Crónica de una muerte no anunciada...

Hola chicas. Algunas de vosotras ya sabéis que el día 26 de marzo falleció una hermana de mi abuela, de 88 años, con la que estaba bastante vinculada emocionalmente. Viví 3 años con ella (de los 12 a los 15), la llamaba todos los días para darle las buenas noches y que me contara cómo había sido su día y relatarle cómo había sido el nuestro. La íbamos a visitar cada semana y le hacíamos algunos recados. Últimamente ya sólo sacarle dinero del banco, el resto lo hacía una chica que la cuidaba unas horas, pero durante unos pocos años le hacía la compra y se la subía a su casa (3 pisos sin ascensor), la visitaba varias veces por semana, hacíamos comidas familiares con ella...

Allá por 2008 comenzó a encorvarse por fracturas de vértebras en la espalda (sin golpes previos) y a salir a la calle cada vez menos. Le dolía y aparte no quería que la vieran así. A finales de 2009 dejó de salir de casa. Un tiempo después una chica comenzó a ir unas horas para hacerle un poco de compañía y hacer que desayunara, se levantara y se aseara...porque sino ella no tenía hambre, ni ánimo de ponerse de pie. Aunque físicamente tenía más agilidad que mucha gente joven porque inexplicablemente lograba levantarse de un salto y hasta hacía ejercicios "de bicicleta" con las pierna estando tumbada. Y una vez que se activaba, era autónoma para hacer todo.

Hace un par de años cambiamos de chica porque la que estaba antes no nos convencía nada. Y la nueva resultó ser una maravilla, ahora mismo la recomendaría como cuidadora de ancianos o niños o como asistenta doméstica o para muchos trabajos. Encantadora, positiva, vital, cariñosa, responsable y con mucha iniciativa. La persona ideal para mi tía abuela, que era una persona algo tozuda, con tendencia depresiva, que no quería medicarse o se tomaba las pastillas los días que le apetecía y los otros no...y con mucha necesidad de afecto. Gracias a esta nueva cuidadora comenzó a estar muy bien atendida, a alimentarse mucho mejor ya que le prepara comidas más equilibradas, y salir muy puntualmente con ella de casa a visitar a mis abuelos y ir a visitas médicas. Mi tía se resistía a ir al médico y una doctora la visitaba de vez en cuando en casa, pero allí no le podía hacer pruebas.

Uno de los médicos a los que fue hace unos cuantos meses fue a un cardiólogo porque se fatigaba y sospechábamos que no era un problema respiratorio sino cardíaco. Y le dijeron que además de la fibrilación auricular, el corazón había aumentado de tamaño; estaba ensanchado. Llevaba años tomando digoxina. Pero quitando esto y lo de la espalda, ella estaba genial, con unos análisis de sangre perfectos.

El pasado viernes día 22 no sabemos por qué levantó una silla algo pesada con ambas manos (dijo que para moverla a otro sitio, algo innecesario por cierto) y se cayó, porque entre sus 45 kilitos de peso y su curvatura de espalda tenía mal equilibrio. Con tan mala suerte que aparentemente por esto se fracturó la cadera...digo aparentemente porque cuando la chica que la cuidaba nos contó cómo la habían manipulado los técnicos de la ambulancia, Eva dijo (ha trabajado en ello) que le parecía que podrían haber convertido algo leve en algo grave o algo grave en algo más grave. Sea como fuera, cuando llegó al hospital la cadera estaba fracturada de forma seria. Y decidieron operarla el lunes. Ese fin de semana tuvo algunos episodios de vómitos y estuvo prácticamente sin comer, así que la alimentaban de forma intravenosa.

El lunes no la metieron a quirófano porque tenía la tensión bastante baja y lo consideraron arriesgado. Comenzó a hacer unas heces algo extrañas, parecía que pudiera haber sangre. Y le hicieron una gastroscopia (con sedación y anestesia local en la garganta, como a mí el año pasado) que reveló que no había hallazgos nuevos (llevaba años con RGE y hernia de hiato). Por la tarde estuvo vaciando los intestinos bastante, algo raro ya que no comía y la seguían alimentando por vía intravenosa. Le hicieron análisis de heces pero desconozco el resultado. El martes volvió a tener problemas de hipotensión y dijeron que no la intervenían para ponerle la prótesis de cadera pero luego se estabilizó y entró a quirófano.

La operación fue exitosa pero nos comentaron que tras ella había comenzado con bradicardias y la iban a tener allí en quirófano bajo observación. Más tarde cuando estábamos la cuidadora Eva y yo delante de las puertas del bloque quirúrgico salió una doctora, a la que se percibía nerviosa, diciendo que era, creo (no recuerdo bien), la jefa de guardia de la UCI y que la habían llamado de quirófano urgentemente porque a mi tía le estaba fallando el corazón y debían ponerle un marcapasos. Que eso conllevaba mucho riesgo porque había que acceder desde la femoral y por el gran tamaño de su corazón. Eso nos preocupó bastante y nos dio mala espina. Eva comenzó a prepararnos a Rocío (la que la cuidaba) y a mí por si la cosa iba mal.

La doctora nos dijo que la intervención podía durar una hora...pero a los 10 minutos volvía a salir...y nos pedía que la acompañáramos a una sala para familiares...Y allí comenzó a contarnos cómo mi tía había empezado a tener un bajo nivel de consciencia, a parársele el corazón, que le habían administrado adrenalina y varias cosas más pero que no reaccionaba a nada, que es como si le dieran agua, que estaba como en coma... y que le habían colocado, creo, un marcapasos transcutáneo pero que no le había hecho efecto...

...por lo que había fallecido...

Y fue una noticia muy triste e inesperada. Porque aunque la primera aparición de la doctora fue preocupante y que nos llamara a la sala de familiares era muy sospechoso y estaba anunciado lo que nos iban a decir...siempre piensas que hay posibilidades...al fin y al cabo...¡mi tía entró en quirófano por un implante de cadera! Pero, claro, también había riesgos...entre la digoxina, las anestesias, todos los analgésicos, lo que se había debilitado ese fin de semana...La doctora incluso nos habló de una posibilidad de toxicidad por digoxina, ya que el baremo terapéutico es muy corto...

Murió en quirófano, sin dolor, sin ser consciente de lo que sucedía, aunque seguramente si su alma está en algún sitio, ella estará feliz, porque siempre decía que estaba cansada de la vida y que tenía ganas de marcharse. Y la reñíamos por ello, diciendo que estaba bien, que su mayor problema era la espalda pero que por lo demás estaba con muchísima mejor salud que mi abuela y que ésta salía de casa todos los días y tenía mejor estado de ánimo y ganas de vivir.

Yo era la persona designada para encargarme de su funeral y entierro, de arreglar los papeles de su fallecimiento...porque aunque tiene varios sobrinos (y con 3 ó 4 de ellos tiene una cierta relación) en realidad era yo la que estaba pendiente de ella todos los días. Lo primero que hacía muchas noches al llegar de trabajar era llamarla por teléfono, era una rutina. No me quitaba el uniforme ni me iba al baño o cenaba, aunque ella me decía que a veces se dormía a las 2 de la mañana y que podía llamarla cuando quisiera. Entraba por la puerta, saludaba a Eva si estaba en casa, y llamaba a mi tía. Y ahora se me hace rarísimo no descolgar el teléfono y hablar con ella. Se me hace un nudo en la garganta al pensar en ello...

En definitiva, el martes que mi jefa me había dado el día libre (inicialmente tenía el lunes, pero parece que fue todo un poco providencial) porque a mediodía yo tenía cita con el de digestivo (mi tía falleció media hora antes, pensaba ir al médico mientras le implataban el marcapasos, que estaba en el mismo hospital...pero ya no fui...) lo dediqué a hacer muchísimas llamadas telefónicas para dar la noticia, a contactar con la funeraria, ir allí, elegir el ataúd, las flores, concertar la misa y todo lo demás que ella hubiera querido para el día de su funeral y entierro. Entregué la documentación para que la enterraran junto con su marido que había fallecido hacía 25 años...Fue un día muy largo...

Esa noche la pudimos ver un ratito en el tanatorio, no mucho porque al de la funeraria le costó horas conseguir las firmas de los médicos. Y ese mismo día a medianoche volvió el pobre al hospital a pedir que le cambiaran un dato del informe médico porque poner lo de la fractura de cadera podía provocar que el forense judicial considerara que era necesaria una autopsia y retrasar todo 48 horas, aumentar el papeleo, doblar el precio...y varias cosas más.

El miércoles nos pasamos la mañana en el tanatorio. Vinimos una hora a casa y volvimos. Mi jefa me cubrió parte de mi jornada (no teníamos a nadie que me supliera en mi puesto de trabajo, así que ella se quedó más horas de las que le correspondían) para que pudiera ir a la misa a las 4 y luego al entierro.

Una misa en la que me derrumbé y tuve que ver cómo mi madre (sabéis la relación que tengo con ella) quitaba a mi abuelo (que estaba fatal el pobre) de mi lado para sentarse ella y hacer el paripé de darme besitos, abrazarme y cogerme de la mano...Al mediodía había aparecido medio ebria en el tanatorio y había montado algún pequeño numerito...y tras él había dicho a Rocío que estaba molesta conmigo por algunos comentarios que sabe que hice sobre ella...

Un entierro que me pareció poco respetuoso por parte de algunos asistentes que se dedicaban a hablar de otros temas en lugar de mantener silencio...que me causó rabia por el trato frío y despectivo de uno de los enterradores y me pareció surrealista porque el cuerpo de mi tío había sido exhumado, estaba sorprendentemente entero y con fluidos por lo que no cabía en una bolsita y lo tenían dentro de una gran bolsa en el suelo. Tuvieron que abrir el ataúd y colocar la gran bolsa sobre el cuerpo de mi tía...La tapa no cerraba, se oían varios improperios del enterrador que veía que no nos decidíamos a ver si la colocábamos encima superpuesta sobre el cuerpo de mi tío, que nos decía que creía que no cabía...se la llevaron (la tapa) y mi madre volvió a pedir que la trajeran...Finalmente se dejó mal colocada y medio caída a un lado...

Tras esto, algunas personas nos llevamos una rosa roja y otra blanca de recuerdo del centro de flores que era de parte de los sobrinos (cada vez que las miro pienso en mi tía) y yo me fui más o menos apresuradamente para dejar a Eva en casa, ponerme el uniforme e irme a trabajar unas pocas horas que me parecieron larguísimas...

No guardo un recuerdo emotivo de ese final, sino un recuerdo de esas conductas impropias de la gente, de ese entierro en el que había dos cuerpos...(aunque mi tía estará feliz de tener a su marido tan cerca), de ese día en el que se echaba de menos a mucha familia que vive lejos y no pudo venir...

Hace más de dos horas que comencé el mensaje, pero entre que ando espesa, que mi padre veía la película Tesis a mi lado y la comentaba, que entremedio he parado a hablar y mensajearme con Eva que está trabajando toda la noche y la echo mucho de menos...pues no he podido expresarme como me hubiera gustado. Es la 1:30 y a las 9:30 entro a trabajar (sí, sé que es domingo...pero me toca ir...) y con el cambio de hora voy a dormir poquito...así que en todo caso aportaré algo más en otro momento.

He reflejado más la parte médica y problemática que la emotiva. No podía desahogar por escrito mis sentimientos con mi padre al lado...porque me habría derrumbado...pero necesitaba compartir esto con vosotras...

Un abrazo a todas...