Alergias y ¿celiaquía?

Hola,

por si a alguien le pudiera servir, los antecedentes del tema, están aquí:

http://www.maternidadinstintiva.com/t11487-dieta-sin-lacteos

Retomo el tema en un post nuevo; había pensado seguir el post anterior porque todo el desarrollo estaba por allí pero aunque la lactancia aún continúa, hace mucho que pasamos la etapa de los 0 a 12 meses. Luego pongo un link a éste en el post anterior.

En la provocación a la PLV del año pasado, el bajito menor toleró el yogur que tuvo que ingerir, así que nos pidió que le introdujéramos casi diariamente algo de PLV (aunque fueran yogures) y nos dio el alta, con revisión 6 meses más tarde. Le comenté que me parecía que crecía muy poco y me contestó que le diera tiempo al niño.

A finales del año pasado, lo llevamos a revisión con la alergóloga y, desde la última visita, había crecido casi 6cm -el equivalente a lo de un año entero-; con el peso seguíamos justitos. Le comenté que aún seguía con molestias con la leche y nos comentó que probablemente tuviera intolerancia a la PLV, pero que si no nos limitaba la vida, que siguiéramos como hasta entonces y que nos volvía a ver en 6 meses.

A comienzos de verano, volvimos a consulta, y dado que ha crecido poquísimo desde la última vez y de peso sigue estancado, nos ha pedido nuevos análisis incluyendo otra vez transglutaminasa (indicador de celiaquía) y análisis tiroideo también. Los resultados los tendremos a finales de mes. Ya os contaré, aunque de momento creo que algún cm más ha vuelto a crecer en lo que va de verano.

Un abrazo a todas.

Hola de nuevo,

tenía pendiente actualizar el post. En la última visita a la alergóloga, le pesaron y midieron: sólo había crecido 1cm más, aunque el peso había mejorado algo (poco más de medio kg). Según la alergóloga, los análisis no evidencian que sufra de EC, pero anunció que hay que volver a repetirlos.  No tengo copia de los análisis, aunque voy a pedirle una a su pediatra.

Me preguntó sobre la alimentación del bajito menor, variedad, cantidad... y, finalmente, me comentó que cree que la intolerancia a la PLV le pudiera estar causando molestias a nivel digestivo. No me dio grandes explicaciones (le cuesta, mucho, y si preguntas "demasiado" o más técnico de lo que ella espera, se bloquea, se lía al contestar... -a mí esta caracterísitica en un profesional, sea el que sea, no me hace sentirme cómoda en absoluto, aunque de momento voy a seguir dándole un voto de confianza-), pero por lo poco que indicó y por lo que he podido leer, parece que sospecha de esofagitis eosinofílica.

Le ha retirado la leche de la dieta -aunque a mí me ha dicho que siga tomando leche y que aumente la cantidad- y nos vuelve a ver a finales de año. En el tiempo de la dieta de exclusión parece que come con menos molestias pero aún hay días malos coincidiendo con algún "exceso" de PLV en mi dieta.

Si hasta ahora el bajito menor llevaba bien las restricciones en la dieta, esta vez los primeros días le han resultado durillos; con el paso de las semanas, aunque puntualmente se queja, parece que está más tranquilo, aunque aún la semana pasada le he oído lamentarse por ello.

Cris, perdona, creía haberte contestado.  Me acuerdo de tu dieta sin lácteos y me alegro de que todo acabara bien para tus nenas. Siento la situación de la peque de tu amiga; las reacciones tan virulentas al alergéno son un gran problema, porque como bien dices, limitan mucho no sólo la alimentación sino que condicionan también la vida social bastante. En fin, que lo siento en el alma, por la peque y por tu amiga.

Nosotros, de momento, podemos llevar una vida relativamente normal porque, aparentemente, no tiene grandes reacciones pero no se me escapa que cualquier día puede darnos algún susto...  

Un abrazo y ya os contaré.

Gracias a ambas.

Natalia, le han eliminado por completo todos los lácteos (galletas, helados, y todo lo que contenga leche o lácteos que no son pocas cosas, así que vuelvo a mirar etiquetas con más cuidado aún que de costumbre). Afortunadamente, hemos descubierto helados sin leche en un comercio artesano en el que solemos comprar y le puedo dar el gusto de cuando en cuando, aunque ya no estemos en temporada. Chorizo, que es su embutido preferido, le suelo comprar uno que no tiene absolutamente ningún conservante y tampoco lácteos; con el jamón natural tampoco tengo grandes problemas. Y otros embutidos, directamente compro unos ibéricos que también son totalmente "naturales".

El peque tiene sus días; últimamente parece menos agobiado, aunque aún pregunta si algún día le daré algo con leche -el otro día le tuve que quitar una galleta de la mano- y tiene puestas todas sus esperanzas en el momento en que su alergóloga le permita tomar lácteos; eso sí, me ha dicho que le va a decir a su alergóloga que no quiere que le quite nada más de la dieta.

Un abrazo y ya iré contando.

Natalia,

¡Pufff! Le cuesta ajustarse a la dieta, sí, pero el sabe y entiende muy bien por qué es (que le guste la situación ya es otro cantar). Lo cierto es que ahora el problema es que a él ya "le habían dado permiso" para comer de todo, por lo que ni él ni yo mirábamos ya tanto (los conservantes, espesantes y todas esas zarandajas sí, pero eso lo hago siempre porque procuro que comamos lo menos procesado posible); antes, siempre me preguntaba antes de tomar nada en casa o cuando le ofrecían en la calle, pero eso había quedado todo atrás. Ahora, hemos perdido costumbre los dos, pero todo es volver a empezar de nuevo. Pero, en fin, que todos los males sean esos...

Lo único, lo había olvidado pero este mes cumple años y voy a tener que adaptarle la fiesta. Tampoco es nada grave, sólo que tendré que cambiar la tarta. Tenía prevista la tarta tren, tendrá que ser otra cosa; quizá alguna con cobertura de frutas y la adorne con su tren Thomas del alma. Casi todo tiene solución en esta vida...  

Un fuerte abrazo,

P.D.: te estoy contestando a tu post, quizá tarde un rato.

Hola,

aunque muy tarde, actualizo este post por si a alguien le pudiera servir. Desde la última vez que escribí hemos tenido ya dos consultas con su médico. En la primera de ellas, me confirmó que pensaba en esofagitis eosinofílica y que lo comentaría con sus compañeros de digestivo para programar una biopsia. En la última, ni palabra de la esofagitis eosinofílica y tan sólo que sigamos con la dieta exenta de lácteos hasta la próxima consulta, a finales de verano.

No lo he medido pero crecer, ha crecido bastante -si bien sigue siendo de los más bajitos de su clase, pero también es de los niños de finales de año-. En cuanto al peso, sigue siendo un peso pluma mi peque, aunque lo bueno de la situación es que mi espalda no sufre en absoluto...

La dieta la llevamos relativamente bien: no es que le agrade la situación pero él mismo se encarga habitualmente de recordar a los adultos -si es que no lo hace su hermano antes, que siempre está al tanto- de que no puede tomar alimentos que contengan PLV (lo ha hecho incluso en algún despiste que tuvieron en el colegio).

Por lo demás, me dice de vez en cuando que cuando su médico le diga que puede tomar leche, he de comprarle esto o aquello. Ni que decir tiene que son alimentos que no puedo sustituir fácilmente o que, teniendo sustituto, no son tan agradables al paladar como los que él anhela. En fin, que todos los males que sufra en esta vida, se limiten a estos...

Un abrazo.