Lactancia y trabajo

Me alegro mucho de que poco a poco todo vaya mejorando, Natalia. Por las sensaciones, como ya te han comentado, no te preocupes demasiado: cada mujer es distinta (y yo diría que cada lactancia también, porque las dos mías no han sido iguales tampoco). Tienes mucho mérito manteniendo tu lactancia con tantas dificultades. Manu tiene mucha suerte con la mamá que le tocó.

Lo que comentas de cuando Manu tiene sueño, por aquí nos pasa igual también, así que en cuanto veo la primera señal de sueño (bostezos, frotar los ojos...), corro a llevarlos a dormir...  

Quedo pendiente de lo que nos cuentes el viernes.

Un abrazo y a seguir disfrutando.

Natalia,

¡enhorabuena por esos 6 meses de LM!   Te ha costado, pero te empeñaste y lo conseguiste.  Ahora a por unos cuantos meses más... ¡Ánimo! Estoy segura de que también lo lograrás. Y es que aunque nos des las gracias, el mérito es sólo tuyo y de Manu, de nadie más (bueno, del papá también, que también ayudó).

Me alegro mucho de que Manu vaya subiendo tan bien de peso. Sé que estás muy cansada y espero que no te siente mal, pero despertarse cada hora y media o cada dos horas a mí me parece "normal". Mi bajito menor aún lo hace a veces, aunque a partir de la una, más o menos, generalmente duerme ya hasta las 6 -antes y después, tetadas cada dos horas más o menos-. Otras veces, como estos días, que teníamos mucho calor acumulado en la casa se ha venido despertando cada poco, para desesperación mía, porque como Manu, mi bajito menor se impacienta bastante: cuando nació creía que como yo me encontraba muy cansada con tanto trajín con los dos, quizá era que no lo oía y por eso cuando me despertaba pedía desesperado, pero luego constaté que es que es su carácter, que simplemente es muy distinto del carácter de mi bajito mayor.

No sé, Natalia, quizá me equivoque pero puede que Manu sea de carácter más impaciente como mi bajito menor, que esté pasando por alguna crisis de crecimiento, incubando algún tipo de virus... ¡Quién sabe! A veces no sirve de nada preguntarse el por qué, simplemente dejarse llevar y esperar a que pase... que suele terminar pasando: unas veces acabamos sabiendo por qué y otras jamás lo descubriremos. Desde luego, a mí lo que más me ha ayudado ha sido esto, dejarme llevar y no desesperarme ni fijarme en lo que hacían o dejaban de hacer los demás nenes: al fin y al cabo cada nene y cada mamá es un mundo -y hasta cada maternidad, porque por muchos nenes que tengas, ninguno es igual al otro-, y lo que sirve para unos, no sirve para otros. No sé si me explico, que con tanto calor y dolor de cabeza, me parece que transmito mal lo que quiero decir. Quiero decir, que yo pienso que Manu descansa fenomenal con su mamá y la leche de mamá: si estuviera mal descansado, estoy segura de que lo notarías (se dormiría por los rincones, estaría de mal humor, no engordaría...); y también creo que encuentra la leche que necesita y engorda bien porque todo está bien y si no fuera así, estoy segura de que lo notarías. De todas maneras, si realmente sientes que efectivamente hay un problema o te haría sentir más segura constatar que es así, quizá sería bueno que acudieras a una consultora de lactancia. Dime y te pego un enlace sobre consultoras de lactancia en Argentina. A propósito de esto y por si acaso, ¿te han hecho análisis tras el parto? ¿Vigilaron el tiroides también?

Para la nueva etapa que vais a vivir Manu y tú con la AC, te dejo unos enlaces, que seguro que te servirán:

http://albalactanciamaterna.org/lactancia/los-alimentos-complementarios

http://www.aeped.es/comite-lactancia-materna/documentos/recomendaciones-sobre-lactancia-materna-comite-lactancia-materna

http://www.aeped.es/comite-lactancia-materna/preguntas-frecuentes-sobre-lactancia-materna (en este último enlace, baja con el ratón hasta donde dice "¿Cuándo puedo ofrecerle algo más que el pecho? La alimentación complementaria, introducción de papillas).

Aunque toda la información la tienes en los enlaces, te comento que, a pesar de lo que te ha comentado el pediatra, entre los 6 meses de los nenes y el año, la AC se da después de la LM porque hasta el año la LM es el alimento principal del lactante y la AC es sólo para que vayan probando sabores y para "rellenar" el depósito de hierro que a partir de este momento empieza a bajar; salvo por el hierro, la LM sigue conteniendo todo lo que el bebé necesita para crecer adecuadamente. No es importante el alimento por el que empieces la AC, pero sí es importante ofrecer cuanto antes alimentos que contengan hierro y también que introduzcas antes de terminar el 7º mes alimentos que contengan glúten -al parecer es menos frecuente la enfermedad celíaca si se introduce en este momento junto con la LM-. Si tienes alguna duda más, pregunta, que seguro que alguna podremos solventar tus dudas.

Creo que no me dejo nada, pero si necesitas cualquier cosa, aunque sólo sean ánimos, silba.

Un fuerte abrazo y mucho ánimo, que lo estáis haciendo fenomenal.

A ver si el bajito menor me deja, que tiene un día de lo más exigente  , y te contesto. Me quedo más tranquila sabiendo que los análisis de tiroides te dan bien porque es una de las causas por las que la producción de leche puede disminuir, pero estando controlado, no hay problema...

Como el bajito menor no me deja (se acaba de tirar al suelo porque me "escapé" al pc para contestarte cuando estaba enfrascado con sus cosas -estoy a un metro y poco de él pero...-), sólo te deseo que tu peque y tú disfrutéis mucho de esta nueva etapa. Yo acabo de darle a probar un pepinillo en vinagre y no veas la cara que puso... (igual le gustó, que siguió chupando y luego mordió un trocito para acabar escupiéndolo en mi mano después  ). Si te apetece y tienes tiempo no dejes de contarnos qué tal os va.

Un besote.

PD: yo sigo aprendiendo todavía también.  

Uff... Él prueba pero desde que ha tenido problemas con según que cosas se ha vuelto más desconfiado. Ya me pasó también con mi bajito mayor, que además era de los que cerraba boca y era (es) lento, lento para comer; el menor es un zampabollos pero se ha vuelto bastante selectivo también. En nuestro caso creo que tiene que ver con las alergias y con un paladar de lo más exquisito (me salieron gourmets los peques jajajaja).

Y tienes razón, no siempre es por hambre que piden: mi bajito menor tiene, además, la costumbre de agarrarse al pecho con una o con las dos manos y a veces, cuando me muevo para cambiar de postura, se enfada.  

Un abrazo y buen fin de semana. 

Natalia,

pobrecillo tu gordito con las nuevas experiencias con la AC.   Seguro que puso la misma cara que mis bajitos: si es que no hay nada como la leche de mamá.   El calabacín a ninguno de mis dos bajitos les gusta, no sé por qué; en cambio, a los dos les encanta la calabaza y las zanahorias (yo procuro añadir siempre alguna de las dos para camuflar lo que no les gusta demasiado). Si no le gustó ni el calabacín ni la manzana, prueba a ofrecerle dentro de algunos días de nuevo (entretanto, ofrécele otra cosa); si tampoco lo aceptan, vuelves a hacer lo mismo. A mis bajitos la manzana tampoco les entusiasmó nunca -aún hoy en día, tampoco es su favorita-; prueba con el plátano, la pera (a mis bajitos les gusta la conferencia, si no encuentras esa variedad, alguna que no sea arenosa y sí dulce) y la uva moscatel pelada y despepitada. Intenta que la fruta esté en su momento óptimo de maduración: a mis hijos no les gusta ni verde ni pasada -como buenos hijos míos  -.

Otra cosa, que no recuerdo si te comenté, es que les gusta más tomar la comida del plato de mamá: no importa si ven que lo sirves de la misma bandeja o recipiente, lo del plato de mamá siempre está más rico.  

En cuanto a la asepsia que comentas, ya con 6 meses no es necesario que esterilices ni biberones ni el resto de utensilios que vayas a utilizar con la AC: a esta edad están ya en el suelo y tocando todo cuanto se encuentre a su alcance, así que no tiene mucho sentido seguir esterilizando. Un trabajillo menos.  

Un abrazo y suerte con las nuevas experiencias.

Hola, Natalia,

¡pobrecito Manuel!   Mira que se tenía que sentir mal para no tomar siquiera teta.   Me alegro de que ya se sienta mucho mejor. También me alegro de que te sirviera mi experiencia con la última tanda de vacunas de mi peque. El agua es lo mejor para desprender el moco; tu intuición te funcionó fenomenal. Si aún tiene moquitos, ofrécele por si le apetece.

Por tu producción ni te preocupes: ellos saben sobradamente cómo aumentarla. Estos días yo he tenido el pecho a reventar porque con el excesivo calor el bajito menor no tenía muchas ganas de sólido, y sí de leche de mamá. Por unos cuantos día volví a tener un "recién nacido" en casa, toma tras toma todo el día.  

No sé por qué cuando leí tu anterior mensaje me quedé con que le habías ofrecido calabacín (¿zapallito italiano?) y no zapallo (¿calabaza, auyama?); mi cabeza está fatal últimamente.   Mis peques aún a día de hoy no aceptan el calabacín, haga lo que haga, ni disfrazado con calabaza o zanahoria, que la mayoría de las veces me suele resultar para camuflar. Yo probé, como tú, de muchas maneras, pero nada... En fin, no pierdo la esperanza y cualquier día de estos me sorprenden disfrutando de un delicioso pisto o de una tortilla paisana. Hace un par de días a mi bajito mayor se le antojaron unas pencas rebozadas que estaba cenando yo. Le calenté unas pocas con un poco de queso de relleno y ¡le encantaron! Mira que había probado de muchas maneras y nada, me había dado por vencida ya; ¡lo que hace la envidia!  

A mí me da la sensación de que lo importante en estos temas es no desesperar. Mi madre siempre contaba que a mí me había criado a base de papillas de maizena y jugo de carne hasta los 6 años (según cuenta me desteté a los 9 meses); a partir de ahí empecé a comer de todo. Ahora me encanta comer.  

Lo del desastre con la comida que cuentas me ha recordado viejos tiempos con el bajito mayor  ; con el menor, he tenido muchísimo menos tiempo y  también menos paciencia -demasiadas -itis y dos niños extremadamente demandantes- y ha experimentado mucho menos  , aunque también ha hecho de las suyas y ha comido más al ver alimentarse al mayor. Yo recuerdo ponerme ropa vieja, de esa que no te importa que se ensucie y hasta pañuelos en la cabeza para que no me manchara el cabello; a él le vestía un babero de esos con mangas de la marca Babybjorn y ¡a comer! Bueno, lo de comer es un decir porque él estaba más interesado en experimentar con la comida y en el proceso de comer que en ingerir nada sólido: las paredes y el suelo de mi casa eran un picasso en estado puro, ni me molestaba en poner nada bajo la trona del bajito como hacen otras mamás.  

Por lo demás, seguimos bien, el peque quejándose mucho de dolor de cabeza (la semana que viene tenemos ya la resonancia magnética) y el mayor también un poco fastidiado con el calor. En esta casa, salvo el papá de los bajitos, el calor lo llevamos fatal todos, y los mosquitos también, que se nos comieron vivos hasta que empecé a untarlos de limón antes de ir a dormir. También disfrutamos algo de la playa y el bajito mayor estrenó, por fin, su caña -que había viajado en el coche con él casi todas las veces, pero por una cosa u otra, no había llegado a usar-. Lo hicimos pescar un charco porque como había marea baja se nos hacía muy lejos para llegar hasta allí; obviamente no pescó nada pero aguantó caña en mano dos horas mientras vigilábamos que el menor no se acercara al corcho. El pobre después preguntaba por qué no había logrado pescar nada y yo le decía que había demasiadas personas haciendo ruido y moviendo el agua -que era verdad, además- por lo que los peces se asustaban. Ahora acordamos llevarlo con otros aficionados a la pesca para que le enseñen los secretos que nosotros desconocemos, porque aprendió rápido a lanzar, mostró perseverancia y sigue interesadísimo en llenar la nevera de todos sus amigos, además de la nuestra.  

Esta semana el bajito mayor ha añadido una afición nueva a la ya de por sí larga lista de las suyas: la cesta punta. El papá los llevó al jai alai a una exposición y esta vez el responsable logró engancharlo a que probara -ya le había invitado muchas veces pero nunca había mostrado interés-. Se le dió bien y nos dijeron que apunta maneras aunque, obviamente le falta la técnica. Él está feliz y yo, aunque me alegro de que haya encontrado un deporte -otro más- que le guste, me siento preocupada porque se lleve un golpe en la cabeza, si bien tengo claro que incluso no gustándole los deportes se lo puede llevar igual por un balón o pelota perdida de otro peque en el parque. En fin, otro aprendizaje más también para mí...

Un fuerte abrazo y besitos curativos para Manuel. Espero que se recupere pronto el gordito.

¡Hola!

Sí que es un lío lo de los nombres, sí...  Por aquí el zucchini es calabacín y los de carne naranja, de la clase que sean, calabaza. La verdad es que como cada vez cocino menos complicado -me ciño a lo que los niños comen por falta de tiempo y de ganas-  , y que estoy un poco dispersa últimamente, me lío más con los nombres (antes raro era el día que yo pasara sin echar un vistazo a alguno de mis libros de recetas).

Para evitar picaduras de mosquitos, el remedio del limón sí que nos ha funcionado, siempre que les impregne muy bien por todas partes del zumo del limón y la grasilla de su corteza. El otro día, por puro cansancio, me froté superficialmente sólo algunas zonas y, donde me descuidé, picotazo al canto. También nos ha funcionado el comer lentejas y espárragos -se supone que desprenden un olor desagradable para los mosquitos-. Probé a poner frasquitos de agua y también de vinagre en las ventanas de casa, pero no me funcionó. Las plantas de albahaca sí me dieron bastante buen resultado -también para las moscas-, pero con ellas no tengo mucha mano y se me mueren todas, bien por exceso de agua o por falta de ella. Lo que no he probado han sido unas "trampas" para mosquitos a base de azúcar, que en la web he leído que funcionan bien, pero con nenes pequeños, no tengo ganas de hacerlo porque sé cómo acabarían mis alfombras, sofás, cortinas...  Si además de probar alguno de estos remedios pones una mosquitera, fenomenal. También funcionan bien las velas o antorchas a base de citronella, aunque esto mejor para una terraza o el jardín.

En cuanto a la lactancia, no temas, no creo que sea un destete, sino más bien la crisis de los 6 meses, ¿te acuerdas?

https://maternidadinstintiva.activoforo.com/t10554-baches-en-la-lactancia-las-crisis-de-crecimiento

Ten paciencia, lo has hecho muy bien y te aseguro que esto también pasará. Mis bajitos pasaron por esa fase también pero como sabía lo que estaba ocurriendo, no me inmuté demasiado a pesar de sus enfados. Simplemente dejé pasar más tiempo antes de ofrecerles la siguiente vez. Yo a veces sentía que lo me estaban queriendo decir era simplemente "mamá, no seas pesada, que ahora no me apetece tomar más, ya te pediré yo si siento hambre"; otras veces, si se enganchaba y se soltaba rápido interpretaba que lo que había pasado era "bueno, mamá, venga, un sorbito para que te quedes tranquila y sigo a lo mío, ¿te parece bien?"    Se van haciendo mayores, y todo les interesa tanto que casi no se acuerdan de comer y si encima mamá insiste, ya tenemos el conflicto servido.   Mi bajito menor hoy ha venido diciéndome todo el camino desde el hospital que no quería tomar y eso que ha pasado casi doce horas sin tomar nada más que unos sorbos de agua al despertar de la anestesia; en cuanto hemos llegado a casa, y a pesar de su negativa, me lo he llevado al cuarto y le he ofrecido: me ha dicho "no, no", luego me ha mirado de reojo y al minuto se ha puesto a mamar.   A veces tengo la impresión de que lo que quiere en realidad es decidir él   y me parece muy razonable tambíen.  Ánimo, que va todo fenomenal y en nada nos cuentas que ya pasó un año de lactancia.

Un besote para Manuel, que ojalá esté ya completamente recuperado de su resfriado y un abrazo para ti.  

¡Me alegro mucho de que el peque esté mejor!  

Yo con las lavandas no he probado -me da un poco de miedo por el tema de las alergias-, probé con las albahacas, pero en mi casa y con mi mano  no sobreviven; con los peques les presto poca atención: bueno, más bien ninguna, las riego cuando me acuerdo, así que sólo sobreviven los cactus y las violetas africanas.  Tenemos una margarita que trajo el bajito mayor hace unas semanas y la pobre trata de sobrevivir pese a nuestros cuidados (el bajito la riega también cuando se acuerda, si hace varios días que no lo ha hecho, insiste en "ahogarla"  ).

A mí lo que mejor me ha funcionado contra los mosquitos son los remedios combinados: ingerir lentejas y espárragos y poner albahacas en ventanas y puertas, además de mosquitera en la cama. Cuando salimos, untarles de limón y si les llevaba en el carrito poner la telaprotectora contra el sol también (es una tela como si fuera una mosquitera) o una mosquitera. Por aquí no son muy usuales las mosquiteras en los carritos y alguna gente me miraba raro.   También tratar de evitar abrir ventanas con las luces encendidas: para refrescar suelo esperar a irnos a dormir para abrir. Me gustaría poner mosquiteras en puertas y ventanas, pero de momento no lo he hecho. Hice una prueba hace un par de años con unas que se pegaban en la pared y que son de "quita y pon" pero la tela iba muy justa y no me funcionó muy bien.

En cuanto a la lactancia, en el caso de mis bajitos, interés por comer no era tampoco, sino más bien de descubrir mundo, como tu peque. Será la de los 8 ó 9 meses adelantada.    En cualquier caso, lo importante es que sabemos que acaba pasando y entretanto, llevarlo como mejor podamos. Me alegro de que el fin de semana Manuel y tú os hayáis puesto de acuerdo.  

Lo de los dientes es un poco molesto. A mis bajitos los mordedores helados no les han gustado nunca, pero sí me han funcionado los otros; en especial uno de la marca Nuk, que en realidad no es un mordedor, sino que se supone que es el precursor de un cepillo de dientes porque es como una bolita de goma, me fue bien con el bajito mayor. El bajito menor, también lo ha probado pero él prefiere meter los dedos o la mano entera en la boca, y si se tercia, algunos juguetes también...

LLevé al hospital al bajito menor a hacerse la resonancia magnética por sus dolores de cabeza. Aún no nos dijeron nada (tenemos cita en neuropediatría a finales de mes, nos la han cambiado) pero pregunté a la anestesista de manera informal y me dijo que no habían visto nada extraño. Supongo que el problema serán las migrañas (que mi hermana y yo también padecemos) o quizá que el virus que pasó y con el que empezó a quejarse fuera la enfermedad del beso o una combinación de ambas. Lo cierto es que el peque se quejaba más los días en que yo también me encontraba peor, pero también algunos días se queja mucho tras despertar de siestas o por la mañana. Ya os contaré lo que me dicen en la visita médica. Gracias por preocuparte.

Un fuerte abrazo y ánimo que tu lactancia acabará siendo larga y la disfrustaréis mucho ambos.

Natalia,

es posible que no sea esto, pero se me ocurre que quizá tenga una infección de oído. Comentas que el martes le vio el pediatra y tenía mucho moco; con tanto moco, no es extraño que acaben desarrollando una infección de oído. Les duele más por la noche que durante el día, les molesta muchísimo el succionar. ¿Se quejaba al tumbarlo? ¿Lloró de noche? Es que eso que has contado me ha sonado tan conocido del bajito menor que no puedo por menos que contártelo para que estés atenta (el bajito mayor también tuvo algunas, pero ni de lejos como el peque, y al principio yo no tenía idea de qué se trataba). Si hoy sigue igual, sería bueno que lo volvieras a llevar con el pediatra para que le echara un vistazo; y aunque mañana no se quejara, yo lo llevaría igual -la mayoría de las otitis se resuelven solas en unas 48h-.

De cualquier manera, sea otitis u otra cosa, trata de estar tranquila (que entiendo que es difícil, sobre todo estando tan cansada como te encuentras tú); cuanto más te estreses, peor se pondrá él: se "contagian" de nuestro nerviosismo, de nuestra ansiedad... Cuando mi bajito menor tenía unos 6 meses, recuerdo que tenía que entregar un escrito y estaba en las últimas horas de plazo con tan mala suerte que estalló una tormenta espantosa que hizo que fallara mi pc, el fax, etc. El bajito mayor, que normalmente era bastante tranquilo, lloró lo que no está escrito esa mañana al notar mi estrés. En cuanto logré enviar el escrito en el fax de una amiga que tiene su negocio cerca y me relajé, como por arte de magia volvió a ser mi peque de siempre.

¿Y si tratas de ver la televisión -con unos cascos para que Manuel no se "despiste", enciendes la tele cuando él se prenda para que no la vea- o de leer para no estar tan preocupada al amamantar, al menos mientras dure la crisis? No sé si te funcionaría pero no se me ocurrió nada más aparte de hacer ejercicios de relajación mientras amamantas. ¿Conoces la sofrología? Quizá algún ejercicio te podría servir.

En cuanto a los 50g, ¡ni te preocupes! Eso no es nada: quizá ni siquiera haya bajado, que 50g o más pueden ser la diferencia entre hacer pis o caca justo antes de la visita (en esta última hizo, en la anterior no, por ejemplo). Y aunque hubiera bajado eso o más, no es culpa tuya, es parte del proceso; tendrías que haber visto cómo quedó el bajito menor esta última vez tras la varicela y los demás virus. Se quedó en los huesos y tan chupadito de cara que ni se parecía a su hermano -y salvo por la tez, el pelo y los ojos más oscuros, son como dos gotas de agua-. Hasta hace un par de días, no me pareció que había terminado de recuperar casi todo su peso. Ánimo, que lo estás haciendo fenomenal de verdad.

En cuanto a las plantas, antes la mayoría se me daba bien -las albahacas, no, me duran muy pocos días, así que procuro consumirlas rápidamente antes de que se echen a perder; debería evitar comprarlas pero es que, como dices, están tan ricas  . Seguro que en otra vida fui italiana  -. Yo, como tú, cuando me quedé embarazada descuidé todas las plantas. Se me murieron hasta los claveles que tenía en maceteros en las terrazas (y mira que son resistentes, pero los pobres no pudieron aguantar tanto descuido  ). En fin, cuando los bajitos sean mayores quizá tenga más ánimo porque de momento los maceteros siguen tristes y desnudos, que no merece la pena gastar dinero para que vuelvan a morir todos de nuevo.

A mí también me hacen reir las ocurrencias de mis bajitos  . Verás en cuanto Manuel crezca un poquito más cómo también te derrites con las cosas de tu peque (y nosotras cuando las cuentes por aquí   ).

Lo de los mosquitos es increíble y mira que este año ha hecho tan mal tiempo que no están demasiado insoportables, pero aún así, a los peques les da mucha alergia -a mí no tanto, aunque también-. El otro día mi madre se percató de un grano que tenía, de hace días ya, el bajito menor y me espetó, muy disgustada, "Le ha picado algo". Y yo, "Sí, hace días ya... Ahora ya lo tiene mucho mejor.". Se le debe haber olvidado cómo se ponía mi hermana menor cuando era pequeña -y aún hoy- cuando le picaban a ella. Ella tenía la costumbre de fumigar todas las noches con un spray antimosquitos que a mí, por mi asma, me hacía salir a la terraza; obviamente, no pienso usar nada de eso, ni ambientadores eléctricos tampoco -que por más que aseguren en la publicidad que son inocuos, yo no estoy tan segura-. Hace unos años hubo un montón de mosquitos tigre por aquí y acabamos todos con unos ronchones horribles; por más cuidado que tuve, no pude evitar que al bajito mayor le picaran también y eso que alguna noche me la pasé en vela al descubrir a alguno dentro de nuestra mosquitera. Así que por más que miraran mi carrito con su mosquitera, "ande yo caliente... y ríase la gente".  

Un fuerte abrazo y mucho ánimo, que todo va a ir fenomenal.

Hola, Natalia,

espero que esta noche todos hayais logrado descansar algo. Se me olvidó decirte que si no están tan inclinados al dormir, están menos molestos (mis dos bajitos suelen dormir semisentados con la cabeza apoyada sobre mí cuando tienen infección de oídos), aunque con el paracetamol que te indicó el pediatra, también se alivian mucho. Amamantar con ellos sentados también les alivia algo, aunque ya me comentaste que con Manuel no te resulta bien...

Pobre Manuel, con lo que duelen las otitis...   Yo aún recuerdo hace unos años una de las peores que pasé: como le pasó a Manuel tampoco se veía infección, sólo inflamación, pero yo llevaba horas con un dolor punzante y acabé acudiendo a urgencias a última hora de la tarde. El médico me prescribió un antiinflamatorio y antibiótico y me comentó que era probable que la infección, aunque no se veía, estuviera fraguándose; esa noche me costó horrores cenar algo porque cada bocado era un suplicio, pero al día siguiente a mediodía estaba ya mucho mejor. A ver si el pobre gordito se mejora pronto; dichosos mocos...  

Por la lactancia, trata de no preocuparte: en cuanto a Manuel se le pase el dolor, volverá a estar como siempre, ya verás.

Me alegro de que mis experiencias te sirvan.   Con el bajito mayor, yo eché mucho de menos compartir la maternidad con alguien (mi cuadrilla tenían hijos ya más mayores y de mis mejores amigas ninguna tiene hijos, luego han tenido hijos otros amigos, pero nunca hemos coincido con nadie); con el segundo también apetece, aunque con la experiencia se lleva mejor y también tenemos este espacio para compartir, que se agradece mucho.  

¡Feliz día del niño para Manuel también! Por aquí, que yo sepa, no se celebra (siempre decimos que el día del niño es todos los días   ), aunque no tardará, que una conocida casa de juguetes también acaba de "instaurar" el día de los abuelos y yo en la vida lo había conocido... Bueno, si sirve para compartir, me parece bien, aunque a mí también me chirría un poco que sea todo tan comercial. Nosotros solemos hacer más detalles, que regalos: una tarta o un desayuno especial, una salida juntos de picnic... Espero que disfrutéis mucho de este día.

Nosotros estamos bien; disfrutando de las fiestas patronales. El bajito mayor el que más porque el peque no quiere volver a suber al tiovivo salvo que esté parado y al pobre los churros tampoco le gustan.  El bajito menor sigue igual, con dolor (muchos cambios de tiempo que no ayudan tampoco) pero como nada puedo hacer por aliviarlo, tratamos de llevarlo lo mejor posible. Gracias por preocuparte y pensar en él.

Un fuerte abrazo y que pase todo pronto.

Natalia,

no te sientas mal, no sabías qué le pasaba; nadie nació sabiendo. Ser el primogénito tiene esas desventajas, pero también tiene ventajas como la de tener a los papás en exclusiva durante unos cuantos meses.  

Vuestro invierno me temo que ha sido como el nuestro (y como el verano, que lo mismo tenemos 30º que 22º) y también ha estado plagado de todo tipo de -itis. Los bajitos, en especial, el menor, se han pasado todo el invierno con mocos, otitis, faringitis, gastroenteritis... Por cierto, que para los mocos, lo mejor es que Manuel beba cuanta más agua, mejor (ni los jarabes mucolíticos que recetan a veces dan tan buen resultado).

En cuanto a la lactancia, no le des más vueltas, de verdad. Es imposible saber qué hubiera pasado si las cosas fueran de otra manera. También hay mamás que lo han pasado mal a pesar de no trabajar, aunque ciertamente estar todo el día con el peque facilita más las cosas... Ánimo, que Manuel y tú lo estáis haciendo muy bien (el papá también  ) y lo único que resta es que te convenzas de ello.  

En cuanto al grupo de mamás, yo también tengo por aquí, pero compartimos poco tiempo juntas, la verdad, porque entre que los bajitos son muy demandantes y que nuestras costumbres tampoco son las mismas (siestas y horarios de dormir)... Tampoco sé si quiero, por lo mismo que comentas tú... En cambio, me siento cómoda para contar cómo vivimos por aquí, más sabiendo que mis experiencias son tan bien recibidas...  

Un fuerte abrazo y besitos curativos para Manuel.