Mi pequeña historia

Lo primero que quiero hacer es dar las gracias a este foro en el que un día entré de casualidad buscando una solución para algo que yo consideraba un gran problema y buscando soluciones porque no sabia que hacer para enseñar a mi hijo a dormir (ja) y vosotras me enseñasteis algunas cosas que yo aplicaba a medias, también quiero dar las gracias a Rosa Jové por su estupendo libro Dormir sin Lagrimas y que fue el primer libro que leí para solucionar "ese gran problema" y a Carlos González por su pedazo de libro "Bésame mucho", gracias a los dos por recordarme que las mujeres tenemos un instinto y que se esta perdiendo por las nuevas tendencias, o modas o llamémosle X, pero hay muchas cosas que se están perdiendo.

Y ahora ya os cuento, ya en lactancia materna lo conté así que voy a intentar resumir al máximo. Mi hijo nació con ictericia y a los tres días le pusieron en fototerapia, siguiendo el consejo médico no le di el pecho durante el tiempo que estuvo en la lamparita (gran error), cuando nos dieron el alta la lactancia tuvo que ser mixta, pero tuvimos que volver al hospital y no se porque razón, supongo que por el disgusto, la mala alimentación, el cansancio, da igual por lo que fuera el caso es que después de casi un mes desde su nacimiento a mi no me salía leche, para que os hagáis una idea de una toma a otra e incluso en 6 horas solo sacaba 10 ml. total que después de hacer todo lo posible (incluso tome pastillas de levadura de cerveza de la farmacia), decidí muy a mi pesar retirarle el pecho, a unas les produce angustia dar pecho y mi cada vez que veía que no tenia leche, me pegaba una llorera de impresión, vamos que me producía angustia no poderlo dar y me comía la cabeza pensando que era una mala madre (hormonas???).

Como bien sabéis a los niños que toman leche de formula les adelantan bastante la alimentación, total que mi hijo con 6 meses tomaba cereales sin gluten por la noche, pero a media noche quería beber y además tenia bastantes despertares nocturnos.

Todo el mundo se empeño en decir que era vicio, que un niño de 6 meses no tiene que tomar nada por la noche, que lo que tenia que hacer era enseñarle a dormir, que le dejase llorar un par de noches y que ya vería como dejaba de pedir de comer, que aplicase el famoso método "Duérmete niño". y sinceramente como no me gusta que los niños lloren no tenia ninguna intención de dejar llorar al mío, así que yo la todo el mundo les decía "será vicio no os lo voy a discutir pero si yo me despierto a media noche y tengo hambre, me levanto, voy a la nevera me tomo un vasito de leche y a dormir, pero el no puede ir a la nevera, así que me aguanto y voy yo".

Me marche de vacaciones y por no ir cargada con la cuna de viaje y teniendo en cuenta que a media noche yo le pasaba a mi cama decidí que era mejor no llevarla y a partir de a.C. empezamos a practicar lo mas maravilloso del mundo "el colecho", entonces me di cuenta que desde que dormíamos juntos solo se despertaba una o dos veces a beber, pensé igual que se ha solucionado el despertarme tantas veces estoy segura que también conseguiré que deje de comer. A la vuelta de las vacaciones fue cuando empecé a participar en el foro, aunque ya os había leído en infinidad de ocasiones.

Por que os cuento todo esto, pues bien, David tiene 21 mes y sigue despertándose a media noche a beber, lo que ocurre es que
ahora un pediatra se ha dado cuenta que se levanta a beber porque se le queda seca la garganta, tiene vegetaciones, duerme con la boca abierta porque no respira por la nariz, ronca y los despertares en niños con vegetación son normales. Cuando me dijo el diagnostico recordé un capitulo del libro de Carlos González donde la historia de una niña que lloraba por la noche y que solo se consolaba y se dormía cuando se ponía encima de la barriga de su mamá, a base de presiones de familiares y de amigos, los padres decidieron ponerle en su dormitorio y aplicar el "Duérmete niño" y la niña lloraba y lloraba, conseguía mover la cuna y llevarla hacia el radiador, entonces se quedaba dormida, al cabo del tiempo la llevaron al médico y le dijeron que tenia un problema en un oído (no recuerdo bien), por eso la niña lloraba por la noche, con el calor de la barriga de su madre se calmaba, cuando la pasaron a su cuarto ella sustituyo el calor de la barriga por el calor del radiador.

Así que menos mal que no hice caso a ningún comentario, ni me deje llevar por la moda de dejarles llorar (algo que me horroriza) y por la cantidad de criticas que he recibido y recibo por decir que duermo con mi hijo, pero yo estoy tranquila de haber hecho caso a mi instinto y aunque me haya fastidiado una noche y otra y otra levantándome a darle su bibe, a mi hijo no le dejado llorar nunca jamás, me tiene a su ladito si se despierta por la noche y le doy mi mano, le abrazo y le acurruco si creo que tiene frió ó le tapo si esta destapado, estoy encantada de dormir con él y dejare de hacerlo el día que el me lo pida y le daré todo el agua ó toda la leche que sea necesario, le operen ó no le operen.

Perdonad lo extenso que es el mensaje, pero necesitaba contarlo y Désirée perdona por posibles faltas, o de síntesis pero estoy en la ofi y escribo a intervalos un mensaje me cuesta casi una hora lo cojo, lo dejo, lo cojo, lo dejo así que me tendrás que perdonar.

después de casi un mes desde su nacimiento a mi no me salía leche, para que os hagáis una idea de una toma a otra e incluso en 6 horas solo sacaba 10 ml. total que después de hacer todo lo posible (incluso tome pastillas de levadura de cerveza de la farmacia)

A ver, esos 10 ml. es lo que tú obtenías con el sacaleches, pero no la cantidad que realmente producías...ni mucho menos.

Fíjate que yo me estuve sacando leche desde que mi peque tenía 2 meses hasta que cumplió el año, para que se la tomara mientras yo trabajaba...y que si llegué hasta el año fue por pura cabezonería, porque hacía un tiempo que cada vez me costaba más obtener leche y hubo un momento en los que obtener 10 ó 20 ml. era una odisea...En cambio, la niña mamaba la mar de bien y ahora con casi 3 años y medio sigue con su teta.

Lo que obtienes con el sacaleches no guarda una relación directa con tu producción...Y si encima dejabas pasar 6 horas, lo que lograbas era que tu producción disminuyese...A veces nos parece que cuanto más rato pase entre una toma y otra, más leche tendremos...pero no es así. Sí, al principio, si hacemos esto, el pecho se nos carga...pero la realidad es que nuestro organismo recibe la orden de producir menos leche, por una demanda tan baja y unas tomas tan espaciadas. Una lactancia frecuente y unas tomas en donde se "vacía" (realmente nunca se vacía del todo) el pecho, producen un aumento de la producción.

Como bien sabéis a los niños que toman leche de formula les adelantan bastante la alimentación

Y a los que toman pecho, según qué pediatras poco actualizados, también. Pero no hay motivo para dar papillas antes de los 6 meses...sólo hay dos motivos que lo justifiquen. La leche de fórmula es completa en nutrientes, proteínas, vitaminas y minerales y puede satisfacer las necesidades de los bebés hasta los 6 meses de forma exclusiva.

Todo el mundo se empeño en decir que era vicio, que un niño de 6 meses no tiene que tomar nada por la noche, que lo que tenia que hacer era enseñarle a dormir, que le dejase llorar un par de noches y que ya vería como dejaba de pedir de comer, que aplicase el famoso método "Duérmete niño".

¡¡Pero qué ignorancia la de la gente que te decía eso!! Muchos niños necesitan comer (o al menos, beber) algo varias veces por la noche hasta los 3 años aproximadamente...y no tiene nada de malo, ni de vicio..."Vicio de meterse en la vida ajena" es lo que tiene mucha gente...

ahora un pediatra se ha dado cuenta que se levanta a beber porque se le queda seca la garganta, tiene vegetaciones, duerme con la boca abierta porque no respira por la nariz, ronca y los despertares en niños con vegetación son normales.

¿No le has dicho esto a la gente que te decía que lo de tu hija era un vicio?

Gracias por compartir tu historia, creo que puede resultar útil a las mamás que la lean.

Yo he colechado largas temporadas con mis hijas, hubo una etapa en la que dormíamos los cuatro juntos en una cama de 1,50 m. de ancho. Ahora ya hace mucho que duermen solas en una habitación y desde hace poco, la mayor duerme en una litera separada de su hermana pequeña, hasta entonces dormían juntas en la misma cama. Todo llega, pero cuando los niños están preparados, no cuando a nosotros nos viene bien.

Lo primero, perdona que no os haya contestado antes pero he estado de baja por enfermedad un mes y se me ha acumulado el trabajo en la oficina, así que no tengo tiempo de leer y ni mucho menos de escribir.

Acabo de ver tu mensaje Désirée, cuando os conocí mi primer pensamiento fue “ojala os hubiese conocido antes, ojala hubiese habido un grupo de apoyo a la lactancia en el hospital donde estuvo ingresado mi hijo y ojala nunca hubiese hecho caso a la pediatra que me aconsejo utilizar un sacaleches para no sacar a mi hijo de lamparita y que el tratamiento fuese lo más rápido y efectivo posible.

Era mi primer hijo y no te puedes ni imaginar la tristeza que sientes cuando tres días después de parir en lugar de ir a casa con tu niño sales del hospital en ambulancia y te trasladan a otro. Eran las 6 de la tarde del 18 de Enero, mi hermana estaba conmigo cuando la doctora me dice: “tengo que darte una noticia buena y otra mala, la mala es que el niño tiene ictericia y hay que ponerle en fototerapia pero aquí no tenemos lamparitas, la buena que te esta esperando una ambulancia en la puerta de urgencias para trasladarte a otro hospital”, todavía recuerdo la cara de mi hermana cuando me subía en la ambulancia, llevaba las patas del carro de David y diciéndome adiós, ella también estaba embarazada y días después me dijo que llego llorando hasta su casa (hay 27 km.) y encima hacia un frió que pelaba. Llegamos al hospital y nos dieron una habitación solo vi una cama ocupada por una niña y una cuna, entro una enfermera y me pidió que le diese a David, le puso encima de la cuna y le dejo completamente desnudo, su piel estaba arrugadita con ese color blanquecino-rosáceo típico de los recién nacidos y su único atuendo era un antifaz que le pusieron para proteger los ojitos de la luz, y lloraba. Cuando entró la pediatra y me dijo "te aconsejo que no le saques de la cuna, que te saques la leche con un sacaleches y además hay que darle leche de formula" os puedo asegurar que si en ese momento me dice haz el pino lo hago, era desolador un hospital que esta que se cae, mi pequeño niño llorando en la cunita desnudo, vamos que haces lo que te pidan. Estuve 36 horas sin coger a mi niño, lo único que hacia era acariciar su manitas y llorar a su lado, mi madre la pobre no sabia que hacer ni que decir, supongo que era mi revolución hormonal. Voy a dejar de escribir este capitulo de mi postparto porque después de 23 meses me produce tal dolor que tengo los ojos llenos de lagrimas.

La experiencia te hace sabia, ahora se muchas cosas, yo no pude asistir a las clase de preparación al parto por una amenaza de parto, después me enteré que en estas clases te explican muchas cosas que yo tuve que ir descubriendo. Lo que no entiendo es como una pediatra pude decirme que con lo que yo sacaba de leche, si fuese su hijo ella ya habría dejado de darle pecho, en fin … lo peor de todo es que sabia que era mi primer y único hijo y que nunca más iba a dar el pecho y que tenia que seguir intentándolo, pensaba que era una “mala madre” si no continuaba y que mi maternidad no era completa, me martirizaba todos los días con ese pensamiento.

Respecto al “vicio” de beber, siempre que alguien me ha dicho que tenia vicio, les he contestado que ojala este sea el mayor vicio que tenga mi hijo beber leche ó agua a media noche y cuando me han criticado por dormir juntos también les he contestado y les contesto diciéndoles que para mi es un placer y que me encanta despertarme y ver su carita o sentirle su piel cuando se acerca a mi y por supuesto que ojala mi hijo duerma conmigo hasta el día que decida dormir toda la vida con su pareja, que no pienso hacer nada para que se vaya a su cama y se que el día que lo haga va a ser la noche más larga de mi vida

Vuelvo a pedir disculpas por la longitud del mensaje, lo he leído y releído para quitar todo lo que pudiese pero ya no he podido resumirlo más. He querido compartir con vosotras que amamantáis y colechais a vuestros hijos, lo mal que lo pase y que lo sigo pasando porque tengo una espinita clavada y todavía hoy pienso que debería haber seguido insistiendo y que no debí abandonar tan pronto.