Con más de dos años de retraso (nacimiento de Victoria)

El nacimiento de Victoria fue el acontecimiento más importante de mi vida, pero por desgracia, no el más feliz, lo llevo bloqueando en mis recuerdos hace mucho, hasta el punto que creí que ya os lo había contado a vosotras. Laura me lo recordó el otro día, así que ahí va:

Tuve un embarazo buenísimo, muy tranquilo, por eso supongo que Victoria estaba agustito y no quería salir. Estaba de 40+4 cuando me eviaron a la UDO, Unidad Obstétrica de Día, del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, es un procedimiento rutinario cuando te pasas de la semana 40. Nunca lo olvidaré, porque era 14 de febrero, día de los enamorados.

Entré allí a las 9 de la mañana y me fui a casa casi a las 14h, menos mal que me acompañó mi padre, mi marido tenía que trabajar. Tardamos tanto porque me hicieron muchas cosas, monitores, (un buen rato), nuevos análisis de coagulación, tacto y un examen de exudados y una ecografía.

Supongo que tanto ajetreo hizo que las cosas comenzaran y esa misma noche empecé con contracciones, eran flojitas, me concentré en el reloj y como vi que eran regulares y ya eran las 2 de la madrugada le dije a mi marido de acercarnos a urgencias porque no se hiciera mucho más tarde, me mandaron a casa porque no había empezado a dilatar, la ginecóloga que me tocó, una chica muy joven y majísima me dijo que si quería acelerar un poco el proceso que me mantuviera activa y diera largos paseos. Era viernes por la mañana, mi marido llamó al trabajo y se quedó conmigo, reconozco que soy muy cagueta y no me apetecía estar sola.

Mi cuñada me dijo de comer en su casa, para que yo no me liara, y se lo agradezco un montón, me pasé toda la comida levantándome por el dolor de las contracciones, cuando iba a ponernos el postre (una tarta de chocolate buenísima rompí aguas, jo, me quedé sin tarta) . Mi marido estaba medio adormilado en el sofá, mi cuñada gritando, ¡Que Cristina ha roto aguas!, él que se despierta asustado y dice ¿qué? y ella "Corre corre al hospital", ella miró las aguas y vio que venían muy limpias, de casa al hospital hay un trecho bueno,mi marido conduciendo por la autovía a toda velocidad, yo aguantando el dolor con la respiración.

En urgencias no puedes aparcar el coche, así que mi marido se fue a aparcar y yo empecé a subir la rampa con todos los pantalones mojados, eran las 16:30h, cuando llegué arriba otras embarazadas que estaban por allí para monitores se echaban las manos a la cabeza, me veían aguantar el dolor con cara de descomposición y nadie salía a atenderme, no me llamaban, tardaron bastante, entré incluso a recordarles que estaba allí y me dijeron que esperara fuera y sentada, que llevaba la bolsa rota, "pero si yo no podía estar sentada" estaba muerta de miedo, muy asustada y con unos dolores terribles, cuando por fin me llaman me toca un doctor, me meten en un aseo para que me quite todo y me ponga el camisón y el tio viene a explorarme, se me oía chillar desde la calle, este energúmeno va a meter ese pedazo de mano sin darme tiempo a relajarme, sin decirme dos palabras de confianza, hala, ahí, a saco, al final se rompió el guante que llevaba porque yo no paraba de resistirme, me dijo que esa no era forma de colaborar, que no llevaba ni un cm, pero como había roto la bolsa que me tenía que quedar ingresada, lo dijo con un tono despectivo, como si yo me hubiera roto la bolsa a propósito .

Me dicen que me van a subir a planta y me dejan tirada en una camilla en medio del pasillo retorciéndome de dolor, eran ya como las 17:30h del día 15 de febrero, Victoria nació al día siguiente a las 5 am.

Menos mal que una matrona muy graciosa me vio allí tirada y me dijo "¿pero que haces ahí?, anda ven que te vamos a hacer un monitor", yo no paraba de retorcerme de dolor en la camilla, la matrona me decía:"te vas a caer", al rato vuelve y me dice que no tengo contracciones rítmicas de parto pero que me va a explorar, yo le suplico porfavor que no me haga daño y muy delicadamente me dice, vas de tres centímentros, pasas a dilatación.

Allí era un espectáculo, mujeres gritando, pidiendo un calmante y yo cada vez más asustada y nerviosa, y sin saber nada de mi familia, ni de mi marido. Cuando vuelve la matrona le suplico que me pongan la epidural, que llevo muchas horas con dolores y no aguanto más. Enseguida me llevan con la anestesista, menos mal, una chica de Cádiz, súper maja, que se portó genial conmigo. A partir de ahí ya estuve postrada en cama, con un montón de sueros y vías, el monitor conectado y sin poderme mover, serían más o menos las 19h o las 20h.

Por fin dejan entrar a mi marido que se queda pasmado al verme en semejante situación, y temblando de miedo. Estuvo conmigo por lo menos tres horas, hasta que me pusieron a una compañera de sala y se tuvo que ir, a esa hora, más o menos las 23h ya estaba de 8 cm, me había relajado bastante y el tenerle a él tan cerca me había llenado de confianza. Hicimos cuentas de que en poco rato tendría a Victoria conmigo, total, dos cm no es nada.

Pues si que son y a partir de aqui el calvario se multiplica, me queda un anillo en el cuello del útero que no termina de abrir, la niña está muy alta, dándome patadas en los pulmones, el monitor no para de pitar, venga tactos y tactos y dosis extras de epidural para soportar el dolor. Al final me quedo paralizada de la pierna derecha y la niña sufriendo y yo con los dichosos 9cm que ni p'a lante ni p'atrás. Me dejan sola para que descanse algo, ya estaba agotada, sin ver a mi marido desde hacía horas, casi las 5 de la madrugada y preocupada por la niña y por toda mi familia que seguro me estaba esperando fuera.

Cerca de las cinco iba a haber un cambio de turno, entra una matrona más experimentada, mira la gráfica del monitor y me dice:"La niña no va a nacer si no te ayudamos". En ese momento vino a mi mente la palabra CESÁREA, ya me daba igual, estaba tan preocupada por Victoria que quería que esto acabase ya. Me llevan a los paritorios y me ayudan a subir al potro, porque yo sola, con una pierna menos como que no podía.

Vienen dos ginecólogas, la matrona, una enfermera y seis estudiantes a verme parir, en total, diez personas conmigo y mi marido no puede entrar porque va a ser un parto instrumentado con ventosa. La matrona me explica un poco y me dice que cuando ella diga a empujar, pues allá que voy yo empujando como loca, como si me fuera la vida en ello (bueno, estaba en juego la vida de mi hija), casi no hacía pausas para descansar, me decían, "muchacha coge aire, respira un poco, descansa" y yo erre que erre, empujando como loca, se me pone una de las ginecólogas encima, la otra cortando todo lo habido y por haber, yo empujando a muerte y mientras la matrona dándole que te pego a la ventosa. De repente la ginecóloga pega un grito: "hay dos, hay dos", yo pasmada "¿como que dos?¿dos criaturas? y ella contesta "no, que lleva dos vueltas de cordón".

Por fin sale Victoria, le veo tan solo la coronilla inflamada por la ventosa y se la lleva corriendo el pediatra, no puedo verla, me tapan mis piernas, no la veo y no la oigo, y mientras la ginecóloga a lo suyo, a coser el estropicio. En esto que llega mi marido, le han llamado para que entre porque está ya tres horas sin saber nada de mi, el pobre se queda blanco, es muy aprensivo con la sangre y por lo que me comentó después dice que aquello parecía un puzzle mal montado. Directamente se fue a buscar a Victoria, que ya estaba vestida y con un gorrito al estilo de "lo que el viento se llevó: señorita Escarlata, señorita Escarlata". Se la dan en brazos y por fin puedo verla. (jo,ya estoy llorando), lo que sentí cuando la vi no lo puedo describir, pensé "¿de verdad es mía?", no sé que hacer con ella, está tranquilita y sin llorar, me la pone mi marido en brazos y no sé ni qué decirle,ni que hacer, le toco la mejilla, empieza a llorar, no sé como calmarla y por fin terminan de coserme.

Me sacan un momento afuera para que mi familia pueda conocer a Victoria y enseguida nos dejan tranquilas en reanimación, allí ya me hago a la idea, mientras me quitan el catéter de la epidural le doy su primera toma de pecho, ella es muy buena y tranquila, me suben a las 7 de la mañana a la habitación y desayuno tres veces para recuperarme de lo pasado, litros de sangre perdida, horas de espera, y agotamiento, pero tenía el subidón, era sábado por la mañana, aquel día mi habitación parecía el camarote de los hermanos Marx, miles de visitas, todos con flores, regalos y yo con un subidón que no notaba ni dolores ni nada, (otro cantar fue al día siguiente).

Bueno, ya lo conté, es muy largo, lo sé, después tuve que pasar un postparto muy duro, con muchas molestias por la carnicería que llevaba entre las piernas, anemia galopante, agotamiento extremo, depresión de camello y un marido que tenía celos de la niña y una familia que no paraba de meterse en todo, dar consejos bienintencionados y de visita siempre en mi casa sin dejarnos descansar, menudos tres primeros meses. Molestias de la episiotomía durante 9 meses, más de un año con auténticos problemas para tener relaciones. Pero mi hija es lo más grande y aunque espero no tener que volver a pasar por algo así, si fuera necesario lo pasaría de nuevo, por otro niño o por volver atrás en el tiempo para volver a revivirlo a pesar de la mala experiencia.

Y ahora me direis, "esta se ha vuelto loca o es un poco masoca"

Cris,parece que ese hospital es echarse a morir

Afortunadamente, Victoria está bien y tú te has ¿recuperado?

Para el próximo ya sabes donde no ir, y yo soy igual o más cagueta que tú , para tener a Helena entré llorando , parí llorando y salí llorando, y no de emoción sino de miedo

Un beso guapa

Ay, Victoria, qué luchas para parir!

A pesar de todo lo que has contado, me he reído por la forma de contarlo qué humor tienes, chiquilla! Me imagino tu susto cuando te dicen "hay dos, hay dos" (sigo riéndome, lo siento...)

Me he visto reflejada en ti con respecto a tu parto. Yo también tuve un parto instrumentalizado (espátulas) y eso me ha acarreado problemas de suelo pélvico por todas conocido, pero sí dejaron que mi marido estuviera presente. No entiendo por qué a tu marido le echaron... También estuve sola mucho tiempo mientras mi marido esperaba fuera, también vino una gine a ponerse sobre mí "para ayudarme", también empujaba con todas mis fuerzas pero el nene no salía... Y también temblé de los nervios o del miedo o de las dos cosas y tantas más cuando dilataba y me hacían tactos y monitores y nadie me explicaba nada...

Lo siento, amiga... la verdad es que todas nos merecemos un parto bien distinto.

pero mira! ahí están nuestros nenes, tan ricos...

besos
laura

Bueno Carmen, respondiendo a tu pregunta te diré que de algo así nunca te recuperas, psicológicamente puedes pasar con mucha fuerza de voluntad, como es mi caso, pero físicamente las lesiones han quedado ahí. Desde aquello mi marido ha tenido que ser muy cuidadoso conmigo, (si no lo era antes suficientemente, ahora, aún más), casi nunca tengo ganas de nada físico por miedo a la penetración, porque molestias no es que tenga, pero tampoco disfruto como antes, eso se ha quedado de aquella manera, más bien regular y los problemas de suelo pélvico, como dice Laura, los he solucionado a base de ejercicios, porque al principio es que me hacía pis encima de lo mal que iba.

Por fuera apenas se nota, no tengo casi cicatriz, pero por dentro es otro cantar, lo noto, y lo noto todo y es algo bastante desagradable, ya han pasado 27 meses y desde luego, si vuelvo a quedarme embarazada tendré que plantearme las cosas de otra manera, porque si me pasa lo mismo y tengo que volver a pasar por un postparto como ese, no sé lo que haría, y encima teniendo que cuidar entonces de dos niños pequeños.

En fin, que es muy tarde, ya deliro porque en dos días tengo un súper examen y estoy de los nervios, buenas noches a todas.

Ay Cris!!!!!!! De verdad que lo siento, pero tu forma de contar me ha hecho reir pero no es nada gracioso. Siento de verás muchas de las cosas que te pasaron, de verdad. Sobre todo una: que tuvieras que estar sola taaaanto tiempo. Eso es imperdonable e injusto. Y bueno, otras cosas que te pasaron tienen tela. Te has debido de quedar muy ancha al contarlo. He sentido lo surrealista de muchos momentos en mis propias carnes. No sé porqué algunos se dedican a esto, siendo como debería ser el ayudar a nacer vidas una cosa tan linda, sensible y empática...

A ver si algún día cuento mi parto. Cuando tenga tiempo.

Besicos!!

nuri

Ay mi niña,siento mucho que tuvieras ése parto tan horroroso.Pero mira lo que dices,lo volverías a pasar por tu niñas miles de veces.

Ya estás experimentada y seguro que para el segundo ni se te ocurrirá parir allí.

¿Es el mismo hospital que parió Selenia no? y del que hablan tan mal no?

Lo del postparto me he quedado así ,lo de las visitas,lo de los celos de tu marido,madre mía lo siento mucho,ése tiempo se supone que es para disfrutar de tu bebé y estar en el limbo y no cómo lo pasates.

Lo mejor del relato,la anestesista que era de Cádiz.De Cádiz tenía que ser ja ja jaa.

Mi niña,espero que para el próximo ( si lo hay ) tengas un parto estupendo.

Un beso guapa

Cristina, me resulta curioso como después de tanto tiempo eres capaz de tener un relato tan detallado de cómo ocurrió todo. No sólo por el tiempo (que 2 años es mucho), sino porque entre anestesias, tiempo tumbada y cansancio la mente fresca, fresca ... no la tenemos.
Quizás es más fácil de lo que pienso y se me pongo yo a recordar (que sólo son 14 meses)también entraría en detalles de mis largas horas de hospital.
Aparte de esto, siéntete liberada ya lo has dejado por escrito, y seguro que te sienta fenomenal, por lo que cuentas nada, nada contenta como te trataron (lógico).
Sólo decirte con otro "toque de humor" que te has puesto el listón muy alto, mucho pero no puede salir el próximo.
Saludos.

Sí, chicas, para que veais, después de 27 meses lo fresco que tengo los recuerdos en la mente, y eso que llevo mucho tiempo bloqueándolos, pero cuando empiezas a redactar te vas acordando punto por punto de todo lo que ocurrió.

En fin. Para el próximo, que espero que lo haya, ya veremos, ese hospital es donde dan a luz todas las mamis de Murcia con SS, así que ya veremos, porque tampoco estamos como para pagar un seguro privado.

Supongo que volveré a parir en el mismo sitio, pero con un plan de parto bien detallado, llegado el momento ya sé que os puedo pedir ayuda con lo de la redacción del plan de parto.

Chiquilla, qué lástima de chusma que te encontraste ese día. Desalmados, desconsiderados y deshumanizados, todo lo que se requiere para un trabajo como el de traer vidas al mundo. Como ya te han dicho, que la experiencia nos sirva para no repetir errores (mejor dicho, no consentir errores). Un beso bien grande, y gracias por compartir tu historia, de todo se aprende.

Cris, leo tu parto y me acuerdo del mío (algún día talvez lo cuente), y tu postparto muy pero muy parecido al mío, especialmente en lo que se refiere a visitas y "consejos" a la orden del día...

Y si a eso le añadimos la APLV que Victoria también lo tuvo ufff

Cris, aunque me da mucha rabia, leer y escuhar este tipo de partos, fuiste muy valiente, que la recompesa, es mucho mas grande que lo que se sufre , horas antes, pero ya sabes donde no tienes que ir, en el proximo embarazo guapetona. Enhorabuena por tu pequeña, dos años despues , Un beso.

Mientras leia tu relato se me estaba poniendo la piel de gallina,aunque he de decirte que alguna sonrisa se me escapo chica con lo mal que lo pasaste tienes unos golpes de humor
Si tienes otro parto espero que sea como tu quieras.un besote

Ay que ajetreo de parto!!! por suerte Victoria no tuvo ningún problema y tú te recuperastes con el paso de los meses.
Perdona pero me he reido cuando lo de "vienen dos", tu cara tuvo que ser un poema.

Un besico y seguro que el siguiente es mejor.

Ay Cris, que terrible, nadie deberia pasar por algo tan atroz en el mejor momento de su vida. Con razon lo andabas bloqueando, no es para menos! Es increible como escribes, pase de la congoja a la risa en varios momentos ("vienen dos" pasara a la historia). Fuiste super valiente. Por suerte Victoria nacio perecta y todo eso ha pasado ya. Te mando un beso gigante!!

Muchas gracias Yaiza, sí, lo de que "vienen dos" pasará a la historia, estoy deseando que Victoria sea capaz de comprender para contárselo, la verdad es que mi susto fue tremendo, ni te lo imaginas, me imaginé de repente teniendo que cuidar de dos bebés y me puse , en el paritorio habían 10 personas conmigo y te garantizo que todas se partieron de la risa ante mi comentario, fue uno de los momentos mágicos de este parto tan horroroso.

Si es que dicen que todo lo positivo tiene algo negativo y todo lo negativo tiene algo positivo el tema esta en saber encontrar lo positivo siempre, para no agobiarnos tanto!