Aceptar tu cuerpo después del parto

¡Hola Chicas!

Os dejo este artículo, es muy fácil decir que te aceptes después del embarazo, pero este artículo razona y da consejos. También anima que nos cuidemos y no nos dejemos. Yo creo que es un punto medio entre aceptar lo que hay, pero al mismo tiempo, arreglarse y tener ganas de estar guapa sin estresarse, ¿qué pensáis?

       

Aceptar tu cuerpo después del parto


Tuve la suerte de subir poco en mis dos embarazos, en el primero 9  kg y en el segundo 7.5kg No hice ninguna dieta, la verdad como muy sano y a partir del momento que supe que estaba embarazada mi lema fue el siguiente: “Se me antoja pero solo engorda, solo lo como en ocasiones especiales, se me antoja y tiene contenido nutritivo, me lo como”.

En ambos embarazos al principio bajaba de peso y después lo recuperaba, no me sentía mal, ni vomitaba, solo fue la manera en que mi cuerpo reaccionaba. Así como tuve suerte al subir de peso, lo tuve al bajar. A los 40 días de que nació mi niña, tenía medio kilo arriba y a los 40 días de que nació mi niño, tenía un kilo abajo, así que no me puedo quejar.

Sin embargo mi cuerpo cambio. Después del primer parto mis pantalones me nadaban de las piernas pero me quedaban justos de la cintura. El vientre lo tenía flácido y el pecho super grande por la leche. Me sentía rara y eso lo reflejaba en mi estado de ánimo. Después del segundo parto todos los pantalones se me caían de la cintura.  Mi ropa en general me quedaba bien pero no me sentía a gusto con blusas pegadas como antes. Mi esposo me preguntaba porque no me vestía igual si se me seguía viendo bien la ropa, la respuesta me incomodaba. No me sentía bien conmigo misma. Yo quería mi cuerpo de regreso, con mi vientre casi plano, quería volver a ponerme mis vestidos sin sujetador, en resumen quería volver a sentirme como antes pero había cambiado.

La verdad nunca he sido de cuerpazo pero si delgada. Me tomo meses el recuperar el amor por ese cuerpo nuevo, maduro con las claras señales de que había dado vida a un nuevo ser. Fue un proceso difícil y algo que lo hizo más difícil fue el hecho de que no lo hablaba con nadie. Quizá si hubiera tenido el valor de hablar con mis amigas que estaban en una situación parecida, hubiera sido más fácil, pero bien dicen el hubiera no existe.

La razón por la que escribo esto es porque no quisiera que alguien más lo viviera, porque las mujeres tenemos la bendición y la gran oportunidad de dar vida en nuestro vientre pero este cambio conlleva a muchos más, no solo físicos sino también psicológicos.

Ahora con el segundo embarazo, en un principio quede más delgada pero no tuve ni tiempo ni ganas de hacer abdominales, me dedique a los niños y a la natación y el abdomen sigue ahí, igual de flácido y aún me incomoda. El vernos en el espejo y ver un cuerpo diferente al que tuvimos por 3X años, es difícil de aceptar, pero ahora me veo en el espejo con diferentes ojos, veo una mujer madura, con un cuerpo sano, que está en su peso, con unos pechos un poco caídos, un vientre flácido pero el conjunto me gusta y eso se traduce en mi seguridad, en mis ganas de seducir a mi marido, en las ganas de verme y sentirme bien. Yo te podría decir que hubo meses difíciles pero hay algunas cosas que me ayudaron a sentirme mejor y que quiero compartir contigo:

Tienes que empezar por ti, aunque tu pareja te diga que te ves divina si no lo crees de nada sirve.  Hazte un nuevo corte que sea práctico para que te puedas ver arreglada todos los días. Cómprate algo de ropa nueva que te haga sentir bien, sexy, atractiva. No tiene que ser algo muy especial pero una simple blusa bonita que puedas combinar con jeans hace la diferencia.No porque seas mamá tienes que andar en pants todos los días. No te digo que andes super arreglada pero si busca ropa cómoda con la que puedas jugar con tu hijo, que se pueda ensuciar y al mismo tiempo sentirte bien contigo misma.

A siario, aunque estés muerta, aunque te la hayas pasado bajando la fiebre la noche anterior trata de ponerte al menos rimel. A mi me funciona para sentirme mejor. Cuando peor me siento, es cuando más me arreglo. Date tiempo para pintarte las uñas, hacerte un tratamiento facial casero o al menos exfoliarte la piel. No te digo que lo hagas diario, pero al menos una vez al mes. Aliméntate sanamente, sonó a comercial, pero muchas veces cuando estamos tristes comemos de más o de menos. Trata de hacer 30 minutos de ejercicio al menos 5 días de la semana. Con los niños es complicado buscar el tiempo pero si nos apoyamos en nuestra pareja, mamá, amiga, etc. podemos conseguirlo. Quiérete mucho, eres lo único que tienes. Los niños se van a ir y nuestra pareja puede que este, puede que no pero con quien seguro vas a convivir por el resto de tu vida es contigo. Quiérete y échate porras tu misma. Quiérete, cuídate, eres una mujer increíble que tuvo la valentía de prestarle su cuerpo a alguien más para que viniera a este mundo y se alimentara de ti.

Que el vientre quedo flácido y los pechos caídos, gajes del oficio. Siempre he pensado que las arrugas y las marcas en nuestra piel demuestran como la hemos vivido y la verdad yo quiero estar arrugada de tanto reírme, tener manchas que demuestren que tuve la suerte de tirarme al sol (con bloqueador solar), tener un vientre y unos pechos que demuestren que fueron capaces de dar vida.

Y si lo que vez en tu espejo no te gusta y no se puede solucionar con ejercicio y dieta sana puedes buscar otras opciones. Yo no soy fan de las cirugías pero yo creo que los avances de la ciencia son para usarse, si es algo que te hace ser feliz y puedes costearlo, adelante. Solo recuerda que en tu interior nada va a cambiar, con o sin cirugía primero debes de estar bien en tu interior.

En fin mamás, espero que esto les sirva a todas aquellas que se encuentran por primera vez con la maternidad y a aquellas que no han terminado de aceptarse después de los partos. Somos lo máximo, no lo olviden.

Muy interesante y acertado el texto. Las mujeres nos debemos de querer y aceptar nuestros cuerpos tras un embarazo y dar a luz, porque son las marcas de haber hecho el milagro de la Naturaleza de haber creado una nueva vida, haberla cuidado en nuestro interior nueve meses y habernos esforzado en traerla al mundo. Son las marcas de esa maravillosa experiencia que es la maternidad.

Yo ahora estoy intentando aceptar (y más o menos lo consigo) el cuerpo que se me ha quedado tras dos intervenciones quirúrgicas en un plazo de poco más de 13 meses. 4 pequeñas pero visibles marcas de una laparoscopia y una incisión abdominal. Una barriga llena de moratones oscuros y feísimos de todos los pinchazos que me dieron de heparina. A esto hay que sumarle las marcas de guerra que ya tenía en el cuerpo de antes: celulitis, estrías de todos los colores, zonas carnosas de mi cuerpo caídas... Y superar el cambio físico interior que ha supuesto quitarme todo el aparato reproductor a mi edad.

Yo sigo siendo, interiormente, la misma que antes o incluso puede que una mujer con mayor fortaleza. Tengo la oportunidad de cuidarme (exteriormente) mediante dieta y ejercicio (esto segundo cuando pueda hacerlo), cremas, hora en la peluquería...

¿El texto de dónde lo has sacado? Cuando el texto no sea propio, hay que dar el enlace.

Lee las normas de participación: https://maternidadinstintiva.activoforo.com/t822-normas-de-la-web-y-consejos

Por cierto, que de ti sabemos "tengo 27 años, trabajo en casa, soy traductora, vivo en Barcelona y me gustan las motos. Tengo un niño nacido en marzo de 2013"... nada más...ni tu nombre...  

Un saludo.