Nacimiento de Mariana

Ya hace 26 meses inicié la aventura de ser madre.. y ahora que me estoy preparando para mi segundo parto me alegra y me emociona recordar cómo fue el nacimiento de mi preciosa hija.
Aquí está la historia:
Marianita nació casi una semana después de la FPP que era el 7 de agosto de 2007, y creo que esto se debió a que tuvimos amenaza de parto prematuro en la semana 34, razón por la cual me aplicaron un medicamento (Terbutalina) que parece ser fue el encargado de retrasar su llegada...
Después de ires y venires, y de varios 'simulacros' porque tuve falsas contracciones desde muy temprano, los médicos me dijeron que el nacimiento sería inducido el martes 14 de agosto.
En el monitoreo fetal que nos hicieron el jueves 9 nos dijeron que el nivel de líquido amniótico estaba en 14, así que los doctores consideraron que de ahí en adelante era necesario hacer monitoreo cada 48 horas, hasta el martes 14..
El plan de ahí en adelante era esperar lo más tranquila y relajada posible el alumbramiento, pero sin cambiar mi rutina. Quería seguir caminando y desenvolviéndome con naturalidad, para no llenarme de nervios y ansiedad.
El sábado 11 supuestamente iba a ir de compras con unas amigas, pero como en la mañana tenía monitoreo fetal nuevamente, quedamos en encontrarnos a almorzar. Me sentía muy bien, sin contracciones y sin ningún tipo de molestia, por lo que salí sola al control médico ya que consideré innecesario pedirle a mi esposo o a mi madre que me acompañaran.
Llegué a la clínica a las 11 de la mañana y en el monitoreo me dijeron que el nivel de líquido amniótico había descendido a la mitad, es decir estaba ya en 7.. así que lo mejor era que ese día me hospitalizara..para ello se requería que yo estuviera con un acompañante, pues debia estar alguien más presente para firmar y dar su consentimiento en caso de posibles complicaciones.. pero yo estaba sola, y sin la maleta con las prendas de mi niña!!! Y para rematar ese día era la llegada de la vuelta a Colombia a Bogotá (algo así como el Tour de Francia o la Vuelta a España!), y era la última y decisiva etapa... lo peor de todo era que la carrera pasaba justo en frente de la clínica, es decir, no había acceso vehicular para llegar porque las vías adyacentes estaban cerradas...
Mientras que mi familia llegaba me dediqué a caminar por los pasilllos de la clínica. Respiraba honda y profundamente tratando de imaginar las horas venideras. Me preocupaba que a pesar de moverme constantemente no sentía contracciones. No tenía ningún síntoma de los que había leído y escuchado. Lo único que sentía era muchísima hambre pues había desayunado de manera ligera a eso de las 7 am, con el fin de tener buen apetito para el anhelado almuerzo con mis amigas. Después de horas de trancones, ansiedad, de llamadas vía celular, llegaron la nerviosa abuelita y el expectante esposo.. Por fin me pude hospitalizar y a las 2 pm ingresé a la sala TPR (trabajo de parto y recuperación) # 206. Allí me aplicaron pitosin, y poco a poco, gota a gota, se fueron incrementando las contracciones. A las 5 pm, y luego de 3 horas sólo había dilatado 3 cm. Entonces, según nuestros 'cálculos' si seguía dilatando 1 cm por hora para llegar a los tan anhelados 10 cm, la niña nacería a media noche o en la madrugada, pues como primeriza creía que duraría bastante en dar a luz. A las 6 pm, ya no podía más con el dolor, fue entonces cuando me aplicaron la anestesia peridural..casi me muero del dolor, del susto, del terror, fueron 10 o 15 minutos eternos, aguantando de manera estática e incómoda las contracciones junto con el pinchazo...
Mi mami y mi esposo estaban conmigo en la habitación, vimos televisión y la abuelita seguía tejiendo para distraerse... las visitas iban hasta las 8 pm, pero mi esposo le pidio a mi mami que se esperara un poco más.
A las 9 pm ya habia dilatado 9 cm!! hubo un momento en que ya no podía pujar más y la frecuencia cardíaca de la niña descendía considerablemente. Los médicos estaban planteando practicar la cesarea. Mi mami estaba muy nerviosa, así que decidió salir de la habitación a la sala de recepción. Frente a este desolador panorama tomé fuerzas de donde ya no habían, mi esposo me tomó la mano, me ayudó a llevar la cabeza al pecho, me alentaba a pujar y me decía sin cesar 'dale que ya viene,tu puedes!!' (Por unos días las señales de mis uñas quedaron en sus manos)..
Mis pujos no eran satisfactorios, pero a las 9 y 40 la fuerza del amor de Dios nos impulsó al padre y a mí a hacer un último y decisivo esfuerzo... ahí escuchamos el llanto de Marianita, su grito al mundo diciendo 'aquí estoy, por fin!!'. Marianita nació a la misma hora que su papito..
Los siguientes minutos fueron una mezcla de sentimientos...Mi esposo en medio de todo estaba muy tranquilo y apenas salió la niña el médico se la pasó, él la abrazó, la besó y me la pusó al pecho. Los tres nos fundimos en un emotivo abrazo, y luego el procedió a cortar el cordón y a ayudar a las enfermeras a vestir a la niña. Ver después de 40 semanas y 5 días a Marianita, vestida por su papá con la ropita que con tanto amor le hizo su abuelita, y mirando el mundo en los brazos del hombre de nuestras vidas ha sido el mejor de los regalos que Dios y la vida me han podido obsequiar...
Los primeros días fueron más que difíciles, porque además del cansancio propio del postparto, tuve dificultades con la lactancia pues la bajada de la leche se demoró 4 días y mientras ello sucedía tuve una mastitis horrible, con unos dolores indescriptibles sumados a la angustia de ver a mi bebita llorar por hambre... Regresé al hospital 2 veces más hasta que por fin el milagro de la lactancia se dio.
Después de 22 meses de lactancia y de aprendizaje mutuo espero con mucha alegría y curiosidad la llegada de Gabrielita. Los síntomas y antojos han sido muy distintos y ya pronto comenzará otra historia de amor.
Esta experiencia es el tesoro más valioso que puedo albergar en el corazón y me complace mucho compartirlo con ustedes.

Martha, muy bonita historia...

En unos días nos estás contando la llegada de tu nueva princesa al mundo....

Un beso.

Silvia.

Que historia tan bonita y feliz! Te felicito enormemente.
También espero mi segundo bebe lactando el primero, y la verdad es que aveces siento que no le estoy dando tanta atención como al primer embarazo. Se me hace difícil con el pequeñín que captura toda mi atención ahora.
Un beso