No se que hacer con el comportamiento de mi hijo

Hola chicas!!
Estoy un poco desesperada y es que no sé como actuar y que hacer ante las recientes actitudes de mi hijo, os explico.
Todo ha empezado desde que va a la guardería, primero cuando lo voy a buscar a casa de mi madre no quiere venir conmigo pero luego lo tengo todo el día pegado a mi, estoy haciendo la cena y él cogido a mis pantalones, voy a tender ropa y igual, incluso cuando voy al baño lo tengo que tener hay conmigo y es que no quiere ir ni con su padre y a mi me desespera y me agobia un poco.

Además, y es lo que más me preocupa, cada vez que quiere algo y no se doy, me intenta pegar o si lo tengo al brazo me da cabezazos y sino coge y se da cabezazos él mismo contra la pared, una silla, la nevera, incluso se agacha para darse cabezazos contra el suelo y acaba con toda la frente roja , no sé, estoy francamente preocupada y desesperada ante esta situación y es que no sé como actuar; yo le intento explicar " que eso no se
hace, que se ara daño" lo cojo en brazos para tranquilizarlo pero aún es peor porque se pone más nervioso y no para de gritar y de darme cabezazos. Mi marido, cuando hace esto le riñe bastante incluso le ha llegado a dar una "zurra" en el culete, pero él igual. Mi madre dice que no le haga caso, que cuando se haga daño ya parara.
Pero es que se le pone toda la frente roja e incluso lo tengo afonico de lo que grita.

No sé estoy muy preocupada ante esta situación y ya no sé como actuar, no sé si debo reñirle, dejarlo, explicarle, necesito ayuda!!!! A alguna le ha pasado algo parecido?
Si sirve de algo, Jan tiene ahora 16 meses.

¿qué edad ttiene? Hay una etapa en la que el lenguaje es muy limitado y los niños experimentan grandes frustraciones que no pueden expresar más que con llanto, algunos golpean o se tiran al piso. Es muy difícil pero pasa en cuanto su lenguaje madura y aprenden a expresarse. Los tenemos que ayudar diciéndoles y poniendo un nombre al sentimiento por el que está pasando, por ejemplo, sé que estás muy enojado porque querías un... que no puedo dejarte agarrar, y además tienes mucho sueño y estás cansado. Para que ellos mismos vayan reconociendo sus propias emociones, y sus estados de ánimo. Yo estoy pasando por algo parecido con Pablo de dos años, hay niños que tienen un temperamento más fuerte, Pablo es uno de ellos, se tira al piso y se puede golpear en la cabeza cuando lo hace y no le imprta,yo confío en que esto pasará una vez que aprenda a expresarse, espero que a los cuatro años o antes esta conducta haya desaparecido y sus frustraciones y enojos encuentren otra forma de desahogo.

Espero que pase pronto, y tu pues paciencia, que no hay de otra, saludos!

Esta carta nos puede servir a todos para reflexionar:


Carta a mi hijo

Era una mañana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallaba de mal humor. Te regañé porque te estabas tardando demasiado en desayunar; te grité porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí porque masticabas con la boca abierta. Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa. Furioso, te levanté de los cabellos y te empujé violentamente para que fueses a cambiarte de inmediato. Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del coche llevabas la mirada perdida. Te despediste de mí timidamente y yo sólo te advertí que no hicieras travesuras.

Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín. Llevabas puesto un pantalón nuevo y estabas sucio y mojado. Frente a tus amiguitos te dije que debías cuidar la ropa y los zapatos, que parecía no interesarte el sacrificio de tus padres para vestirte. Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropas y mientras marchabas delante de mí, te indiqué que caminaras erguido. Más tarde cotinuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa. A la hora de cenar arrojé la servilleta sobre la mesa y me puse de pie furioso porque tú no parabas de jugar. Dije que no soportaba más ese escándalo y subí a mi estudio.

Al poco rato mi ira comenzó a apagarse. Me dí cuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude : ¿Cómo podía un padre, después de hacer su teatro de indignación, mostrarse sumiso y arrepentido? Luego escuché unos leves golpecitos en la puerta. Adelante - dije, adivinando que eras tú. Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitación. Me volví con seriedad hacia tí. ¿ Ya te vas a dormir ? ¿ Vienes a despedirte ? No contestaste. Caminaste lentamente, con tus pequeños pasos y, sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos cariñosamente. Te abracé y con un nudo en la garganta percibí la ligereza de tu delgado cuerpecito. Tus manitas rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso suave y dulce en la mejilla. Sentí que mi alma se quebrantaba. Hasta mañana, papito - me dijiste. Me quedé helado en mi silla. ¿ Qué es lo que estaba haciendo ? ¿ Porqué me desesperaba tan facilmente ? Me había acostumbrado a tratarte como a una persona adulta, a exigirte como si fueses igual a mí, y ciertamente no eras igual. Tú tenías una calidad humana de la que yo carecía; eras legítimo, puro, bueno y, sobre todo sabías demostrar tu amor ... ¿Por qué me costaba a mí tanto trabajo? ¿ Porqué tenía el hábito de estar siempre enojado? ¿ Qué es lo que me estaba ocurriendo? Yo también fui niño ¿ Cuando fue que comencé a contaminarme?

Después de un rato, entré a tu habitación y encendí la luz con sigilo. Dormías profundamente. Tu hermoso rostro estaba ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente húmeda, tu aspecto indefenso como el de un bebé... Me incliné para rozar con mis labios tus mejillas. Respiré tu aroma limpio y dulce. No pude contener la congoja y cerré los ojos. Una de mis lágrimas cayó en tu piel. No te inmutaste. Me puse de rodillas y te pedí perdón en silencio. Es tan difícil aprender a dominarse, a comprender la pureza de nuestros hijos. Somos los adultos quienes los hacemos temerosos, rencorosos, violentos... Te cubrí cuidadosamente con las cobijas y salí de la habitación. Si Dios nos da la oportunidad y nos permite vivir, algún día, cuando leas esta carta, sabrás que tu padre no era perfecto. Pero, sobre todo, ojalá te des cuenta que pese a todos sus errores, te amaba más que a su propia vida. (Autor anónimo )

guau me hiciste llorar con la carta, gracias por compartirla.

Gracias por contestar!

Voy a seguir vuestro consejos, mañana hablare con la cuidadora de Jan para ver como se comporta en la guarderia, aunque hable con ella el viernes y me comento que no paraba de llorar pero no le caia ni una lagrima.
Supongo que tal como deciis debo tener paciencia e intentar entender más a mi niño, aunque no tengo que negar, que su comportamiento me sigue preocupando mucho, ya que se hace daño y no atiende a razones, lo que me hace pensar que estoy haciendo algo mal y ello me desespera aún más.

Helenita la carta es muy bonita, la verdad es que te hace reflexionar y tiene mucha razón con lo que dice, la verdad es que vivimos tan ocupados que siempre pagamos nuestra rabia con los menos indicados.

Hola, espero que ya hayas hablado con la profe, aunque coincido en que es mamitis, date cuenta que entrar en una guarderia lleva su tiempo de adaptacion, todo es nuevo y el esta sin su mama, asi que cuando te ve es la forma que tiene de demandarte mas antencion.
es dificil aveces verdad?, cada niño reacciona de una manera distinta.
mi consejo es pacienciaaaaaaa, sacos y sacos de paciencia, por desgracia no existe la varita magica de los cuentos, asi que nos tenemos que apañar como podemos.
se me ocurre que aunque se que le prestaras la mayor atencion del mundo cuando estes con el, pues que intentes jugar mas, o estar mas todavia con el, y hablale aveces parace que no comprenden o que no escuchan pero no es asi.
cuentale cuentos que vayan relacionados con historias del cole, para que el pueda comprender que despues de un rato de estar alli al voler contigo todo sera normal, que sigues estando ahi cuando el salga del cole.
espero que la situacion poco a poco mejore, lo debes estar pasando fatal.
un besote y animoooooo.
la carta preciosaaaaaaaaaa

Hola a todas! Hable con la profe de Jan ayer y me dijo que ya iba mejor, que ya no lloroba tanto y ya empezaba a relacionarse con otros niños; aunque cuando yo lo dejo todavía llora. Pero por fin vamos mejorardo.

Respecto a su comportamiento continua igual, así que como me aconsejateis, me estoy armando de paciencia, intento explicarle las cosas, a pesar que, en ese momento parece que no oye a nadie.

Intentare seguir tus recomendaciones, Fitipaldi, aunque intento pasar el mayor tiempo posible con él, a veces me resulta un poco complicado, entre la casa, el trabajo, la cena, la ropa... y la poca ayuda de mi marido, igual no le hago el suficiente caso.

Gracias a todas!

Me has hecho Llorar con esa carta!! es hermosa y muy cierta...lo digo como hija y como madre,saludos.

Tu hijo te está expresando su malestar, ¿con quien mejor que con su madre?. De alguna manera le tienes que compensar el tiempo que está sin ti, abrázale, si te pide consas razonables dáselas. El no sabe decirte lo que le pasa , pero tu tienes que saber que le gustaría estasr contigo y no pasar por situaciones duras y que no entiende. Como imagino que lo tienes que llevar, pues compénsaselo.

Ahora ya va bien a la guarde, sé que le ha costado mucho acostumbrarse a ir todos los dias, pero ahora ya va más contento.

Mari Cruz, tal com tú dices y me aconsejaron la chicas, las tardes que no trabajo las paso con él paseando, jugando o haciendo cualquier cosa, pero siempre los dos, parece que él ha entendido que por la mañana tiene que ir al cole con los otros nenes y por las tardes toca estar con mama ( cuando no trabaja) o los abuelos.

Tengo que reconocer, que de un principio se me hizo muy cuesta arriba, ver a mi niño tan mal y tenerlo que dejar en el cole y luego su comportamiento, que no atendia a razones, pero con paciencia y amor todo pasa. Ahora, estamos mucho mejor con este tema.

Muchas gracias a todas.