[Resuelto]No quiere probar alimentos nuevos... y otras historias

Hola!

A vueltas con la alimentación y la hora de comer... Me da que no lo estoy haciendo bien, estoy errando en todo...

Creo que en este tema estamos yendo hacia atrás... o es que nunca fuimos hacia adelante. Hay varias cosas, empecemos por una, esta misma:

* Héctor no quiere probar ningún alimento nuevo. La pasta, pongamos por caso, ni la mira. Dice que no le gusta (sólo la probó una vez, ni se sabe cuándo.... ) y así con un montón de alimentos nuevos: arroz con tomate, paella, acelgas, brócoli, lombarda y, en general, cualquier alimento que no conozca. Aquí es cuando digo que nunca fuimos hacia adelante porque, aunque algunos alimentos sí los ha probado, prácticamente dejé de comprarlos y prepararlos durante una temporada y otros, como la pasta, apenas estuvieron nunca en nuestra dieta por aquello de guardar los kilos!

* Como no siempre soy yo quien me encargo de la alimentación (las cenas las hace con su padre y otras veces con mi madre) se ha caído de forma temeraria (por parte de la abuela) en los premios por comer. Así, si el niño come, luego se le da unas natillas, o un vaso de leche con galletas, por ejemplo. Aclarar que las galletas, en casa de mi madre, van aderezadas con chocolate (yo ni las compro....) Y, de un tiempo a esta parte, ya no quiere comer nada que no sea "golosineo": leche con galletas, natillas, zumos, tortitas de maiz (esto es parte de mi cosecha pero obviamente no creo que sea sano estar todo el día a base de tortitas de maiz...)

Mi madre, con tal de que el niño coma algo, si no quiere comer, le da leche con galletas porque "al menos, toma leche..." o natillas o zumo, con el mismo pretexto, que "al menos, coma algo" Yo creo que Héctor le echa mucho morro al asunto

* Otra argucia muy practicada por la abuela es darle de comer. Héctor sabe comer perfectamente solito, es más, las natillas no hay que dárselas Pero, con tal de que coma, le entretiene y le da de comer. Incluso a veces, el propio Héctor, me dice: dármelo tú.... He observado que esta petición la realiza cuando no tiene ni pajolera gana de comer....

Hoy ha sido un día aciago. Ha desayunado muy bien (el desayuno es, con diferencia, la mejor comida del día: medio vaso de leche, un puñado de corn flakes, un zumo de naranja y dos trocitos de pera) pero después a la hora de comer, nada de nada.Mi madre había preparado arroz a la cubana y no ha querido ni probarlo. Entonces le he dado a elegir entre el arroz, lentejas y puré de verduras (estas dos últimas opciones se la come relativamente bien) Respuesta: quiero natillas. Por supuesto, me he negado. Me niego a que el niño se alimente a base de postres y dulces.

Hemos acabado como el rosario de la aurora. Yo me he ido a trabajar a las 6 de la tarde y, cuando he vuelto, mi madre me ha contado que ha cenado puré de verduras (dado por la abuela, no lo ha comido solito), un plátano y unas... natillas!

Me siento responsable de esta situación. Porque, en la alimentación, íbamos bien. Héctor comía poco, pero variado. No sé qué ha pasado para llegar a este punto. Quiero que mi hijo tenga una alimentación equilibrada. Y en mi casa practicamos con el ejemplo porque en nuestra mesa no falta la ensalada de lechuga y tomate a diario (comida y cena) y Héctor no coge ni un poquito. Tengo una cesta bien grande de frutas en la cocina y otra más pequeña, a su alcance, en la mesa pequeña del comedor. No compramos galletas de choco, ni bolsas de patatas o similares...quizás alguna vez una tableta de chocolate y, muy de vez en cuando, le damos dos onzas para merendar.

¿cómo hago para que pruebe alimentos nuevos? ¿debo mantenerme firme en que si no come, no le daré postre? ¿debo darle yo de comer o insistir para que coma solito?

Me apena mucho esta situación, no dejo de darle vueltas....

perdón por el tostón y gracias por llegar a esta línea!!!

besos
L.

AY guapa, te leo a ti y me leo a mi misma, lo que le pasa a Héctor con las comidas le pasa a Victoria desde hace demasiados meses, es el problema que surge cuando no somos siempre los mismos los que nos encargamos de las comidas, si entran en escena el padre, la abuela, la tía u otras personas y no todos están de acuerdo, o saben cuales son las normas sobre las comidas que nunca hay que saltarse pues ahí comienza el problema, que comenzamos a andar como los cangrejos, para atrás en vez de avanzar.

A ver, Carlos Gonzalez lo ha dicho muchas veces, los niños no son tontos y saben a quien poder sacarle más o menos, está claro que un niño que sabe que viene su abuela y le da un postre, pues aprende que es mejor el postre, por lo menos le gusta más que la comida normal y siempre pide postre.

En nuestro caso el problema empezó con mi suegra, que como bien dices, le daba de comer a Victoria aunque ella ya sabía desde bien pequeña coger las cosas solita con su cuchara y con el tenedor, consecuencia: a Victoria ahora siempre hay que darle la comida y lo peor de todo, que como está en una fase aguda de mamitis la comida sólo la acepta de las manos de mami.

Para que coma con papá es a través de sobornos, es decir, si te comes esto o aquello tendrás de premio esto otro, es decir, mal andamos, y para que coma con mi suegra es a base de distracciones, mentiras y engaños, o directamente la amenaza con que si no se come el plato de comida le quita el juguete que acaba de regalarle .

¿Que hacer ante esto?, ufff, ni idea, estoy en medio de esta tesitura desde hace muuuuuuchos meses, y si yo soy firme con las comidas me tachan de sargenta, pero si algún día está malita (muy habitual desde el comienzo del cole) y soy más indulgente con ella entonces mi marido me echa en cara que la niña me tiene dominada y que hago lo que ella quiere con tal de que coma.

Espero que otras mamis que ya hayan pasado por esto o que no estén ahora mismo sumidas en esta situación sean capaces de ver más haya que nosotras y brindarnos algún truco, estrategia o alguna forma de actuar que haga que esta situación mejore.

Por mi parte estoy muy disgustada con las comidas que hace Victoria, en casa no compramos chuches, ni tenemos patatas fritas, ni muchas cosas sólo para evitar que haya tentaciones, pero luego llega a casa de la abuela o de su tita y lo primero que hacen es ofrecerle postres, natillas o chocolate, y mi niña para golosa se las pinta sola ¿a quien habrá salido? .

Además, otro problema es que el primer ejemplo están en los padres y mi marido no come guisos, no prueba la verdura y Victoria que le ha visto a él como come pues ahora rechaza frutas que siempre le han gustado y dice que no a cualquier cosa de color verde (su padre, a parte de la lechuga y los pepinillos agridulces no come nada de ese color), así que ¿que hago yo?, me como un cocido con verduras o un puré de verduras delante de ella para que vea que son comidas muy ricas, pero como papi está con una hamburguesa o con una pechuguita de pollo a la plancha pues la nena acaba pidiendo una "chicha vuelta y vuelta" .

Bueno Lau ya saber que por estos lares las cosas son un poco parecidas.

Por empezar, yo relativizo el planteo de los adultos respecto al comer "de todo". Los que se quejan de que los niños no comen "de todo" tampoco lo hacen ellos. No sé ustedes, pero cuando yo invito adultos a mi casa también tengo que pensar en un menú apropiado para todos. No podría hacer mariscos, ni paella, ni salsas agridulces, ni, ni, ni. En definitiva, siempre que invitamos gente hacemos asado o pizza. ¿Y me dirán que los adultos comen de todo?

Respecto al ofrecer variedad, yo creo que no he tenido la mejor estrategia. Como tú cuentas, Laura, he terminado reduciendo el menú y acotándome a lo que él acepta. Claro, cómo va aceptar cosas nuevas si no las tiene a su alcance entonces. No hace sentido. Con todo, debo decir que, cada tanto, un alimento nuevo incorpora. De un año a esta parte, ha sumado unas cuantas cosas. Cada tanto cuela algo nuevo. Trato de hacerlo partícipe de la cocina, e innovar un poco en las presentaciones. Tartas de verdura no comía, pero las empecé a hacer "mini" y ahora se anima a probarlas. Al pan casero se le animó cuando lo hice por primera vez con forma de auto. Hasta hace poco no comía hamburguesas -¿patológico? -. Ahora se las hago caseras para evitar contenidos de su misteriosa elaboración.

Otro punto, el comer solo, en general está bien aceitado. Rara vez pide que le den de comer, pero es mayor que Héctor. Lo que a veces le doy, a modo de juego y cuando no lo come solo, es el brócoli, lo único "verde" que acepta. Le digo "este brocolicito quiere que lo coman..." o una pavada por el estilo. Igual los dejo recién hervidos en la mesada y lo aliento a que los "robe" -psicologia inversa - "Nooooooo, Bruno me robó el brócoli".

Último punto, golosinas, lo llevamos... como podemos. La verdad es que nosotros somos muy golosos, siempre hay algo dulce en casa, y varias veces por semana tomamos té con alguna oblea, chocolate o dulce por el estilo. Procuro que sean cosas de "calidad" -es decir, que me gusten a mí - y en cantidades moderadas. Caramelos, por ejemplo, casi no come. Gusanitos, que los nombraba Cris en otro post, tampoco. Con el postre "para que coma algo" sólo lo consiento si el postre es una fruta. Si no cenó y cena una banana o una manzana, perfecto. Pero no permito una oblea o un postre lácteo si no hubo cena.

Bueno, demasiado extensa sólo para decirte que por aquí andamos parecido. En tal caso, mal de muchas...

Besos!

Chicas, ya saben lo mío con Savannah... Desde que abrí el post aquel de la "bronca" de hace mas o menos un mes he ido cambiando el tema, sobre todo la cena,q eu es la que la hace conmigo.

En todo caso, Lau, por si te sirve, puedes intentar como ha duicho Xime (muy acertadamente) lo de ofrecer algo de carbohidratos (fideos, arroz, pan) algo d eproteinas y algo de verdura, en mi caso, y de cada cosa preguntarle antes entre dos opciones por ejemplo:

Savannah, quieres fideos o arroz (a veces me dice, quiero papas fritas) entocnes se las hago (ahí podrías algún día darle las tortillas de maiz, que también es carbohidrato jjj) y lo mismo para la proteina, Savannah quieres pollo o pescado (a veces me responde huevos jjj) Con las verduras, no funciona nada así que trato de si hago una tortilla ponérsela triturada, solo come aceitunas (no se si la aceituna es verdura pero es lo único verde que come jjj) Y en su mismo plato, le pongo un nuevo ingredietne, por ejemplo: (zanahoria rallada, tomate, queso, frijoles, jamón, salchicha en menor cantidad) hasta que con sus manitos al menos tome una, si no lo acepta, al siguiente día le vuelvo a ofrecer lo mismo y así hasta que por lo menos se mete a la boca (el chocho y el choclo los ha aceptado muy bien).

también me he dado cuenta que a la nena no lo gusta comer entreverados, así que el lpato tiene los cuatro ingredientes en cada esquina, así mismo la carne trato de dársel lo mas suave posible, si es muy dura o "crispy" ni las regresa a ver.

Con respecto a dar o no dar, siguiendo el consejo de Romi ahí medio adaptado, le dejo unos 15 minutos que ella coma, si veo,que ha comido lo suficiente o si ya empieza a jugar, le pregunto si está llena, y si si, le retiro el plato, a veces ella me pide que yo le de como cuando "era" bebé y pues yo ni tonta que me resisto jjjj Sorry chicas pero esto es lo que me resulta mas duro, sin embargo, desde aquel día del pleito, no la he vuelto a obligar nada de nada, ni con distracciones , incluso hay veces que antes de sguir dándole, le pregunto si quiere más porque aunque parezca imberocimil, me da la impresión de que come más jejejeje

Sobre dulces, Savannah esta con la moda de las gelatinas, y si se las doy pero siempre calculando que sea unas dos horas antes de la cena, para que no le afecte el "apetito".

Animos Lauri! Que creo que desde mi propia experiencia, las mamis algo más podemos hacer para cambiar la situación...

Bueno Lau ya saber que por estos lares las cosas son un poco parecidas.

Lo importante es que a diario se tome su cocacola

Fuera de bromas, Laura, lo que describes es absolutamente normal. Lo adultos no comemos de todo, ni de lejos. Los niños tampoco. Incluso Tomás, con todo lo tragón que es, come, solo lo que le gusta; lentejas, pasta, salchichas y poco más. Anque fruta muchísima, pero verduras ni de lejos.

Solo quiero agregar un par de cosas:
- ¿has probado que sea el quien elija algo en el súper? por ejemplo, hay pastas de todos los colores y formas, quizás si el elige alguna que le parezca divertida, se anima aunque sea con un poco.

- Lo otro es que yo suspendería las natillas. Los dulces tienen lo malo de que comen más de lo que deberían (como el ketchup). Si estáis pasando por una crisis, redúcelos a cero. Compra algún yogur, de preferencia natural, y le pones tu una cucharada de azúcar (un yogur dulce tiene 8 cucharadas de azúcar, supongo que la natilla mucho más). Evita los dulces, y ofrécele comidas entres opciones (como te dice Gaby), evita decirle ¿qué te apetece?

- En cuanto a lo de dar de comer, eso yo me relajaría (lo otro es más importante) si quiere que la abuela lo mime, adelante, no pasa nada. No va a llegar a los 15 años comiendo de la mano de otro. De hecho, hay gente con 15 años, que come bastante menos variedad que Héctor.
Tomás come siempre solo (pide ayuda para rebañar) y muchas veces Valeria pide que le demos. No creo que esté relacionado con el desarrollo de su motricidad, es más bien un mimito...

Un abrazo y espero haber sido de ayuda

Otra cosa en la que nosotros hemos hecho un master, Analía a la edad de los vuestros comía:pasta blanca (no podía ser de colores), arroz blanco o con azafrán (solo sin nada más), lentejas, garbanzos, fabes, no verde no fruta, si yogur si leche, no galletas no pan no jamón ni york ni serrano, aceitunas y algún filete, pechuga de pollo a la plancha pero tenía que estar blanca no tener nada tostado, no pescado
Nosotros también fuimos reduciendo nuestro menú, craso error, parte de culpa la tuvo el padre que cuando yo trabajaba él cocinaba y siempre algo que le gustara a ella.
En mi caso la solución fue el comedor escolar, ahora come muchísimas más cosas que antes no comía.
No os soy de mucha ayuda.
Gaby, Analía también tenía que ser una cosa en cada plato.

Otra cosa en la que nosotros hemos hecho un master, Analía a la edad de los vuestros comía:pasta blanca (no podía ser de colores), arroz blanco o con azafrán (solo sin nada más), lentejas, garbanzos, fabes, no verde no fruta, si yogur si leche, no galletas no pan no jamón ni york ni serrano, aceitunas y algún filete, pechuga de pollo a la plancha pero tenía que estar blanca no tener nada tostado, no pescado

Mayra me devuelves la fe ya se que será una etapa, el pr+óximo año va a la escuelita a ver como nos va y lo de una cosa en cada plato, es igual, pero hay días en que me sorprende porque se come de las cuatro opciones casi cassi todito.

Sin duda el que la hora de comida sea relajada ayuda muchísimo. Gracias chicas!!!

Yo con el padre aun tengo algún problema porque está "esto no lo va a comer".Si le mando para merendar un plátano "no lo va a comer", es cómo si ya fuera predispuesto y luego cuando se lo come dice "ah, pues se lo comió".
Por supuesto que la cebolla y el pimiento tiene que ser todo casi invisible.

Ximena dijo:

¿has probado que sea el quien elija algo en el súper? por ejemplo, hay pastas de todos los colores y formas, quizás si el elige alguna que le parezca divertida, se anima aunque sea con un poco.

Estupenda idea, Ximena!!!! Lo probaré el mismo lunes, a ver si funciona.

Aclaro que las natillas son de Royal, es decir, de las que se preparan en casa con leche y echando el azúcar al gusto. También añadir que le chiflan los yogures líquidos (gracias a Nuria por darme la idea!! ) y se puede beber tranquilamente 500 ml diarios. Los he encontrado naturales azucarados. A ver si busco en otro súper por si los hubiera, al menos, edulcorado.

[/quote]Gaby dijo:

en su mismo plato, le pongo un nuevo ingredietne, por ejemplo: (zanahoria rallada, tomate, queso, frijoles, jamón, salchicha en menor cantidad) hasta que con sus manitos al menos tome una, si no lo acepta, al siguiente día le vuelvo a ofrecer lo mismo y así hasta que por lo menos se mete a la boca (el chocho y el choclo los ha aceptado muy bien).
[quote]

Gracias Gaby por esta idea también! Probaré con la zanahoria rallada, por ejemplo. El otro día compré tomatitos cherry y no los quiso probar ni de lejos, y eso que fue él quien los colocó en el platito y con un trocito de queso encima....

Hoy ha sido un día más tranquilo. A la hora de comer no quiso ni sentarse a la mesa así que su padre y yo nos pusimos a comer tranquilamente. Después se acercó y él mismo pidió subir a su silla. Y ahí empezó a comer. No ha estado mal: un plato de puré de verduras y un filete de cinta de lomo. De postre, dos gajos de mandarina. Resultado: MAMÁ FELIZ!!!!

Muchas gracias por vuestros consejos!!!! Sois de gran ayuda

besos
L.

Otra cosa que yo aprendí es a hacerle "quiebros", si no quiere algo está no quiere, no pasa nada y dentro de un rato viene y lo quiere.
Laura lo que me llama poderosamente la atención es que no le guste la pasta.

Mayra dijo:

Laura lo que me llama poderosamente la atención es que no le guste la pasta

Mayra, no es que no le guste, es que no la quiere ni probar....

Analía si pudiera viviría a base de macarrones jaja.

drácena escribió:

Mayra dijo:

Laura lo que me llama poderosamente la atención es que no le guste la pasta

Mayra, no es que no le guste, es que no la quiere ni probar....

Laura, Victoria también tuvo una época "rarita" con la pasta, dejó de aceptar la sopa con fideos y ¿sabes como conseguí que volviera a encantarle la sopa?, haciéndola con estrellitas y tengo guardada en la recámara el arma de la "sopa de letras" para cuando volvamos a tener otra crisis , aunque reconozco que mi niña siempre se ha comido muy bien los macarrones y el pan, así que la parte referida a carbohidratos la tenemos cubierta.

Respecto a los postres, pues nos hemos pasado a los actimel de fresa, a ella le encantan y se come uno al día, y como el bocadillo del cole es algo que también lleva fatal (casi siempre ni lo prueba ) pues he optado por ponerle en la mochila dos veces por semana algo de fruta con un actimel y milagrosamente esos dos días sí que me trae la bolsa vacía y me cuenta que se lo ha comido todo (además que le pregunto a su profesora y ella me confirma que el plátano con actimel va genial y que lo del bocata lo lleva fatal)

A Analía lo que la encanta es el turrón duro.
Una vez a la semana o así, le sustituyo la merienda por frutos secos y el otro día se empeñó en coger en el súper 2 trocitos de turrón duro envasados y se los comió del tirón.

Yo soy muy relajada con respecto a la comida. Odio cocinar, asi qe hago lo mismo para todos. No lo presiono. Hay dias que come mas, otros menos. Pero lo dejo solito frente a su plato, mientras yo como el mio Y come increiblemente bien. Eso si, poca cantidad. Pocas veces come en abundancia.

Cuando algo dice "no quiero" no lo fuerzo. Considero que es peor. Pero nunca dejo de ponerle algo "porque no le gusta". Creo firmemente en que debo darle la oportunidad de que pruebe algo varias veces antes de que realmente me diga que no le gusta.

Con los postres y golosinas me relajo un poco tambien. Como no se las doy yo, cuando alguien le da no me molesta tanto. Solo que yo le prohibo las cosas duras (frutos secos, caramelos) porque me dan miedo. Y la cocacola y el cafe no los ha probado aun. Los demas refrescos si.

Tenia unos amigos que su hija comia muy poca cosa (ni siquiera pizza!). Cuando nos reuniamos le teniamos que hacer a ella unos macarrones mientras nosotros comiamos pizza, o hamburguesas. Recien ahora, con 6 años esta expandiendo su horizonte. Yo creo que va en dejarlos a su ritmo. Ofrecerles nuevos alimentos pero no obligarlos.

Hola chicas, aquí una mami de un par de tragonas sin remedio...

¿el truco? no lo sé... lo cierto es que venían así de serie (vamos, que siempre han mostrado un interés bárbaro por comer). Será que a su padre y a mi también nos encanta comer (y comer bien)...

Lo cierto es que yo doy mucho valor a la alimentación (la buena alimentación). Y dedico mucho tiempo a pensar los menús (ahora que Alba come en el cole y Sara en la guarde, tengo que hacer malabares en las cenas para ofrecer menús compensados para todos). Y también, por supuesto, a elaborarlos -cocinar, ciertamente, es la actividad de la casa que más tiempo consume en mi caso-.

Mi madre es igual de yo ("peor", diría yo! ). Así que supongo que de casta le viene al galgo...

No sé si esa especial dedicación mía tendrá también algo que ver en lo bien que comen mis niñas. Quiero pensar que algo sí tiene que ver.

En mi casa, a mediodía solemos comer verdura o legumbres, de primero, y carne o pescado, de segundo. De postre, invariablemente, fruta. No compramos apenas postres (salvo yogures).

Y las niñas comen de lo que comemos nosotros, siempre. Y sólo puedo decir que les encanta! (no sé si por la falta de alternativas, por "glotonería" o por mera imitación). De verdura, por ejemplo, comen muy a gusto: guisantes con jamón, judías verdes con patatas, ensaladilla rusa, menestra, brécol, alcachofas con jamón, acelgas rebozadas, purrusalda con calabaza, emparedados de berenjena, jamón y queso, puré de calabacín. Legumbres: garbanzos con carne (siempre algo de verdura), lentejas con chorizo o alubias con espinacas y bacalao. Carne: pollo guisado o pechuga empanada (antes había más cosas a la plancha para nosotros, ahora para las niñas, hago más empanados, aunque son menos sanos, pero lo comen mejor). Filetes de ternera empanados, ragú de ternera, espaguetis con carne picada, hamburguesas caseras, entrecot, conejo guisado, cinta de lomo de cerdo... Y de pescado, amplísima variedad (a mi me encanta el pescado): merluza en salsa, bacalao fresco rebozado, dorada o lubina al horno, chicharro frito, boquerones fritos, sardinas rebozadas, salmón a la plancha, trucha frita, rape al horno, gallo o lenguado a la plancha, salmonetes, rodaballo al horno...

En fin, que comemos muy variado. Y más o menos elaborado para que las comidas estén bien ricas.

De postre, como decía, fruta. Un inciso con la fruta: la fruta tiene que estar bien madura para que esté rica, y a temperatura ambiente. En casa de mi cuñada siempre tienen la fruta en el frigo, por lo que cuando la sacan para merendar está verde y como una piedra de fría... ¿Quién se la come así?. Menuda diferencia. Y claro, creo que este "pequeño detalle" muchas veces pasa desapercibido. La fruta, además, hay que preparársela y pelársela (Laura comentaba que tenía el frutero siempre lleno). No vale con que la vean, hay que ponérsela en el plato. A mi me encanta la fruta y no me importa pelarla. Como varias piezas al día. Ángel por ejemplo come fruta si se la pelo yo (!!!!). Y lo hago porque no me importa. Siendo así, mis hijas ven algo normal acabar la comida siempre con fruta...

Merienda (Alba): fruta pelada y cortada en un tapper (se lo llevo a la salida del cole), un bocadillo de pan pan (no bimbo) con queso y algo de embutido, y a veces, un yogur o batido.

Cena: compensando lo que hayamos comido: pasta o arroz (antes nunca ponía esto para cenar), pero ahora con las niña lo hago con más frecuencia. Hasta la salsa de tomate la hago casera. O pescado, o tortilla. Con frecuencia, acompañado de ensalada. Y otra vez fruta de postre. Y a veces, Alba también toma yogur.

Una curiosidad: mi sobrina pequeña que come fatal (es delgadita y bastante caprichosa) -sin embargo su hermana mayor come bastante bien, tipo Alba-, cuando ha estado en verano con nosotros en laredo (suelen venir 5 días en verano), ¡come fenomenal! mi cuñada alucinaba de verla comer pisto de verduras, o bonito con tomate, o menestra... y me decía que pensaba que yo cocinaba mejor que ella! (y la verdad, creo que es así!). ASí que, quizá la mano del cocinero también tenga algo que ver..

Yo creo que a partir de determinada edad, también el picoteo entre horas y los "caprichos" (natillas, en el caso de Héctor) no son buen planteamiento. Y si es necesario para que no haya conflictos, yo dejaría de comprarlos por una temporada. Claro, no es plan de decirle que él no puede comer natillas mientras te ve comerte unas a ti...

¡Ah! por cierto, Alba no toma cocacola (ni ninguna bebida gaseosa ni zumo. No le gustan. Sólo toma agua). Tampoco le gusta el chocolate. Hasta este verano, tampoco tomaba (no le gustaba) el helado. Ahora come un poco de vainilla. El yogur le gusta natural y sin azúcar (lo prefiere ella así). Natillas, flanes, pasteles o tartas tampoco le gustan.

A veces pone pegas para empezar a comer algo (alcachofas, la última vez). Me dice: no me gustan. Y yo le digo: Alba, sí te gustan. Lo que pasa es que no te acuerdas cuándo las comiste por última vez. Y están muy ricas. Todo lo que te pone mamá está riquísimo. Y entonces prueba a regañadientes. El 95% de las veces acaba diciendo: vaya, pues sí que estaban buenas, y se come el resto gustosa (a veces incluso pide repetir). Y cuando me dice que no le gusta. Entonces, negociamos cuánto se come: 6 cucharadas, por ejemplo. y se lo come. Pero no hay nada a cambio (vamos, que lo que hay es lo que hay).

En fin, en casa disfrutamos mucho del momento de la comida. Nos gusta comer. Supongo, también, que de alguna manera les transmitiremos el gusto por la comida...

Pero.... Blanca.... yo que estaba contentísima con que Analía ha ampliado horizontes, pero ni de lejos come como Alba.
Claro que en mi casa hacemos malabarismos para que la economía llegue para comer, eso también tiene que influir.

Blanca dijo:

En fin, en casa disfrutamos mucho del momento de la comida. Nos gusta comer. Supongo, también, que de alguna manera les transmitiremos el gusto por la comida...

Nosotros también somos buenos comedores. Y a mí me encanta cocinar (es mi actividad favorita, si tuviera tiempo, gran parte de mi ocio lo destinaría a ello ). Mi madre y mi abuela fueron cocineras (mi madre aún está en activo) y supongo que el amor por la cocina y el buen comer viene de ahí.

Es decir, en mi familia siempre hemos comido bien y variado y aún así, mi hermana siempre fue de mal comer! El amor por la cocina/comida es algo que he trasladado a mi casa. Ahora mismo tengo en el horno una pizza casera de calabacín y atún que Héctor me ha ayudado a preparar (no estoy segura ni de que quiera probarla, pero es la única manera de que coma pasta....)

Ya os contaré...

besos
L.

Jo, Laura... la verdad, debe ser muy frustrante que los platos queden sin probar día tras día, y además, esforzándose tanto... (ahora que lo comentas, recuerdo tus siempre ricas aportaciones culinarias a las quedadas madrileñas!!!!!!!!!!! -la última empanada, por ejemplo-).

Lo que yo os comentaba eran mis impresiones o mis intentos de explicación de porqué mis hijas comen bien. La verdad, creo que por más que lo intenté no me hago una idea real de lo desesperante que debe ser un niño que coma tan poco...

Además, de los niños que conozco en mi entorno, los más inapetentes, en general, coinciden con familias en las que la cocina ocupa un enésimo lugar en la lista de prioridades. Por eso, pensaba yo que podía tener que ver... pero ya veo que no necesariamente...

Y por cierto, Mayra, sin duda el factor económico también pesa. Estoy segura de que en casa, después de la hipoteca, la comida es el gasto más importante (es que no es sólo variedad, sino también cantidad!)... Para mi es una cuestión preferente (y además, tenemos la suerte de poder permitírnoslo). Por contra, nosotros no tenemos ADSL, o tele de pago, ni teléf fijo, ni TV de pantalla plana. El año pasado yo no me compré nada de ropa, el peluquero de casa es ángel, y últimamente, apenas viajamos. Esto significa que podemos comer lo que queramos, y claro, a la hora de organizar menús, se nota, y mucho...

En fin, chicas, no sé qué más deciros, salvo mandaros muchos muchos ánimos...

Antes o después comerán. Seguro...!!!!!!!

Bueno... pues qué os digo? la pizza no quería no probarla. Después dijo que le quitara lo de encima para comerse sólo la masa. Pero bueno, Héctor, qué es estooooooo??? Finalmente sólo le molestaban las aceitunas que su padre había aportado a la pizza. Así que, quitadas estas, se ha comido una porción de pizza y tres tomates cherrys de la ensalada.

Analizando la situación y todos vuestros fantástico consejos, me quedo con una idea:

* La variedad. (Gracias Blanca!!! me has abierto los ojos) porque, leyendo la variedad de alimentos que conforman vuestro menú me he dado cuenta de que, en este sentido, me he descuidado y realmente da pena nuestra variedad a la hora de comer: sopa, judías verdes, puré de verdura, lentejas, pollo, albóndigas y cinta de lomo, merluza al horno con patatas o empanada, croquetas de pescado o carne, ensalada mixta, tortilla francesa, queso, frutas (manzanas, uvas, peras, naranjas, piña, plátanos), frutos secos y lácteos. Es decir, ni más ni menos que lo que Héctor acepta ¿comer? Nunca ha sido nuestro menú tan aburrido.... Desde mañana empezamos a introducir nuevos alimentos. Si no los come, él se lo pierde! jjj igual algún día lo intenta. Pero, al menos, su padre y yo nos lo pasaremos bomba comiendo platos diferentes y bien ricos!!!!

Le pasaré este post a mi madre para empezar a trabajar juntas!

Muchas gracias. Os contaré progresos (si los hay.... )

besos
L.

Laura, me parece fantástico tu planteamiento...

Además, seguro que tú disfrutas doblemente: preparándolo y comiéndotelo después... No creo que Héctor se pueda resistir a tanto disfrute!!!

Te puedo decir que a Alba le chiflan comidas "atípicas" de niños: los guisantes, por ejemplo (si me descuido se los come hasta congelados!), las pencas de acelga rebozadas con queso gratinado por encima, ensaladilla rusa, emparedados de berenjena... Y de carne y pescado, casi todo (especialmente, por decir algo, boquerones fritos, salmón a la plancha...). Y por supuesto, pasta y arroz. Ahí sí coincide con la mayoría de los niños (no con Héctor, por lo que veo ). y las legumbres... ¡todas! (es "tripera", y le gusta todo lo de cuchara).

Mucha suerte. Estoy segura de que triunfarás!!!!!!

Besotes

No sé si esa especial dedicación mía tendrá también algo que ver en lo bien que comen mis niñas. Quiero pensar que algo sí tiene que ver.

jajja Blanca. No te tomes a mal lo que te voy a decir. En casa yo soy un completo desastre con la cocina. Si fuera por mí todos los días comeríamos pasta con tomate y pechugas de pollo jjj. Pero afortunadamente para la familia no soy yo la que se encarga de alimentarla. Papá es muy buen cocinero, cocina de todo, variado y equilibrado. Sus comidas son exquisitas y como vosotros el gasto dedicado a la alimentación es elevado. Pero, pero, pero (como en el un, dos, tres) Ulises no responde para nada ni a la variedad ni a lo ricas que están las comidas. Nunca ha mostrado interés por la comida. Siempre ha estado por debajo del percentil (que vale, no es obsesión pero muestra que mucho no come) y es difícil introducir (dificílisimo) cosas nuevas. Y su padre prueba a prepararlo de maneras diferentes. El listado de comidas que incluyes son menús habituales en mi casa pero Ulises no quiere probar. Eso sí ¡en el cole el capuyo de él... sííí!! Con todo el descaro nos dice que ¡en el cole sí, aquí, no!!

No sabes lo que te libras guapa de que tus hijas tengan tanto interés por la comida. Te puedo asegurar que lo contrario es una pesadez, por no decir desagradable en muchas ocasiones... con lo que nos gusta comer a nosotros el nuestro nos salió tiquis-miquis

Besos!

Mira te cuento mi caso, no se cuantos años tiene tu peque.Adrian tiene ahora 4 años y hasta los 3 y medio no quiso probar ningun alimento nuevo, comia triturado y cenaba potitos,eso si la leche y los postres no faltaban. Como podras imaginarte esta situacion empezaba a ser in poco desesperante,pues comia lo mismo que cuando tenia un año y se negaba a probar nada nuevo. Asi que me informe y lo lleve a uno de los mejores medicos que hay en la zona,quien me dijo que comiera lo mismo que nosotros y si no queria que no nos enfadasemos,que le dijera muy tranquilamente que no habia postre y cuando nosotros acabaramos de comer retirase todo de la mesa,pero sin enfadarse con el,como si no nos importara que no comiera. Asi que lo lleve a cabo y en 3 dias estaba comiendo lo que le ponia,yo no me lo podia creer. No es un nene super comedor pero va probando de todoon mucho interes. Por lo que cuentas de tu madre,la mia hacia lo mismo,cosa que le tuve que prohibir pues el medico me exigio la colaboracion de todos los que comieran con el.

odisea escribió:

No sé si esa especial dedicación mía tendrá también algo que ver en lo bien que comen mis niñas. Quiero pensar que algo sí tiene que ver.

jajja Blanca. No te tomes a mal lo que te voy a decir.

¡Cómo me voy me voy a molestar!!!! Estaba aquí tratando de refrendar mis "teorías" y ya veo que son del todo erróneas...

te digo lo mismo que a Laura... qué faena cocinar para un nene tan "desagradecido" en ese tema... Pero estoy segura de que antes o después, descubrirá los placeres culinarios.

Y creo que sí soy consciente de la suerte que tengo con mis gordis, pero seguramente, como "malacostumbrada" que estoy en este tema, no lo suficiente...

Ánimo chicas...!!!!