mostrar sentimientos delante de los niños

Y cuando hablo de sentimientos, me refiero a sentimientos negativos: tristeza, rabia, desesperación. Llorar delante de los niños.

El otro día me quedé con los dos niños sola en casa. Había dormido poco y me faltaba paciencia. Saltaba por cualquier pequeñez... HH tiró un vaso de horchata al suelo. Oli lloraba. Y yo me desbordé... No pude evitar llorar y HH me vio. No sé si mucho porque me fui pitando al baño y él se quedó viendo dibujos...

Pero, me pregunto... qué tan malo es que nuestros hijos nos vean llorar?

besos y gracias!

Yo siempre he sido he partidaria (y practicante) de llorar delante de ellos. (Y me han hecho ver en distintas ocasiones que eso "no estaba bien"). Es igual cuál es el motivo. Ulises suele preguntar después porqué lloraba. Le cuento el motivo, incluso el que te ha pasado tí: estaba desbordada... Para mí la práctica de el no ocultar los sentimientos negativos de rutina es una lección de que no está mal, de naturalidad... Siempre ví a mi madre llorar. Nunca lo he visto a mi padre. Siempre he visto a mi madre exteriorizar. Nunca lo he visto a mi padre. Cuando eres niño esa diferencia no tiene ningún valor porque no extrapolas o incluso puedes malinterpretar "tu madre es llorona, tu padre es fuerte". Cuando eres mayor te das que esa diferencia dice mucho de acerca de la vivencia de la vida. Prefiero la de mi madre. Y dudo que nadie prefiera sinceramente vivir en el ocultamiento de los sentimientos, pues la vida es más plena, más directa, más sensible y más emocional cuando nos expresamos. Y yo me quedo con la emoción y con la extroversión de los sentimientos, buenos, malos y regulares. ¡Ay, si en algún momento de mi vida hubiera soltado los sentimientos negativos que tenía y hubiera llorado en público y no en la almohada! Lo hubiera solucionado antes. Un ejemplo muy gráfico es que se dice que sólo dicen la verdad los niños y los borrachos. Cuántas lágrimas derramadas con el alcohol... en vez de derramarlas serena (sé que no lo entiendes porque nunca has bebido jj)

Besos!

A mi me pasa como a nuria, yo tambien e llorado delante de ellos por desbordamiento, o por perdida de nervios, y despues les explico el porque y yeray es super complice y me tranquiliza, no veo nada de malo en no ocultar sentimientos sean los que sean laura, tienes todo el dercho del mundo a sentirte cansada, animo cielo, un besete.

Que buen tema Lau!

Fíjate que yo no creo que sean sentimientos negativos. Creo que la pena, la rabia, el enfado, son sentimiento stan válidos como la alegría, la risa, la entretención. Lo que si es impirtante es nombrarlo. Es más, creo que es una enseñanza para ellos, darle un nombre. En el ejemplo que cuentas, agacharte a la altura de HH y decirle; "cariño, hoy me siento cansada, no estoy bien, tengo pena y tengo ganas de llorar, como a ti el otro día ¿te acuerdas?"

Es importante que sepan que no son ellos los que te hacen llorar, y es que estás viviendo un puerperio muy intenso después de un parto que sin duda, ha removido mucho en ti.. deja que esos sentimientos afloren, nómbralos y compártelos.

Por cierto ¿nos cuentas como estás viviendo tu puerperio?

Te dejé esto en el FB, pero te lo copio aqui, por si se te pasó
http://www.bebesymas.com/postparto/los-7-pilares-de-un-puerperio-feliz
Muchos besos

Han salido dos cosas que me parecen muy interesantes.

Por un lado el reto de hacer personas competentemente emocionales y creo que en eso lo que debe prevalecer es aprender a no ocultar los sentimientos, sino ser competentes en manejarlos. Ahí creo que acierta Atenea cuando dice que cada niño tiene una recepción a los sentimientos expresados y el reto está, como siempre en la crianza, en dar a cada uno lo que puede "sentarle bien". Todo un reto. 

Y luego Ximena (que ya sabía que aportaría algo muy interesante) hablando de que no son "negativos" estos sentimientos. Al fin y al cabo son sentimientos, sensaciones, estados de ánimo. La rabia puede ser tan potente como la alegría. Ambos están ahí y hay que canalizarlos con naturalidad. Ay ¡nombrar! Qué clave. Lo que no se nombra, lo que no se dice, no existe... en realidad sí existe pero se canaliza mal. Hay que atreverse a nombrar y cuanto más exacto y mejor expresado sea el sentimiento mejor. La verbalización de nuestro estado interior es el mejor regalo que nos podemos hacer. Si lo enseñamos desde pequeños... ójala lo aprendieran. Somos su espejo. Por lo menos intentémoslo. Prediquemos con el ejemplo y no nos avergoncemos de ser emocionales.

Macedonia guapa, que eres humana!!!

mira, mis padres JAMAS, jamas de los jamases, han mostrado un solo sentimiento delante nuestro. Ni una sola vez una lagrima, ni una discusion entre ellos, ni siquiera un si o no delante nuestro. Tampoco jamas se han tratado con carino, ni dicho palabras dulces como mi amor, carino, te quiero, te heche de menos. Jamas de los jamases se han dado un beso delante nuestro, ni hablar de una caricia o darse la mano. Nada. Padres de piedra les digo yo, pues es lo que son, de piedra.

Pero yo no creo que esto sea bueno en lo mas minimo. Es mas, creo que es malo.

Yo creo que los hijos aprenden todo de los padres. Y todo comprende como evacuar o gerenciar (por decirlo de alguna manera) las emociones negativas, como expresarlas, como sentirlas, como levantar cabeza y salir adelante de aquello que nos esta doliendo, angustiando, etc.

Yo creo que es parte del aprendizaje saber que tu mama y tu papa son humanos, y tienen a veces (no todo el tiempo) situaciones que les desbordan. Y como son humanos, pues sienten enojo, furia, bronca, necesidad de llorar un poquitin. Y luego como son humanos, una vez pasada la tormenta, pues encuentran el camino para resolver este problema.

En fin,,,,, no se si estare equivocada pero esta es mi humilde opinion.

Un puerperio 10 para un parto 10. ¿Sabes Laura? No sólo pienso que esta maternidad nos ha venido a enseñar a ser mejores madres sino también mejores personas. Tú eres otra que cuando diste a luz a HH. Por eso tu puerperio está siendo diferente. También tu marido es otro. Creo que Oliver a hecho una cosa absolutamente maravillosa contigo. Algo que, desde ya, hace que todo merezca la pena incluso desde el lado más egoísta (para tí, quiero decir, porque está claro que sólo el que haya nacido es un regalo para él y para la sociedad en general): te ha enseñado a vivir mejor, te ha enseñado a mejorar, te ha enseñado a priorizar, a desechar angustias, a vivir con calma y placer lo que toca en este momento. En este momento toca centrarse emocional y corporalmente en el pequeño, toca delegar el cuidado del mayor lo que buenamente se puede, toca querer con locura al mayor para compensar tu ausencia, toca ser indulgente contigo misma, toda desprenderse de la costra de imbecilidades que llevamos y quedarse con la esencia, con el amor, con el sentimiento, con, al fin y al cabo, lo bueno de la vida.

Felicidades amiga, tu descripción me suena mucho a la que hubiera hecho yo con la llegada de Simone. También la llevo en el alma... Y aunque con Ulises tuve un puerperio de casi 10 todavía tuve algún mal rollete conmigo misma.

Creo también que con el segundo las obsesiones particulares se desvanecen, todo es más natural, no hay tiempo de chorradillas (discusiones tipo "no le limpies así, hazlo asá" con papá -porque del resto yo pasaba- y que recuerdo que me revolvían). Para mí el puerperio de Simone fue lo más auténticamente amor puro, sencillo y placentero que he vivido en mi vida. Porque con el de Ulises, aunque fue muy bueno, aun arrastras inseguridades varias. Todo se fue al carajo con Simone pero lo que no se fue fue ese amor puro y sencillo que incluso, en medio de la desgracia, hacía que me sintiese feliz.

Me encanta leerte así, espero que el fin de las vacaciones de HH no altere mucho vuestro ritmo, aunque creo que será inevitable y tendrás que echar mano de tu maestría como madre para seguir compatibilizando sabiamente el cuidado de los dos. Y sé que lo harás genial. Y perdónate cuando los nervios te lleven a decir alguna barbaridad que otra. Y tu premio: el sentirte como una diosa. Ni lo dudes.

Besos!