Sigo con sentimientos encontrados en cuanto al tándem

Hola chicas.

Creo que sigo escribiendo para desahogarme, he llevado muy mal el tándem y me da mucha tristeza porque he llegado a "arrancarle" prácticamente a Patricio la teta de la boca en un momento de desesperación. A veces llora hasta que no la tiene de vuelta, y a veces se voltea y se duerme, pero yo me quedo sintiéndome muy mal Creo que he llegado a ser un poco cruel con mi niño, y es que a veces lo veo tan grande! Y empiezo con los pensamientos de "ya está grande", "se ha enmañado", etc etc (creo que me viene todo eso del inconsciente colectivo jeje), y cuando se vuelve a despertar, a veces estoy más tranquila y se la ofrezco, pero ya no sé si quiero hacer eso de ofrecérsela, o mejor esperar a que vuelva a pedir...

Ya he leído lo de la agitación del amamantamiento, al menos no estoy sola jeje, como decía alguien más en otro post, con la chiquita Natalia para nada tengo esa sensación horrible, sólo con Patricio, a veces pienso que el tándem no es para cualquiera, pero no creo que sea buena idea destetarlo ahorita, pero si tan sólo pudiera controlar esa sensación!!! Odio dejarle la teta con esos sentimientos tan negativos

Agradeceré sus comentarios (princialmente las que hace tándem y han pasado por esto) para sobrellevarlo, ya que sí estasmo pasando por un momento difícil, con un poco de celitos del nene hacia la hermana y me agobio mucho.

Saludos y gracias!

Liliana

Hola guapetona. Pues después de 4 años y 4 meses de lactancia en tándem, creo que te entiendo perfectamente. Yo he pasado por la agitación del amamantamiento (en su momento no conocía este término y yo lo llamaba simple y llanamente "agobio"), por esos sentimientos encontrados a la hora de dar de mamar, por una sensación incómoda y aversiva que no comprendía...

Es curioso que la que más frecuentemente me ha incomodado ha sido Alexia, ya que Yaiza al ser mayorcita ha entendido mejor una negativa o que le dijera "ya no me apetece darte más"...en cambio, Alexia es y ha sido una niña bastante demandante, especialmente en temas de succión no-nutritiva.

La última vez que me sentí molesta fue anteayer. Me senté en el sofá e intentaba acomodarme...es la única hora en la que Yaiza toma pecho, sobre las 21.30-22.00. Aún no me había dado tiempo a ponerme cojines en la espalda y cabeza y además me había colocado sobre las piernas el portátil (con el cable pasando por debajo de mi axila hacia el enchufe que hay tras el sofá) para chatear con vosotras aquí en la web. Entonces suena el teléfono y agarro el inalámbrico y veo a las dos niñas abalanzarse sobre las tetas. Primero intenté hacer todo a la vez pero me vi apartándolas con mala cara y diciéndoles bajito "¿pero no veis que no puedo daros leche así, con los brazos levantados como si tuviera golondrinos, sujetando el teléfono con el hombro, con el cable del portátil por medio? Esperad"

No sé qué cara puse, pero Yaiza se asustó porque cuando acabé de hablar por teléfono con mi abuela, vi que no había vuelto al sofá y la encontré sentada en el suelo en el lateral del sofá con la cabeza baja Le pedí perdón si le había asustado, le expliqué que no me había enfadado, pero es que no me habían dado tiempo ni de ponerme cómoda y que era complicado hablar por teléfono con ellas dos enganchadas al pecho, que otras veces que lo he hecho he acabado con dolor de brazos y cervicales. Y la hice venir a mi lado, tomó teta un ratito, cortito como siempre, y ya se durmió tranquila. Me dio pena, pero esa reacción me salió de dentro. Alexia también se asustó un poco, porque encima se puso pesadita mientras hablaba por teléfono, diciéndome "lechita, lechitaaa" y a mí en ese momento no me apetecía darle teta, estaba conversando de temas complejos y tristes con mi abuela y me incomodaba.

Supongo que es cuestión, en tu caso, de decirle a Patricio "un minuto más y acabamos" antes de que la desesperación te invada y le arranques el pecho de la boca. A veces vamos aguantando y aguantando porque nos da pena decirles que ya se ha acabado y entonces es peor, porque nos entra la rabia, los sentimientos negativos, reaccionamos peor y ellos se sienten mal.

Hola mamis, que hacía ya un tiempo que no escribía, os estoy leyendo y vaya, a mí nunca me ha pasado esto de la agitación del amamantamiento. Si puedo comprender que haya momentos de "agobio" como lo ha llamado Desi y se te acumulen las tareas y no des abasto, pero como siempre le he dado prioridad a mis tesoritos, ahí se podían quedar sin hacer y si se iba de hora, pues lo mismo. Estos casi 3 años de lactancia y casi 6 meses en tandem me han sido muy satisfactorios y espero sigan siéndolo por unos cuantos años más.

De todos modos, casi siempre hay soluciones u opciones para todo, como lo que oigo de dolores de espalda y demás, siempre le he dado mucha importancia a la postura, a estar cómoda, de hecho tengo un sofá de 2 plazas en el salón que se llama "el sofá de la teta" y solo es para ellos, con todos mis cojines de distintos tamaños según posibilidades. Mi espalda siempre está en buena postura, la altura de mis brazos y la posición de mi cuello igual, por si tuviera que recostarme un poco, para esos momentos en los que tienes sueño (ya sabéis, además de si el día ya te ha agotado, el triptófano, del que hablaba Desi, maravilloso que te hace recuperar fuerzas echándote una cabezadita).

Así que nunca me duele nada y ellos siempre están cómodos, hasta tengo a mano una mantita con la que nos tapamos para no quedarnos fríos si nos dormimos ahí enganchaditos.

Cuando doy teti en la cama, la técnica ya está depurada, eso de las contracturas no existe, ni otros dolores, ya tengo cogida la posición para que dando (lo que es para mí la mejor postura, de lado y con mi brazo rodeandoles alrededor de su cabecita)acostada, pongo el brazo debajo de la almohada estirado y la cabeza no se apoya sobre el hombro, de manera que no le quito circulación al brazo o es mínima, cuando más tarde te despiertas te pones boca arriba y listo. Eso sí lo suyo es dar la teti derecha si estás sobre el lado derecho y lo mismo para el izquierdo. porque si estando sobre el lado drcho. das el pecho izquierdo, te hace rotar demasiado la cadera hacia él y ya no hay una alineación del cuerpo y te duele la cadera y la cabeza se apoya más sobre el brazo no permitiendo que circule igual la sangre.

Jope, qué charla os he echado, no sé si me he explicado bien, pero como a mí me va bien así y siempre oigo lo del dolor de esto o aquello, pues sería egoísta guardarme los detalles.

En cuanto al tandem, el pequeño siempre tiene preferencia y si me pide el mayor, cuando viene por las mañanas y estoy dando teti, él espera pacientemente, pues aparte de fomentar el cariño y la unión entre ellos, la teti ha echo gran parte de ese trabajo, como se dice: que crea un vínculo especial entre ellos. En el sofá de la teti, hay para los dos a la vez y ninguno tiene que esperar, pero la cama es otra cosa, pues yo tengo que estar cómoda y no puede ser de otra manera a como he explicado antes y como el pequeño llena su pancita sin dedicar mucho tiempo, pues todos contentos.

Claro, que cada caso es un mundo y el nuestro es que el pequeño en unos minutos se ha puesto tiesto y es muy complaciente, por lo tanto me da mucho margen, esto unido a la experiencia (que es todo un grado) pues estupendo. Y el mayor hace entre 2 y 5 tomas diarias, según el día, también es bastante complaciente y los dos son tranquilos y amorosos. Por las noches, casi todas los dos duermen del tirón, qué más le puedo pedir a la vida. Así que entiendo a las que sus peques les piden cada poquito de noche y no descansan, por eso el colecho es algo muy a favor en estos casos.

En cuanto a lo que comentais del parto, como yo los tuve a los dos en casa, pues solo tengo experiencias maravillosas, en las que los parí en un ambiente tranquilo, rodeada de atención especializada muy humana y respetando los tiempos y mis deseos, en un clima maravilloso e inolvidable, así que yo solo puedo decir que después de dar a luz me encontraba radiante, llena de alegría, eufórica, con ganas de hacer y moverme y sin despegarme ni un segundo de mis pequeños, piel con piel, sin ropa que lo impida, sin que se separaran de mí por ningún motivo. Y con los dos, mirándonos a los ojos enamoradamente.

Y, las visitas, eso sobra, pero no porque no estés para visitas porque te encuentres bien o mal, sino porque interfieren negativamente en esos primeros días en los que una mami y su bebé deben estar solos, que tu bebé solo te huela a tí y solo escuche tu voz, para establecer esa impronta necesaria que cualquier mamífero necesita y los humanos formamos parte de este grupo, porque están cambiando tanto las cosas que cada vez el parto se aleja más y más de lo que debería ser, un acontecimiento natural, íntimo y respetado, sin intervenciones innecearias, muchas veces en cascada, ni medicamentos.

Así que yo creo que si una está preparada, ilusionada y muy informada, muchos inconvenientes dejan de serlo, para ser solventados sin mayor preocupación y al fin y al cabo, todos las cosas que nos ocurren forman parte del camino a recorrer, pues sin ellos la balanza no se equilibaría.

Y como lo que está claro, es que somos humanas, tenemos derecho a equivocarnos y a rectificar o aprender de los errores y si has hecho lo que has podido bien está, pues todo lo que conlleva la maternidad, siempre tiene que formar parte del sentirse agusto y no hacer cosas forzadamente.
Un saludo a todas y besos.