Video sobre crianza respetuosa

Súper tierno y más con ese acento mezcla argentino mezcla cubano (o a lo mejor es de otra zona que no hemos sido capaces de delimitar  ).

Aquí cuando despertamos a las peques a las 7.30 para ir al cole, les abrimos la puerta y eso ya las despierta y siempre les decimos que se levanten tranquilas o si quieren que remoloneen cinco minutos, que hay tiempo de sobra. No las hacemos despertar con prisas, levantando las persianas ni nada similar.

Cuando se quejan, les preguntamos el motivo y vemos hasta dónde es cierto, hasta dónde no lo es (hay cierta picardía), hasta dónde darle importancia y hasta dónde quitársela con cariño. El tema es que les queremos enseñar que ciertas molestias y dolores no pueden limitarnos la vida. Darles el ejemplo, que por otra parte les falta, de que no se pueden ausentar del colegio, instituto o trabajo por tener dolor de cabeza o porque tengas la tripa algo revuelta o te haya venido la regla.

Sí, se les pregunta cómo están, qué sienten, se busca solución (dalsy, calor local, nota al maestro para que no se les exija demasiado en educación física...) pero por otra parte queremos que sean personas fuertes que en su vida adulta no se escaqueen de sus obligaciones sin motivo realmente justificado. Ven a Eva ir a trabajar toda la santa noche con fuertes migrañas y con agotamiento porque no ha logrado o no ha podido dormir las últimas 18, 24 o hasta 36 horas...sin pedir una baja. Y me han visto a mí estar seis meses seguidos sin cogerme tampoco la baja médica hasta que me han operado y yendo a trabajar con dolores y distensión abdominal.

Es decir, creo que hay que preguntarles, mostrar interés, ser cariñosos con ellos y no hacerles o decirles nada que no le haríamos a diríamos un adulto (es una cuestión de respeto)...aunque siempre en algo acabamos pecando y se nos olvida un poco esto. Pero al igual que la mamá del vídeo, no por eso eximirlos de su responsabilidad diaria, que básicamente es asistir a clase, a menos de que sea realmente necesario. Yo prefiero que vayan al colegio y en un momento dado tengan que venir a media mañana pero no pierdan dos clases sólo por un malestar físico.

También pensad que no es lo mismo tener niños de 2 años que van a la guardería o de 4 años que van a segundo curso de infantil...a tratar con dos pitufillas que en pocos meses cumplirán 13 y 9 años y ya van a 1º de la E.S.O. y a 3º de Primaria. No se puede actuar igual.

Gracias por el vídeo. Y por pedirme permiso en privado antes de ponerlo, por si incumplía alguna norma. Un abrazo.

Medalidd escribió:El mes que tuvo talleres de verano deje que faltara 2 clases porque no queria despertarse por noctambulo, pero shisssssssssssss es un secreto, no le conte a mi esposo porque el es muy inflexible con las clases, yo lo veia de malhumor, quejándose porque tenia sueño, lo deje dormir tan lindo a mi gordo.

Pues hiciste muy bien y es que además con 2 años es todavía muy pequeño, prácticamente un bebé.

Mi hija mayor no iba a la guardería (con dos años y medio) por las tardes, sólo un ratito por las mañanas, porque dormía siesta de 15.00 a 18.00 pero lo hacía si estaba en casa...allí no habría dormido ni diez minutos. Y creo que es más importante respetar su descanso a que esté allí con otros niños todos el día y más teniendo recursos familiares si yo no me podía hacer cargo una tarde.

Wendy, aprovecha y disfruta cada segundo de tu bebé...¡¡crecen muy rápido!! En menos de tres meses la que era "mi bebé" va a cumplir 13 años y la que era "supermegahiper dependiente" o "una niña que nunca se separará de tu falda/nunca se desenganchará de tu teta/nunca saldrá de tu cama" (ya sabes, estas cosas que te dicen...va por libre y es bastante despegada, y lo que le interesa son sus amigas, la moda, su serie de TV favorita, el whattsapp, su cuent del Sims3 y bailr vídeos del Just Dance 4. Su madre es casi prescindible en su vida. Así que disfruta de tu peque hasta que se deje   Yo lo hice durante años, la exprimí a besitos, la estrujé a abrazos, le dediqué todo el tiempo del mundo y al menos ahora tengo la tranquilidad y satisfacción de que hice lo que debía y he sentido que ha crecido poco a poco. No me he girado y me he maldicho a mí misma por no haberla visto crecer.

Un abrazo.