Mi hija adolescente tiene una conducta preocupante

Te quiero decir una cosa. Yo no fui una adolescente problemática pero con todo todavía recuerdo (tendría unos 14 años) que me hicieron una encuesta entre cuyas preguntas había una que decía: ¿qué prefieres, tus amigos o tu familia? (o algo así). Sin dudarlo recuerdo que contesté "mis amigos". Hay momentos en la vida (y la adolescencia es uno) en la que tu familia representa algo que no quieres, quizá esa censura de la libertad, o qué sé yo. Te lo digo para que, en tus conflictos con tu hija, no sientas que este tipo de respuestas son una losa o algo con más importante de lo que son. Tómatelo con calma y busca en otras cosas más importantes.

Me acordaba de esto yendo por la calle y te lo quería decir.

Besos!

Que te estoy leyendo pero no tengo tiempo de escribirte como te mereces/ se merecen.

Animo!!

Ya lo hemos hablado hace mucho por el fb no se en principio eso de filtrar información a la otra parte no me gusta nada de nada!!

En cuanto pueda vuelvo!!

Hola. Anoche estuve leyendo un poco por el aire este post, disculpa que no lo haya visto antes. Para no liarme, te llamare Mom.

Yo, fui una adolescente tranquila, sólo de los 13-14 años me volví un pelin rebelde, nada del otro mundo, más bien estuve durante esa época contestona, malhumorada, burlona, pasota...

Querer que tu hija sea empática en esta edad es como pedirle un milagro, es imposible y siento decírtelo, porque si algo caracteriza a un adolescente es su egocentrismo. Entiendo tu preocupación, si hay una edad que temo es la adolescencia. Llevo 12 años trabajando con grupos de adolescentes. Son pasotas, despreocupados, viven el día a día. Su vida gira en torno a sus amigos, la ropa, el cuerpo, la televisión, los ídolos... Mamá y papa ya no son el eje de sus vidas. Ellos buscan libertad, independencia, y, en cierta medida, saben que eso sólo pueden lograrlo, de momento, fuera del núcleo familiar donde hay una convivencia y normas a respetar.

No seme ocurre aconsejarte nada. Mándate muchísimos ánimos, sí.

Paciencia, no queda de otra. Tu niña reclama un poco de independencia, y, aunque te cueste creerlo, o pienses que lo que hace lo hace co malas intenciones, yo te digo que no es del todo cierto. Los adolescentes suelen "hacer daño" sin realmente ser conscientes deque lo hacen. Cuando les pregunto a mi grupo de adolescentes por que desean abandonar el núcleo familiar, todos me contestan lo mismo:" mis padres no me entienden, son unos pesados, no me escuchan, no me dejan hacer lo que quiero., están todo el día enfadados, echándome la bronca..." Mom, realmente,le has preguntado a Sheila que eslo que esperado ti?,como quiere ella que tu te comportes hacia ella?.  

Te copio este artículo, a mi personalmente me parece que describe muy bien a un adolescente:

LOS ADOLESCENTES

Son los chicos que están en esa edad tan difícil, en la que se suceden tantos cambios, tan bruscos y en tan corto espacio de tiempo.

Los chavales, que ya no son niños ni aún adultos, no entienden muchas de las cosas que les están pasando en su cuerpo y su cabeza.

Nuevas situaciones se plantean, a las que tienen que hacer frente sin tener la experiencia que sería ideal para ello. Nuevos papeles a desempeñar en la vida de la que empiezan a formar parte como adultos, nuevas responsabilidades y nuevos retos.

Los demás empiezan a comportarse de manera diferente, o quizá son ellos quienes perciben como diferente ese comportamiento que en realidad es el de siempre.

Esos chicos ideales, los pequeñines de la casa que siempre hacían nuestras delicias, de repente se comportan de manera contradictoria, agresiva, empiezan a vestir una ropa carísima a la vez que extraña, no hay quien los entienda y al menor comentario o sugerencia se ponen hechos unos basiliscos, se plantean las normas familiares y cualquier trivialidad convierte la casa en un verdadero campo de batalla ¿qué a pasado?

No resulta fácil adaptarse a un cuerpo que empieza a cambiar de manera visible. De los diez a los dieciocho años en las chicas y de los doce a los veinte años en los chicos, son las edades aproximadas en que reina la adolescencia, caos interior y por tanto exterior, ¿se puede hacer algo?

Ante todo mucha paciencia, saber que el objetivo de su comportamiento no es hacer daño aunque lo hagan. Sólo reclaman algo de independencia aunque no saben cuánta ni cómo buscarla, ni siquiera para qué la quieren, sólo saben que la quieren.

Aunque aparenten seguridad en sus actitudes y comportamientos, se sienten tremendamente inseguros. Por un lado, necesitan alejarse de sus padres y del ambiente familiar en el que hasta ahora se desenvolvían para salir a la calle y encontrar su propia manera de actuar, de relacionarse, de sentirse adulto. Pero por otro lado, siguen siendo niños que necesitan protección y alguien que les señale, al menos, el camino que deben seguir y los límites que existen.

Esa inseguridad se manifiesta de muchas maneras, por ejemplo piensan que su comportamiento no es el adecuado, que cualquier otra persona lo haría mejor, y necesitan ver en los demás esos errores que ellos no se perdonan, para reprochar y criticar a sus anchas. Los adolescentes, son las personas más críticas y duras con los demás. Suelen reprochar a sus padres, que son esos modelos mitificados durante la infancia y a desmontar ahora, desde el más trivial comentario hasta su forma de vestir.

Empieza la tiranía del cuerpo, buscan ese cuerpo atlético de gimnasio los chicos y de esqueleto las chicas. Cuerpo perfecto que nunca consiguen debido al listón tan alto que se ponen. Se ven defectos por todas partes, es la edad del "demasiado", demasiado alta, demasiado bajo, demasiado gordo, demasiado flaca, demasiados granos...

El aspecto físico, la opinión que los demás tienen sobre él, las calificaciones escolares, los amigos, el enamoramiento y las relaciones sexuales, son temas primordiales para ellos.

Conviene tener especial cuidado en estos aspectos, e intentar escuchar la versión de ellos, en lugar de "pegar un sermón" sobre el asunto. Es mejor saber cómo se sienten ellos para ayudarles de verdad. Nuestra versión general sobre los hechos no les interesa. Sólo quieren ser escuchados para sentirse mejor, no para ser apartados de su idea inicial.

SILVIA BAUTISTA

Publicado en MadridSureste, Marzo de 1.998

Besos.

Releeré más despacio tu mensaje, porqure para empezar he de decir que me espera Gema para que la lleve al médico y no puedo entrenerme más.

Parces estar contando mi vida, solo que en mi caso lo primero (grabaciones, amenazar con irse a vivir con el padre, ...) lo hace la segunda y la dejadez (de no mover ni un dedo y vivir a la sopa boba) la tiene la mayor.

Voy creando mi propia teoría al respecto, y es que, hagamos lo que hagamos, no podemos dejar de sus madres y eso implica, en esta edad, una lucha de poder, un enfrentamiento mujer contra mujer que no podremos evitar.

Una figura masculina en casa ayuda a calmar las aguas de vez en cuando, siempre que la figura sea previamente aceptada por nuestras retoñas, claro, pero ni tu la tienes ni la tengo yo. Y para mi cuando la tuve era incaeptable y por tanto inaceptada.

Recuerdo aquel tiempo en que las miraba deseando que fueran mayores, convencida de que sería capaz de llevarme con ellas estupendamente y que no repetiría lo que a mis ojos eran "los errores de mi madre". Sin embargo el tiempo ha vendio a tirar por tierra mis ilusiones desde hace tiempo (te recuerdo que una tiene 17 y la otra 14 ya bien cumplidos.

Ahora mi deseo es que lleguen a los 25 y se den cuenta de tantas y tantas cosas que un adolescente no es capaz de ver. Bueno, mejor aún, que lleguen a los cuarenta y yo aquí para verlo porque, si cuando eran bebes quería que andaran, cuando andaron quería yo que hablaran, cuando empezaron el colegio me ilusionaba ver llegar su adolescencia, y así en un largo etcétera, creo que lo siguiente será que se les pasará la tontería que tienen ahora pero vendrán otros problemas que no nos dejarán vivir en paz.

Como dijo mi amiga Ana hace muuuuchos años: tienes un hijo=tienes un problema, tienes dos hijos=tienes dos problemas. Y ahora que lo he entendido me doy cuenta de que son de por vida. No mejora con los años, como esperaba.

Se que no te he sido de gran ayuda, pero al menos sabes que no eres tú la única que se enfrenta a esto.

Hola Mon

Queria contarte algo que recorde el otro dia al leer tu post, como me comportaba cuando era adolescente cuando mis padres se enfermaban, sobretodo mi mama.

Mi mama enfermaba de su vesicula, recuerdo su cara de martir cuando nos atendia y pensaba: si esta tan mal,porque no se recuesta,nos dice que nos sirvamos y se va,pq tener que comportarse como una santa, para despues decirnos que por atendernos esta mal. ( esto lo pensaba yo,no era que mi mama dijese algo)
Por que no se cuida? le pasa el dolor y vuelve a las andadas, a comer cosas grasosas, a comer chocolates, a no seguir su dieta, es que no le importa enfermarse?

En las noches de imsonnio pensaba y pensaba,porque me molestaba tanto esto, al punto de no querer comer con mi familia o mirar hacia otro lado cuando mi mama se quejaba.
Y sabia la respuesta pero no queria admitirla, era un miedo, terror absoluto de pensar o darme cuenta que mi mama era mortal, que podia morir, que en algun momento de mi vida ella moriria.

Era mas facil poner mi caraza que reconocer que la idea de perderla, no me dejaba dormir, por Dios, las mamas no se enferman,no se quejan, estan para siempre.

Y aunque mis padres me hubiesen sentado frente a ellos para hablar,yo no lo hubiese dicho,pq era algo muy intimo, algo dificil de explicar.

Solo queria contartelo, a veces hay algo mas, detras de una actitud negativa.

besos Mon

P:S por cierto tu eres Ainhoa jijiji

Medalidd escribió:por cierto tu eres Ainhoa jijiji

    Ya lo he corregido, ha sido un problema de identidad personal... jajajaja

Este post es de Myriam Moya:




A los adolescentes, desde el SÍ.
Desde el sí inclusivo que otorga y aúna.
Desde el sí respetuoso que abraza y escucha.
Desde el sí de los ojos abiertos y la presencia no invasiva.


A los adolescentes, desde el sí.
Desde el sí integrador, que no compara, que recuerda.
Desde la cercanía respetando sus límites, desde el “te quiero mucho”
Desde el "aquí estoy y jamás me iré, porque soy tu madre/padre".

A los adolescentes, desde el sí.
Desde el amor incondicional aunque nos cueste,
desde el respeto, desde el interés, desde la comprensión.

Desde el sí, y si no fuera posible porque su integridad física y/o emocional peligra en un asunto concreto, desde el “mejor sí”, desde “y que tal sí?” , desde el “tú como lo harías?”, "tú qué piensas?"; desde el “a ti que te parece sí?”

A los adolescentes sin jerarquías, sin dictaduras,
sin "aquí mando yo", sin "porque yo lo digo".
A los adolescentes desde la cooperativa y lo horizontal,
desde la mano tendida y la oreja dispuesta...

Sin olvidar jamás que somos el adulto/a, él/la que tiene más recursos.

Creo que los adolescentes que conozco tienen demasiados NOES en su vida, bastantes de estos noes son absurdos... y ellos/as andan cabreados con el mundo, sin conectar con la gente que más quieren, reafirmándose y descubriéndose en su propia oposición.

Necesitan como el aire que respiran el SÍ, como si de un niño de 2-3 años se tratara.

Dejemos el NO para los límites importantes, que sea un no sincero, sopesado, consensuado si es posible.

Y abramos bien los ojos y los brazos, por si nos necesitan.

Estemos presentes.


Myriam Moya Tena

Kaixo,

Asomo poco por aquí últimamente, porque ando muy justa de tiempo. Pero creo que cuando entramos a desahogarnos está bien recibir un abrazo virtual.

Veo, en este post, como ha pasado en otras ocasiones con otras personas, que una entra aquí a decir cuatro cosas en MAYUSCULAS, que no puede gritar fuera de esta pantalla y el resto, con ánimo de ayudar, evidentemente, damos millones de consejos para enfocar el problema desde otra lado.

Aún recuerdo cuando pasó con Mayra al decir que odiaba ser ama de casa, que en un titá se llenó esto de calendarios organizativos y recetas... que no había pedido. En lugar de los "qué razón tienes, planchar es un asco"...

Ahora repetimos situación, Ainhoa necesitaba gritar un "qué-ganas-dan-de-ahogar-a-esta-cría-cuando-se-pone-como-se-pone", seguramente porque gritarlo aquí, con otro nombre, ayuda a volver a la vida cotidiana y en lugar de ahogar a Sheyla, volver a decirle "que sepas que te quiero".

Criar adolescentes es muy duro, que se nos escapen de las manos... más fácil de lo que parece, igual que a veces hay jóvenes que salen adelante convirtiéndose en personas adultas maravillosas, a pesar de criarse en entornos de lo más tormentoso.

El problema de la adolescencia es que los padres no tenemos control sobre todos los factores que afectan a los hijos. Cuando son bebés su mundo acaba en nosotros, no hay muchos factores sobre los que incidir, si yo lo hago bien... mi bebé tiene muchísimos puntos para construirse bien. Pero en el adolescente... uno puedo hacerlo bien o todo lo bien que puede, que sabe... pero ahora sólo eres un factor más, importante, por supuesto, pero no único.

Vosotras hacéis todo lo que se os ha ocurrido y no veis el cambio a mejor... pero es que igual habría que cambiar cosas en tantos otros sitios (el entorno paterno, el instituto, los amigos, la construcción de su yo, Violetta, los anuncios de la coca-cola,... yo que sé). Y, siento decirlo, porque supongo que cuesta asimilarlo (yo miro al futuro y me tiemblan las rodillas)... pero no todo está en vuestra mano.

En fin, sólo quería mandaros un abrazo, una tonelada de paciencia... que os ayude a, después de GRITAR por aquí o por dónde sea, volver, como siempre, a pensar la siguiente estrategia. Suerte!

Cuando el post sea para recoger estrategias de intervención... pues espero poder asomarme otro ratito y daros mi punto de vista, no como madre, que aún soy novatilla, sino como educadora de adolescentes conflictivos.

Jaja amammart aún recuerdo mi post de hartazgo del fregoteo y ahora ando cómo una cocinitas.

Besos a mi chicas organizadoras.

Mayra jaja... que me has hecho reirrr!!! Divinaaaa!!

En tu caso cuela el dicho "mas papista que el Papa" porque en cualquier momento pasas a ser Susanita de Mafalda!!

Mom mi querida mamita!!

Por lo que veo cuando una piensa por fin han crecido y esas ganas de ahogarlos como dice Ammar desaparecen es una falacia, una fantasía porque nuevos retos nos atrapan.

No puedo darte muchos consejos primero porque solo puedo hablar como una ex-adolescente y segundo porque confió en tu capacidad de resolver conflictos y en maternar.

Capaz debes reconectar con tu hija de alguna manera. Si fuera un bebé te diría que hicieras piel con piel con ella pero a su edad lo veo imposible.

Animos y fuerza!!