Flexibilidad vs. ser estrictos en horas y cantidad de leche

Hola.

Tengo dos bebes de 7 meses. Mi esposo y yo siempre hemos sido muy estrictos en que coman a determinadas horas y determinadas cantidades, cosa que nos habia funcionado bien, teniendo en cuenta que son dos bebes y que necesitamos estar organizados para poder darle el tiempo a cada uno.

Hace dos semanas cambiamos la rutina del bebe, y esta comiendo 4 veces al dia 7 onzas por toma. Esto nos permitio poner a los dos bebes en el mismo horario y rutina y la ultima tomas es a las 10 de la noche y duermen toda la noche. En cuanto a alimentos solidos, solo comen una vez al dia, y variamos entre frutas, verduras y sopa con pollo. No comen mas de una compota al dia.

El problema que tengo es que desde hace un par de dias el bebe no quiere comer. En la mañana no quiere recibir las 7 onzas, a veces es gas que no saca bien, otras veces es sueño, pero no quiere recibir la comida. La politica de mi esposo es obligarlos y dice que el bebe tiene que comer, y lo obliga, incluso algunas veces el bebe llora pero mi esposo insiste hasta que se coma todo.

Yo no estoy de acuerdo con esta politica, pero tambien tengo que reconocer que cuando come asi sea obligado tenemos un mejor dia. No se que hacer, no se si obligarlos es correcto, necesito una guia por favor!!!!!!

Hola, bienvenida a esta web. Es más de medianoche y me voy ya a dormir, pero estoy interesada en responderte a este tema con detenimiento, hay bastantes cosas que quiero comentar y, por supuesto, me gustaría darte mi humilde opinión.

Por el momento te diré que me parece que son pocas tomas diarias para unos bebés de sólo 7 meses. Mis hijas tienen 8 y 4 años y comen 5-6 veces al día. Es más saludable comer más veces y en menos cantidad.

Y sí soy partidaria de las rutinas, de seguir unos ciertos horarios, creo que es algo importante en los niños...pero realmente más por ellos, por su desarrollo, que por nosotros. Pero no hay que ser muy estrictos, no hay que mirar el reloj cuando de comida se habla. Ellos no entienden de relojes, sólo de que su estomaguito les pide comer.

En otro momento prosigo. Un saludo.

Bueno, ya he fusionado ambos mensajes, el que estaba en el foro de lactancia en múltiples y éste. Así todas las respuestas se unen en el mismo hilo de conversación.

Sanmar: Cómo van vuestros hijos de peso y altura? ¿y de desarrollo psicomotor?

Si les ofrecéis la comida antes de la hora prevista, ¿no muestran hambre?

Hay un resumen muy interesante del libro "Mi niño no me come" que os aconsejo leer:

http://www.elmundo.es/magazine/num179/textos/nino1.html

Los niños no son robots ni tamagotchis ni muñequitos de un juego virtual...no entienden de relojes ni saben si a sus padres les viene bien o mal darles de comer a esa hora y a un bebé le da igual que su hermano no tenga hambre si él sí tiene. La comida ha de darse a demanda durante la primera infancia, porque sólo ellos (ni los padres, ni el pediatra, ni los vecinos, ni los amigos ni el propio reloj) saben cuándo necesitan comer.

A esa tierna edad su estomaguito es muy pequeño y no acepta grandes cantidades de comida (y si las acepta, luego puede haber un cierto empacho) sino que como ya os dije anteriormente es preferible que coman a menudo pero en menor cantidad.

Fijaos que hasta el año es normal hacer de 8 a 12 comidas diarias, la mayoría de pecho o biberón y alguna de papillas.

Es diferente que sean los bebés los que se nieguen a comer cuando se les ofrece, pero debemos de dejar a un lado los relojes cuando de alimentación se trata y se puede llevar una vida rutinaria (yo soy prima hermana de Willy Fogg ) sin ser estrictos. La rutina y la disciplina estricta no tienen nada que ver.

Y no es buena idea obligar a un niño a comer, porque no se está teniendo en cuenta sus necesidades, porque se le hace pasar un mal rato y porque podemos provocar que sienta aversión por la comida. El momento de comer ha de ser agradable, placentero para los sentidos, relajado y familiar. A mí siempre me ha gustado que las niñas estuvieran con nosotros mientras comíamos (menos cuando dormían la siesta, claro) y compartieran ese momento con nosotros...a veces comían a nuestro lado y otras veces no.

Ahora desayunamos y cenamos siempre juntos, tomando cada uno lo que nuestra hambre nos pide, sin ingerir alimentos que no nos gusten (de pequeña me hacían comer cosas que me daban asco y más de una vez vomité...no tengo buenos recuerdos de eso y no voy a caer en el mismo error con mis hijas)...

Han pasado por momentos de auténtica inapetencia y por otros de hambre feroz. Supongo que son rachas en su crecimiento, hay momentos en los que necesitan comer mucho y otros casi nada...Y los adultos no debemos intentar que coman siempre lo mismo y a la misma hora...porque es algo que a nosotros no nos gustaría que nos hicieran, ¿no?