Mi hijo (3 años) no para de pegar a su hermana (19 meses)

Hola chicas... siento conectarme tan poco y que siempre sea cuando ya estoy desesperada....pero bueno es que siento que estáis ahí. Veréis... ultimamente siento a Ezequiel mucho menos inocentón. Se puede decir que ha sido un cambio gradual desde el comienzo en el colegio. Está muy agresivo, tira todos los juguetes, pega patadas a las cosas, a su hermana, a mi. La empuja continuamente, la tira del pelo, la pega, se puede decir que no sabe jugar sin hacerla daño. La pilla con su moto, la tira de su correpasillos, y así TODO EL TIEMPO. Luego coge y la da un abrazo pero en definitiva está el 90% del tiempo haciéndola cosas desagradables. Incluso cuando empieza bien y, por poneros un ejemplo, la empieza a hacer cosquillas, de pronto dejan de ser cosquillas y la pellizca y la pega...
Cada día le explico que no tiene que pegar y por qué no tiene que hacerlo, se lo repito cada vez que lo hace y como sigue haciéndolo y pierdo la paciencia al final recurro al " si la pegas te van a pegar, si la pegas me pongo triste, si la pegas me enfado" y paso al nivel de las amenazas sutiles (se que no está bien, en realidad, lo odio, pero esque ya no se que hacer y me desespero!!!) luego, como tampoco eso tiene ningún efecto...y sigue y sigue y así todo el día, al final le pego cuatro gritos a ver si se para y lo entiende pero tampoco... cuando me quiero dar cuenta parezco una madre loca que no para de gritar pero esque Él no para de pegarla! y encima ella le tiene un miedo que no quiere ni que se acerque, por supuesto y por lo tanto no quiere separarse de mi y de mi teta y no puedo limpiar, ni cocinar, ni peinarme, ni tan si quiera sentarme a mear! ya no sé qué hacer....lo hago mal...

El caso es que esto ha ido aumentando gradualmente hasta que el domingo Ezequiel se fracturó la clavícula cayéndose de la cama. Tuvo 2 días de relax, como si fuera otro niño y ahora que sigue con el brazo y hombro inmovilizados ha vuelto a la carga con más energía que nunca, os puedo decir que hoy ha estado TODO EL TIEMPO pegando a su hermana.
¿Qué tengo que hacer? ¿qué le pasa? antes era un ángel caído del cielo... Dios mío que bajón tengo, que ganas de llorar...

Hola Cayetana. Siento que estés pasando una etapa tan difícil...

¿Ha sido así de repente? ¿o el cambio ha sido gradual? Lo pregunto por si pudiera haber algún motivo reciente que haya hecho que empiece a comportarse así.

¿En el cole se comporta así también o es sólo en casa? ¿Ha tenido etapas de celos? ¿Y rabietas -las clásicas rabietas de los 2-3 años-?

No sé si pueda tener que ver con la edad, o con el hecho de tener que compartirte con ella. ¿pasas mucho tiempo tú sola con los dos? te lo digo porque yo noto claramente que cuando estoy sola con mis dos hijas (4 años y medio y 18 meses), es lo más difícil. Las dos quieren estar conmigo y claro, la división no es posible. En estos casos, además, tendemos a desplazar al mayor para dejar sitio al pequeño.

Si ese comportamiento también lo tiene en el cole, por ejemplo, creo que deberías tratar de averiguar si en el cole hay algún niño que lo incomoda.

Y por supuesto, lo primero de todo, creo que deberías tratar de hablar con él. de preguntarle porqué se comporta así. Tratar de adivinar qué le hace pegar a su hermana sistemáticamente. Trata de verbalizar con él la situación, a ver si das con la clave de lo que le pasa. Los celos podrían ser un buen motivo para comportarse así. Pregúntale si se siente triste porque mamá está mucho con su hermana, si se siente solo, si echa de menos a mamá... en fín, cosas así. Pero busca un momento de tranquilidad e "intimidad" entre los dos. Trata de llegar a él. De saber cómo se siente. Puede ser que esté pegando por el mero hecho de experimentar qué pasa cuando pega, cómo se siente uno con poder y fuerza física. Si fuera así, será una etapa breve. Y debes de tratar de hacerle ver cómo se siente la otra parte.Pregúntale si a él le gusta que le peguen. Si se siente bien cuándo le pegan, y trata de que se ponga en el lado de su hermana cuando la pega.... o Puede ser que pegue porque es la forma de trasladar su frustración por algo que le pasa (posiblemente, celos). Si fuera así, trata de dedicarle tiempo en exclusiva. Que vuelva a sentir a mamá incondicional para él. Cuanto antes reafirman que mamá sigue ahí para ellos, antes vuelven a su comportamiento normal.

En fin, espero que des con la clave y la etapa dure poco. La crianza a dos bandas es un ejercicio diario de equilibrio y reparto de tiempos y atenciones. Y recuerda, no se trata de dar lo mismo a los dos, pues son niños diferentes. Se trata de intentar dar a cada uno lo que cada uno necesita... ¡he ahí el quid de la cuestión! (nada fácil, por cierto).

Mucho ánimo

A ver, lo primero: No estás haciendo nada mal! Puedes equibocarte, suma del cansanción y la angustia. Pero no te culpes, si no que empieza a intentar la forma de solucionarlo.
Culpándote y diciéndote que lo haces mal solo vas a conseguir más inseguridad, y en consecuéncia, disminuirá tu paciencia y aumentaránlos gritos.

En muchos casos, la agresividad no es más que exceso de energía. No sé si con tres años es muy pronto, pero quizá pudieras organizar con él alguna actividad física. Paa estos casos, lo mejor suelen ser artes marciales (que además, enseñan a no pegar), pero si no, bastará cualquier deporte en que pueda canalizar su energia.

Puede también que te reclame, comprensible. Quizá podríais intentar hacer una actividad conjunta.

Por último, siento estar tan escasa, se me ocurre que ya va siendo hora de que entienda lo que es cuidarde alguien o algo delicado. Podríais plantar algunas semillas o brotes y que él se encarge (con ayuda de papá y mamá) de mimar la plantita.

Dices que no la pega con maldad, que luego la abraza. Yo creo que no se da cuenta de que su hermana es más delicada.

Te recomiendo, aunque me imagino que ya lo hará, que intentes anticiparte para evitarla situación. Si ves que están con cosquillas y que Ezequiel está a punto de cambiar de juego, saca ráuda hojas y papel e invítalo a enseñar a dibujar a su hermanita.

Todo esto lo digo ahora, pero también es verdad que yo solo tengo a la peque, de la misma edad que la tuya, y ningún nene más.

Quién sabe, alomejor dentro de unos añosme veo abriendo un post igual

Muchos abrazos y ánimos!!! Ah!!! Y aunque a veces tu ánimo se resienta, nunca vuelvas a decir que lo estás haciendo mal!!!

ah! y respecto a lo de las actividades que te comenta Bárbara, sí, es buena idea... lo que pasa es que es cierto que están en un momento en que las edades de los dos son aún poco compatibles para actividades conjuntas (diferentes capacidades e intereses). Yo lo veo todos los días con Sara y Alba. Aún no pueden hacer demasiadas cosas juntas porque Sara es demasiado pequeña. Más que jugar, Sara incordia a Alba (en mi caso es al revés, la peque incordia y pega -muerde, especialmente- un montón a su hermana). Por eso, sería bueno si podéis repartir los tiempos con los peques: tratar de hacer cosas con ellos en exclusiva o incluir al mayor en alguna actividad grupal con niños de su edad. El parque es el mejor lugar (en mi opinión). Yo me paso allí las tardes enteras (salvo que caigan chuzos de punta). La mayor se entretiene sola con sus amigos, y puedo dedicarme mejor a la peque. Allí no hay conflicto. En casa, sin embargo, si estoy sola con las dos, el conflicto está casi asegurado... aunque, por suerte, la sangre no suele llegar al río!!!!

No te sientas fracasar, a todas nos pasa tener malos momentos y sentir que no estamos dando todo lo que podemos. PEro eres una muy buena madre. Solamente estas cansada y eso nos hace perder un poco el norte a veces.

Pienso que puede ser por celos que el actue de esa forma. Dices que cuando se fracturo la clavicula tuvo 2 dias geniales. Probablemente esos 2 dias, inmediatos a la fractura, le hayas dedicado muchas mas atenciones. No es que no lo hagas habitualmente, pero con el en esa situacion, seguro que le has estado mas "encima" ayudandolo con todo, conteniendolo, mimandolo. Y al verle mejor, has bajado un poco la guardia y todo ha empezado nuevamente.

Tal vez logres, con la complicidad de papa, dedicarte un poquito mas a el (mientras papi cuida de la hermana), un rato en exclusiva, que no limpias, ni atiendes a nadie mas que a el. Seguro que eso le reconforta mucho! Suerte!!

Quiero seguir este tema, y cuando tenga dos manos para escribir contare porque...pero vamos, que lo que tu escribes lo podria escribir yo tambien, cambiando las edades solamente.......(y la fractura de clavicula, que ya seria lo que le faltaria a Andrea, que es la pupas, jajajaja)

Hola!. Los celos..., bueno, son normales, pero como actuar?, uff esta es la parte mas complicada como padres y educadores que somos.
Ezequiel actua asi porque es su forma de llamar la atencion. Le hago pupas a mi hermana y asi, obtengo la atencion de mami, aunque sea negativamente.
Podrias probar con acciones en lugar de con palabras solo. Me refiero a, cuando le pegue, coge su manita y prueba a que acaricie a su hermana. Le puedes decir:" mira como le gustaa Carlota que la quieran, muy bien campeon, mami tiene a todo un super campeon en casa!, verdad Carlota que Ezequiel te quiere mucho?, verdad que tu lo quieres?", (ahora cosquillas paraEzequiel, achuchones, aupas..., algo divertido).
Igual no funciona. Los niños aprenden por repeticion y seguramente tendras que hacer esto muchas veces al dia. Pero funciona mas reforzar los comportamientos positivos que los negativos.
Cuando pegue, procura no decirle "no se pega", mejor prueba a que abrace o bese a su hermana. Y elogiale si lo hace. Si se niega, no le riñas ni le reproches. Ya lo hara.
Y, adereza todo esto con sonrisas, abrazos, besos y mimos.
Besos.

Vaya tema interesante niña y siento que lo hallas planteado porque te encuentres al límite de la paciencia, pero lo que tú has escrito lo habría escrito yo, sólo que cambiaría lo de hacerle daño a su hermana por lo de romper y pegar para llamar la atención.

A ver, te cuento, Victoria tiene 4 años, pero es de las mayores, comenzó el cole este año y desde septiembre hasta hoy el cambio en su actitud ha sido gradual y se nota horrores. Antes era una niña tranquila, callada, mimosa, un amor y ahora parece la niña del exorcista. Pero es que he visto con los niños con los que juega, he visto con quien se junta en el cole y entiendo su comportamiento porque aquello es poco menos que la jungla y su objetivo es pegar antes de ser pegado. Es una pena, pero es la realidad y ya he aprendido a aceptarla.

En el cole, y más concretamente en su clase, hay niños muy movidos, que juegan a pegar y que pegan a todos y a todas y Victoria se defiende, lo ha aprendido poco a poco, gradualmente desde septiembre, pero es que juegan a eso. La profesora es empática y amorosa, pero se nota que en ciertas ocasiones se muestra desbordada ante el nivel de agresividad de algunos niños y a estas alturas del curso ya está agotada.

Además se añade el factor hermanita, que la ha destronado, la pequeña Andrea tan sólo tiene 2 meses y tres semanas y Victoria ha notado mucho ese síndrome de la princesita caída. Victoria no le hace daño a su hermana, al menos no lo hace conscientemente, la adora y la mima mucho, pero añadimos a su agresividad motivada por la situación escolar el hecho de que su mami tenga ahora menos tiempo para ella y ya tenemos la bomba de relojería 24h a punto de estallar.

Con Victoria hace unas semanas llegamos a una situación realmente insostenible que me hizo solicitar una tutoría con su profesora para tratar de hallar soluciones. Estaba pegona (nos pegaba a nosotros), estaba gritona (nos gritaba a nosotros), estaba agresiva, peleona, rompedora y muy muy chillona. Ella había llegado a la conclusión de que portándose así en casa (porque en el cole su profesora dice que es una niña muy tranquila, al menos en clase, en el patio es otro cantar y comienza la jungla) conseguía toda nuestra atención.

Ella se portaba mal y nosotros la reñíamos, ella pegaba y nosotros pendientes de que no lo hiciera, ella gritaba y nosotros la gritábamos, y así nos tenía pendientes de ella, ella rompía y conseguía un castigo y una regañina, con lo que seguíamos muy pendientes de ella. Y eso no lo vimos, ni nos dimos cuenta hasta que su profesora me abrió los ojos en esa tutoría, y vimos que habíamos conseguido un círculo vicioso de "yo me porto mal, me riñen y me hacen caso", "me sigo portando mal y me siguen riñiendo y siguen pendientes de mi".

Total, que lo que hicimos fue ignorar su comportamiento, no ignorarla a ella, pero no hacer caso de las cosas malas que hacía y por muy enfadados o nervisosos que estuviéramos con ella le quitábamos importancia a sus trastadas hasta que conseguimos dejarlas en su mínima expresión.

Ella comprendió que por portarse mal no iba a conseguir más atenciones y que si hacía las cosas bien todos en casa estábamos mejor, más tranquilos y ella conseguía más cositas, como tiempo de mami para sentarse a pintar con ella o tiempo de papi para jugar juntos en el ordenador, etc, etc.

Y, aunque la cosa ha mejorado, tampoco digo yo que esto sea un camino de rosas, porque Victoria sigue teniendo pequeñas pataletas que hay que saber controlarle, pero está claro que el cambio para mejor se ha notado, y mucho.

Ánimo, paciencia, y besitos lácteos al cuadrado