Feliz cumpleaños, Princesa Alexia

Chicas, hoy día 9 de julio es el 5º cumpleaños de mi pequeña princesa: Alexia. Me siento nostálgica, emocionada, me vienen a la cabeza muchas imágenes de las horas previas al parto...Recuerdo como la tarde del día 8 me fui a Carrefour con Yaiza, sin decirle a nadie que ya tenía contracciones, para poder llenar la nevera y la despensa, después de pasar todo el día limpiando la casa (dichoso síndrome del nido )

Comprando, tuve que parar más de una vez, y le expliqué a Yaiza que creía que esa noche nacería su hermanita. Al llegar a casa, con contracciones más seguidas de tanto trajín, guardé las compras al sitio y entonces les dije a mi suegra y a mi marido que creía que me estaba poniendo de parto...(si lo hubiera dicho antes, no me habrían permitido ir a comprar )

Pasé el resto de la tarde de pie, colocando las fundas limpias al sofá, barriendo, fregando, cambiando las sábanas... hasta que ya no pude más. El dolor era más fuerte que el síndrome del nido ese y al final tuve que sentarme, respirar hondo, mirar atentamente cada cuánto eran las contracciones. Dejamos a Yaiza con sus abuelos, permitiéndole antes de ello hacer la que sería la última toma de pecho estando yo embarazada, y se me ocurrió la ¿genial? idea de cenar...pensando que el parto podía durar varias horas, que me entraría hambre, que a lo mejor me tenían que poner anestesia y no me dejarían comer...

A las 11.07 ingresaba en el hospital, dilatada de 5 cm. y con contracciones cada 3 minutos. Todo genial, la matrona me decía que, como estaba tan adelantada, el parto sería rápido. Pero al tumbarme en la camilla y monitorizarme, se me cortaron de golpe las contracciones y tardaron un buen rato en volver. Y cuando volvieron, ella empezó a preguntarme si quería la epidural, a lo que le dije que no. Me lo preguntó en dos ocasiones más, al ver que el dolor podía conmigo, pero yo toda cabezota le dije que no y que no (luego me arrepentí, la verdad). La cena que había tomado me empezó a sentar fatal y la eché toda...

Me convenció para romper la bolsa, a pesar de que tras el primer parto dije que no volvería a dejar que sucediera, y las contracciones fueron insoportables. Al final, con muchas respiraciones, concentración y las manos de mi marido presionando mis riñones y dándoles calor al mismo tiempo, pude aguantar. Es curioso que para intentar distraer mi mente, me imaginaba cómo relataría el parto en mi web cuando me dieran el alta Intentaba ir memorizando cada pequeño detalle, hilando todos los acontecimientos...

Recuerdo que no podía empujar, el dolor estaba localizado en los riñones, y la matrona me dijo que cuando me viera con fuerzas de empujar se lo dijera e íbamos al paritorio. Al final, aunque me seguían sin venir esas fuerzas, le dije que ya las tenía, por si por un casual estaba más cómoda en el potro (cosa que dudaba, pero ya no soportaba más la camilla)...Cuando me tumbaron allí me maldije por no haber ido antes, porque me sentía mucho mejor, más confortable, y al colocar bien los pies en los estribos tuve de verdad ganas de empujar.

Recuerdo haberle dicho a la matrona que por favor que no me volvieran a hacer lo del primer parto, una episitomía innecesaria con tantos puntos y tan mala recuperación...ella me prometió que sólo serían 3 puntos, que me encontraría bien tras el parto y me hizo empujar con todas mis fuerzas...Noté cómo iba saliendo Alexia, también cómo de golpe desaparecía entre mis piernas para ir a parar a...brazos de la matrona y directa a una mesa bajo un foco térmico (a Yaiza me la pusieron encima nada más nacer y allí se quedó un ratito).

Eran las 2.30, mi princesita estaba bien, con un Apgar perfecto, buen color de piel...Me cosieron los tres puntitos, me llevaron a una sala de observación y allí en unos segundos se enganchó al pecho sin problemas, tomando la misma leche que pocas horas atrás saboreaba su hermana mayor.

En el fondo,a pesar del dolor y de no haber tenido ese contacto piel con piel inmediatamente tras dar a luz, y a pesar de otras cosillas, lo recuerdo como un buen parto, relativamente rápido desde que llegué al hospital (lo hubiera sido mucho más más de haberme dejado hacer el trabajo de pie y no tumbada) y emocionante.

No sé por qué os cuento aquí este rollo, si en el foro de Historias de Partos ya está publicado, pero me he puesto a escribir y cuando me he dado cuenta he llegado aquí. Ya os digo que ando nostálgica. Esta semana tuve durante más de una hora al hijo de unos primos de mi marido, de cinco meses, en mis brazos. No veáis cómo gritaba mi instinto maternal, era ensorcededor...Y como no voy a tener más hijos , pero los bebés me siguen encantando, lo que haré será disfrutar de mi futuro sobrinito, que nacerá en tres meses, también de los bebés de mis amigas, y recordaré siempre cómo nacieron mis hijas y cómo eran de chiquitinas. Ahora ya se hacen mayores, sobre todo Yaiza, que es casi una mujercita, y debo de aprender a disfrutar cada nueva etapa de su desarrollo. No siempre es fácil, pero sigue siendo enriquecedor y maravilloso.

Espero que Alexia se sienta, no como una princesa, sino como la Reina de la Casa, y disfrute de su pequeña celebración.