Sólo se porta bien en el colegio

Hola a todas. Tenía miedo de llevar a Laia al colegio (cumple 3 años en diciembre, es la pequeña de la clase), me habían contado muchas cosas, que si se volvían a hacer pis, que si te llamaban enseguida...resulta que el problema es otro. Desde el primer día le ha gustado, no ha llorado ni un solo día, entra corriendo al cole, me dice su profesora que todo muy bien.

Pero desde que empezó, el estar con ella en casa es INSOPORTABLE. No me hace caso a NADA, ni a lo más simple (por ejemplo, ponerse las chanclas). Se pone a llorar si la castigo contra la pared (no sirve de NADA pegarle en el culo, os lo aseguro, es peor), pero a llorar quiere decir que puede estar llorando muy lastimosamente cinco minutos sin parar. Le he intentado explicar que sólo quiero que se porte bien, que si me trata mal me hace daño (esta mañana la he dejado en el colegio y me venía a casa con ganas de llorar, me ha liado una de buena mañana...) y es cierto. Pero no consigo nada.

Ahora tengo ganas de que vaya al colegio ya por la tarde. ¿Alguien sabe por qué hacen esto? Lo he probado todo, creo. Si alguna ha pasado por esto, agradecería que me dijera algo. Muchas gracias.

Hola de nuevo, guapetona.

Bueno, en este rato Vanessa y Maribel más o menos han dicho lo que yo pensaba comentarte respecto a las técnicas. Estoy de acuerdo con ellas en que dándole un azote o castigándola de cara a la pared no mejoras la situación. Bueno, tú misma lo has comprobado.

Pero desde que empezó, el estar con ella en casa es INSOPORTABLE. No me hace caso a NADA, ni a lo más simple (por ejemplo, ponerse las chanclas).

Mis hijas son malíssimas para ir calzadas, sobre todo la mayor. Le cuesta horrores. En verano no me ha importado mucho, excepto porque le sudan bastante los pies, se le juntan con la suciedad que pueda haberse formado en el suelo y sobre todo en el balcón y luego se sube al sofá o a la cama y me da un yuyu.

Ahora que ya estamos en otoño, me he puesto más firme con este tema. No quiero que se les enfríen los pies. Si no quieren ir con zapatillas (que, por cierto, hoy les he comprado un par a cada una y van encantadas...a ver cuánto duran), que se pongan unos calcetines que tengo especiales para ir descalzas. Pero ya no les voy a dejar poner el pie en el suelo sin calcetín o sin zapatilla.

Lo que hago es ponerme cansina recordándoles a cada instante que se calcen, diciéndoles que se den media vuelta a ponerse el calzado, haciéndoles perder algún privilegio si no obedecen...Pero también es cierto que con ellas puedo hablar, pactar, dialogar y llegar a acuerdos y entendimientos, porque tienen 9 y 5 años. Pero tu hija es pequeña para entender muchas cosas.

Sonríele y dile "muy bien" cuando se calce o recoja sus juguetes o cuando se siente a comer en el momento que la llames, etc. Pero no le grites (o intenta no hacerlo, ya sé que a veces es irremediable), ni le pegues ni la castigues cuando no lo cumpla. Intenta usar lo que en educación se llama "el refuerzo positivo". Suele dar más y mejores resultados que los castigos, reprimendas y amenazas.

De la primera manera, aprende de forma agradable y poco a poco va comprendiendo tus motivos (para los niños todas nuestras manías, hábitos, rutinas, etc. son un incordio que no saben para qué sirven)...de la segunda manera, según la edad se rebelan y en el caso de que obedezcan, es por miedo, no por respeto. Y lo ideal es que te respeten, no que te teman.

Me parece interesante, como te han dicho, que hables con la maestra para saber qué técnicas usa ella, cómo reacciona la nena, etc. Luego, si no te convencen, no las apliques, pero al menos ya sabrás cómo lo hace ella.

De todos modos, es normal que los niños se comporten de forma muy diferente en casa y en el cole. Ellas allí son unos angelitos caídos del cielo (como decía la tutora de una de ellas, es una "re-bona xiqueta"...o sea, una niña muy buena). No interrumpen jamás a la maestra, obedecen, recogen, atienden (o fingen hacerlo y da resultado ), colaboran, no se pelean con otros niños...

En casa son suuuper interrumponas (y a mí cada día me da más rabia esto y me enfado con ellas, explicándoles que es una falta de educación), suelen sacar un punto rebelde para muchas situaciones, a veces les mandamos que hagan algo y por un oído les entra y por otros les sale, les cuesta mucho recoger, no prestan atención, se pelean entre ellas...

Por supuesto, esto no es todo el día. Tienen momentos en que son encantadoras, cariñosas, serviciales y responsables. Pero cuando se ponen guerreras, ufff...Y ésta es una vena que sus respectivas maestras no conocen. Igual que allí hablan lo mínimo, y las consideran niñas tímidas y en casa tienen una verborrea tan intensa que yo a veces creo que no paran ni a respirar

En ningún momento pienso "es que me toman el pelo, mira en casa cómo se portan y en el cole no tiene nada que ver lo que hacen"...simplemente, a nosotros nos tienen mucha confianza, saben hasta dónde pueden llegar, si a alguien le tienen que intentar desafiar mejor que sea a mí que a un educador...

Tal vez la maestra no hace nada especial, simplemente ella allí se siente cómoda, le gusta estar con otros niños, colorear, jugar con plastilina...y al estar tan distraída no saca su lado más rebelde. En casa a lo mejor tú tienes mucho trabajo que hacer, ella se aburre y entonces se pone tontina a dar guerra.

Por ponerte otro ejemplo, mi suegra a veces las tiene tres horas en el exterior de su casa mientras yo trabajo y ellas allí tienen de todo: mucho espacio al aire libre, hasta hace unos días una piscina, dos columpios, un tobogán, una cama elástica y niños que casi todas las tardes vienen a jugar con ellas. Ella me dice que no le dan ningún trabajo en ese momento, porque se sienta con las madres de estos niños o con vecinas o con familiares a ver cómo juegan y se ponen a hablar.

Pero, claro, cuando yo estoy en casa con ellas a veces tengo la ropa por tender, las camas por hacer, la casa por barrer y el lavavajillas por vaciar y no me puedo sentar plácidamente a ver cómo juegan o, lo más importante, a jugar con ellas. En realidad, hace tiempo que no jugamos un buen rato a algo las tres juntas y esto a veces creo que debo remediarlo.

En fin, te cuento esto para darte ideas:

- Cuando el mes que viene salga del cole a las 5, id al parque hasta las seis de la tarde. Juega con ella, corretea a su lado, ayúdala a subir al tobogán, colúmpiala y hablad de cómo se lo ha pasado en el cole o de qué podéis hacer esa noche para cenar o de cualquier cosa. Que haya buen ambiente, comunicación, risas, complicidad...

- Al llegar a casa puedes decir "Hoooraaa de irrr al baaañooo, ¿¿quién se apunta??" y añades "Hora de subir al treeeennnnn". Cuando eran más peques, mis hijas se enganchaban a mi ropa, por detrás, e íbamos canturreando, saltando y bailando por el pasillo "Al compás del chacachá, del chacachá del tren, que gusto da viajar, cuando se va en el tren" (¿conoces la canción?). Pues no veas cómo les gustaba.

- Llegas al baño y dices "Voy a meter a esta niña en la lavadora" para que se quede sorprendida y se eche a reír (díselo de manera que no se asuste, que vea que es de borma, claro) y entonces a modo de juego le quitas la ropa. Mientras la bañas, podéis cantar, hablar, contar cuentos...que vea el momento del baño agradable (te digo esto por si llora en la bañera, que no lo sé).

- Cuando la saques, la envuelves en el albornoz y la acurrucas en tus brazos mientras con una mano la vas secando y aprovechas a hacerle cosquillitas.

- Entonces habláis de la cena, de que ya es de noche y de que hay que ponerse el pijama.

- Salís a la cocina y os sentáis todos juntos a cenar, tranquilamente, de forma familiar y conciliadora. La comida ha de ser un momento de encuentro, de diálogo y de buen ambiente.

- Luego puede que tenga un ratito para jugar o ver dibujos o que le expliques un cuento y tras esto empiezas a bostezar y a decir "Aaaoohhhh, quéeee sueñoooo" (esto es super contagioso, ya lo sabes), te frotas los ojos y le dices "¿Nos vamos a dormir, cariño?".

Todo esto son cosas que no tienen ningún truco ni son consejos super originales, pero sí prácticos. A veces estos pequeños detalles son los que consiguen que los niños sean más receptivos, obedientes y se enrabieten menos.

De todos modos, ante una rabieta tuya, no te bajes a su nivel enrabietándote tú. Cuenta hasta 10 o hasta 100 e intenta explicarle tus motivos, hacerle entrar en razón, etc. Y si no quiere, le dejas claro que no vas a ceder mientras que no se calme y podáis llegar a un acuerdo. Que las cosas se piden de buenas maneras y hay que evitar llorar, gritar, patalear, etc.

Lo que pasa es que los padres debemos de dar ejemplo no perdiendo la calma, no poniéndonos a llorar de frustración ante ellos, no gritando, no dándoles azotes ni castigándolos para cerrar el problema de golpe. Desde nuestra posición de autoridad (autoridad en un sentido positivo) debemos de enseñar con el ejemplo.

Un abrazo.

Gracias por contestar tan pronto.
Creo que no me he explicado bien. Al decir que no sirve de nada pegarles en el culo, he querido decir que ni siquiera me molesto en hacerlo.
Lo de ponerla en un rincón, después de horas de lloros, discusiones, de pegarme, de romper cosas, cerrar puertas, pegar patadas en las puertas, etc. es porque es lo último ya que puedo hacer aparte de llorar, y es lo que hacen también en el colegio.

Los niños necesitan comprensión, yo soy la primera que lo entiendo y lo hago, llevo casi tres años sin separarme de mi hija ni un solo día y la conozco, he sido creativa jugando con ella, le he hecho razonar, sobretodo me he puesto en su lugar como hago con todo el mundo y algo muy importante, no me comporto como si tuviese su edad. Laia siempre ha sido revoltosa, pero vuelvo a repetir que a raíz de empezar el colegio ha sido peor; tal vez tiene razón una de vosotras al decirme que lo que quiere es seguir en el cole, yo creo que va por ahí. Yo también lo había pensado, ella no entiende por qué no se puede pasar todo el día en el cole, eso lo entiendo.

Pero una cosa es que se porten un poquito mal durante el día y otra cosa es TODOS LOS DÍAS POR TODO, al decir por todo es que ayer, además de lo de las zapatillas (discusión que duró, no exagero, 2 horas y 45 minutos de razonamientos, ejemplos, juegos, risas...)no se las puso. Luego quería un flash, le dije que no porque no se estaba portando bien y por eso no lo podía coger. Vale, pues se lió a pegarle patadas a los cajones del congelador, a tirarse al suelo y llorar gritando.

Luego le hice la merienda y se la comió y me pidió un caramelo de menta, que le gustan mucho, se lo dí porque le dije que se había comido la merienda. Luego vino mi madre, que quiso darle un beso y le pegó un tortazo en la cara, me enfadé con ella otra vez, y vuelta a repetir la historia.
Le dije de bajar al parque y no quiso (todos los días hace lo mismo, cuando se hace de noche es cuando quiere bajar).

Después la llevamos a la piscina a que se tranquilice un poco con el agua (por supuesto con su correspondiente rabieta por vestirse, ponerse la mochila...etc), estuvo todo el rato saliéndose de la piscina, corriendo por toda la piscina a pesar de que SABE PERFECTAMENTE que eso no se hace, ningún niño lo estaba haciendo, además se me quedaba mirando para que viera que hace lo que quiere.
Pues ese es el día a día, todos los días.

Yo sí creo que hay que castigarles si TODO lo demás no sirve, no soy tonta, yo tiro más a deprimirme y llorar que a enfadarme.
Creo que si no entran en razón es bueno castigarles a pensar, y sigo pensando lo mismo,sé que es un tópico, pero hay que vivirlo.
Mi hija tiene todo lo que ni yo ni mi marido hemos tenido ni en pintura, jugamos con ella, no la dejamos al cargo de otras personas, no sólo es al parque y ya está, participa en todo con nosotros, me ayudaba a comprar, a tender la ropa, todo como un juego. Si hay algún evento la llevamos siempre, no se puede quejar, qué quieres que te diga.
Somos tanto mi marido como yo muy cariñosos y bastante payasetes, siempre haciendo bromas con ella.

Todo lo que dices en tu mensaje, Desireé, es todo cierto, y debería funcionar, pero no funciona.
Es una terca, pero más que una mula.

La imitación (hacerlo yo primero), el hablar con la profesora, también lo he hecho.
No me tomo a mal lo que me dices, mami-de-Breixo, pero a mi hija no hace falta pegarle en el culo para que se pase 5 ó 10 minutos llorando sin parar. Evidentemente a mí no me pegan si hago algo malo, ya que soy una persona adulta y a mi hija he de educarla, por una palmada en el culo no le va a pasar nada, pero repito que en el caso de mi hija no sirve de nada. Mi hija sabe perfectamente que lo está haciendo mal.

Cuando se entrevistó con la psicóloga hace unos meses (tenía dos años y 5 meses) la psicóloga del colegio pensó que tenía tres años y pico, lo único que le extrañó es que estaba un poco descoordinada en los movimientos. Lo que quiero decir es que está muy espabilada para su edad.

Yo no soy un monstruo que no tengo aguante y a la mínima la castigo, para nada, el castigo contra la pared es después de horas ocupándonos de un mismo tema, porque tampoco puedo DEJARLO PASAR como me hacían a mí de pequeña, que hacía lo que me daba la gana, hay que ocuparse de todos los asuntos.
Ayer entre otras cosas rompió una taza en el salón, más motivos para que se pusiera las zapatillas, y me repitió ella misma que se podía clavar algo en el pie. Ni aún así.
Así que gracias a todas por contestar, si veo que no mejora hablaré con la psicóloga.
Tal vez el problema vaya por otro sitio, no sé

Gracias por tu respuesta. Estoy un poco machacada, esta mañana no he podido más y me he puesto a llorar, se ha levantado muy bien, ha desayunado, nos hemos lavado los dientes...y la he duchado. Pero le he dicho de vestirse, y no ha querido.

Bueno, pues me visto yo y luego vengo. Después de estar insistiendo, eran las 8:30 cuando le he dicho de vestirse, ya lo tenía todo preparado. Se ha empezado a poner como una loca, gritando...yo le decía que por favor que nos cerraban el cole...se ha puesto tan violenta que se ha pegado un golpe contra la mesa, porque la he conseguido vestir y se estaba quitando otra vez la ropa. No sé si tengo más miedo de la situación o de que se haga daño en serio un día. Al final, corriendo al colegio, unos gritos en el patio, unas patadas...y no he podido más. Me he llevado el carro para comprar y no he podido, me he venido a casa. Ahora estoy un poco más calmada.

No sé por qué me hace esto. Con mi marido se pasa, pero no tanto. Si no fuera porque no lo quiero pensar, diría que está un poco cansada de mí, tanto tiempo juntas. Yo me imaginaba esto de otra forma. Con lo que yo la quiero. Tengo la esperanza de que cuando empiece el cole por la tarde, esté mejor. Gracias.

Muchas gracias, Nuri. Es que desde que no nos vemos Laia ha cambiado mucho. Bueno, ya lo lees. Tú también eres muy buena mami, y yo creo que todos/as los papás y mamás intentamos hacerlo bien, pero es que a veces...nos supera la complejidad de los babys y al mismo tiempo nos asombra su personalidad. Un abrazo a ti, a Pau y a Toni.

Hola guapíssssima.

Creo que si no entran en razón es bueno castigarles a pensar, y sigo pensando lo mismo, sé que es un tópico, pero hay que vivirlo.

Por supuesto que hay que vivirlo y por eso creo que te dije (y, sino, lo digo ahora) que es muy fácil aconsejar...Nosotros te damos la teoría y consejos prácticos pero, claro, lo que para unos puede funcionar para otros no.

Sobre todo, no creas que te estamos llamando la atención ni riñendo ni nada parecido. Me ha parecido que te sentías molesta por algunos de nuestros comentarios y, para nada, es nuestra intención. Simplemente, viéndolo desde fuera y fríamente (sin vivirlo y sin estar atacaca de los nervios, y con motivos de sobra) te pedimos que no pierdas la perspectiva, que recuerdes que es sólo una niña, que no ha cumplido aún 3 años y, además, está en una edad malísima. Por algo se le llama "los terribles 2 años" Son complicados, sin duda

Me da pena que esta mañana lo hayas pasado tan mal porque ella se comportara de esa manera. Ahí te comprendo más y empatizo mejor, porque ellas antes de ir al cole me dan muchísssima guerra con el tema de la ropa. Esta mañana he tenido que soltar más de un grito porque me estaban desquiciando. Algunas noches pactamos la ropa que llevarán al día siguiente pero luego amanece con un tiempo que no esperamos y nos toca cambiarla.

Una nueva idea (te puede parecer rara, pero ya que has probado de todo...): ¿y si la sacas en vídeo, sin que se dé cuenta, cuando se comporta de esa manera? Es decir, pones la cámara en un sitio donde se pueda ver parte de la habitación donde monta más jaleo o que tu marido, sin que ella se percate, la graba. En un momento del día en que esté tranquila y receptiva se lo enseñas y le dices que así no se puede portar, porque tú al final acabas enfadada y ella llorando.

Otra idea (que en un principio se utiliza para niños más mayores, pero puedes probar) es la técnica de las fichas intercambiables. Hace años no me gustaba, pero luego la utilicé con mi hija mayor cuando tenía 5 años, aplicando sólo refuerzo positivo, y me dio buenos resultados. Más tarde la utilicé con ambas y también fue bien.

Consiste en que le hagas una tabla impresa en un papel que puedes poner en la nevera con un imán. Como no sabe leer, le pones un dibujito a cada acción del eje vertical. Uno puede ser un dibujito de ropa, otro un dibujito de ducha, el tercero de comida, el cuarto de zapatillas, el cole, etc. Es decir, cada cosa en la que dé problemas le asignamos un dibujo y un sitio en esa tabla.

El eje horizontal sirve para marcar el día de la semana. Si quieres, puedes elaborar la tabla con ella y asignar colores, números, animalitos...Le compras unas pegatinas que le gusten mucho (que las elija ella) y le dices que podrá pegar una en cada casilla (la tabla tienes que hacerla de forma cuadriculada, se puede elaborar fácilmente en Word o sino la haces a mano con rotulador y regla) cada vez que consiga portarse bien a la hora de vestirse, de bañarse, cuando vaya calzada, cuando coma tranquila, cuando el camino de ida al cole sea sosegado, etc.

Para ella poner esas pegatinas son un refuerzo positivo y si se porta mal no puede pegarlas. Pero no sólo eso. Le dices que cuando consiga poner x pegatinas cada semana o cada día (al principio puede ser cada día, para reforzarla más) tendrá un premio. Puede ser ir un día al zoo o invitar a amiguitos a merendar a casa o comprarle ese peluche que hace tiempo pide o prepararle su comida favorita...lo que tú creas que la va a animar a cumplir tus objetivos.

Ya me contarás qué te parecen las ideas.

Recuerda que aquí nos tienes, para desahogarte todos los días si nos necesitas. Que no te estamos juzgando ni criticando, sino intentando comprender la situación, cómo te sientes, cómo se siente ella y por qué se porta así, buscar conjuntamente soluciones...

Un besazo.

He leído tu comentario y el enlace, es exactamente la misma situación, hasta con la televisión. Mi hija ahora lleva dos días que se está portando mejor. No sé por qué. Me preguntas que cómo era antes...muy parecida, mi hija es dominante, egocéntrica. Es muy graciosa y gusta a todo el mundo, pero le gusta llamar la atención. Yo también había pensado en hablar con una psicóloga. Pero es que luego la recojo en el colegio y les falta decir que es la más buena de todos. No lo entiendo. Hoy, nada más salir del colegio, me ha preguntado si podía entrar otra vez. Le estoy diciendo que el lunes empieza por las tardes. Ya veremos cómo le sienta. Ya iré contando las aventuras y desventuras. Un saludo