y te encuentras un mundo maravillosos, un mundo de amor a la vida, a las cosas simples... que así siga siendo de aquí en adelante.

Un abrazo.

Nuria, genial vuestra adaptación!!! me alegra enormemente que las cosas vayan para adelante. Tú eres una gran maestra en esto de positivizar. Haces bien en quedarte con lo positivo que tienes, que es mucho, teniendo en cuenta el camino recorrido. Pero, aún obviando esto, claro que sí, tenemos tanto y no nos damos cuenta....

en cuanto al porteo, ni te preocupes. Ya llegará el momento de portear con trapos. Ahora brazos brazos y más brazos!!!

besos

Nuria cariño , me encanta leerte, y sobre todo leer que simone va hacia delante a pasos agigantados, un super abrazo guapisima, y por supuesto no solo eres guapa por fuera sino que eres preciosa por dentro, un besazo

gracias por las fotos!! que gracia, con rizos, te imaginaba con el pelo liso, no me digas por que...igualmente hermosa y feliz!
besitos
rosa

Hola amigas,
A estas alturas de post (hablo del post como si los cuatro o cinco que ha he abierto fueran sólo un e inmenso post), decir que la crianza de Simone está siendo muy exigente para la familia supongo que es una obviedad. En muchos momentos, afortunadamente pasados, calificar de "exigentes" los espacios y tiempos es quedarse corta, claro. Han sido, directamente, duros y muy duros.

Pero ahora estamos en la fase de la recuperación y, aunque ilusionante y bonita, el adjetivo de "exigente" sí me parece pertinente. En una crianza como la de Ulises y como la de la inmensa mayoría de nuestros pequeños las cosas suceden de una manera mucho más normalita... Siempre hablo de los parabienes, de las sonrisas, de lo felices que somos. Pero también hay una cara B de todo esto. La cara de la exigencia. Una cara B que hace que no pueda atender a Ulises, es lo que peor llevo, como a mí me gustaría. Recuerdo con placidez aquellos días de primavera en los que me envolvía en el foulard azul a mi princesita y nos íbamos al parque con Ulises. Era mi sueño dorado, ser capaz de compatibilizar el cuidado de los dos, aunque fuera a ratitos, porque os podéis imaginar que un recién nacido necesita de muchos otros cuidados y labores que ir al parque.

Pero ahora se me hace medianamente imposible hacer cosas que con ya diez meses debería poder hacer con ambos. Pero resulta que, sorpresas de la vida, las cosas son todo menos evidentes. Ahora estamos con dos horas de alimentación y dos horas de descanso. La semana pasada intenté forzar la máquina e introducir una hora de alimentación y tres horas de descanso. Al principio funcionó y me dio muchos ánimos pues implicaba a hacer algo que se asemejaba a una vida normal. Pero he tenido que volver atrás, en muchas ocasiones echaba casi toda la toma cual fuente. Horroroso.

Deciros que la sonda nueva no nos hace vomitar menos. Para nada. Seguimos igual. Salir de casa es una misión muy complicada. En las dos horas de alimentación, nada. Luego está el tema de vómitos que se pueden presentar en cualquier momento de la toma y también un buen rato después. A veces manchamos las ropas de la peque, las ropas mías, colchas, batas, sábanas. Si tienes mala suerte y se suceden los vómitos la cosa se complica. Las curas me llevan mucho tiempo también y las tengo que hacer cuando está desconectada por aquello de que debe estar comiendo en 45 grados y las curas las hago con Simone echada en horizontal. A lo que me entero han pasado tres cuartos de hora. A lo que me entero, casi no nos da tiempo a salir. Si le sumamos las siestas y el tema de la "reeducación" para que aprenda a comer de nuevo (que eso tiene mucha tela y os contaré otro día) y que también lo hago en desconexión, pues ciertamente acabamos saliendo siempre media hora. El otro día me llevé a Ulises y en 45 minutos, como os podéis imaginar, pues a lo que pisábamos la calle ya había que volver. El pobre se porta muy bien y, aunque evidentemente llegamos tarde, pues poco más se le puede pedir y conseguí llevármelo a casa a trancas y barrancas.

Así que entre lavadoras, vómitos, libertad restringida y alarmas del móvil que día y noche me van avisando del paso de las dos horas de descanso para volver a conectar la máquina, tenemos 24 horas de dedicación continua. Por aquí es imposible trabajar en algo de mi profesión, eso por descontado, y veo muy difícil que pueda ser así durante un año o dos más. Me pasará factura, claro, pero más le pasaría factura a Simone llevarla a una guardería, además de que los cuidados especiales que ella necesita sólo están hechos para papá y mamá. En esto caso es mamá la que lleva la práctica responsabilidad de Simone. Eso no quiere decir que papá no haga nada. Hace muchísimo: lleva el peso de la casa, va a trabajar, colecha con Simone y la duerme (yo duermo a Ulises y colecho intermitentemente con ambos) y los fines de semana se busca planes para entretener a Ulises llevándole a parques diferentes o a espectáculos y cosas así.

Recuerdo que las enfermeras en el hospital me decían que un ingreso tan largo y duro me pasaría factura y que me resentiría emocionalmente. Pero de eso nada, aquí no hay tiempo para la depresión ni para la tristeza (afortunadamente) aquí sólo hay tiempo para trabajar como locos, para abandonar nuestros menesteres académicos que a los dos papás nos pasarán factura y mucho (espero que a papá no lo suficiente como para perder su puesto de trabajo, que ya sólo nos faltaría eso) y para la extenuación.

A cambio recibimos lo más grande: las sonrisas de Ulises y Simone, su compañía, sus gracias, su simpatía, su agradecimiento infantil -sincero y gratuito-, su alegría, su optimismo, su ilusión. En fin, una vida plena pero muy agotadora. Y con Simone la esperanza de que todas las dificultades que todavía a día de hoy persisten en su vida sean superadas y podamos hacer una vida normal. Por ella (aunque de momento para ella su vida es completamente normal), por Ulises y por la salud de toda una familia que se quiere con locura toda ella.

Perdonad por lo mal escrito del post pero es que estoy que me caigo de sueño y todavía me queda tender la ropa en el techo de la cocina pues mañana parece que va a llover.

Besos!

Nuri, si la normalidad "normal" es dura, yo ni imagino en lo que se ha convertido la de ustedes. Si una maternidad sobre ruedas lleva a postergar los proyectos profesionales, ni sé qué significaría una situación como la vuestra.

Lo que sí sé es que con la grandeza que la sobrellevan ustedes, no cualquiera estaría pasando esta prueba.

RElevo, Bruno está en la cama y para dormir, me llama, un abrazo!

Uf... Nuria, qué duro. Me imagino, me imagino... y luego nos quejamos de no tener tiempo para esto o aquello. Pequeñeces, desde luego.

Oye, cómo es eso de la reeducación para volver a comer??

espero que la carrera profesional no se quiebre mucho para ninguno de los dos Verás que no!!!

besos

Nuri! linda!

Aunque mi situación con Savannah bebé ni de lejos es lo que ha tenido que pasar Simone, créeme que te entiendo, yo hasta los dos años, no salía mucho, primero por los vómitos y luego porque le teníamos mucho cuidado con la ingesta (la mía y de ella) pero sabes, todo pasa, esto es una carrera de resistencia y ya verás como ni te acuerdas de todo lo pasado.

Con respecto a Ulises, pues estamos en las mismas, yo trato de darle tiempo a Savannah pero hay das que ni podemos ir al parque ni nada:( yo me tranquilizo pensando que por tres años ella disfrutó de mi exclusividada.

Ánimos amiga y vamos haciendo fuerzas por una pronta recuperación de Simone!

En fin,es incalificable pero a la larga sera pasado,pronto habrá pasado todo,Simón comera sola comentados los niños,sera pasadomuy pronto.



Un abrazo y perdón por la escritura

Nuri, lamento que las espectativas que todas teníamos sobre la nueva sonda no se hayan cumplido. Mentiría si insinuase que imagino por lo que estáis pasando. Porque eso, por mucho que se explique, si no se vive no se entiende.

Y, mientras, nosotras agobiadas por pequeñeces del día a día, que a ti te sabrían a gloria...Ya sería duro sólo con Simone, así que sumado a tu valiente Ulises y ese tiempo que lamentas no poder darle...Mejor ni lo pienso. Y en cambio es tu realidad de 24 horas, de la que ni puedes ni querrías escapar.

Desde aquí haré lo único que está en mi mano: animarte y volverte a animar. Y desearte: that you Have a nice day

https://youtu.be/uCg2BoKiuOM

Querida Nuria, eso que te dijeron las enfermeras de que pasada una larga hospitalización vendrian las consecuencias no se ha cumplido gracias a que Simone sigue viva, cuando nos venimos abajo después de un hecho traumático es cuando volvemos a la soledad, al silencio y esto afortunadamente no se ha cumplido y sólo por esto me alegro de todo tu desconcierto actual.
Decirte que tranquila, que todo pasará suena tan vacio, solo tu y tu familia sabreis lo que estais pasando, pero el como lo estais pasando, unidos con tanto amor, os hace tan fuertes.

Qué os dicen respecto a los vómitos??
Porque te lleva tanto tiempo curar el estoma??

Un besico

Como que no escribiste bien tu post, madre mia, pero si no nos lo puedes trasmitir mejor mujer, ays, siento muchisimo, que el pobrecito ulises, le falte ese tiempo esencial de poder bajar sin prisas, pero es un niño tan sumamente bueno , que estoy segurisima que lo entiende perfectamente guapisima, un besazo y no se que mas decirte guapisma, solo que gracias por contarnos todo lo que nos cuentas y hacernos participes de la recuperacion de simone , un besazo guapa

Nuri, acabo de ponrme al dia con tu post, siento muchisimo no haber escrito nada, pero tengo el tiempo muy limitado, ya sabes por que.
Que riquiña esta Simone, le daria un bocado enorme a esos cachetes!!!, mmmmm me la coooomoo!!!!.Preciosa, que viva la vida!.
Yo la veo super bien, Nuria, con esa carilla de pilla...
Un beso muy grande para todos.

Hola chicas,
Bueno, vale ya de leches. He estado pensando en el tono del post que escribí ayer. Y ¿sabéis qué? Que a la porra! Que es real pero no. Que tenía la necesidad de sacar de mí ese sentimiento negativo del cansancio diario y, aunque es real como la vida misma, es malo centrarse en eso.

Es verdad que la crianza de Simone está siendo peculiar. Ya no hablo de los tiempos de hospital, que por descontado, sino también del presente. Lo que dije ayer: muchas horas de amarre a una máquina (tanto como 12) son muchas horas y eso te implica una dificultad que marca la diferencia. Si el bebé está cansado o rarete no te lo puedes bajar a la calle a dar una vuelta o no te lo puedes amarrar al cuello con la bandolera porque un cable está por el medio, por ejemplo. El tema de los vómitos también restringe mucho la vida cotidiana pues es un sin vivir de ropas, de cambios, de balletas y también de salir puesto que si no incluso me animaría a salir con el carrito y la máquina y el bibe y ya está.

Vale. Todo eso es cierto. Pero ¿acaso un bebé no lleva una atención continuada de 24 horas?, ¿acaso no tiene una gran dificultad compatibilizar el cuidado de dos nenes pequeños?, ¿acaso no pasa factura la etapa de la crianza en el desarrollo profesional? En nuestro caso todo es un poco más difícil pero todas esas variables estarían de igual manera. Mis tiempos en los que escribía la tesis mientras cuidaba a Ulises quedaron atrás y, con un niño más, me encontraría con más dificultades para compatibilizar semejante locura nocturna. La decisión de primar tener un hijo sobre otras variables de la vida (trabajo, descanso, autonomía) la tomé ya. Y esto es así con Simone con perfecta salud y solamente tirando como ahora.

Con esto quiero decir que a veces, ante las dificultades, tendemos a autocompadecernos, a darnos pena a nosotros mismos. Que sólo tenemos una hora de paseo diaria, ¡pues a absorver cada rayo de sol o cada gota de lluvia que encontremos en el camino!, ¡que no podemos trabajar, pues a tomar viento el trabajo que bastante hemos trabajado ya y lo que nos tocará!, ¡que hay que conectarse a una máquina 12 horas, pues peor lo tendrán los que tengan que estar 24! Quizá lo que peor llevo es lo de tener que delegar tantas horas (a la escuela, a mi cuñada) a Ulises pero... a él lo veo feliz también, ha crecido y se ha adaptado. Afortunadamente ellos se adaptan y si tuviera un trabajo de 8/10 horas fuera de casa no sería mucho mejor. La tormenta pasará y él tendrá una hermana para querer y que le quiera toda la vida (Gaby, te entiendo perfectamente y sé que tú también aplicas este tipo de razonamiento).

La vida solo se vive una vez, y no se vive ni en pasado ni en futuro. Vivimos cada pequeño instante y cada detalle cuenta. Hagamos que la vida sea un conjunto de pequeñas alegrías y miremos con otra perspectiva las pequeñas dificultades, incluso las pequeñas miserias. El día a día es poderoso porque es nuestra vida. No nos ensimismemos en nuestros pequeños fracasos, sino admirémonos por nuestros pequeños éxitos. La vida está para sonreirla y sonreirnos a nosotras mismas.

Besos amigas! Como me desea Almu "Have a nice day!"

PD: Maribel. Sabía que, si eras sincera, me harías la pregunta de porqué me lleva tanto tiempo curar el estoma. jjj Varios motivos que entenderás fácil: inexperiencia como enfermera y particularidad del paciente, pues no es lo mismo un adulto que un bebé dando continuamente vueltas y moviéndose y con una particular afición por tirar de los cables y en peligro constante de caer rodando!!! Además que debo de protegerlo muy bien. Todo ello me lleva a un ritual lento... pero seguro! Bs!

GRACIAS NURI! Porque comopo siempre pones las palabras perfectas a esa sensación que como madres en mayor o menor medida todas sentimos en un momento de acuerdo a las circunstancias... Viste como ya dejaste atrás los días de hospital, si es que así es el amor por nuestros hijos siempre impregnándonos de los buenos recuerdos y dejando el cansancio, lo difícil, lo no tan bueno atrás.

Y si es que Ulises está feliz, pues para qe darnos mas vueltas sobre el asunto, nunca imaginé que la legada de un hermano los hacía maurar tan rápido, eso y pensar en qe los hermanos son para toda la vida alivia cualquier sentimiento de culpa

Disfruta mucho de esa preciosita que ya veo qu está toda una chivita :-) besos amiga!

Me alegro de leerte mejor. También de que tengas un sitio donde desahogarte, y que hacerlo te sirva.

Besos.

Nuri, qué sabiduría desprenden tus palabras. Qué forma tan sensata, positiva, razonable... de encarar la vida. ¡Envidiable! en una palabra.

Si en el mundo hubira más gente con tu capacidad de entendimiento e inteligencia (emocional), las cosas nos irían de otra manera.

Afortunada tú. Afortunados Ulises y Simone. Afortunado su papá.

Cada día, nos dais una lección de vida. A ver si algunas somos capaces de aprender algo...

Muchos muchos besos

PD: edito para añadir una cosa más: Nuria, soy de la opinión de quien vale, vale en todo momento. Así que no te preocupes por tu vida profesional. Cuando decidas que es momento para reengancharse, volverás a triunfar. Seguro.

Me alegra el tono de tu mensaje. Y estoy muy de acuerdo en cuanto al tema laboral porque la vida profesional es muy larga. Ya la retomarás de una forma u otra. Ahora lo que cuenta es la salud, en este caso la salud de Simone. Tu dedicación a ella es tu trabajo, mil veces más gratificante que cualquier otro. Cuando la veas recuperada del todo comprobarás que el "abandono" de tu carrera profesional ha merecido la pena.

Guardando las distancias, es así como yo me siento cada día. Algunas veces me asaltan las dudas: habré hecho bien? he dejado durante más de 3 años mi vida profesional, un puesto de responsabilidad, un trabajo fijo, un sueldo que nos hubiera permitido vivir sin aprietos. Y lo he dejado aparcado para dedicarme a Héctor. Ni siquiera sé cuán difícil será mi vuelta o si habrá tal vuelta...
Al final todo ello me importa un pimiento. He disfrutado de mi hijo a tope y él de mí: no hay más que hablar!

Asi que venga, a seguir aprovechando los rayos de sol!

drácena escribió:Al final todo ello me importa un pimiento. He disfrutado de mi hijo a tope y él de mí: no hay más que hablar!

Totalmente de acuerdo y otra que también dejó una gran carrera profesional y ya veremos cuando la retomo, yo sólo sé que lo mejor que he podido hacer es dedicarle sus primeros 4 años en exclusiva a Victoria y ahora con mis estudios espero poder ponerme de nuevo en funcionamiento dentro de 2 o tres añitos, pero vamos, que si tardo más en encaminar mi vida profesional tampoco lo vamos a dramatizar, ¿verdad?

eres una joya,no tengo palabras porque lo que nos estás enseñando y lo que tu hija nos enseña no tiene precio.nunca dudes de lo maravillosa que eres y de la fuerza que tienes.

un abrazo enorme.

Blanca B escribió:Nuri, qué sabiduría desprenden tus palabras. Qué forma tan sensata, positiva, razonable... de encarar la vida. ¡Envidiable! en una palabra.

Si en el mundo hubira más gente con tu capacidad de entendimiento e inteligencia (emocional), las cosas nos irían de otra manera.

Afortunada tú. Afortunados Ulises y Simone. Afortunado su papá.

Cada día, nos dais una lección de vida. A ver si algunas somos capaces de aprender algo...

Muchos muchos besos

PD: edito para añadir una cosa más: Nuria, soy de la opinión de quien vale, vale en todo momento. Así que no te preocupes por tu vida profesional. Cuando decidas que es momento para reengancharse, volverás a triunfar. Seguro.

100% de acuerdo!

Besos Nuri!

Sí, chicas. Hoy me he emocionado mucho. Sí. Y es que después de tanta vía, pinchazo, cuna, pruebas, hospital... el sol luce hermoso, más hermoso que nunca. Hacía un día estupendo, así que al mediodía le he pasado a Simone la comida en una hora en vez de en dos (total, he llegado a la conclusión de que vomita ingentemente igual) y hemos salido a nuestras pequeñas excursiones diarias (a la panadería, a la farmacia, a algún recado). De repente me he acordado de que existía el parque. Sí, ese sitio antaño tan asiduamente visitado y tan desconocido ahora para nosotras. ¡Claro! ¡el parque! ¡Voy a columpiar a Simone!!

¡Qué experiencia!! ¡qué emoción! Os podrá parecer tonto pero ha sido tan generoso para mí columpiar por primera vez a Simone... Me han venido tantas cosas a la cabeza... La primavera llega a nuestras vidas por fin, la ansiada vida normal, las sonrisas fuera del hospital, el cuerpecito de Simone con la fuerza necesaria para sentarse, la vida para jugar en lugar de la vida en juego... He sentido la libertad, la primavera, el sol, el calor, la fuerza, la energía. He valorado que hace tan poco un acto tan cotidiano para otros nenes y otras madres estaba prohibido para nosotras... ir al parque, empezar a explorar los juegos al aire libre.

Cruzar el típico comentario con una madre sobre la edad de la peque. Cuando le he dicho que tenía 10 meses me ha contestado "ah, pensaba que menos" y yo he sonreído "si tú supieras...".

Inevitable, tengo que compartir con vosotras algunas fotos de este día de primavera. La vida se alza con fuerza y, como me ha dicho hoy mi gran amiga S. y madrina de Simone y de Ulises, Simone es nuestra primavera.

Besos!

Por Dios, me la como!!!!!!

venga esos columpios!!!!!!!!!!!!!!!