Alergias alimentarias con manifestación cutánea
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Alergias alimentarias con manifestación cutánea
Chicas, quería comentaros mi caso por si alguna vez tuvieséis algo similar. Parece una historia de terror.
Antes de quedarme embarazada de Inés llevaba yo aproximadamente un año con problemas de picores cutáneos. En un principio me afectaba a los pies, en la zona interdigital, así que creí incluso que era pie de atleta (yo hacía natación). No cuadraba mucho porque yo me ponía esas botitas de látex en lugar de llevar chanclas...Además , como luego empecé a tener picores en otras zonas, me dí cuenta de que tenía que ser algo alérgico. Tras los pies empecé a sufrir picores en la zona del cinturón, en los hombros y en la zona posterior de la rodilla. Vamos, típico de las atopias.
No me extrañaba, porque soy asmática y ya se sabe que cuiando tienes un sistema inmunitario hiperreactivo, a lo largo de la vida se te suman más alergias. Pero en aquel entonces bastaba un antihistamínico o una tanda ultracorta de corticoides y mejoraba...
Pero llegó mi embarazo. Hasta la semana 20 puedo decir que fue de fábula. Ni náuseas ni mareos, ni ná de ná. Me sentía pletórica y continuaba con mi natación, aunque algún que otro día tenía picores que costaba más que remitiesen al no poder tomar nada. Pero entonces hizo acto de presencia la anemia. Y es clave para entender por qué pasé por lo que me tocó pasar.
Me recetaron hierro y yo incrementé mi ingesta de carne roja (potro no, que no me va mucho)....
Y a la semana empecé con una urticaria brutal que me obligó a ir de urgencias. Tuve la malísima suerte de desconocer que las urgencias maternoinfantiles se acudían por otra entrada y de que quien hacía la criba de boxes estaba medio dormido, por lo que me hizo esperar innecesariamente unas 3 horas. Al entrar a visitar, en cuanto la doctora vio que estaba preñi me dijo que tenía que haber ido al otro lado . Me llevaron por pasillos internos y allí resulta que no había cola. Pasé al momento. Me hicieron una eco de control y al estar todo bien, me trataron con antihistamínico y me quitaron el hierro porque yo lo relacionaba con el inicio de un cuadro tan severo. A fin de cuentas se ve que ese hierro tenía algo en la composición que llevaba huevo. No obstante me citaron para una prueba en 3 días. Salimos directos a la farmacia.
Al no poder tomar hierro, para compensar la anemia redoblé la ingesta de ternera y berberechos, porque de algún lado tenía que captar el hierro.
El día de la prueba era para evaluar transaminasas (hay una patología por colestasis que puede producir picores y que obliga a adelantar el parto, si mal no recuerdo). Todo salió bien...Pero yo no mejoraba. Contaba las horas que quedaban para tomar el antihistamínico.
Hasta la semana 36 no podían darme córticos. No os podéis imaginar cómo lo pasé. El aire acondicionado a tope (mi marido, que no es friolero, se congelaba)...Cremas hidratantes directas de la nevera... Y no podía evitar rascarme. Aún se ven las cicatrices de las heridas que me hice.
Una noche me puse a llorar desesperada, porque no podía ni dormir (hacía siglos que lo hacía en el sofá con una sábana para no mancharlo con sangre de mis heriditas). Le dije a mi marido que no aguantaría. Que me tendrían que sacar a Inés antes porque no podía ser sano para ella mi estrés.
Llegó la semana 36 y me prescribieron prednisolona alonga a dosis altísimas. Eso redujo bastante mi sufrimiento, aunque los picores no desparecían. Yo sabía que la sequedad cutánea del embarazo y el calor del verano lo habían desmadrado todo aún más.
Curiosamente, si hasta ese momento en las ecos Inés era pequeñita, pasó a ser "una niña muy grande, ¿eh?". También tenía exceso de líquido amniótico. Tanto que al final rompí la bolsa antes de empezar con contracciones y ahí empieza otra historia que ya contaré en mejor ocasión.
Bueno, una vez nacida Inés, aunque los picores no curaban eran más llevaderos gracias a la cortisona (que yo creo que fue un poco la que obró el incremento de peso de Inés y mi hidroamnios) . Mi médico me hizo mirar la intolerancia al gluten, porque había tenido un paciente con un cuadro similar que al final resultó ser celíaco. Y tras descartarlo, me remitió a dermatología. Allí, biopsia incluida, decretaron que tenía atopia y me recetaron tacrolimus tópico, córtico puntual y adiós y que le vaya bien.
Ya antes de que mi médica me mirase el gluten tenía yo la sospecha de algo alimentario. Porque pasaba de estar una temporada fenomenal a ponerme con picores más o menos graves. Me enviaron al alergólogo, por si me había sensibilizado a algo más que los ácaros del polvo. Incluso llegué a iniciar la vacunación de desensibilización sin mejoría alguna...
Y llegó un día de este verano pasado (¡más de 3 años con picores!!!!) en el que me reencontré con ex-compis del cole. Antes no había dejado nunca a Inés. Ese día hizo media noche con los "güelis" y luego me la llevé dormida a casa. Pues bien, cenamos en la playa de Castelldefels. Yo me pedí un entrecot que me supo de muerte.
Volviendo a casa hacía muchísimo calor y no me extrañó que la piel me picase. Llegué a casita y me dormí.
Al día siguiente, fuimos a un centro comercial de compras y nos quedamos a comer. En la carta sólo me apetecía de segundo el entrecot...Bueno, tras comer, estando comprando me empiezan a picar las palmas de las manos y se me ponen rojas como tomates. Llevaba cortisona y me la tomé...
Pero resulta que antes de la cena con los compis yo llevaba una larga temporada fenomenal...Seguro que ya habéis captado, igual que lo hice yo, la causa de mi problema.
¡¡¡¡¡¡¡ Soy alérgica a la carne de ternera !!!!!!!
Por eso empecé con picores cuando me diagnosticaron la anemia. No fue el hierro. Fue que empecé a comer ternera por un tubo. Y por eso empeoraba cada vez más, porque cuando me quitaron el hierro me recomendaron comer más carne roja.
Y por eso nunca dejé de tener picores intermitentes, aunque mejoré tras tener a Inés, ya que no me obsesionaba tanto el tema de la anemia.
A día de hoy hace más de 6 meses que no como ternera ni derivados, y he certificado que la causa es esa. Mis picores han remitido al 99,99% y ¡por fín! mis pies (que han sido los más afectados), empiezan a recuperarse.
Espero y deseo que a ninguna le toque vivir algo similar. Pero he querido contarlo por si pudiese servirle a alguien.
Antes de quedarme embarazada de Inés llevaba yo aproximadamente un año con problemas de picores cutáneos. En un principio me afectaba a los pies, en la zona interdigital, así que creí incluso que era pie de atleta (yo hacía natación). No cuadraba mucho porque yo me ponía esas botitas de látex en lugar de llevar chanclas...Además , como luego empecé a tener picores en otras zonas, me dí cuenta de que tenía que ser algo alérgico. Tras los pies empecé a sufrir picores en la zona del cinturón, en los hombros y en la zona posterior de la rodilla. Vamos, típico de las atopias.
No me extrañaba, porque soy asmática y ya se sabe que cuiando tienes un sistema inmunitario hiperreactivo, a lo largo de la vida se te suman más alergias. Pero en aquel entonces bastaba un antihistamínico o una tanda ultracorta de corticoides y mejoraba...
Pero llegó mi embarazo. Hasta la semana 20 puedo decir que fue de fábula. Ni náuseas ni mareos, ni ná de ná. Me sentía pletórica y continuaba con mi natación, aunque algún que otro día tenía picores que costaba más que remitiesen al no poder tomar nada. Pero entonces hizo acto de presencia la anemia. Y es clave para entender por qué pasé por lo que me tocó pasar.
Me recetaron hierro y yo incrementé mi ingesta de carne roja (potro no, que no me va mucho)....
Y a la semana empecé con una urticaria brutal que me obligó a ir de urgencias. Tuve la malísima suerte de desconocer que las urgencias maternoinfantiles se acudían por otra entrada y de que quien hacía la criba de boxes estaba medio dormido, por lo que me hizo esperar innecesariamente unas 3 horas. Al entrar a visitar, en cuanto la doctora vio que estaba preñi me dijo que tenía que haber ido al otro lado . Me llevaron por pasillos internos y allí resulta que no había cola. Pasé al momento. Me hicieron una eco de control y al estar todo bien, me trataron con antihistamínico y me quitaron el hierro porque yo lo relacionaba con el inicio de un cuadro tan severo. A fin de cuentas se ve que ese hierro tenía algo en la composición que llevaba huevo. No obstante me citaron para una prueba en 3 días. Salimos directos a la farmacia.
Al no poder tomar hierro, para compensar la anemia redoblé la ingesta de ternera y berberechos, porque de algún lado tenía que captar el hierro.
El día de la prueba era para evaluar transaminasas (hay una patología por colestasis que puede producir picores y que obliga a adelantar el parto, si mal no recuerdo). Todo salió bien...Pero yo no mejoraba. Contaba las horas que quedaban para tomar el antihistamínico.
Hasta la semana 36 no podían darme córticos. No os podéis imaginar cómo lo pasé. El aire acondicionado a tope (mi marido, que no es friolero, se congelaba)...Cremas hidratantes directas de la nevera... Y no podía evitar rascarme. Aún se ven las cicatrices de las heridas que me hice.
Una noche me puse a llorar desesperada, porque no podía ni dormir (hacía siglos que lo hacía en el sofá con una sábana para no mancharlo con sangre de mis heriditas). Le dije a mi marido que no aguantaría. Que me tendrían que sacar a Inés antes porque no podía ser sano para ella mi estrés.
Llegó la semana 36 y me prescribieron prednisolona alonga a dosis altísimas. Eso redujo bastante mi sufrimiento, aunque los picores no desparecían. Yo sabía que la sequedad cutánea del embarazo y el calor del verano lo habían desmadrado todo aún más.
Curiosamente, si hasta ese momento en las ecos Inés era pequeñita, pasó a ser "una niña muy grande, ¿eh?". También tenía exceso de líquido amniótico. Tanto que al final rompí la bolsa antes de empezar con contracciones y ahí empieza otra historia que ya contaré en mejor ocasión.
Bueno, una vez nacida Inés, aunque los picores no curaban eran más llevaderos gracias a la cortisona (que yo creo que fue un poco la que obró el incremento de peso de Inés y mi hidroamnios) . Mi médico me hizo mirar la intolerancia al gluten, porque había tenido un paciente con un cuadro similar que al final resultó ser celíaco. Y tras descartarlo, me remitió a dermatología. Allí, biopsia incluida, decretaron que tenía atopia y me recetaron tacrolimus tópico, córtico puntual y adiós y que le vaya bien.
Ya antes de que mi médica me mirase el gluten tenía yo la sospecha de algo alimentario. Porque pasaba de estar una temporada fenomenal a ponerme con picores más o menos graves. Me enviaron al alergólogo, por si me había sensibilizado a algo más que los ácaros del polvo. Incluso llegué a iniciar la vacunación de desensibilización sin mejoría alguna...
Y llegó un día de este verano pasado (¡más de 3 años con picores!!!!) en el que me reencontré con ex-compis del cole. Antes no había dejado nunca a Inés. Ese día hizo media noche con los "güelis" y luego me la llevé dormida a casa. Pues bien, cenamos en la playa de Castelldefels. Yo me pedí un entrecot que me supo de muerte.
Volviendo a casa hacía muchísimo calor y no me extrañó que la piel me picase. Llegué a casita y me dormí.
Al día siguiente, fuimos a un centro comercial de compras y nos quedamos a comer. En la carta sólo me apetecía de segundo el entrecot...Bueno, tras comer, estando comprando me empiezan a picar las palmas de las manos y se me ponen rojas como tomates. Llevaba cortisona y me la tomé...
Pero resulta que antes de la cena con los compis yo llevaba una larga temporada fenomenal...Seguro que ya habéis captado, igual que lo hice yo, la causa de mi problema.
¡¡¡¡¡¡¡ Soy alérgica a la carne de ternera !!!!!!!
Por eso empecé con picores cuando me diagnosticaron la anemia. No fue el hierro. Fue que empecé a comer ternera por un tubo. Y por eso empeoraba cada vez más, porque cuando me quitaron el hierro me recomendaron comer más carne roja.
Y por eso nunca dejé de tener picores intermitentes, aunque mejoré tras tener a Inés, ya que no me obsesionaba tanto el tema de la anemia.
A día de hoy hace más de 6 meses que no como ternera ni derivados, y he certificado que la causa es esa. Mis picores han remitido al 99,99% y ¡por fín! mis pies (que han sido los más afectados), empiezan a recuperarse.
Espero y deseo que a ninguna le toque vivir algo similar. Pero he querido contarlo por si pudiese servirle a alguien.
Alines- Nivel 5
- Cantidad de envíos : 2107
Fecha de nacimiento : 20/11/1971
Edad : 53
Puntos : 7321
Fecha de inscripción : 21/07/2011
Re: Alergias alimentarias con manifestación cutánea
Jo, hija que he terminado yo tambien con picores!. Al menos has dado con la causa. Nunca he conocido a nadie alergico a la carne de vacuno, pero si que se de alergias mucho mas raras e infrecuentes.
El niño de mi vecina es super atopico, le comentare lo de la carne por si va a ser eso tambien.
Besitos y cuidate.
El niño de mi vecina es super atopico, le comentare lo de la carne por si va a ser eso tambien.
Besitos y cuidate.
SAMAR- Nivel 5
- Cantidad de envíos : 2578
Fecha de nacimiento : 10/01/1978
Ciudad : Una de Siete
Edad : 46
Puntos : 8017
Fecha de inscripción : 24/06/2010
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