Comienza un nuevo curso!!!

Puff... Este verano, yo no diría tampoco que he disfrutado sino, más bien, que he tratado de recuperarme -sin demasiado éxito- de todo este curso pasado que, si bien a nivel escolar, no fue tan terrible como el anterior, honestamente tampoco puedo decir que fuera bueno y, menos cuando a nivel personal, fue un año difícil también.

Los bajitos espero que hayan disfrutado de su verano, aunque me hubiera gustado que se alargara un par de semanitas más porque se me ha pasado volando y aún estoy agotada.

En cuanto a este nuevo curso escolar, estoy a la expectativa. La semana pasada tuve un momento de bajón puntual una tarde pensando en lo que nos depararía este próximo curso escolar que estamos a punto de empezar pero, tras el primer sofocón, decidí que no merecía la pena seguir preocupándome por algo que aún no había ocurrido.

El peque comienza este nuevo curso con nuev@ docente y aún estoy lamentándome porque la que tuvo este año, aún sin llegar a conocer bien a mi peque, le tenía cariño y saltaba a la vista que le gustaban los niños. Le conté al bajito menor ayer que no sabíamos si este año tendría maestro o maestra y, claro, la noticia no le alegró lo más mínimo y menos cuando tampoco es que estuviera deseando que comenzara el cole...

El bajito mayor, con menos ganas aún que su hermano de comenzar el cole; tampoco sabemos si su tutor de este año sigue con él o no y aunque, aparentemente, el saberlo no ha hecho que se moviera la tierra bajo sus pies, no aseguraría yo que el cambio, si es que lo hay, no tenga efectos...

En fin, que por aquí, bajitos y mamá estamos resignados. Espero que las demás mamás comiencen este nuevo curso con más ánimo que yo; de todas maneras, tampoco queda otra que saltar al ruedo, y agarrar al toro por los cuernos.

Un abrazo.

Via blog de "el ventano", la vuelta al cole con Mafalda No puedo colgarlo por aquí, pero echadle un vistazao, que os va a encantar.

Me alegro mucho, Cris. La seño que toque es tan importante... ¿Qué tal llevas tú tus mañanas en solitario?

Elena, ¿vosotros habéis empezado ya? Tranquila, que no siempre el paso a primero es un cambio tan brusco, aunque lo de los deberes no suele hacerles mucha gracia a la mayoría de los peques...

Mis dos bajitos lo llevan razonablemente bien: ninguno tiene ganas de volver, pero una vez allí, tampoco hacen drama. El bajito mayor finalmente mantiene a su tutor y la nueva maestra del peque parece muy agradable también.

Un abrazo y mucho ánimo.

Elena, ¡qué envidia! Aquí desde los tres años ya no dejan entrar en el aula; como no les he llevado a la guarde, entrar con ellos es algo desconocido para mí: una lástima, les hubiera venido muy bien, en especial al bajito mayor, pero... En fin, que vaya genial mañana ; ya nos contarás.

Un abrazo.

Cris, siento que lo lleves tan mal . Quizá cuando termine el período de adaptación de Andrea, al tener un poco de espacio (eso de llevar y recoger en nada y menos, no dejaba tiempo ni para un café en condiciones) y entretenerte con las tareas del hogar y la búsqueda de empleo, haga que poco a poco, termine el "síndrome del nido vacío" (a pequeña escala , que aún son muy peques para volar solas las dos).

Pasito a pasito, Cris, seguro que dentro de algún tiempo nos estás contando lo bien que aprovechas las mañanas solita. En mayor o menor escala todas pasamos por ese sentimiento de morriña cuando vemos que los chiquitines comienzan a volar solos; ánimo, Cris, que aún nos quedan muchas cosas que compartir con elllos

Un fuerte abrazo y que tu período de adaptación pase leve como un soplo de brisa.

Almu,

creo que Mayra y yo te entendemos bien: es muy duro dejar a tus hijos en un lugar que sabes que es fuente de tantas tensiones para ellos. Yo, cuando llega el verano, vuelvo a encontrarme con mi bajito de siempre; durante el curso ni los fines de semana ni las vacaciones de invierno y primavera dejan hueco para que se libere del estrés y vuelva a ser enteramente él (y mira que hacemos esfuerzos por tratar de aliviar su peso, pero...). Para casi ningún niño es "gratis" su paso por el cole, pero algunos pagan un precio especialmente caro...

Ánimo, Almu, quizá este año no sea tan malo como anticipas y, con un poco de suerte, aparezca ese docente empático y vocacional -que haberlos, haylos, ¿verdad, Helena?  -

En cuanto a la conciliación, mejor no hablo, porque si empiezo...

Te veo muy organizada ya, con los bocatas congelados y todo. Debo ser la madre más desorganizada este año: saqué la bata del bajito menor hace un par de semanas, que aún le sirve y está perfecta y la he dejado en un sitio tan visible para el primer día de cole, que no he sido capaz de encontrarla por más que he buscado...  La mochila que estaba con ella, tampoco, claro.... pero es que tampoco aparecen las otras dos que me habían pasado por si podía aprovecharlas...  Estoy fatal     ; he tenido que ir a comprar una bata nueva -una talla mayor- y la estoy terminando de arreglar para que la lleve (seguro que en cuanto termine, aparece la otra, ¿qué os apostais? ).

De la carpeta del bajito mayor, ni me acordé y cuando la sacamos, recordé que se había dañado ligeramente en una de las esquinas. El viernes iremos a comprar una nueva, que esta semana vamos todos a la carrera. Mochila no lleva (apenas traen un cuadernillo y unos folios y los fines de semana el libro de lectura), pero ya me ha avisado que pronto comienzan a natación. La mochila de deporte estaba nueva, así que, sacarla y poco más, que ya la dejé limpia cuando terminó en junio. Chándal nuevo tenemos también, aunque tengo que comprar más porque este curso pasado llevábamos una media de un par de pantalones al mes...  

Por cierto, que lo de las prisas matutinas yo las he llevado de siempre mucho peor que los niños... ¿Besos fugaces? ¿Eso qué es? Un adiós con la mano, si insisto y ya... que el bajito mayor ya es, eso, mayor... Afortunadamente, el bajito menor no se anda aún con tantos remilgos y se abraza a mí como si no hubiera un mañana...   ; besos, sólo si los reclamo y si no, no, que no le quedan dice, que ya me da muchos en casa...  

En fin, ánimo, Almu, trata de no pre-ocuparte, que quizá este año no sea tan malo...

Un abrazo de oso.

crisyvictoria escribió:
Guapi, gracias por las palabras de aliento, sé que acabaré aprendiendo a caminar sola en mis mañanas, pero ahora mismo me engulle la congoja, y es que veo a padres que están locos por que sus hijos crezcan, que pasen tal etapa, que superen tal reto, que crezcan rápido y más de la cuenta, y yo no estoy preparada para que crezcan, es más, me gustaría que no crecieran nunca, pero hay que ir dándoles libertad, yo lo voy haciendo poco a poco, ya dejo a Victoria sola en su fila para acompañar a Andrea al edificio de infantil, algo que veía impensable el curso pasado, ya la voy dejando más ratos sola en sus cosas e incluso a Andrea ya la dejo más sola en sus cosas por la casa y la controlo menos, así que poco a poco les voy soltando el cordón y yo me voy haciendo a la idea, pero sin prisa, que yo como madre no tengo tanta prisa

Cris, sé que ahora con la morriña no lo verás, pero tú eres una afortunada: mi bajito mayor, el año pasado a principios de curso, a los pocos días, cuando trataba de acompañarlo a la fila, me decía, "vete, vete" y yo   , "de acuerdo, ya me voy"... LLeva reclamando su espacio desde hace tiempo en muchas cuestiones, pero... sigue teniendo aún ésas cosas de peque, como lanzarte un "te quiero" cuando menos te lo esperas    (en la intimidad del hogar, eso sí, que ya es mayor para hacerlo en público  ).  

Prisa yo tampoco tengo, Cris, es la vida la que tiene prisa...    En fin, aprovecha todavía tú que puedes...

Un abrazo.

Helena,

me alegro de que inicies el curso con tantas ganas. Tus chiquitines son verdaderamente afortunados.

Helena escribió: Aunque normalmente es más el sufrimiento de las famílias que el sufrimiento real de los peques. Hay los que lloran, los que estan unos días que no hacen nada, solo observar y ni tan solo quieren separarse de su mochila, otros que llegan y ya son los reyes del mambo....

Coincido contigo en que en la mayoría de las ocasiones, lo pasan mil veces peor los padres y madres que los hijos, pero en algunos niños el sufrimiento es terrible. No lo digo sólo por lo vivido con mis peques (el bajito mayor lo ha pasado francamente mal; el peque, de momento, ha sufrido poco más de "lo normal"): siempre me acuerdo de lo que me comentaba alguien cercano a mí que trabajaba cerca de una guardería y a quien algún niño se le abrazó sin conocerla de nada al acercarse ella preguntándole si se había hecho daño -tal era el desconsuelo con el que lloraba-; antes de que el peque contestara, una cuidadora (lo siento, no me sale llamarla maestra) le constestó burlona que no le hiciera ni caso, que "ése se pasa el día llorando". Y sí, era cierto, se pasaba mañana y tarde llorando sin que nadie lo atendiera...    

No niego que haya circunstancias varias que expliquen esa diferencia entre niños en la vivencia del cole, pero en el caso de mis peques -y me arriesgo a decir que en el de ese nene cuyo situación he contado- fue la docente quien, para bien o para mal, marcó la diferencia. Mi agradecimiento para M. por arropar a mi peque como lo hizo cuando llegó al cole; a A., A. y E. por tratar de mejorar la vivencia y la integración de mi bajito mayor (que conste que con quien pude reunirme, se lo agradecí en persona).

Un abrazo.

Aliera,

me alegro de que V. esté tan a gusto en su cole; por lo que cuentas, estoy segura de que el curso acabará igual de bien que como ha comenzado. En cuanto a mis bajitos, ojalá todo mejore, sí... mil gracias por los buenos deseos.

Un fuerte abrazo.

Aliera,

de todos los coles que tengo cercanos, ésta es la opción más respetuosa. Me han recomendado otro cole en otra ciudad, pero no sólo supone un gasto descomunal tanto en mensualidades como en transporte, sino también muchos kilómetros y gran cantidad de tiempo desperdiciado a diario para mis peques por una carretera difícil que, en cuanto llega el mal tiempo, se convierte en pista de autos de choque (y no, no es que la calzada esté en mal estado, todo lo contrario, cada final de verano se renueva el firme de cara a la nueva estación, pero la orografía manda y, contra eso, no hay mucho que hacer...).

Eso aparte, a estas alturas, y después de muchas peripecias, ya no me creo tan fácilmente cuanto venden desde los coles. Sé de familias que llevan a alguno de esos coles con tan buena fama y tan supuesta exquisita atención a la diversidad: y oye, más de lo mismo, eso sí, con muchísimo marketing para convencerlos de lo supermegahiperbeneficioso (leáse con ironía) que es para los niños que se les trate en un 99% exactamente igual que a los demás.

Es más, contacté con un nuevo proyecto de pedagogía Montessori en un momento de desesperación/esperanza, a pesar de la gran inversión y esfuerzo a todos los niveles que iba a suponer tanto para los peques como para nosotros. Como las dos veces que llamé, no logré hablar con la responsable, le dejé un recado con todos mis datos. No voy a contar aquí por qué, pero ella sabía quién era yo y también conocía cuál era "nuestro problema". ¿Adivina qué? Aún estoy esperando la devolución de mi llamada y hará año y medio de eso...

Por otro lado, y como ya conté por aquí hace tiempo, en definitiva, salvo en un par de instituciones que, por distancia, quedan lejos de nuestro alcance, la diferencia reside finalmente en el docente que te toque en suerte e, incluso si esta vez, el hado finalmente te favoreció, hay que luchar contra el desconocimiento y el prejuicio, sin importar cuantos medios y expertos ofrezcas y pongas a su disposición, incluso pagados por nosotros... He hecho cuanto estaba en mi mano, he consultado a expertos, pedagogos..., he colaborado, he ofrecido cuantos medios estaban a mi alcance y también los que no lo estaban -que por falta de ellos, no sea- y me he puesto a disposición del colegio para todo cuanto fuera necesario y ¿sabes qué? Sólo han empezado a ponerse las pilas cuando, a finales del curso pasado, harta ya, mencioné las palabras mágicas: "Inspección educativa".

No es que ahora estemos en la situación de hace un par de cursos, ni mucho menos, es sólo que, como decía en el post de Almu, la falta de adecuación de la enseñanza a las necesidades y capacidades de los niños, tiene sus perniciosos efectos, además de las caracterísiticas especiales de estos niños que también comentábamos.

En fin, seguimos en la lucha... Mil gracias por tus ánimos y tus buenos deseos. Los necesito y mucho.  

Un fuerte abrazo y un besito para V., que los últimos jirones del recuerdo de su mala experiencia (¡y de la tuya!) terminen por desaparecer.    

P.D.: que conste que agradezco infinitamente a la responsable del respetuosísimo proyecto Montessori por no devolverme la llamada; su comportamiento me dejó bien claro el talante del nuevo proyecto.    

Sí, Cris, metodologías e ideologías aparte, la diferencia reside en la maestra o maestro que te toque en suerte y en su calidad humana -como en todas las profesiones, por otra parte-. A los niños es difícil engañarlos: mi bajito mayor, cuando se tropieza con su propia Srta. Rottenmeier, la saluda brevemente y pasa de largo en cuanto puede; y eso que esa docente en concreto goza de muy buena fama entre los progenitores. La del bajito menor, en cambio, no y, sin embargo, a pesar de las aparencias, en cuanto hablas con ella unos pocos minutos, salta a la vista su carácter cariñoso y lo muchísimo que disfruta del contacto con los niños. En cualquier caso, a pesar de lo dispar de ambas experiencias, creo que ambas trataron de hacerlo lo mejor que supieron y pudieron en el convencimiento de que hacían lo mejor para mis niños.    

Un abrazo.

P.D.: En nuestro cole no tenemos problemas con el tema del material; este año, calculo que la cifra oscilará entre 80/100€ por curso para cada uno de los bajitos y dependiendo de si se trata de infantil o primaria (incluye libros, cuadernillos de ejercicios y todo el material escolar que usan en el aula durante todo el curso -pinturas, plastilina, material para manualidades, etc.-; las familias sólo pagamos aparte una carpeta/carpeta clasificadora en primaria -ni lápices, bolígrafos o pinturas, cuadernos, folios, fotocopias... nada-). Las extraescolares, obviamente, se pagan aparte y en infantil no usan libros, aunque fichas sí que hacen, especialmente a partir de P4.

¡Qué lástima, no puedo verlo! No sé qué le pasa a este pc (me dice que me falta algún plugin). Estoy a la espera de que mi hermana o mi cuñado le echen un vistazo -yo ya he hecho todo lo que sabía, sin resultado-. Luego pruebo desde el móvil y si no, ya me las arreglaré para verlo.

Es increíble cómo cambian según a quién tienen delante. Parecen otros... Sé que en todas las profesiones hay garbanzos negros, pero en educación infantil y primaria y en pediatría y medicina, me resulta casi una aberración que existan garbanzos negros. Supongo que si se termina por asumir el modelo nórdico en que sólo los mejores llegan a estudiar magisterio en la universidad y, de entre ellos, sólo algunos terminan por ejercer en los colegios a criterio del director del centro, las cosas cambiarían bastante; aunque tampoco se me escapa que en esos casos también cabe la perversión del sistema y que algunas personas que serían excelentes maestr@s se queden fuera o que entren al sistema algun@s garbanzos negr@s...

En fin, paciencia y a seguir en la lucha...

¡Ya la he visto! ¡Me la como!    No sabes cuánto me alegro de verla así de feliz..    ¡Gracias! Me ha encantado verla.