[Resuelto]Tenemos varicela

Hola de nuevo,

perdonad que no haya actualizado pero llevamos unos días horribles -después os cuento por qué-. El bajito menor ya está mejor de la varicela: apenas le queda alguna costra que espero que caiga pronto. Le han quedado varias cicatrices en la cara y en el resto del cuerpo bastante grandes: por lo poco que he podido leer estos días, por el tipo de cicatrices de que se trata es bastante difícil que vayan a desaparecer sin un tratamiento dermatológico específico. Con lo pequeño que es, ni me lo planteo, pero me da una lástima horrible porque si ya los boquetes son tremendos, no quiero pensar lo enormes que pueden llegar a ser según vaya creciendo.  Lo increíble es que ni siquiera se rascó... La zona que mejor tiene es la zona del pañal: le han quedado innumerables manchas pero sin ninguna cicatriz   .

Le pregunté a su pediatra si podía aplicarle aceite de rosa mosqueta y/o crema específica para cicatrices y me recomendó aplicar aceite de rosa mosqueta tras la caída de la costra. Tras preguntar con insistencia, me contestó que sí era posible aplicar también pomada para cicatrices. Mi hermana me ha traído dos muestras de BioOil (¿alguien la conoce?) que aún no he usado y hemos comprado aceite de rosa mosqueta. Eso sí, al peque no le gusta nada que se lo vaya frotando, así que de momento sólo se lo he aplicado en las marcas de la cara y, en el forcejeo, ya hemos manchado una camiseta (la he lavado inmediatamente pero sospecho que la mancha no va a salir).

En el bajito mayor de momento no hay síntomas de varicela, aunque lleva con tos varios días. Su pediatra opina que no se libra y yo voy pidiendo al cielo que lo haga porque si el peque quedó así, no quiero imaginarme cómo quedará él que se rasca sin parar: el otro día se cayó y se hizo un rasponazo en un codo y ya se ha arrancado la costra varias veces.

El papá de los bajitos resultó ser inmune, así que se ha librado de una buena...

Por lo demás, el bajito menor aunque, como os conté había empezado a comer, tras un par de días volvió a dejar de comer. Preocupada, al final de la semana acabé llevándole a la pediatra que me dijo que aparentemente estaba normal pero que era posible que estuviera incubando algo. Salimos al parque y mientras estaba a mi lado, se cayó cuan largo era y sin amago alguno de su parte por parar el golpe; lloró muy poquito para el golpe y el rasponazo que se hizo. Como estábamos justo al lado, volvimos a la pediatra, donde pedí que le desinfectaran -yo sólo tenía pañuelos y agua- y que le echara un vistazo porque se había caído sin más -ni tropezón, ni desequilibrio ni nada-. Aparentemente, todo normal.

Como no hay dos sin tres, este fin de semana empezó con fiebre y tos perruna. Sospechando que pudiera ser laringitis, me lo llevé ayer de nuevo a la consulta y, efectivamente, laringitis. Le ha dado su dosis de jarabe y ayer durmió algo mejor, pero hoy hace rato que ha empeorado bastante y temo lo que pueda pasar esta noche.

En fin, a ver si hay suerte y si el bajito mayor no se contagia esta semana, puedo cerrar este post. Eso sí, si se libra de la varicela, de la vacuna no lo libra nadie, que todavía hoy me lamento de no haberlo hecho antes  -hace unos meses lo estuve pensando pero decidí dejarlo para el verano, que pensé que el bajito menor estaría más fuerte-.

Un abrazo y gracias a todas por aguantar la lata que os he dado con mi preocupación por las cicatrices.

Tienes razón, se alargó a 4: hoy llevé al bajito menor a la pediatra tras una noche horrorosa, con vómitos, tos, fiebre alta, mucho dolor y... otitis. :(He perdido ya la cuenta de las veces que la ha tenido... El pobre está que no lo calienta ni el sol: llora si lo tengo que dejar un segundo y lleva todo el día quejándose de dolor a pesar del paracetamol. Si sigue con fiebre hemos de volver el viernes. La verdad es que estamos semana sí, semana también en la pediatra desde que nació... A ver si tenemos un descanso, que a todos nos hace falta, sobre todo al peque, que es quien se lleva la peor parte...

No sabía que el aceite de rosa mosqueta era alergénico (puff... en realidad, sé que se puede ser alérgico a cualquier cosa pero no se me había ocurrido siquiera que fuera eso, sólo pensé que al estar malito estaba irritable y se quejaba por eso ). Por si acaso, probaré con las muestras que me ha traído mi hermana.

El bajito mayor amaneció con el cuerpo lleno de granitos. :(La pediatra cuando lo ha visto me ha preguntado cuántos días habían pasado desde que le había salido el primer grano. Al decirle que le habían salido todos esta noche, me ha comentado con pena que le van a salir muchísimos. A ver si hay suerte y, al menos, para la semana que viene están todos ya secos porque tenemos consulta en el hospital y no quisiera tener que cambiarla... En fin, sólo queda paciencia y a esperar...

Pobrecillo tu nene menor con lo del granito en la pestaña. No es nada grave, pero da mucha penita lo de las marcas en los peques.

Un abrazo y mil gracias por los ánimos.

Hola,

perdonad la tardanza en responder. Además de estar malitos los peques y no tener un segundo, para cuando empezaban a estar mejor me cargué el disco duro del portátil y está en reparación, y con el de casa he tenido que hacer algún apaño, porque tiene unos cuantos añitos ya y le está haciendo falta a gritos una actualización, que va como una patata... A ver si en vacaciones mi hermana me echa una mano...

Gracias a todas por los buenos deseos. Inesitam, espero que Ciro y Santino estén también mejor. Mi pediatra me explicó el otro día que, tras la varicela, la bajada de defensas es importante, por lo que no es extraño que se contagien de cualquier virus o enfermedad con la que estén en contacto.

En fin, el bajito menor está mucho mejor. Al día siguiente de mi último mensaje lo llevé a su pediatra: tenía otitis en el otro oído también y una posible gastroenteritis (esa noche había vuelto a tener otra deposición líquida que mojó tanto su pijama por encima y por debajo del pañal como la ropa de cama). Ha perdido bastante peso-como otro kilo más además de lo que ya había perdido- y todos sus mofletillos pero ha crecido tres centímetros. He tenido que recuperar la ropa de verano del año pasado porque se le caen los pantalones y las camisas y camisetas le cuelgan por todos lados. Al menos, ha recuperado la sonrisa y hasta a veces, la risa (aún le duele la cabeza).

El proceso en el bajito mayor ha sido mucho más rápido que en el menor pero muchísimo más molesto. Como me adelantó su pediatra, los granitos le brotaron por miles, algunos finísimos como la cabeza de un alfiler y agrupados en cientos de ampollitas. Se ha rascado furiosamente por activa y por pasiva a pesar de la medicación, tanto despierto como dormido. La verdad es que daba penita mirarlo porque lo ha pasado francamente mal. Como aún es muy reciente, las ronchas son muy, muy visibles y aún le quedan costras por todas partes. Se ha arrancado costras también, así que no sé como quedará el pobre, aunque él me asegura que cuando sea mayor no le va a importar (me lo decía cuando yo le pedía que no se rascara porque le iban a quedar marcas y de mayor quizá no le gustara).

Es curioso que los granitos del peque y el mayor no se parecieran mucho: los del peque eran mucho más grandes y con el líquido muy visible y los del mayor muy chiquitines. En comparación y aunque ambos tuvieron muchos (según su pediatra), el mayor muchos más.

En fin, que ya somos libres de ir al parque aunque aún vamos buscando la sombra y no sólo por el calor que por fin ha llegado a estos lares... Ahora sólo queda que el bajito mayor no se contagie de nada más, como le ha pasado a su hermano, aunque lleva un par de días con tos de nuevo... Paciencia.

Un abrazo y gracias a todas por acompañarme.

Gracias, ya te comento. De momento, salvo ayer un ratito que el mayor jugó en unos hinchables unos cuantos minutos, han salido siempre a la sombra. Luz solar sí, sol directo no, salvo ese ratito. No suelo fiarme de los días nublados porque por experiencia -soy bastante blanquita- sé que es fácil quemarse en tan sólo unos pocos minutos.

Un abrazo.

Gracias, chicas. El bajito menor ya está totalmente recuperado de su otitis y todo lo demás. El bajito mayor, sigue con su tos y rascándose furiosamente, no sé si por el sudor -que hace muchísimo calor estos días- o por la misma razón de siempre (le pica muchísimo la cicatrización), y sigue arrancándose costras. En el pecho tiene ya unos cuantos cráteres y la espalda, a saber cómo le quedará, que da penita verla. Lo único es que a la playa no me atrevo a llevarles porque aún no he encontrado la crema solar para cicatrices y me preocupa que les queden las marcas -el día de los hinchables, se sofocó y las ronchas se le enrojecieron tanto que la gente no dejaba de mirarlo-. La pediatra ha visto las cicatrices del menor y me ha dicho que están estupendas; que no le parece necesaria pantalla total y que las cremas solares a partir del factor 30 no hay mucha diferencia de protección entre ellas: que con aplicar la crema a menudo es suficiente. Si mañana no me fastidia mucho mi cabeza, quizá me los lleve a la playa, que el mayor está deseando pescar un pez con la flamante caña de pescar que le acaba de regalar su abuela. Nos ha dicho que a partir de ahora, ya no vamos a tener que gastar dinero en comprar pescado, que él se encarga.  A ver si me acuerdo cómo tirar la caña, que hace siglos que no lo he hecho, y soy capaz de enseñarle; lo demás, tendremos que aprenderlo juntos.

Un abrazo.

Gracias, Natalia.   La verdad es que sí me he preocupado quizá excesivamente de las cicatrices  ; más de lo que yo hubiera supuesto, si soy sincera. Supongo que es el resultado de una mezcla entre la pena que me dio verlos pasarlo tan mal, el cansancio que arrastro y otros temas que se me han juntado y me tienen con los sentimientos a flor de piel. De todas maneras, hay cicatrices que la única mejora que van a tener es si desaparece la mancha de la misma y el color se iguala con el de su piel (son las típicas de la varicela, de forma redondeada, atróficas y retráctiles). Curiosamente en la espalda, que es donde el bajito mayor se rascó más y se arrancó la costra tienen mejor aspecto: han quedado como la típica marca cuando se cae la costra, con lo que es posible que desaparezcan. Quizá no fue lo más acertado evitar que se rascaran  pero ya no hay remedio, así que ya me he hecho a la idea...

Y sí, si que nos pintan la vida de colores...  

Un abrazo y ánimo, que en nada sale el sol por allá también.

Kaixo,

a mí el mar también me lo cura todo  ; no sé que tiene el agua de aquí que no tiene la de otros lados, que te deja la piel estupenda (y hasta el ánimo también).

Con lo de la pesca, ya te contaré, que de momento aún está aprendiendo... Eso sí, como pretendas llevártelo a casa, tendrás que invitar a toda la familia porque el bajito  mayor no se separa de nosotros ni por todo el oro del mundo  (que a lo mejor es verte y decirnos adiós, que con estos peques nunca se sabe jajaja).

Muxutxuek.