[Resuelto]Se niega a cortarse el pelo

Laura,

¿le tiene miedo también a la maquinilla de cortar el pelo? Lo digo porque si no es así, quizá podríais probar...

A mi bajito mayor sólo le dio un poco de miedo cuando era muy peque y lo superó bastante rápido. Nosotros vamos siempre a la misma peluquería, a veces toda la familia, aunque normalmente van los bajitos con su papá, que se cuida bastante más que yo   . Cuando era peque, me sentaba yo con él mientras otra peluquera y/o el papá lo entretenían. El bajito menor superó su miedo aún más rápido que el mayor: supongo que ver a toda la familia cortarse el pelo, le hizo normalizar la situación, además de que las peluqueras a estas alturas ya son casi de la familia (entran y salen a saludarlas como Pedro por su casa    ).

Yo probaría una mezcla de persuasión, acompañamiento y premio o salida especial tras la peluquería: explicarle por qué hay que cortar el pelo -que se le enreda, que le va a dar calor, que no le dejará ver bien si le crece más...-, cortarte el pelo tú y/o el papá el mismo día que él (primero vosotros, después él), sentaros alguno de vosotros con él mientras se lo cortan mientras el otro le distrae contándole algo o leyéndole un cuento -si hay posibilidad de que le pongan algunos dibujos que les gusten en la peluquería, inténtalo-, jugar antes a los peluqueros con tijeras de juguete y un peine (él a ti y tú a él, para que se vaya acostumbrando a las sensaciones que va a sentir, y con algún muñeco), leer algún cuento sobre cortarse el pelo (te los inventas tú sobre la base de las cosas que más le gusten a HH) y prometer algo especial que él quiera tener o hacer; si podéis conseguir peluquer@ empátic@, muchísimo mejor. Si conseguís que se corte el pelo, yo procuraría llevarle a las pocas semanas hasta que vaya normalizando el hecho de cortarse el pelo. Ya nos contarás qué tal ha ido.

Un abrazo y mucha suerte.

P.S. Se me ocurre que si su peluquer@ es muy enrollad@, quizá pudiérais ir algún día antes y que el hiciera de ayudante con los clientes que se prestaran a ello, o incluso el mismo día si alguno os cortáis el pelo también, decirle que va a ayudar a la peluquera a cortaros el pelo (puede ayudar a lavar, peinar, barrer...)

macedonia escribió: 

Lo de la maquinilla casi que peor... el runnnnnrunnnn que emite tampoco le va a gustar, lo sé.

Atenea, gracias por los trucos. Ya los hemos empleado todos excepto que haga de ayudante. No estaba segura de si la idea de la recompensa sería pedagógicamente adecuada      mi instinto me decía que sí, su padre tenía dudas. Pues lo llevaré a cabo definitivamente!

Conozco las peluquerías para niños Buscaré por aquí que seguro que alguna hay, aunque sea en un centro comercial...     

A ver si esta tarde le convenzo. Ya os contaré!

Laura, ya me he imaginado que los habrías empleado si no todos, casi todos    -los he puesto un poco por si a alguna otra mamá que llegue hasta aquí le sirve-. Lo de la recompensa, a mí como estrategia única de aprendizaje no me gusta, la verdad, y la reservo únicamente como último recurso, como refuerzo de aprendizaje, para cuestiones que a los niños les cuestan (y entiendo que es vuestro caso). Cuando hice el curso aquél que os comentaba, contaba una compañera, feliz de la vida, que estaba encantada con la profesora de su hija, que les hacía aprender todo a base de recompensas (pegatinas), desde usar el orinal hasta lavarse los dientes. Yo comenté en el grupo que esa estrategia de aprendizaje no me parecía la idónea como norma y que, en mi opinión, se debía usar sólo como último recurso -y expliqué el por qué-; ella me contestó que lo único que le importaba era que la niña aprendiera y las demás consideraciones le daban igual. Yo respondí que "vale" (cada una sabrá) pero a mí hace unos días me vino mi bajito mayor con una pegatina verde en la mano y si no me dio un "ataque" fue sólo porque sabía que la maestra era sólo la sustituta -la titular estuvo de baja una semana-.

No sé, hay niños que son más sensibles que otros -algunos hipersensibles- y entiendo que después de haberlo probado todo sin que nada haya funcionado, es válido recurrir a la recompensa para evitar que las situaciones difíciles terminen por enquistarse y limitarle de alguna forma al niño. (Espero explicarme, que con el viento sur no estoy muy bien)

Si podéis ir siempre a la misma peluquería con su prima, mejor que mejor, al menos hasta que normalice lo de cortarse el pelo.

Suerte y ya nos contarás.

Un abrazo.

Y dejo esto como muestra de lo que me hace el viento sur porque había entendido que su prima iba a cortarle el pelo        y tampoco he visto los otros mensajes que iban detrás de ése. En fin, menos mal que para mañana ya han anunciado viento del norte, que me dejará helada, pero al menos soy capaz de leer y entender las cosas.
Un abrazo a todas.

¡Me alegro mucho, Laura!    Claro que jugando con la PS a un juego de fútbol, estaba cantado que no iba a haber problemas...   

Un abrazo.