Victoria: a un mes justo de cumplir los 7 años

Este post es una reflexión a la maternidad, a la crianza, al pasar de los días, al correr de los años.

A Victoria, mi princesa dulce, aquella que me hizo descubrir cosas como la soledad de la maternidad o la existencia del amor verdadero a primera vista le queda justo un mes para cumplir los 7 años.

Llevamos días planeando el evento, que se va a retrasar en un par de semanas para poder hacerlo coincidir con el tercer cumpleaños de Andrea. La niña haciendo su lista de invitados, nosotros tratando de cuadrar horarios y las vacaciones de su padre, mirando presupuestos, haciendo cábalas para sacar de algún lado el dinero necesario para comprarle su ansiado Furby Boom, y en definitiva, preparándole una fiesta por todo lo alto dentro de nuestras posibilidades.

Pero sobre todo escribo para abrir mi alma, para recordar, para volver a sentir, y para intentar regresar a un pasado que por desgracia ya no vuelve. He tenido suerte, mucha mucha suerte, tuve un parto difícil, pero el premio fue una niña divina, alguien que me enseña cada día, alguien a quien tengo la suerte de disfrutar en cada momento, alguien a quien tuve en exclusiva durante 4 largos años.

Y todo este tiempo, mirado ahora en la distancia, parece tan sólo un segundo, ha pasado rápido, pero me siento demasiado afortunada para apenarme, aunque algo de pena sí que da, se me va mi niña dulce e inocente, ya va mostrando su carácter (oculto hasta ahora en una niña dulce, dócil y obediente) He tenido la suerte de no trabajar, de no perderme ningún momento de su vida, tan sólo me perdí sus últimos talleres de la etapa de infantil porque yo estaba haciendo prácticas de empresa, pero todo lo demás ha sido para mi en exclusiva, la he disfrutado plenamente las 24h del día.

Recuerdo esa lactancia de recién nacida con inicios inciertos, aquella APLV detectada a tiempo por su gran pediatra, asegurándonos una lactancia exitosa y feliz que actualmente aun continúa. Aquellas pezoneras de silicona que usamos durante 29 meses, aquellas tomas casi continuas, teta, teta y sólo teta. Sus primeros gateos. Su primer cumpleaños, imposible no llorar en aquel momento. Sus primeros pasos. El inicio de la etapa escolar, la suerte que tuvimos al coincidir con una maestra empática e implicada, este inicio vertiginoso de la primaria, la caña que le están metiendo con exámenes, pruebas, responsabilidades y deberes como si ya fuera mayor y lo bien que ella ha sabido adaptarse a esos cambios.

Y su inocencia, que poco a poco se va alejando, todavía muy infantil, imaginativa, dulce y con un corazón enorme, creer en el ratón Pérez, en papá noel, en los reyes magos, hacer los planes con nosotros para conseguir el dinero para su Furby, una niña que ha salido a mami en lo que respecta a la planificación y a calcular x e y para conseguir sus objetivos.

La vida me ha dado un gran regalo, una vida que compartir, un amor que cuidar, una relación de madre-hija que crece constante con el paso del tiempo, a veces me veo diciendo "por favor, que pare el mundo que me baje un rato", "que se detengan los relojes porque corren demasiado deprisa para mi", una niña que no para de decir que quiere crecer, que quiere ser mayor, y una madre que sueña con aquel bebé, con recuperar ese tiempo y que dice en voz alta "hija, no tengas prisa por hacerte mayor".

El tiempo pasa deprisa, eso es cierto, pero aprendemos de ello, aprendemos que las etapas están ahí, que hay que disfrutarlas, que hay que vivirlas porque pasan muy rápido, soñar con ella, dormir con ella, vivir con ella y crecer, crecer con ella, crecer como persona, crecer como madre, crecer como ser humano, y valorar, dar valor a los momentos, a lo cotidiano, a lo simple, a lo sencillo y comprobar con el paso del tiempo que al final lo que recordamos con mayor cariño es justo ese detalle minúsculo que nos hizo sentir especiales como madres y que no se puede comprar ni con todo el oro del mundo, por ello yo me quedo y me quedaré siempre con esas pequeñas cosas, atesoradas en mis recuerdos y en mi corazón.

En fin, un poco de reflexión de una madre nostálgica a la que le gustaría parar el cronómetro unos cuantos años más.

Besitos lácteos al cuadrado

Demasiado rápido ,......y tanto......empezamos aquí preguntando dudas sobre nuestros bebes ...y se nos hacen mayores....tan bonito pero...tienen que crecer tan deprisa?

Es afortunada por tenerte como mami...y tu eres afortunada por tenerla a ella...... Muchísimas felicidades....a las dos.

Muy bonito Cris... siento exactamente lo mismo respecto a HH. Se hacen mayores en un suspiro. Es la vida. Disfrutemos cada momento!

un beso a la cumpleañera y otro a ti, claro!!!

Cómo olvidar aquella época. Compartiste mucho por aquí. ¿Ya 7 años? Parece mentira.

Para mí, es verdad que a veces han pasado como un segundo o dos. Pero otras me parece que hace milenios que soy madre, que hace milenios que han venido, tan intenso ha sido todo. Me parece el tiempo como muy laxo, de repente me parece 1 segundo, de repente me parecen 20 años. Tantas cosas han pasado desde entonces. La crianza de Ulises fue muy intensa, pero más si cabe la de Simone. No sé, chicas, el tiempo, desde que soy madre (desde que somos madres) pasa de una forma muy diferente, ¿no creéis? Estos días y noches tan largos, ese estiramiento del tiempo que realizamos para poder hacer un hueco a nosotras mismas.

Desde que el día dejó de tener 24 horas para tener, qué sé yo, 40 lo menos (a juzgar por el montón de cosas que hacemos y el poco tiempo que tenemos precisamente para perderlo)...

La crianza del primer hijo es sin duda muy especial. Aunque luego miras al segundo ¡y también es especial!

Todo es especial desde que somos madres (a veces, especialmente agotador!!! ).

Besos y felicidades.

Yo ya lloro pensando en el primer año. Me has llegado al alma y casi lloro con tu escrito.

Qué rápido pasa el tiempo desde que se es mamá, qué efímero!

Felicidades por esos "casi 7 años"

Tal y como ha dicho Odisea, parece que soy madre desde siempre y es una de las cosas que no he logrado transmitir en mi primer escrito.

Muy lejos en el tiempo quedan los años de universidad, los años de noviazgo, los años de independencia económica y duro trabajo personal, pero trabajo del otro, del de salir todas las mañanas y acudir todas las mañanas a la oficina, unos días para ir a campo y muchos días para un curro intenso de redacción al ordenador y recopilación de información.

Se acabó lo de salir a todas partes yo sola pensando en mis cosas, se acabó lo de bailar hasta el amanecer los findes y comprar todo lo que me apetece, se acabó dormir a pierna suelta y levantarme un domingo pasadas las doce.

Ahora el trabajo es muy diferente, aunque mucho más importante, mucho más valioso y mucho más gratificante. Saber que una vida depende de la tuya es una responsabilidad enorme, algo que nos hace sentir enormemente poderosas, o al menos yo lo siento así.

Por ello hay que disfrutar de cada etapa porque luego se hacen "mayores" y empiezan a creer que no nos necesitan para nada jiiiiii. Y hasta que ellos mismos no se convierten en padres no descubren lo equivocados que estaban

Besitos lácteos al cuadrado

Qué bonito, Cris.

Un beso!

preciosa la entrada,me he emocionado al leerte.

Un abrazo

Tal y como ha dicho Odisea, parece que soy madre desde siempre y es una de las cosas que no he logrado transmitir en mi primer escrito.

Muy lejos en el tiempo quedan los años de universidad, los años de noviazgo, los años de independencia económica y duro trabajo personal, pero trabajo del otro, del de salir todas las mañanas y acudir todas las mañanas a la oficina, unos días para ir a campo y muchos días para un curro intenso de redacción al ordenador y recopilación de información.

Se acabó lo de salir a todas partes yo sola pensando en mis cosas, se acabó lo de bailar hasta el amanecer los findes y comprar todo lo que me apetece, se acabó dormir a pierna suelta y levantarme un domingo pasadas las doce.

Te has expresado perfectamente, perdona si te he hecho dudar. Tu relato es hermoso, sensible y, además, muy realista. Casi todas nos hemos sentido perfectamente identificadas y creo que, además, no hemos podido evitar poner de nuestra cosecha.

Cómo no retrotraernos, además, en tu escrito a nuestra vida anterior... Yo al menos, que, como tú, tanto he cambiado mi vida. Ese ir y venir, ese viajar sola, ese moverme por el mundo hasta casi dar a luz, esa dormilona que era yo, ese ser puntual, esas resacas... ¿Dónde quedaron? Lo has explicado perfectamente.

¿Aun teta Victoria? (igual lo dijiste en tu escrito pero ya no lo recuerdo)

Besos!

Sí, Odisea, gracias por matizar mi relato. Yo por suerte aun a pesar de las niñas sigo siendo puntual (un grave defecto que tengo y que no he podido corregir )

Y sí, Victoria a menos de un mes de cumplir los 7 sigue sin perdonar su teta, mínimo la toma nocturna y varias en tándem con su hermana en epocas vacacionales. Ya empieza a ser nuestro secreto en el ámbito escolar (no quiere que lo sepan sus compis y mucho menos su profe) pero todavía me pide en la calle, en el parque, en un centro comercial, o incluso en la iglesia, así que de momento todavía me puedo despedir diciendo aquello de

Besitos lácteos al cuadrado :*

Madre mía, qué paciencia tienes, chica, yo de verdad que no lo soportaría. Vamos, a veces juegan a que tetan (imagina Simone que la pobre poco tetó) y me ponen nerviosa...

Bueno, pues, ale a disfrutar de tu decisión. A este ritmo te va a pasar de la teta a la regla!!! ;-) Mira que a mí me vino la regla a las 9 años!! jjjj

Besos!

Yo me siento como Nuría, a veces siento que el tiempo se vuelve doble, me maravillo de las cosas que hago y cuando miro hacía atrás mi vida antes de tener a A. la veo muy vacía. Pero otras veces hecho de menos el tiempo para mí, el dormir hasta tarde, el tener tiempo para maquearme, el no acabar en la zona infantil cada vez que voy a una tienda.

En cada cumple de A. me viene a la cabeza las sensaciones antes y después del parto.

Tu vas a por el séptimo cumple y nosotros en abril a por el octavo.

Un poco off topic, Cris, por mi experiencia y la de mi entorno te digo que el Furby es dinero tirado. A A. se le cayó para Papa Noél el año pasado y en cuanto se le acabaron las pilas se lo retiramos discretamente pq el bicho es molesto. No sé que móviles tenéis pero la app no funciona con todos, yo sólo se la pude descargar un año después al iphone.

Felicidades a la cumpleañera por adelantado.

Hay Mayra, sé que es dinero tirado, pero victoria lo pidió para papa noel, para reyes y ahora ya es que lo pide desesperadamente, su prima lo tiene y tanto v como Andrea están locas con él, va a ser un regalo que tendrán que compartir al igual que ya hacen con el hotel de pinypon.

La APP no me preocupa, manolo la tiene instalada en su móvil hace meses, victoria está muy acostumbrada a jugar con los furbys virtuales, pero está deseando poder sincronizar con el muñeco y además al cambiar de proveedor de adsl le va a caer también una buena tablet, así que sé que al muñeco le sacarán partido porque Andrea además le encanta achucharlo y oirlo hablar.

besitos lácteos al cuadrado

A disfrutarlo ellas y vosotros a sufrirlo!!!!

Ay! Cómo admiro yo a las mamás de lactancia en tándem y prolongada. Ante ti mi sombrero! (Y ante tus preciosas hijas que te han hecho tan grande ).

Yo tampoco lo sabía

chesereturns escribió:A disfrutarlo ellas y vosotros a sufrirlo!!!!

En ello estamos amiga, tratando de conseguir justo el de los colores que le gustan, otra ardua tarea , en fin, caro y difícil de conseguir, pero bueno, es por una buena causa, la niña lo merece, y al final será para compartir con su hermana pequeña, que eso también es muy importante

Sakura escribió:Cómo admiro yo a las mamás de lactancia en tándem y prolongada. Ante ti mi sombrero!

Bueno, realmente el mérito no es mío, es de las niñas

Besitos lácteos al cuadrado

Cuando el bom de las Monster High una señora se avlnzó por encima de mí al estante, vamos ni un jugador de la NBA pega ese salto.