Entonar el mea culpa

Hola a todas
Pues este post es para grabar los errores y horrores que cometo con mi enano y no pedir explicaciones en el futuro.
Amparada en la crianza con apego,la comprensión,respetar su espacio y necesidades me doy cuenta que tal vez abuso un poco.
Hay varias cosas que permito que se están mal,pero veo a mi enano feliz y bueno lo dejo pasar.

Por ejemplo cuando salimos a pasear en la tarde antes de volver a casa,pasamos por la panadería y peque pide yogurt,torta,piqueos,casi siempre le acepto el yogurt.

Si vamos al súper para comprar x cosas con 10 monedas,regresamos con mi compra y la compra de peque que costo 20 monedas.

Al pasear en la calle no le compro comida chatarra,pero si entra a una fruteros y pide una fruta se la doy.
Piensooooooo y me reconforto solita que al crecer entenderá que no siempre le comprare lo que pide,que abra ocasiones donde no pueda por x razones,ahora tiene 28 meses y no hace berrinche cuando no le compro lo que pide,por ello creo que después tampoco hará berrinches, aunque algunos me dicen que si,que será un comprador obsesivo compulsivo.

Yo pedía de todo,pero cuando mi mama me decía tengo tanto y no hay mas,no pedía nada y asumo que mi bebe será igual.
Cuando pone su carita de alegría y hace sus saltitos de emoción al ver algo que le gusta no me resisto y se lo compro,solo me niego si es comida chatarra.

Bueno después sigo con otros ejemplos,a ustedes les pasa esto?

Besos

Hay Meda, que difícil esto de no saber hasta donde si y hasta donde no. Hay que buscar un equilibrio y algunas veces no es fácil porque todo es nuevo y estamos aprendiendo con ellos.

Yo no creo que estés haciendo mal ya que las cosas que le consientes son cosas que el puede comer y que ustedes también pueden comprar.

Si fuese un niño que hace berrinches y se pone mal ante el NO y son cosas en las que no conviene ceder si pensaría en poner un límite, pero no en este caso, con estas cosas y teniendo en cuenta que es un niño dócil en este aspecto.

Yo recuerdo cuando era chica que mi mamá y mi papá como estaban todo el día afuera por sus trabajos cuando venían siempre me traían algo, y eso no hizo que de más grande yo pidiese cosas de manera compulsiva. Mi mamá siempre recuerda que no eramos para nada caprichosos, todo lo contrario.

Ellos siempre pedirán, algunos con más ímpetu otros menos, pero creo que si se puede y no es malo no está mal. Y que poco a poco irán aprendiendo el valor de las cosas y que algunas veces no se podrá y tendrán que entender.

A mi aún no me pasa porque mi peque es muy chico.

Bueno, advierto que me va a salir un deshaogo.

Yo sí considero que le hemos dado demasiadas cosas a A., que tiene demasiado y no lo valora, y cómo todos empezamos cediendo en pequeñas cosas pero ahora ya pide cosas de más valor y sigue haciendo berrinches cuando no las tiene.

A. es hija única y nieta única y eso hace más difícil limitar lo que se le da.. Hace poco se encaprichó de unas zapas con ruedines de 60 euros y no se le pueden comprar. Quiere un album que cuesta 7 euros y a no ser que se le caiga un diente tampoco se le comprará.

Sinceramente yo no creo que ellos mismos se autoregulen en esto ni que maduren.

Es mi experiencia, A. ya tiene 7 añoa.

Medalidd, yo creo que lo importante es que no siempre le digas que sí, aunque sea algo que no te importe comprarle...porque sino el día que le niegues algo puede empezar a mostrar alguna pataleta. O a largo plazo en la vida tendrá peor tolerancia a la frustración. Dale una explicación sobre por qué no le compras algo que pide. Tampoco creo que se vaya a convertir en un comprador compulsivo, como te dicen.

Si quiere una fruta o un yogur son dos buenas opciones nutritivas aunque si en casa tienes estos alimentos tal vez sea mejor que cuando sales a pasear con él lleves en una mochilita esas meriendas que le gustan y así no tienes que pararte a comprar lo que quiere.

Un saludo.

Meda, a mi tampoco me toca aún. Así que hablo desde mi experiencia como hija e ignorancia como madre. Yo, como Natalia, no tuve a mi mamá en casa, e igual, siempre me traían algo al volver. Igual mis hermanos. Yo no me considero caprichosa o exigente, pero si veo a mi hermano (el que me sigue, que es quien ya está grande, los otros dos aún son pequeños) el si es exigente, berrinchoso y hasta manipulador. Es raro, siempre tenemos diferencias por eso. Yo no vivo con mi mamá hace años, veo por mi mismá. El, aún vive con ella, y le pagan carro, gasolina, estudios, y hasta fiesta   Si no lo hace monta pleitos. A los nos criaron de la misma manera.

El consejo de Desi me parece acertado.

Natalia como yo no fui una niña caprichosa pese a que siempre me compraban lo que pedía, entendía cuando me decían hoy no.
Por eso pienso que peque será igual ya que ahora lo veo dócil y tierno.

Hannia también vi casos como tú y tu hermano,ambos son criados con las mismas reglas pero reaccionan diferente,cada persona es un mundo.

Mayra si me da temor que en futuro mi enano se transforme y reaccione con pataletas al no darle lo que pide.
Mi esposo tiene la idea de que en el futuro el tema regalos,juguetes hasta permisos estará relacionado a sus notas,a sy desempeño a como se porta en casa.
No se si esto pueda darse.

Desi si salgo con yogurt,galletas de avena,agua,hasta fruta para paseos cortos pero a peque le gusta comprar, entrar a la tienda pagar, recibir su tiquet y elegir su producto.
Si estamos en la calle y pasamos por un restaurante asiduo,peque entra va a la mesa y pide, puede ser solo un refresco.
Hasta ahora hemos librado los berrinches, no se si pasara o se incrementará según crece.

Cuando vamos al centro comercial tengo que autocibtrolarme para no comprarle algún juguete,ropa i cachivache.

Ya les contare como nos va
Besos

Meda yo tampoco puedo aportar nada de experiencia en el tema como mamá todavía pero si como hija, yo tuve una infancia en donde a pesar de nunca pasar hambre si habían privaciones por falta de dinero, recuerdo que mi abuela los domingos nos iba a comprar una manzana y la partía en tres pedazos y nos daba un pedazo a cada uno y lo recuerdo como si me estuvieran dando el mejor juguete del mundo!!

Pero así como yo nunca fui caprichosa ni nada de eso mi hermana (caso muy parecido al de Hannia) si que lo es, ella no acepta un no por respuesta y aún ahora que somos adultas y cada una vive lejos de mis padres, mi hermana, que tiene un muy buen trabajo en una multinacional, le pide dinero a mis padres haciéndolos sentir como responsables por ella todavía, cuando todos sabemos que ella es la que mejor gana de todos jejeje pero en fin... Por eso creo que la personalidad de cada uno influye mucho en como vemos las cosas y como las valoramos.

Ahora como mamá con lo poquito que tengo de experiencia, ahora que S. ha comenzado a hacer sus rabietas y a expresar más claramente lo que le gusta y lo que no, me doy cuenta lo difícil que es mantenerse en el "no" cuando los ves así. En la edad de mi hija es fácil distraerla con otra cosa pero más adelante no creo que sea así. Aparte está la alegría de verles la carita feliz cuando consiguen lo que quieren. Pero claro si hay que educarlos para vivir en el mundo real no siempre se puede dar gusto en todo... Que difícil y maravillosa es la maternidad/paternidad...

Yo ya no hablo de darles pequeñas cosas, hablo cosas más caras; consolas, zapatillas de deporte, equipaciones, mochilas, marcas, etc, ahí si que hay que bregar. Porque luego está el chantaje emocional, el que te digan "sois malos padres",  Los albunes de cromos es otro tema, aquí los dan a la puerta del cole y ya tenemos berrinche por no hacer la colección, sobre todo los de fútbol es una locura, de un año para otro no sirven por los movimientos de los jugadores.

Yo soy hija única y tenía todo lo que quería y más, pero a mí nunca me afectó, nunca pedí marcas, la ropa jamás me interesó, la publicidad conmigo no tiene éxito, pero con mi hija sí, mi hija es muy influenciable.

Yo creo en los límites y en explicar esos límites.

Tu piensa que si en algún momento no puedes de verdad, va a ser una verdadera tragedia.

Lo hacemos por bien pero, es lo mejor?.

Lo dicho, yo creo en los límites, no a nivel de coartar su creatividad y su naturaleza, pero si en el aspecto de evitar futuros "caprichos" y berrinches por ello. Mayra ya nos ha hablado de su experiencia

Yo recuerdo a mí padre explicándome el por qué no de las cosas que le pedía; recuerdo que me gustaba que me lo explicara y me conformaba. No fui de berrinches, pero no lo atribuyo a mí, sinceramente, sino a él

Besos.

Wendy
También pienso que la forma de malcriar es no poner límites.
Si recuerdas a tu papa cuantos años tenias?yo recuerdo que tendría cuatro años cuando mi mama me decía no.

Peque tiene 28 meses y siempre lo distraigo o le explicó que no por x motivos, ya comió,esta a punto de comer en casa,no es saludable, ya tiene ese producto en casa, etc.

Piojo pillo me gana con sus morisquetas, ademas cuando me doy mis "escapadas" irme a pasear sola,dejando a peque con su papa,me voy por 3 horas y siempre regreso con algo para mi enano.

Espero que tenga esa docilidad de ahora y también iré explicandole mas antes de salir a la calle.
Besos

Meda....que personal es lo que expones, yo soy de poco dar es decir nunca aparezco con regalos, estas navidades no le hemos comprado nada ya que la familia había comprado mas que suficiente, ahora viene su cumple y tampoco le compraremos nada ya que la familia quiere regalar. Pido ropa, zapatos y quizás un juguete o dos. mi hija no es de pedir, de momento, cosas materiales, si vemos algún aparador y dice Yo quiero......es mio....... simplemente le digo que entiendo que lo quiera porque es muy bonito pero ahora es imposible de comprar que quiza otro día, y aguanto estoicamente lo que venga....vivimos en un mundo extremadamente consumista y pienso que su felidad no depende del consumo sino que sepa ser feliz con poca cosa,pienso como Chese.......creo que ellos tienen que aprender a tolerar sus frustaciones, mama no siempre estará para comprarle lo que pide, pero mama si puede enseñarle a ser feliz con poca cosa,la sociedad en la que vivimos ya se encarga de que sea un futuro comprador compulsivo....pienso que es mejor no adelantar ese consumo aunque sea un simple yogurt,la merienda la llevo yo la bolsa de paseo por ejemplo, para mi el hecho de que no haga berrienche no significa que entiendes el concepto del consumismo
un besazo!

Bueno yo he aprendido a controlarme y por suerte no soy millonaria ni parecido porque sino madre mía!
Yo cuando es comida no le niego casi nada al menos que exista una razón por ejemplo ir a un restaurante caro o no tener dinero. De todas formas pide poco. También hay que ver que necesidades estamos llenando las de ellos o las nuestras propias?

Entro para decir que como nosotros económicamente estamos tan mal sí que limitamos mucho lo que piden las niñas, sobre todo Victoria, que ya tiene 6 años y es influenciable a través de la tele y pide cosas desorbitadas.

Ahora por ejemplo le ha dado por pedir que quiere ir a disneyland paris, eso está totalmente fuera de nuestro presupuesto que escasea hasta para echar gasoil al depósito e ir a la playa con lo cerca que la tenemos y así se lo explicamos y ella lo entiende porque se lo explicamos bien.

Además, ella ve que procuramos conseguirle algunos de sus caprichos, desde luego no todos, en momentos especiales, navidades, cumpleaños, buenas notas en el cole o simplemente la enseñamos a que guarde el dinero del ratón Pérez y lo invierta en las pinturas que ella quiere y así lo valora mucho porque sabe que las tiene porque las ha comprado con su dinero y además las comparte con su hermana y yo me siento muy orgullosa de ella y se lo digo para que ella lo sepa porque también le hago notar que su hermana pequeña también comparte sus cosas con ella y al final ambas salen ganando.

Un ejemplo lo puedo poner con Violeta, para las que conocéis esa serie sabréis que no es para niñas pequeñas, pero en el cole estaba muy influenciada por varias niñas de su clase que con 5 añitos andaban locas y pidiendo a sus padres cosas de violeta que son muy caras. Sin embargo, tras un mes de vacaciones y lejos de esas influencias ha vuelto a su princesa Sofía, su doctora juguetes, los little Einsteins o la dora exploradora y ahora le preguntas por Violeta y te dice que ya no le gusta.

Es decir, que no está mal darles lo que piden. Pero no como una norma general y la pobre Victoria escucha muchas veces la palabra no porque no hay dinero, pero luego la compensamos en cuanto podemos, o si se lo ha merecido por hacer las cosas bien.

La última fue este fin de semana, que la llevamos al zoo haciendo un esfuerzo económico enorme ya que llevaba meses pidiéndolo y aprovechamos el cumple de papi como una excusa perfecta para concederle algo que realmente quería a modo de regalo para papá

Entro para decir que como nosotros económicamente estamos tan mal sí que limitamos mucho lo que piden las niñas, sobre todo Victoria, que ya tiene 6 años y es influenciable a través de la tele y pide cosas desorbitadas.

Ahora por ejemplo le ha dado por pedir que quiere ir a disneyland paris, eso está totalmente fuera de nuestro presupuesto que escasea hasta para echar gasoil al depósito e ir a la playa con lo cerca que la tenemos y así se lo explicamos y ella lo entiende porque se lo explicamos bien.

Además, ella ve que procuramos conseguirle algunos de sus caprichos, desde luego no todos, en momentos especiales, navidades, cumpleaños, buenas notas en el cole o simplemente la enseñamos a que guarde el dinero del ratón Pérez y lo invierta en las pinturas que ella quiere y así lo valora mucho porque sabe que las tiene porque las ha comprado con su dinero y además las comparte con su hermana y yo me siento muy orgullosa de ella y se lo digo para que ella lo sepa porque también le hago notar que su hermana pequeña también comparte sus cosas con ella y al final ambas salen ganando.

Un ejemplo lo puedo poner con Violeta, para las que conocéis esa serie sabréis que no es para niñas pequeñas, pero en el cole estaba muy influenciada por varias niñas de su clase que con 5 añitos andaban locas y pidiendo a sus padres cosas de violeta que son muy caras. Sin embargo, tras un mes de vacaciones y lejos de esas influencias ha vuelto a su princesa Sofía, su doctora juguetes, los little Einsteins o la dora exploradora y ahora le preguntas por Violeta y te dice que ya no le gusta.

Es decir, que no está mal darles lo que piden. Pero no como una norma general y la pobre Victoria escucha muchas veces la palabra no porque no hay dinero, pero luego la compensamos en cuanto podemos, o si se lo ha merecido por hacer las cosas bien.

La última fue este fin de semana, que la llevamos al zoo haciendo un esfuerzo económico enorme ya que llevaba meses pidiéndolo y aprovechamos el cumple de papi como una excusa perfecta para concederle algo que realmente quería a modo de regalo para papá

Creo que el punto que toca Yulamay es fundamental, ¿cuánto de necesidad nuestra hay en el consumo de nuestros hijos? Puede ser necesidad como deseo de consumo no satisfecho antes, o necesidad de dar amor a través de lo material, que es lo único que hay que dosificar, a mi entender.

Más allá de tener o no problemas económicos, creo que siempre es importante que tengan conciencia de lo difícil que es ganar dinero y del valor de las cosas.

Cuando vemos televisión, yo muchas veces me adelanto a hacer ciertos comentarios respecto de las publicidades, bien sobre el mensaje negativo, sobre el alto costo de lo que venden o de la posibilidad de jugar a lo mismo sin comprar el juguete en cuestión. El argumento varía según el caso.

Como regla general, nunca dejo que los regalos sean a pedido ni a nosotros ni mucho menos al resto de la familia. Su padre rompió la regla una vez y resultó en un regalo caro y de poca utilidad, luego vio el error así que espero no se repita  .

Bueno, espero que te sirvan las experiencias de las que tenemos niños mayores, para elegir cómo actuar con tu peque. Desde ya que no es lo mismo un juguete que comida, en lo que a pedidos respecta.

Besos!

Quima
yo trato de restringir las compras en las salidas diarias o interdiarias,pero si es navidad,cumpleaños    no compro mas porque mi depa es pequeño,si la familia desea darle regalos pues bienvenido sea, se que esta mal,pero ver a tu piojo de dos años abriendo regalos    yo tengo recuerdos de una niñez maravillosa, siempre cosas nuevas, ropa bonita,juguetes, no eramos ricos pero estabamos bien y mama hacia magia con el presupuesto,en mi adolescencia mi pais tuvo una terrible crisis, todo se fue al diablo,hubo muchisimas restricciones.

yulamay por suerte no tengo esa idea grabada en la mente, que escucho a muchos padres: le dare lo que yo no tuve,tuve un respaldo emocional muy muy fuerte, mis padres supieron criarnos bien, hicieron un mundo maravilloso dentro de nuestro hogar, pero si reconozco que en fechas especiales como navidad los emocionados somos nosotros, lo cubrimos de regalos y peque abre uno se pone a jugar olvidandose del resto.

Romina leo con mucho interes las experiencias de madres con niños mayores, claro que no es lo mismo juguetes o comida, pero son ejemplos, salimos a la calle ( restaurante, centro comercial,mercado,super) y peque pide algo, si tiene sed, si tiene hambre, si vio algo que le gusta, como les decia casi siempre se lo doy o damos,pq decimos que peque no es un niño pedilon, ni berrinchudo, mi temor es que el se acostumbre a pedir y obtener, que no sea como su sacrosanta madre que entendia ahora no   , leyendo algunos articulos el hecho de tenerlos tan restringidos tampoco lo ayudaria y podria fomentar mayor consumismo en el futuro.

cris justo que mencionas el zoo recuerdo lo que escuche hace unas semanas, a peque no le interesan los animales,le gusta el zoo porque hay un tren que hace un recorrido por el lugar,ademas hay espacios abiertos donde puedes comer, jugar,imagino que al crecer los animales le gustaran mas.
Bueno estabamos paseando en el tren cuando pasamos por los ponys y ofrecian paseos,detras de mi asiento estaba un papa y su hijo de 4 años aprox. el papa le dijo: Mira ponys quieres ir???? y el niño le dijo:bonitosss  no se papa cuanto estara???    de verdad me quebre al escuchar al nene,es necesario que los niños sepan el valor del dinero y no sean tiranos, pero no debemos cruzar esa barrera donde son conscientes de los problemas de casa,finalmente son niños y deben,merecen una niñez tranquila, ya el mundo de adultos es muy complicado para que ellos tambien se preocupen desde tan pequeños.

en resumen actuar segun el caracter del niño, como ya lo dijeron antes Hannia, lilu hay niños mas exigentes, como sera en el futuro mi raton, ahora nos hace correr detras del vendedor de globos, pero si no lo alcanzamos bueno no se pudo.
que pequeño diablillo estare amamantando.

besos

A mí si me gusta darle a mi hija lo que yo no tuve pero no a nivel material si no a nivel de experiencias, de posibilidad de practicar deportes, de ampliar conocimientos cómo música, baile, pintura, actividades extrascolares, salidas con nosotros, etc.

A mí si me gusta darle a mi hija lo que yo no tuve pero no a nivel material si no a nivel de experiencias, de posibilidad de practicar deportes, de ampliar conocimientos cómo música, baile, pintura, actividades extrascolares, salidas con nosotros, etc.

A mí también Mayra, ahí no aplica mi espíritu ahorrativo. Sólo me perdono en las librerías, y Bruno tiene una biblioteca que una escuela podría envidiar, pero la aprovecha muy bien -ya conté además demasiadas veces mi historia con los libros infantiles, así que es, confieso, un regalo para mí poder comprarle libros-. En cambio, el trasto de plástico que compramos para su cumpleaños, sale lo mismo que diez libros, y no lo toca hace dos meses.

Es cierto que uno no sabe lo que le va a tocar, pero tener algunas cosas pensadas ayuda. De hecho, en el tema consumo, creo que es de los pocos en que he cumplido con las ideas que tenía desde antes de ser madre. Del resto, aprendí mucho luego.

¡Besos!

Oh, los libros!!! También sacan mi lado consumista y me emociona ver que a Amelia también le gustan

Hannia
Para Amelia haz visto esos cuentos musicales   
Cuanto este un poco mas grande los cuentos rompecabezas, ahora a mi peque ya le gustan los cuentos o libros en general y sabe cuidarlos,no los rompe ni dobla,claro que los primeros libros murieron en accion

Besos

Meda, si, tenía 4 años más o menos, pero mi padre dice que ellos se preocupaban porque yo no pedía nada nunca :O

Yo también le compro cuentos a mi peque, le encantan y a mi me desarma su carita cuando los abre por primera vez y descubre los animales (ya que todos son de animales). En algunas oportunidades los agarra de mordillo también.

Esos cuentos con sonidos son hermosos, ayer le lleve uno con imágenes de gatos y al apretar el boton se escuchan los maullidos. Mi peque se vuelve loco con los gatos así que estuvo entusiasmado mostrándonos las imágenes hasta que nos fuimos a dormir.

Yo recuerdo los cuentos que tenía de chica, los recuerdo a todos, especialmente dos que me regalo mi mamá. Uno de ellos es un recuerdo borroso, era un mapache detective que buscaba algo (no recuerdo que) y tenías que ir raspando y oliendo las pistas, uf que recuerdo ese olor tan rico (mi mamá dice que era muy chica pero yo lo recuerdo). Y otro libro de Alma Maritano que he guardado con mucho cariño para leerle a mi hijo cuando sea más grande. Está manchado con mis garabatos. El personaje principal se llama Nicanor, recuerdo que de chica decía que cuando sea mamá le pondría ese nombre a mi bebe.

Es verdad que muchas veces cuando regalamos algo estamos atendiendo una necesidad propia, en mi caso me derrito al ver como se ilumina su cara al descubrir cosas nuevas. No le he comprado muchos juguetes cuando era un bebito chico, pero ahora que se entretiene jugando cuando puedo me gusta regalarle algo, con formas, animales, sonidos, encastres, música.

Meda creo que como en todo lo que venimos hablando se trata de encontrar un equilibrio. Siempre enseñando a valorar las cosas. No recuerdo en que post leí hace mucho que una de las mamis había hecho una alcancía que llenaban con moneditas de los vueltos y ese dinero lo destinaban a comprar algo que el niño quería cuando era ya suficiente. Me gustó esa idea y pienso aplicarla con mi hijo cuando sea más grande.

Por el momento tiene tres libros, los descubrió hace poco, pasa las páginas y dice oh! Pero siempre le hemos leído, a nosotros nos gusta mucho. En casa hay dos bibliotecas, y ahora que anda por todo lado está descubriendo nuestros libros. Creo que es hora de asignarle una repisa   

Hannia a peque si le dimos un estante para sus libros y el como jugando aprendio a guardarlos, saca su cuento lo revisa o pide que lo lean y luego lo guarda.
le gustan mas los cuentos musicales o donde relacionan una accion con musica.

El viernes salimos a comprar a la jugueteria un regalo para un sobrino por su primera comunion,no encontramos nada, pero a peque le compramos un tren grande de thomas con su vagon y otra flota de trenes de cat, debo añadir como excusa para mi conciencia engreidora que los juguetes estaban en oferta del 50% de descuento.
se lo compramos como regalos para el dia del niño, ya juega con thomas, el otro juguete aun no se lo damos lo guardaremos para el viernes que tiene cita con el dentista   

recuerdo antes cuando era soltera como nos ibamos con mis amigas a las liquidaciones de ropa, perfumes, etc. ahora me emociono mas con las liquidaciones de juguetes.

besos

Kaixo,

Tenía este post en mi lista mental de pendientes. Así que hoy que tengo un ratito para la puesta al día, aprovecho.

El consumo, los límites, las normas,... son un tema bastante recurrente en el foro. Creo que así como en otros ámbitos de la crianza con apego tenemos más claro que aunque vayamos contracorriente vamos por buen camino (teta, colecho, porteo,...) aquí las fronteras y la interpretación de las mismas son más difíciles de localizar.   

Yo, personalmente, creo que una manera de encontrar el punto adecuado es procurar ser coherente con los propios hábitos de consumo y las costumbres de nuestro núcleo familiar. Es decir, poniendo un ejemplo extremo para que sea más visual, no voy a ir de vacaciones y alojar a mi hijo en la suite presidencial del mejor 5 estrellas y yo irme al camping de las afueras, ni al revés. Iremos todos juntos dónde nos parezca lo adecuado, según nuestro estilo de vida.

A mí cada vez me gusta más el usar de vara de medida la aplicación de cómo actuaría con un adulto (alguna vez lo hemos hablado para los castigos, ¿si no vemos lógico darle un cachete al vecino cuando hace algo que no nos gusta, por qué socialmente se permite que se lo demos al niño?).

Pues usando esa misma medida, hay momentos en que si mi pareja me propone (o yo le propongo), por ejemplo, "¿qué tal si nos tomamos una ración de calamares antes de ir a casa?", la respuesta será "hoy no, que ya está la comida preparada", "mejor no, que estamos en la operación bikini" o "este mes ya nos hemos desmandado suficiente y hay que cerrar el grifo". Y habrá otros momentos en que la respuesta será "perfecto y saca también unas croquetas".

De la misma manera, con los niños, habrá caprichos y peticiones en las que ceder y en las que no. La medida estará en ver si somos extremadamente más flexibles de lo que somos con nosotros mismos o extremadamente más estrictos. Que a veces, por intentar hacer las cosas lo mejor posible, podemos irnos a uno o a otro extremo (que son igual de malos).