Truco para superar el miedo a hacer caca

Hola chicas!

Pues eso, que tras muuuuchos meses de miedo a hacer caca (mi peque cogió una gastroenteritis bastante dolorosa con casi dos años y esto la dejó "traumatizada" de alguna manera frente al hecho de defecar), por fin hemos resuelto el problema.

Hicimos de todo, hablamos mil veces con ella, le compramos libros de este tema, dibujábamos a todos los personajes de caperucita haciendo caca, hacíamos fiestas familiares en el baño,jjj.... "De todo", pero ella se aguantaba hasta tres o cuatro días y decía "caca no". Uf... Una etapa dura en el sentido de agotadora.

Sé que es un miedo común al rededor de los dos años y al quitar el pañal, pero esto era demasiado, nueve meses con este temita...
Se veía claramente que era una cuestión psicológica y no fisiológica, quiero decir que no había estreñimiento real ni fisuras.

Hasta que una prima mía me dijo:
-Dile que la toque.
-¿Cómo dices?
- Que la toque, si la hace en el orinal, que la coja y la tire al vater; si la hace en el pañal que la toque y la tire a la basura...
- bueno, la hace en el vater le dije yo.
Pues siguiendo su consejo, una vez la hizo en el vater, le dije a la niña que la íbamos a tocar... Se le iluminó la cara. Le puse un guante de látex y allá fuimos de expedición... Cuando la tocó se le encendieron los ojos y me dijo con admiración:
"está calentita y es blanda". Sonrió y tiró de la cadena satisfecha.
Estuvimos unos cuantos días repitiendo "la bonita experiencia" y .... Se acabó, fin del trauma!

Quería compartirlo con vosotras porque es algo que a nosotros nos ha hecho desesperar en ciertas ocasiones y era tan fácil la solución... Si a alguien le sirve, ya ha valido la pena el esfuerzo de escribirlo!
Un beso

Hola
Mi enano tiene 18 meses y bueno no ha pasado por esto, pero voy anotar el truco q usaste por si lo necesito en el futuro,por que a mi nunca de los nunca se me hubiese ocurrido.cada dia seaprende algo nuevo jejeje.
besos

Muy interesante Yolanda!!! Me reafirma en mi convencimiento de que hay que dejar de ver la vida en modo abstracto, para pasar a la acción: tocar, oler, sentir de cerca y de manera corporal. Es realmente interesante lo que habéis vivido. La niña ha pasado del miedo a "eso" que le daba miedo (un ente abstracto) a algo que era tangible, tocable. Lo ha tocado y el miedo ha dejado de ser tal porque ha comprobado por sí misma de que no es algo temeroso, ni abstracto ni lejano sino algo de carne y hueso a lo que ha podido hacer frente cara a cara.

A mí, perdona por mi lectura Yolanda, me parece algo muy metafórico, o qué digo metafórico, real como la vida misma: cuando nos enfrentamos a nuestros temores, los hablamos, los tocamos, los olemos, les damos forma, los hacemos tangibles tras tanto tiempo de abstracción y de intangibilidad, los superamos.

También quisiera felicitarte porque a otros padres aquella idea de tocar la caca les hubiera parecido aberrante y se hubieran negado. Y no te cuento ya de aquellos que hubieran dicho "la niña tiene que comprender porque sí". No hay que tener miedo a experimentar y a enfrentarnos a lo desconocido (yo creo que habrá sido una experiencia nueva no sólo para la niña sino también para tí) para superar miedos y traumas. Sin miedos ni traumas se vive libre... se vive mejor. Y C. y todos vosotros, una vez superado el tema, seguro que vivís muuucho mejor.

Muchos besos y gracias por compartir esta experiencia.

La verdad que es muy valiosa experiencia. Nosotros pasamos esa etapa pero no fue tan complicada, duró menos tiempo.

Hubo dos "trucos" que usamos en ese momento. Por un lado, lo acompañaba enseñándole técnicas de respiración, como quien acompaña un trabajo de parto. También lo llevamos a la pediatra, quien a modo de placebo le recetó una cremita para ponerse antes de hacer caca, y le pidió que le mandara a la caca "saludos" de su parte. Con eso fue suficiente.

y la reflexión tuya Nuria, ¡genial!

Un abrazo grande, Romina

Yolanda me has hecho reir pero me has dado una idea genial que no habia pensado! Maniana mismo tocaremos la caca!

Aqui el cuadro es parecido pero no exactamente igual, Lucia tuvo una constipacion que le costaba mucho hacer popo. Le dolia horrores. Esto fue hace cosa de un mes. Cuando logro expulsarlo el popo era grande como una mandarina y duro como una piedra, fue un autentico parto. La pobrecita lloraba y gritaba que le dolia el popo y yo alentadola "vamos hija que ya sale, ya sale, un empujoncito mas, vamos vamos". Y la otra pujando literalmente, toda transpirada. Un pequeno parto. Aclaro que usa panales aun.

Desde ahi que no quiere hacer popo. Le duele la tripa y no quiere, se niega, nos pide masajes, llora, grita, se tira al piso "no mama noooooo, bobo-caca, nooooo". Hemos intentado jugarle, mostrarle la pelela, cantarle canciones del popo que se va, hasta ahora nada ha dado resultado. Se sigue aguantando 2 y 3 dias y cuando llega la hora de hacer popo es todo un show, no quiere, se enoja, no se quiere dejar cambiar el panal. De pelicula.

Maniana mismo haremos el experimento )

Pues no esperaba que os resultara interesante a los que no padecéis el problema ( ya me contarás mamá de Lucía), pero como en tantas ocasiones, las lecturas resultan más interesantes por la reelqboración que hace el lector que por lo que cuenta en sí el autor,jjj

Sí Nuria, algo así pensé yo también, aunque no tan claramente explicado. No hay nada como enfrentarse a los miedos para superarlos. La experiencia de esto ha sido muy práctica, con algo mundano, sencillo... Y a la vez desconocido para todos! Al menos para nosotros que no tenemos perro,jaja

En fin, los niños una vez más vienen a nuestras vidas para enseñarnos todo tipo de cosas, sólo hay que estar dispuesto a aprender.
Me alegra seguir en contacto con vosotras teniendo en cuenta mi escasa participación.
Por cierto Alfonsina, mucho ánimo, ya verás que dentro de nada con tu peque en la teta y tu pequeño gran hombre pululando alrededor, el mundo se para y los problemas vuelven a ser de índole escatológica,jj
Un abrazo

Hola, Yolanda:

Nosotros lo resolvimos con la edad, un calendario de cacas, que sigue colgado de mi pared, para ver que hace casi un año y medio que no las anotamos y sobornándole, tantas cacas equivalen a un regalo; el soborno fue para que se animase a hacerla en el vater, y eso fue el principio del fin de la angustia, quitarse el pañal y hacerlo en el vater; no he gastado un dinero más a gusto (libros, juguetes...), y lo fuimos dejando (el tema regaleo) paulatinamente.

No me cabe duda de que lo tuyo es más valioso, y me apunto el truco por si con J. me toca pasar por ello también.

Un beso:

I