Os leo pero contesto menos o nada

mami-de-Breixo escribió:desi contigo fue un tema puntual y de verdad que no pasa nada.Insisto de nuevo (si, llamadme pesada ) en que soy yo.

Bueno, pues sea con quien sea (porque yo creo que no es sólo que tú pases una crisis...o al menos no en su mayor parte) con quien veas discrepancias, con quien te quedes defraudada, etc. piensa en lo que te he dicho antes, en las evoluciones personales que muchas veces las personas sufrimos y que te pueden tener desconcertada porque no comprendes que ahora actúen o hablen de un modo que a ti no te cuadra.

Me encantaría hablar contigo este fin de semana pero me están esperando unas caipirinhas, una playa, el sol y mi bikini en Río

Eres una puñet....eraaaaaa!! No nos digas estas cosas, que los demás mortales nos vamos a quedar en casaaaa...

A ver, volviendo al tema...si logro inspirarme, porque mi marido se ha empeñado en que le haga compañía mientras él ve el Madrid-Barça y aquí estoy, intentando que me vea de cuerpo presente aunque yo estoy con mi portátil de espíritu ausente Lo que pasa es que los Goolllllliiiiiuuuyyyyyy (frase que dice de pie cuando cree que su equipo está metiendo un gol y al final el portero para el balón) y lo de "se ha tiradooo, no es faltaaaa" pues me desconcentran bastante...

Las personas, antes de tener hijos, tenemos una manera de ver la crianza diferente a la que practican cuando son padres....tú eres buen ejemplo, aunque vez has contado que casi que te burlabas o sorprendías de las LM prolongadas...y ya ves, si Breixo te hubiera dejado, comienza Primaria y sigues dándole teta antes de ir al cole Después, en el purperio, los papás y mamás suelen estar confusos, con taaantos consejos que reciben del entorno y hacen las cosas como pueden o les dejan...a medida que pasan los meses, van perfilando un poco su tipo de crianza, teniendo las ideas un poquito (sólo un poquito) más claras...Cuando el peque comienza a llegar a la etapa de rabietas, aquellos papis que tenían tanta paciencia, comienzan a perderla y los que tenían antes poca, ahora ya están completamente desquiciados.

Hay un lapso en el que como los peques ya hablan y explican por qué lloran o por qué estan enfadados, parece que todo comienza a ir bien, porque las rabietas van cediendo y dando paso a amenos diálogos . Pero luego viene una etapa de desobediencia y rebeldía que nos hace añorar la época de los terribles dos años y volvemos a sentirnos agobiados y estresados...

Etc, etc, etc...

Y tú dirás "¿Pero de qué me está hablando esta mujer?" Pues de que la crianza de los hijos pasa por etapas y unos mismos padres no actúan igual en cada una de ellas...Cuando son bebés solemos tener mucha paciencia, atención y dedicación incondicional. Cuando ya comienzan a enfadarnos porque montan pataletas, empezamos a reñirles, tal vez les levantamos la voz...Llegada la fase de enfrentamientos y desobediencias, nos vemos aplicando castigos. Esto si hablamos de conducta, pero luego hay apartados como alimentación o sueño. Y del mismo modo que podemos aceptar de bastante buen agrado que un bebé se despierte 10 veces por la noche o que quiera mamar cada tres cuartos de hora, no tendremos la misma paciencia y atención si esto lo hace con 3 años en lugar de con 3 meses...

Y cuando el padre de un bebé de 3 meses mira cómo actúa el padre de un niño de 3 años va a ver cosas con las que no esté de acuerdo y viceversa: el de 3 años puede que no comprenda (¡aunque él mismo lo haya hecho en su momento!) lo que hace el que atiende al peque de 3 meses. Cada etapa de la crianza tiene sus peculiaridades, nosotros tenemos una perspectiva y en ocasiones unos niveles hormonales que nos llevan a actuar de un modo u otro.

(Ay, que ha venido cierta fierecilla, aún desvelada, y me está explicando con todo detalle un capítulo de Bob Esponja... Sigo en 5 minutos)

Ya estoy aquí de nuevo...

Pues bien, como te decía, los niños pasan por unas fases y los padres, en consecuencia, pasamos por nuestras propias fases y no actuamos igual. Yo no soy la misma madre que fui hace meses o hace años, he evolucionado, he cambiado de ideas, he aprendido, he practicado el método de ensayo-error intentando buscar la mejor manera de resolver los problemas...y como yo, pues la mayoría de nosotras. Y cuando atiendo a mi sobri, me doy cuenta que tengo mucha más paciencia que con mis peques (normal, él tiene cinco meses y medio y ellas tienen 9 y 5 años) pero si lo tuviera que cuidar 24 horas, pienso que no podría ser la super mami que anteponía toooodas las necesidades del bebé por encima de la de ella...¡me falta el empuje hormonal que me ayudaba a ello! No sé si me explico (mi marido se empeña en hablarme de fútbol y en tener el volumen bastante alto...y luego están los comentaristas deportivos, que hablan en catalán para más inri, y me están desconcentrando bastante, lo que puede que esté causando que me exprese fatal...)

Con todo este rollo quiero decir que quienes tenemos hijos más mayores que los tuyos o dos, tres o cuatro hijos tenemos formas diferentes de abordar la crianza de las que puedas tener tú en este momento. Luego están las circunstancias familiares (con quién dejas a los niños cuando estás, la presión del entorno), laborales (tú por ejemplo puedes estar hasta tres días fuera de casa, otras estamos sólo cinco horas separadas de nuestros peques), económicas (que causa que algunas mamis tengan que meter en una guarde a sus bebés de pocos meses porque así pueden trabajar muchas horas), etc. La situación de cada madre es diferente de las de las demás en este sentido, por lo que es lógico que no actúen igual ante un mismo problema.

Aparte, una misma madre puede pasar por una racha en la que se siente super segura por lo que hace pero meses más tarde comienza a mostrarse dubitativa, a tener crisis de fe en lo que ha estado creyendo hasta ese instante, a plantearse acciones que para ella antes eran impensables...Y es lógico que quien conoce a esta madre, se extrañe de lo que hace o dice y ya no sienta tanta afinidad o puntos de convergencia con ella...

Pero insisto: esto no es malo, es bastante normal y puede que positivo: no puedes tratar igual a un bebé de 5 meses que a un niño de 5 años o a un chaval de 15. Las estrategias van cambiando.

Y mira, en este momento estoy en el sofá escribiendo a una mano, con dolor de espalda y tensión en el brazo, porque tengo a Alexia enganchada a la teta, cosa que sinceramente cada vez me desagrada más...estoy viviendo la agitación del amamantamiento, hay momentos en que me pone muy nerviosa que tome pecho, siento hasta repulsión... ¡¡y no sé por qué!! Así que por una parte soy partidaria de la LMP, y quiero que el destete sea natural, pero mis ideas y sentimientos en ocasiones toman caminos distintos...y ahí me siento confusa y tome la decisión que tome, hay una parte de mí que no está conforme...

...Eso sí, escribir mientras mamaba, me ha distraído para no notar tanto ese sentimiento negativo y ahora ya se ha dormido. Pobre, si no le ha costado casi nada...

Pues bueno, como decía antes, el hecho de que veas que alguna de nosotras ya no es la misma de antes, que ya no trata igual a sus hijos o muestra ideas con las que antes no comulgaba, es normal aunque lógicamente te resulte extraño o molesto o te disguste o incluso te enfade. Son sentimientos normales ante situaciones normales.

En fin, guapíssima, que comprendo cómo te sientes y que te ausentes, pero espero que pronto vuelva nuestra Vane, porque aquí te necesitamos mucho.

Un besote.