Reflexiones sobre como se fomenta la lactancia materna

A mi a veces me dicen con una sonrisa de oreja a oreja: "¿dos años? Yo también le doy".

Esto me ha encantado porque evidencia que aunque sea lentamente iremos incorporando la LM como lo que es: un acto normal, tengan la edad que tengan.
Bss,

Estoy de acuerdo en casi todas vuestras respuestas, salvo en un detalle

Si hay problemas hay donde acudir... hoy por hoy con la información disponible me atrevería a decir, que salvo casos contados, la que no da, es porque no quiere.

Quizá ahora si, no hace muchos años no.
A mi me ha costado muchísimo llegar a los nueve meses que llevo con Alba y no ha sido porque no quisiera. Mas bien por los malos consejos y la tremenda falta de "cultura de la teta" en la que vivimos.
Os cuento:
Nuria, mi hija mayor nació en 1996. Nada más nacer (a las 5:35 de la tarde) se la llevaron y no me la devolvieron hasta el día siguiente. NI se me ocurrió ponerla al pecho hastq ue por la tarde una amiga, ya madre, vino a verme y preguntó si lo había hecho. Me dijeron que la teta se daba cada tres horas y que si lloraba antes le tenía que dar suero glucosado para que callara. Yo pensaba que mis pechos serían como biberones que se llenan y vacían y que igual que lo habían hecho así los primeros días tendrían que seguir haciéndolo todo el tiempo. Así que cuando la inflamación bajó y ya no me los ví a reventar pensé que la leche se había ido. Sólo mi madre, que por cierto no nos amamantó porque no pudo , me dijo que la cosa iba bien y que ya no tenía que sentir esa hinchazón en el pecho; pero no la creí. .
Con veinte días mi niña no dejaba de llorar, a mi no se me ocurría ponerla al pecho porque NO ESTABA LLENO, y al final una enfermera muy simpática me dijo que lo que le pasaba era que era vaga para mamar y que le diera biberón que sale más fácil. Después de los diez minutos de pecho, claro. A los dos meses abandonó la teta.
Con la segunda (1999) decidí no mirar el reloj, hacer caso omiso de todas las normas que aún nos daban para amamantar y durante cuatro meses la niña mamó y creció y engordó bien, pero llegó un día en que me vi saturada por el tiempo que requería, las necesidades de la mayor y la falta de ayuda, así que decidí ayudarme con un biberón.
La niña siguió llorando si no la tenía yo en brazos y en poco tiempo la leche se fué retirando.
Vino la tercera (2005). Yo confiaba en mi cuerpo y tenía decidido no tirar la toalla tan pronto como con la segunda. Pero intervino la familia paterna, persiguiéndome literalmente con la frasecita de "¿Cuando le vas a dar el biberón?". "Si se lo das me la puedes dejar una noche, que me hace mucha ilusión" "Está muy dalgadita, tu leche no vale." Y cosas así. Fuera por lo que fuere la niña no cogía peso. Dudo que mis tetas funcionen (fisiológicamente hablando) unas veces si y otras no. Otra cosa es el daño que pudiera hacernos la presión continua y el estrés de convivir a diario con esa familia, aguanté con mucho esfuerzo hasta los cuatro meses (por no ser menos que con la anterior) y me rendí.
Esta vez creo haber conseguido lo que más deseaba. Alba tiene nueve meses, sigue mamando, está preciosa, y las dos somos felices con una relación muy especial y sólo nuestra. A pesar de que mi propia pareja aprovecha algún comentario mío sobre si tengo sueño o cualquiera que le venga bien para decirme que deje la teta
Me ha costado cuatro hijas y casi 14 años amamantar a mi hija como siempre quise, pero lo estoy consiguiendo. Así que no siempre se deja de dar el pecho porque no se quiere seguir. Algunas lo hemos querido siempre y las circunstancias nos lo han puesto muy difícil, imposible. Aún me falta el reto de la guardería, que empieza en septiembre, pero lo afronto con optimismo, creo nuestra lactancia va a sobrevivir también a esto.

Me alegro por ello de que al fin seamos muchas la que estemos convencidas de que nuestro cuerpo fue creado para ello y podemos hacerlo si lo deseamos, y de que empiece a haber apoyos a los que recurrir (ojala hubiese sabido yo con Nuria lo que se ahora!!!).
Comprendo que no se puede criticar a la madre que decide criar a sus hijos con biberón, sus motivos (ciertos o no) tendrá, pero SI se puede y se debe criticar a los profesionales que nos confunden, a las familias que se entrometen, a la sociedad que nos engaña, a todos los que hacen que seguir nuestro instinto sea tan difícil. Amamantar un hijo es tan natural como engendrar y parir. Y esta sociedad va a veces encaminada a no dejarnos hacer por nosotras mismas ninguna de estas cosas.

rakimarro escribió:
Me ha costado cuatro hijas y casi 14 años amamantar a mi hija como siempre quise, pero lo estoy consiguiendo. Así que no siempre se deja de dar el pecho porque no se quiere seguir. Algunas lo hemos querido siempre y las circunstancias nos lo han puesto muy difícil, imposible. Aún me falta el reto de la guardería, que empieza en septiembre, pero lo afronto con optimismo, creo nuestra lactancia va a sobrevivir también a esto.

Me alegro mucho que tu lactancia con Alba vaya muy bien a pesar de todo y de todos, pero me alegra mucho mas que tu a pesar de haber dado el pecho por poco tiempo a tres no hayas tirado la toalla y lo hayas intentado en tu cuarta, porque muchas amigas mías lo que me han dicho es "que con el bibe se crìan igual", "que ellas no han tenido leche" y cosas por el estilo y asi estàn criando a sus segundos y terceros ...

Para mi parecer es muy pero muy importante para que se retome la cultura de lo natural, en este caso de la lactancia materna que si una mami ha alimentado con bibe a sus primeros hijos lo siga intentando y tenga claro por un lado que puede confiar en su cuerpo y claro, que este generará el mejor alimento para su bebé

Suerte con tu lactancia, a mi también me resultó muy dura al inicio, pero hoy por hoy es lo mejor que me pasa a lo largo del día (y de la noche jejeje)

Que de razon encuentro en todas las respuestas.

En mi caso, habria agradecido que cuanto antes me hubieran dado la informacion necesaria para dar de mamar a mi pequeña lo antes posible, en su caso, me encontre con un bebe de 1459gramos que cuando me la ponia en metodo canguro ella buscaba el pecho de forma instintiva y mi instinto me pedia sacar el pecho y ponerselo en la boca, pero sabeis que? no lo hice porque me daba miedo que me regañaran las enfermeras, ya que al ser un bebe prematuro lo importante era que engordara y gastara las minimas calorias en hacer esfuerzo para mamar.

Al cabo de unas semanas, unos 10 dias antes de darnos el alta, a una enfermera, Puri, era la primera vez que la veia por alli, me vio y me dice: esta nena ya puede empezar a coger el pecho, esta tarde te enseñamos.
Pero esa misma tarde pasaron a mi hija a la unidad de neonatos I, cambio de enfermeras y metodologia, asi que me quede sin aprender a dar el pecho, aunque casi todos los dias me sacaba la tetilla y se la ponia en la boca, pero mi peque no tenia fuerza y mi pecho chorreaba y chorreaba y yo impotente sin saber que hacer.
Luego vinieron las apneas y los controles alimenticios exhaustivos, asi que se acabo el pecho porque para ella 10ml eran como 100 para un nene mas grande.

Cuando salimos del hospital mi peque pesaba 2010gr y todavia no tenia la suficiente fuerza, tampoco encontre apoyo que se diga en mis medicos, excepto en mi pediatra que un dia me dijo: NO TE PREOCUPES SI NO COGE TANTO PESO, LO IMPORTANTE ES QUE SIGA CON EL PECHO y cada vez que vamos me anima a seguir asi, cosa que se agradece.

En fin que me enrrollo, hubiera dado media vida porque un profesional me indicara como amamantar a mi hija y no haber tenido que aprender yo solita como hacerlo, pero por suerte os he encontrado a vosotras y sois un gran apoyo, porque dia a dia que os leo me animan vuestras historiaspara seguir dando teturri y no rendirme, porque se que se puede y yo voy a poder.