[Resuelto]Fin de la excedencia. Corazón encogido y final feliz

Siempre temí que llegara este día. Se vislumbraba lejos en el tiempo. Faltaban X años, faltaban X meses... al final el tiempo sólo se contaba en semanas y después en días.

Me mantuve distante de él, prorrogando el momento, cada tres meses, cada cuatro... con la tranquilidad que te da lo que aún está lejos. Entretanto me dediqué a amanecer sin horarios, junto a Héctor, desayunando tranquilos, los dos juntos en la mesa del salón mientras la ventana nos daba el clima y, en función de ello, decidíamos en qué emplear el resto de la mañana. Casi nunca nos faltó un rato, aunque fuera corto, de parque o de banco al sol en invierno. Si llovía, el mejor plan consistía en coger un autobús para que nos llevara donde fuera. A veces, desde la ventanilla, descubríamos un parque nuevo y nos bajábamos en la siguiente parada, para disfrutarlo juntos. Cuántos ratos de balón, de tobogán, de paseos al súper, de aprender los colores con las pinzas de la ropa al tender, de bailar rock and roll en la cocina, de hacer bizcochos, de preparar la comida juntos. Cuántas cosas por descubrir: un jardinero talando un árbol, los operarios colocando las luces de Navidad, pisar las hojas del otoño... Cuántos ratos sentados en un banco de la avenida, disfrutando el placer de ver pasar camiones y coches y comiendo cerezas. Cuántos abrazos, cuántos te quiero...

Nuestro día juntos se rompía durante unas horas por la tarde en las que yo me marchaba a trabajar. Es difícil mantener una excedencia con un solo sueldo... y de nuevo volvíamos a encontrarnos para dormir juntos y volver a despertarnos juntos, sin prisa.

Pero mañana vuelvo a la oficina. La excedencia se acabó. La exprimí todo lo que pude... Me marcharé de casa temprano, le dejaré durmiendo con el papá que luego le llevará, en coche, a casa de la abuela donde pasará toda la mañana, hasta mi vuelta a las 15h para comer. Y, de nuevo, a las 18.00 vuelta a trabajar hasta las 22.00. Y Héctor se queda con papá toda la tarde... quizás cuando yo regrese a las 22.30 ya esté dormido.

No me atrevo, de momento, a prescindir de ninguno de los trabajos. En estos tiempos convulsos donde es difícil encontrar uno, yo tengo dos... Pero prefiero empezar en la oficina (a 45km de mi casa...) y ver qué tal, cómo encuentro las cosas etc...y, en función de eso tomar partido y elegir.

A Héctor le he explicado la situación y parece conforme. Apenas nos veremos, tan sólo dos o tres horas... Pienso si sentirá que le he dejado de lado, pienso si me echará de menos, si me necesitará y yo no estaré... Una compañera y amiga intentaba consolarme diciendo: bueno, ya es más mayor. Y yo pienso que los hijos, sea cual sea la edad, necesitan la compañia y la presencia de mamá.

Hoy ha sido el último día. Lo he saboreado más que nunca...

Tengo el corazón encogido. Necesitaba dejarlo aquí, donde seguro muchas de vosotras sabréis entenderme.

gracias desde ya!!!

Lau!

Toda la suerte del mundo amiga! Yo estoy desde hace días con el nudo en la garganta que comentas En todo caso Hector disfrutó de su madre por muchísimo tiempo y de seguro se acoplará! Veamos como se dan las cosas!

Un abrazo super fuerte y me quedo a la espera de tus noticias!

Beos!

Laura que bonito escribes! si hasta siento el sabor de esas cerezas y oigo el crujir de las hojas que el otoño ha desperdigado por el suelo haciendo una alfombra de colores.. que divino es caminar por esas hojas parecen un colchón que todo lo cubre y lo protege!!

te entiendo perfectamente porque tus palabras me hacen entender con todos mis sentidos.. has disfrutado como pocas de estas "vacaciones" y Hector ha disfrutado como pocos de tener a su mami cerca.. seguro que ambos se van a extrañar como nunca pero cuando eso suceda recordaran esos paseos bajo la lluvia, recordaran los te quiero y por suerte existe el teléfono para decirse secretos..

Cariño, solo de imaginarlo mi corazón también se ha encogido, y no paro de llorar.

Héctor seguro te extrañara, seguro le harás falta, seguro te hechara de menos, pero no pienses que sentirá que le has dejado de lado, porque no es así.

Tu hijo comprenderá perfectamente porque mamá sale cada día de casa, y se acomodará a esta nueva etapa.

Le has dado todo el amor, toda la piel, todo lo mejor que podía recibir en su vida, eres una gran mujer, una gran madre, y todo lo que te has volcado en tu hijo le dará la seguridad y la fuerza de emprender este nuevo sendero. Toma esa misma fuerza tú para iniciarlo sin tanta pena, sufriendo la separación lo menos posible.

Cuando veo a Héctor, veo todo el amor que le has dado, lo has hecho magníficamente.

Besos inmensos, estoy contigo.

Hola!

Laura,que hondo me ha llegado tu mensaje, te la vives pensando en "el día" por hacerte una idea, por asumirlo, te consuelas pensando en el tiempo dedicado, en todo lo que nos cuentas,y no quiero sonar desalentadora, pero pienso que nunca acabas de asumirlo al 100.

Quiza me equivoque, como te digo, mi sensibilidad al tema no me deja ir más alla de pensar que en un corto periodo de tiempo me encontrare en la misma situacion que ustedes.

Y por lo mismo te digo, que fortuna contar con la compañia de la abue y el papi para cuidar de Hector, y aun que lo ideal seria que no tuvieras que volver trabajo, que pudieras extender aun más la excedencia, que fuera tu compañia y cuiados de los que disfrutara...pienso que tu chiqui se adaptara,y pensara en todo lo que hace y seguira haciendo su mami por él.

Un abrazo grande.

Hola, Laura:

Qué bonito el resumen de tus días con Héctor, entiendo que te dé pena que se acabe. Es un tesoro para los dos, eso queda, seguro, vamos.

Tu horario nuevo me suena a matada total, yo no lo mantendría más allá de lo imprescindible; espero que puedas aclararte/ubicarte pronto y tener un trabajo con un horario "normal", y más tiempo para tu peque. El año que viene empieza el cole, ¿no? Para entonces vais a tener casi casi el mismo horario, si te quedases con el trabajo de la mañana.

Ánimo, un beso para todos.

Isabel

Qué bonito tu resumen de estos casi tres años y medio!
Y qué bien te entiendo...

Héctor y tú habéis sido muy afortunados de vivir así tanto tiempo, de conocer él y redescubrir tú el mundo de esa manera, sin prisas, juntos, con risas y con abrazos.

Yo también creo que los hijos, a cualquier edad, necesitan a su mami cerca. Pero creo que tal vez lo que te hayan querido decir es que con su edad ya tiene más recursos para distraerse en tu ausencia.
Desarrollará lazos nuevos con su abuela y con su padre (no quiero decir que no los tenga, por supuesto). Y tú seguirás ocupando ese lugar principal reservado para las mamás, aunque sólo le veas tres horas ( que tampoco será así, porque tendrás vacaciones y fines de semana,no?).

Por mi experiencia te diré que es probable que lo pases peor tú que él y que es probable que el perciba tu sufrimiento y no esto no le hará bien (aunque no sé si es evitable, en mi caso no lo fue).

Por otra parte, si vuelves a trabajar es porque lo necesitas y tener trabajo hoy en día es una suerte. No sé en qué trabajas ni si te gusta tu profesión.
Imagino que ahora andarás un poco desubicada después de tanto tiempo ausente, pero piensa que si tienes dos trabajos tal vez en un futuro puedas prescindir de uno, según veas la situación

A Héctor (y a ti misma) le has hecho el mejor regalo. Has compartido todo tu tiempo con él cuando más lo necesitaba y eso siempre os acompañará.
Ya nos contarás qué tal va todo. Mucho ánimo!

Este post lo suscribe mi parejo, por cierto, ya no vuelve a trabajar tengo que actualizar el post.
Lauri, seguro que Héctor se acostumbra te costará más a ti.
Un beso.

Uff Laura me imagino cómo te habrás sentido esta mañana,dejarlo dormido, sabiendo que tardarías mucho en volver... Sin duda Héctor se acomodará y lograrán exprimir, ahora, el tiempojuntos, aunque sea poco. Y también está claro que en un tiempo, finalmente, te quedarás con uno de los dos trabajos y la situación se normalizará.

El tiempo que has relatado junto a Héctor vale oro Laura, y no ha sido simplemente fruto de la excedencia, ha sido fruto de tu capacidad de entrega, de empatía, de abrirte a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida con tu hijo, de hacer de cada día una aventura. Esa es la mamá que Héctor no perderá nunca.

Un gran abrazo, Romina

Lau!!!, como te entiendo!, encogidito tengo el corazon.
En septiembre, cuando me incorpore, yo solo vere a Marco 45 min antes de entrar a trabajar ( trabajo de 15.00-20.00hr), y alguna horilla antes de que se duerma. Por la mañana el estara en el cole y yo con Zaira. Y si, te entiendo, no poder seguir disfrutandolo es una p.......
Pero Hector, no dejara de adorarte, de saber, que ahora, podreis seguir haciendo todas esas cosas chulis el fin de semana y los festivos. Luego, viene el cole, Hector ya tendra una nueva ocupacion.
Mientras, en tu ausencia, el papa puede hacer tambien con el cosas chachis. Y la abuelita, si esta en funcion de hacerlo, tambien.
Lau, Hector asumira la situacion sin que apenas lo notes.
Un besito y mucho animo!

Hoa Lau, supongo que el primer día será particularmente duro, además de agotador para ti, no había comentado nada sobre eso pero espero que pronto puedas decantar por uno de los dos trabajos.

te cuento que en marzo, por el temor de que el año que viene terminaría mi beca, me animé a buscar un "extra" que implicaba salir de casa muy temprano, y dejarlo a Bruno durmiendo dos veces a la semana. Al final, esta semana acabé dejandolo. Quizás no fue la única razón -me terminé hartando también por otras razones- pero jamás imaginé que me dolería tanto, a estas alturas nuestras, irme como "a hurtadillas" mientras dormía, sabiendo que cuando se levantara lo primero que haría sería preguntar por mí. Así que espero que pronto te acomodes y, como dijeron por ahí, con el trabjao de la mañana casi coincidirían con el cole.

y quien te dice no pasa mucho tiempo y de nuevo te ves tramitando una baja maternal

Un abrazo grande, Romina

Hola Laura!!

Espero que tu primer día haya sido menos duro de lo esperado...

Me encanta cómo has descrito estos tres años y medio. Menudo regalo para Héctor, para ti misma. Es algo que le quedará para toda la vida. Qué forma más inteligente de disfrutar de las cosas sencillas, la vida cotidiana. Felicidades por entender así de bien la vida.

Estoy segura de que Héctor entenderá perfectamente. Es lo que tiene haber recibido tanto: será generoso por naturaleza, como su mamá lo ha sido con él.

Espero que pronto puedas decidir con qué trabajo te quedas (el de por la mañana, espero, para poder pasar las tardes con Héctor cuando empiece el cole).

La vida son dos días. Pero disfrutados así, de forma tan intensa, parece un siglo!

Un besote enorme y mucho ánimo!!!

Cariño,
Tu post, no lo puedo evitar, me lleva a mi vida y me trae pensamientos contradictorios, sentimientos muy fuertes, en cualquier caso. Respecto a tí, eso que de una manera tan sensible describes es, sencillamente, amor a la vida, amor a lo cotidiano, saber renunciar a unas cosas para obtener otras que sin duda has comprendido que merecían muchísimo la pena, que eran impagables. Me reconozco mucho en tu maternidad. Ya sabes que te dije el otro día que "estos dos -refiriéndome a Héctor y Ulises- se han criado juntos aunque ellos no lo saben". Y es, tú ya lo sabes, por nuestro estilo tan similar de maternidad y por haberla compartido. No ha sido una postura predefinida de ninguna de las dos (o al menos eso lo entiendo así) sino que ha sido la única manera que hemos sabido llevarla a cabo y nosotras, casualmente supongo, la hemos compartido por los lazos estrechos que hemos forjado gracias a MI pero también al margen de MI.

Has hecho una descripción de un día nuestro, con Ulises, hasta hace un año... A mí, como a tí, me encanta haberlo vivido así. Nuestro caos, nuestra anarquía horaria, con sus costes, ha sido un regalo para nosotras y nuestros enanos, un grado de libertad que raramente encuentras en un trabajo remunerado. Y lo has descrito tan hermosamente que me da envidia tu día a día a pesar de haberlo vivido de una forma parecida... hasta hace un año. Está claro que la llegada de una hermanita cambiaba el ritmo de la anarquía de Ulises. Le iba a llegar el cole (a Héctor también le iba a llegar pero una mamá entregada renunció a su "libertad" por tener claro que Héctor se merecía algo mejor). Pero, sin duda, en nuestro caso, los planes perjudicaban a Ulises pero le daban una hermana (yo consideraba que ganaba en su momento aunque ahora creo que la hermanita podía haber esperado -o debía- por la dificultad de compatibilizar el cuidado de dos nenes tan pequeños). Pero bueno, con todo, lo peor estaba por llegar. Me duele en el alma mi ausencia en la vida de Ulises del último año. Me duele en el alma las cerezas que no me comí con él, los trenes y autobuses que tuve que dejar pasar. Con todo el balance es increíblemente positivo: me estaba ocupando de salvarle la vida a su hermana, cosa no menor y que quedará ahí para siempre (espero).

Siento haberte amargado un poco un post tan lindo, pero no puedo evitar estos pensamientos.

Pero siempre mi más sincera felicitación por haber sabido valorar los pequeños detalles, la vida cotidiana, los olores de esa comida cocinada a medias con Héctor, ese sol que entra a borbotones por las cristaleras de tu casa, esos parques escondidos y encontrados al azar. Mi más sincera felicitación por haber sabido aguantar la presión y el stress (que también lo tiene) de cuidar un nene casi 24 horas sabiendo, no sólo mantener la cordura, sino disfrutarla.

Entras en un cambio de ciclo. Y sí, Héctor te necesita, pero sabrás volver a rehacer la vida de tal manera (ahora considero que estás en el proceso) que sufráis los dos lo menos posible porque quien sabe vivir, sabe vivir. Supongo que fui yo la que te dije lo de que "es más mayor" y, bueno, suena a consuelo, pero lo que yo veo en Ulises ahora está a años luz del Ulises de hace un año (ese que tuve que meter en un paréntesis por atender a su hermana y acompañarla en su dura lucha contra fuerzas mucho mayor que ella).

Un besazo enorme y suerte en tu nueva etapa. Encontrarás el mejor camino.

Hola!

mil gracias por los ánimos. Los agradezco de corazón.

Nuria, no fuiste tú quien me dijo que era más mayor. O tal vez sí, pero no me quedé con esta reflexión tuya, sin duda dicha como consuelo y con todo el cariño. Por el contrario, de ti me quedo con las similitudes en cuanto a la crianza 24h. y esa anarquía que nos ha permitido disfrutar de nuestros peques sin horarios, sin prisas, saboreando el tiempo, amanecer sin despertador, disfrutando de sus pequeños hitos con el sosiego del pensamiento del día por delante. Comer cuando se tiene hambre, dormir cuando se tiene sueño. La libertad.

Respecto a Ulises... sólo hay que ver cómo quiere a su hermana para eliminar de tu corazón ese dolor del tiempo no dedicado a él desde que Simone se puso malita. Yo que he sido testigo de los abrazos y besos de Ulises hacia su hermana, de cómo se preocupa por ella, te digo Nuria que todo eso lo aprendió de ti, de tu manera de tratarle siempre, de tanta dedicación. De tu ejemplo. No vio otra cosa durante dos años, no conoció otro mundo más que el que tú le mostrabas. Es un niño encantador, bueno, sensible, generoso, tranquilo... valores que tú le has inculcado. Y el regalo que le has hecho a Ulises (Simone) bien vale ese tiempo dedicado a medias. Luego, los meses de hospital ... quién iba a imaginarlos?

Estos últimos días me he acordado mucho de vosotros. Y me decía a mí misma que empezaba otra etapa. Indiscutiblemente, la vida es esto, puro cambio. Y bienvenidos los cambios!!

Y sí... ha sido un día intenso. El día empezó a las 7.30 de la mañana,cuando salí de casa dejando a Héctor dormido con su padre tras una noche de poco sueño o sueño ligero (por mi parte ) que te levantas y parece que no has dormido apenas... Hice el mismo recorrido que años atrás: paseo a pie hasta la Renfe y viaje en tren (50 minutos) que transcurre acompañado de gentío hasta mitad de camino, momento en el cual el vagón se queda casi vacío y el paisaje desde la ventanilla es otro, lejos de la autopista, tranquilo, campestre. Casi parece que te vas de excursión a la sierra jejeej si no fuera porque la próxima parada es la tuya y te recuerda dónde vas jajaja

La oficina es nueva, la empresa se ha cambiado de domicilio mientras yo estaba de excedencia. Me he sentido novata, un tanto perdida. Cosa lógica, por otra parte... el recibimiento ha sido bueno, cariñoso. El ambiente allí ha sido siempre y es inmejorable. Y las cuatro horas de jornada reducida se me han pasado muy muy deprisa. Me he sentido cómoda, bien.

He llegado a casa de mi madre antes de lo esperado. Héctor estaba allí, tan campante, como si esa hubiera sido su rutina siempre. Primero estuvo en el mercado con la abuela y después jugando en el parque con su tío. A la vuelta se han duchado juntos (en casa me veo y me las deseo para ducharle!!!) Ha comido muy bien, incluso ha probado la sandía (hasta hoy mismo no le había salido de las narices probarla jjjj) y le ha gustado mucho.

Luego nos hemos venido a casa, nos hemos echado una siesta juntos y yo me he vuelto a ir a trabajar. Qué pereza... Le he explicado que se quedaba con su papá como todas las tardes y se ha quedado tan ricamente.

Es decir, que aquello de que los niños se adaptan enseguida es verdad... Y que se adaptan antes que nosotros, más verdad todavía. Me ha contado mi marido que esta mañana se ha despertado y lo primero que ha hecho ha sido preguntar por mí pero se ha quedado conforme cuando su padre le ha recordado la situación. Dice que bajaban la escalera del portal de la mano y Héctor le ha dicho: papá,cuando yo era joven no te quería nada, siempre lloraba cuando me despertaba y mamá no estaba. Pero ahora soy mediano y te quiero mucho

Al papá se le caía la baba y casi las lágrimas porque...anda que no berreaba cuando se despertaba de la siesta y yo ya me había ido a trabajar... creo que por aquí hay algún post pidiendo consejo sobre esto.

En cuanto a la elección de trabajo: tengo clarísimo que apuesto por el de mañana. Ya no sólo porque es mi oficio y a lo que me he dedicado durante casi toda mi vida laboral sino porque, como decís, ¡me posibilita pasar las tardes con Héctor! Es verdad que está lejos de casa pero hoy, haciendo el trayecto, creo que no es para tanto. De momento sigo con jornada reducida 4 horas pero es posible que cuando Héctor ya esté instalado en el cole, en octubre, amplíe la jornada a 6 horas. O no... ya veremos!

Y respecto a compaginar los dos empleos durante este verano... no sé, no sé. Porque, como dice Isabel, es un tute tremendo. Me da pena porque en verano en la imprenta se trabaja menos y el dinero viene bien. Pero no sé yo si merece la pena tanto ajetreo con Héctor de aquí para allá, con tanto calor... lo cierto es que el plan de llegar a casa a las 15.00 y disfrutar la tarde juntos resulta muy muy muy tentador!!!!

gracias de corazón!!!!!

drácena escribió:Me ha contado mi marido que esta mañana se ha despertado y lo primero que ha hecho ha sido preguntar por mí pero se ha quedado conforme cuando su padre le ha recordado la situación. Dice que bajaban la escalera del portal de la mano y Héctor le ha dicho: papá,cuando yo era joven no te quería nada, siempre lloraba cuando me despertaba y mamá no estaba. Pero ahora soy mediano y te quiero mucho

Al papá se le caía la baba y casi las lágrimas porque...anda que no berreaba cuando se despertaba de la siesta y yo ya me había ido a trabajar... creo que por aquí hay algún post pidiendo consejo sobre esto.

En cuanto a la elección de trabajo: tengo clarísimo que apuesto por el de mañana. Ya no sólo porque es mi oficio y a lo que me he dedicado durante casi toda mi vida laboral sino porque, como decís, ¡me posibilita pasar las tardes con Héctor! Es verdad que está lejos de casa pero hoy, haciendo el trayecto, creo que no es para tanto. De momento sigo con jornada reducida 4 horas pero es posible que cuando Héctor ya esté instalado en el cole, en octubre, amplíe la jornada a 6 horas. O no... ya veremos!

Lau con semejante frase de Hector a mi tambien se me cae la baba, que lindo! Y no puedo evitarlo, pero lo de 'soy mediano' me hace pensar en un hobbit irremediablemente

Sobre el trabajo, decirte que cuando regrese estuve planteandome hacer turno de tarde, habiamos coordinado mas o menos como organizarnos con el papi, pero al final (despues de una semana haciendo por la mañana) me di cuenta que aprovechaba mejor el dia asi. Otro puntillo es que tal vez me iria mejor hacer solo 5 hrs en lugar de 6 pero ese es otro tema. Creo que el punto 'crucial' es como te sientes, es tu carrera, si te satisface hacer lo que haces en 'tu trabajo matinal', tal vez no merezca la pena pasar este ultimo verano no-escolarizado con un horario tan duro. Se que esto ya lo evaluaras tu misma conforme pasen los dias.

Por ultimo, las vidas paralelas de Hector y Ulises me han emocionado muchisimo Nuria, definitivo, que bien se te da escribir

Un abrazo

Comer cuando se tiene hambre, dormir cuando se tiene sueño

Mi lema el primer año de Ulises, al menos... jjjjjjjj

Qué decir de la frase de Héctor... "ahora que soy mediano"...jjj, qué bueno.

Y gracias por tus palabras.

Me voy a la siesta con Ulises... espero.. jj

Hola:

Manuel también se autodenomina mediano, con mucho orgullo.

Me alegro de que el día se le diese bien a Héctor, y de que encontrases cosas positivas en tu vuelta.

Besos.

Laura cariño, me alegro que hector se haya adaptado, ays, es tan dificil la mayoria de las veces para nosotras, un besazo guapisima,

Hola a todas!

Gracias de nuevo por los ánimos. Os cuento con los ojos semicerrados del sueño y el cuerpo roto de cansancio.

Sigo con los dos trabajos pero ya por poco tiempo. Ayer hablé con la imprenta (el trabajo de tarde) para comunicarles que lo dejo. No se lo esperaban. Se quedaron muy serias... están satisfechas con mi trabajo. Les expliqué la situación (vuelta a la oficina por finalización de excedencia) Me preguntaron si no podría compaginar los dos empleos y yo les dije que no, imposible. Y no sólo por el cansancio que arrastro, sino por Héctor, porque apenas nos veíamos y el niño lo estaba pasando mal y yo con él. El comentario fue: si es que está muy enmadrado.... Buah... la culpa es mía, por dar tantas explicaciones!!!

Para irme de forma elegante (nunca se sabe si he de volver...) no les he dado fecha límite, sino que cuando tengan a alguien yo me marcho.

Y sí, Héctor lo ha pasado mal. El lunes nos despertamos de la siesta (porque ahora con los madrugones que se da el pobre ha vuelto a echarse la siesta...) y lo primero que me dijo fue: ya no te vas a trabajar, no? Cuando le dije que sí, que me volvía a ir, se puso a llorar, se abrazó a mí pidiéndome que no me fuera, no, no, por favor... Me bastó esa escena para tomar la decisión. He de decir que no ha sido la tónica general, el resto de los días ha estado bien. Pero le echo mucho de menos, sueño con despertarme de la siesta a su lado y quedarme. Yo le explico la situación, le digo que pronto dejaré de trabajar por las tardes y las pasaremos juntos. Le cuento planes: piscina en casa de su tía, jugaremos en el parque y montaremos en bici, iremos a Madrid Rio,etc... Me interrumpe y me dice: pero oye...también se viene papá, no??? Pues claro!!!

Y en la oficina estoy muy bien. Eso sí... sigo echando de menos las mañanas de libertad con Héctor. Qué nostalgia....

besos y gracias!

Ains Lau!

Si hasta a mi me da nostalgia! Me alegro que hayas tomado esa decisión, claro que en ests tiempos ningun dinerito viene mal, pero definitivamente hay cosas que no se compran ni con todo el oro del mundo, y momentos con Hector valen mas que todo el oro del mundo

Me alegro que te vaya bien en la ofi, el otro día lei en fb que hablabas sobre el sueño infantil e ibas en desventaja, yo ante situaciones asi solo les contesto: "Yo no tengo corazón para dejar llorar a mis hijos" jjj

En fin, bonita eapa la que termina pero la vida sigue con otros muchos buenos momentos juntos

Laura a mi tambien me da penita al leerte, pobre, pero me alegro que hayas decidido dejar las tardes , pronto podreis disfrutar de vuestras tardes juntitos, ays, un besazo guapa y animo para los dias que te queden, un abrazo