Salsa de tomate especial y sin azúcar

No sabía cómo titular la receta

Consiste en hacer la clásica salsa de tomate, pero añadiendo zanahorias en lugar de azúcar. Se necesita:

un bote de tomate para freir
dos zanahorias
sal (al gusto)
un chorro de aceite

Se echa el bote de tomate en un cazo y las dos zanahorias peladas y a trocitos, la sal y el chorro de aceite de oliva. Se deja cocer un rato. Se bate todo.

Y ya tenemos nuestra salsa de tomate. Es la clásica, sólo que las zanahorias aportan el dulzor. Evitamos, así, echar azúcar y nuestros niños (aquellos a los que les gusta la salsa de tomate) la tomarán mucho más nutritiva.

Y... lo mejor: ni se darán cuenta porque no sabe a zanahoria!!!

besos
L.

Que buena pinta, gracias Laura!
Ayer estuvimos visitando un cole Waldorf para Tomás, y eran muy serios con lo de la comida, con decirte que no les daban ni pasta (porque era muy procesado), ¡¡ni te digo carne!!! en fin que nos decían que los niños debían comer una zanahoria al día y una remolacha para volver a conectarse con la tierra.

El problema es que con esa dieta tan estricta, no hay quien pague lo que cuesta la guarde!!
Un abrazo y gracias!

Gracias Laura!!!

Pero me sorprende, porque... nunca le había echado azúcar a la salsa de tomate (donde, por cierto, prefiero los tomates naturales a los de lata! ).

Si le pones bastante cebolla, ya de por si el dulzor de la cebolla contrarresta la acidez del tomate.

Pero sí, yo también le pongo a veces zanahoria, o pimiento verde...