Cada vez se porta peor

Estoy completamente de acuerdo contigo, Verito.

Ayer precisamente "discutía" con mi suegro (lo pongo entrecomillado porque no fue una discusión fuerte, pero sí un intercambio de opiniones) sobre el tema del "obedecer" o no de los niños de hoy en día. El decía, en una postura "clásica", que los niños tienen que obedecer y tal. Yo le decía que la obediencia como tal, a ciegas y sin matices, no es más que una forma de sometimiento y ausencia de voluntad. Yo no creo en esa forma de criar a mis hijos. Mi casa no es el ejército, por ejemplo, donde se espera (creo) una obediencia ciega, sin cuestionar las órdenes de los superiores. Yo procuro que mi hija "obedezca" a través del convencimiento de que las cosas que le pido que haga son las que tiene que hacer. En cualquier caso, también admito que no discuta mi opinión, pues no pretendo que mi voluntad o parecer sea siempre el que triunfe, por el mero hecho de ser yo una persona de más edad. Como tú bien dices, la autoridad no es algo que se ejerce, sino que te reconocen, si has hecho méritos suficientes para ello.

Mi hija es muy muy cabezota, y desde bien pequeña ha tenido ideas propias. No le gusta que le digan lo que tiene que hacer (a mi me pasa lo mismo!!!!!). La forma en la que he conseguido de mejor manera que me "obedezca" un poco (también parto de la base de que los niños son "desobedientes" por naturaleza, ya que por iniciativa propia e instinto, les gusta hacer o experimentar a su antojo en cada momento) es explicarle el riesgo o el porqué de las cosas. Los niños son muy listos, y rara vez hacen conscientemente algo que realmente les va a perjudicar.

Un ejemplo: yo a mi hija no le digo, por ejemplo: "bájate de ahí" (cuando se ha subido a una silla, por ejemplo). Le digo, "Alba, si te subes ahí tú solita, te puedes caer. Y si te caes, te vas a dar un buen golpe" (obviamente, utilizo esta táctica cuando el riesgo para ella no es grande). En esa tesitura, ella decide si se baja y garantiza su seguridad, o se arriesga a seguir ahí subida y darse un golpe. No sería la primera vez, por supuesto, que se acaba cayendo (un golpe light, como os decía, si no obviamente yo no la hubiera dejado seguir ahí). Tras la caída, le explico (por supuesto, sin recochineo ni espíritu de "ya te lo dije") que se ha caído, porque ahí no debía estar, y yo ya se lo había advertido, pero a pesar de todo ella decidió seguir en lo alto. Como os podéis imaginar, rara es la vez que tras un episodio de estos, repite o insiste en hacer algo que no debe. Moraleja: la próxima vez que le digo que de algún sitio se puede caer, se lo toma en serio porque sabe cuáles son las consecuencias, y normalmente, no discute mi criterio. No la he "sometido" a mi voluntad. La he convencido de que lo que le decía, tenía una razón de ser (en este caso, evitarle un golpe) y ha hecho suyo el argumento.

En fin, cada uno es libre de educar a sus hijos como quiere, por supuesto. Pero siquiera, a veces deberíamos plantearnos el verdadero alcance de nuestros actos. En mi casa, yo nunca recuerdo que me pegaran, o me amenazaran. Y sin embargo, creo que siempre he sido una persona bastante razonable y que he respetado muchísimo las opiniones de mis padres. Hoy estoy convencida de que la libertad y respeto con la que me educaron ha tenido mucho que ver en eso. Probablemente, si me hubieran impuesto, a mi pesar, un determinado estilo de vida, me hubiera rebelado contra él y no tendría la fantástica opinión que tengo de mis padres como padres.

Por cierto, aprovecho este post para contaros una anécdota de Alba, de ayer por la noche, pues creo que tiene bastante que ver (por la noche cuando estamos en la cama antes de dormir es cuando aprovecha más que nunca para "confesarse" y me cuenta todo lo que se le pasa por la cabeza. Y ahora que se duerme sin teta muchos días, pues claro, habla más al no tener la boca ocupada! ).

Me dice: "mami, te quiero mucho". Y yo le digo: "yo también te quiero mucho a ti, y a papá y a la hermanita". Y me dice que ella también los quiere. "y al resto de la familia los quieres?" (me pregunta). Le digo que sí. Dice que ella también los quiere. "¿y a ti te quieres?" (me alucina esta pregunta). Y le digo "sí, también me quiero. Es importante quererse a uno mismo igual que quieres a los demás". "Pues yo también me quiero" añade.

Comentarios sobre la "anécdota": primero, el factor de imitación. Como véis, los niños creen ciegamente en lo que les dicen sus padres (al menos, y a estas edades, Alba es así). Es decir, su confianza en nosotros es 100% (veis que ella repite lo que yo le digo que hago o a quien quiero). Es decir, el mejor ejemplo para que hagan algo es el que le damos nosotros a cada momento. Se fijan en TODO lo que hacemos o decimos. Qué duda cabe que somos su mejor referente. Por tanto, todo aquello que queremos que hagan, hagámoslo primero nosotros con ellos. Segundo, la importancia de transmitirles (en mi opinión) que ellos mismos son lo más valioso. No hay dos niños iguales, pero cada uno es único, valioso e importante, por si mismo. Por eso, por supuesto, el quererse a si mismos, cuidarse y respetarse (como nosotros hacemos con ellos) es básico.

En fin, que sin dar respuesta directa al tema de las rabietas, quería aprovechar la anécdota en cuestión porque me parece que tiene mucho que ver con el estilo de crianza que aquí muchas vivimos.

"¿y a ti te quieres?" (me alucina esta pregunta). Y le digo "sí, también me quiero. Es importante quererse a uno mismo igual que quieres a los demás"

Me parece genial! Yo suelo decir que si consigo educar a mi hijo en valores (ja,ja, los míos, diréis algunas que vaya!), pero sobre todo en confianza y en autoestima ya tengo bastante Bueno, no sé si estoy simplificando pero la confianza en uno mismo es algo fundamental. Sin eso, poco...

Este verano, hablando por la noche con mi madre (lo poco que pudimos hablar!) me dejó a cuadros por una conversación similar pero a la inversa. Me dijo... y ¿qué es eso de quererse a sí misma? Mala pregunta para hacer balance de una vida... Sin autoestima difícil vivir...

Nekane, mucha suerte en esto. De la teoría a la práctica hay un trecho y no me veo todavía capacitada para darte respuestas coherentes y, mucho menos, efectivas, lo reconozco.

Besos!

Nekane, al final no sé si hemos respondido mucho a tus problemas con las rabietas...

Pero efectivamente, el post que te pasaron y otro que te pego ahora, habla mucho del tema... Yo diría que las rabietas son casi el tema estrella del foro últimamente.

Por no repetirme mucho, échales un vistazo...

https://maternidadinstintiva.activoforo.com/problemas-conductuales-f13/mi-hijo-es-muy-pedigueno-t7334.htm

Espero que te sean de alguna ayuda...

Mucho ánimo!

Chicas, no he podido entrar mucho en el foro últimamente (entre el viaje a Londres y la vuelta al trabajo no he tenido tiempo para nada)

Renata, te agradezco tu intento de ayudar, pero no comparto esa forma de criar; antes de tener a Ander también pensaba así, pero cuando nació Ander cambió mi forma de ver la maternidad y la crianza.

[quote]"Quiereme cuando menos me lo merezca,porque será cuando más lo necesite"[quote]Esta ha sido la frase del verano, la recordaba a todas horas, y gracias a ella Ander se ha librado de más de un azote.

La situación ha mejorado bastante, despues de las vacaciones Ander está más relajado; sigue teniendo ratos tontos, pero mucho menos.

Lo que estoy haciendo estos días es darle la razón, si no quiere comer le digo "vale cariño, pues no comas", si no quiere recoger, dormir, ducharse, ir a la calle... lo mismo. Y normalmente funciona, cuando le dejo decidir a él hace lo que le había mandado al principio

Ayer empezó la ikastola, así que poco a poco volveremos a los horarios "normales" de comida y sueño, que también le han afectado mucho; los días que estuvimos en Londres estuvo especialmente "enrabietado" por la falta de sueño y estar todo el día fuera.

Gracias a todas por vuestras ideas, os iré contando como sigue la cosa.

Besos

Ayer empezó la ikastola, así que poco a poco volveremos a los horarios "normales" de comida y sueño, que también le han afectado mucho; los días que estuvimos en Londres estuvo especialmente "enrabietado" por la falta de sueño y estar todo el día fuera.

Los días en que Ulises se porta realmente mal es por no haber respetado sus horarios de sueño... Salimos de la rutina para consuelo de sus padres y... ¡taca! el resultado no beneficia a nadie.

Me alegro mucho de que ya estéis mejor!

Besos!

Coincido con vosotras... Sacarles no sólo de sus rutinas, sino también de sus ambientes normales les trastoca mucho (al menos, a Alba). Y como dice nuria, al final... te planteas si te compensa!!!! Yo por eso estos 3 primeros años he hecho casi vida "monacal", pues cada vez que hemos intentado plan social para los padres, por salir de la rutina... (y eso que eran planes más o menos adaptados para niños)... fracaso total. Alba se ponía pesadísima (generalmente porque no dormía bien fuera de casa las siestas) y lógicamente, resultado malo para todos (yo lo pasaba también mal, al verla a ella torcida, y en cierto modo me sentía algo culpable).

Pero bueno, como os decía, todo va mejorando según se hacene mayores. Ahora con casi 3 años, el panorama ha mejorado bastante, y aún sin grandes excesos, ya podemos empezar a hacer cosillas fuera de la rutina de casa en la que todos lo pasamos bien.

En cualquier caso, Nekane, espero que las cosas mejoren, y poco a poco vayáis pasando esta etapa a veces desesperante!!!!!!

Blanca B escribió:Ahora con casi 3 años, el panorama ha mejorado bastante, y aún sin grandes excesos, ya podemos empezar a hacer cosillas fuera de la rutina de casa en la que todos lo pasamos bien.

Pues aprovecha porque en 2 meses ... vuelta a la vida monacal
Saludos.

Susanmar escribió:

Blanca B escribió:Ahora con casi 3 años, el panorama ha mejorado bastante, y aún sin grandes excesos, ya podemos empezar a hacer cosillas fuera de la rutina de casa en la que todos lo pasamos bien.

Pues aprovecha porque en 2 meses ... vuelta a la vida monacal
Saludos.

¡Qué razón tienes!!!!

Pero bueno, ya estoy mentalizada de que posiblemente, en otros 2-3 años no tendremos grandísimos planes (¿o sí?, quién sabe...). Pero es que no tengo prisa... La vida es muy larga, y cada cosa, en su momento.... (y por si acaso, antes de tener niños, ya había dado unas cuantas vueltas a lo largo y ancho del planeta!!!!)