Se enfada mucho si jugamos y pierde. Cómo actuar?

Hola

A Héctor le gusta mucho jugar a cosas tipo oca, dominó, cartas infantiles, memory, etc. Y lo que podría ser un rato divertido siempre acaba en conflicto porque no soporta perder más de una partida seguida. Claro, yo le entiendo. A nadie le gusta perder. Pero es que tampoco voy a dejarle ganar siempre!

Cuando esto sucede se pilla unos berrinches de aúpa. Dice que no vale, que hago trampa (no lo hago, lo juro! ) que empecemos otra vez... hasta que empieza a llorar.

He intentado todo lo que se me ha ocurrido. Desde empatizar y decirle frases como: "lloras y te enfadas porque pierdes y no me extraña nada porque a mí tampoco me gusta perder cuando juego" o "a mí de pequeña tampoco me gustaba perder cuando jugaba pero luego he comprendido que lo divertido es jugar y que perder o ganar da un poco igual, no?"

pero sólo consigo que llore más o que llore igual. Es decir, no le consuela.

También he optado por el lado borde y le he dicho "oye, no juego más si no aprendes a perder" O también, si gana, le he dicho "vale, ahora me enfado yo porque ganas tú"

En fin, que me doy de bruces y no consigo gestionar esto.

Ideas? consejos?

besos!

Hola mi Lau!

Interesante post Yo venía a decirte que le dijeses la tìpica de frase: "Lo importante es jugar y competir, no ganar..." PERO mi costillo alcanzó a leer el post y me dice que el era de esos niñitos jjj

Me recomienda que lo alientes y alimentes su competitividad, que es una cualidad importante que le va a servir, especialmente en el mundo en que vivimos, y que le digas cuando pierde que no se enoje, que cada vez que el pierde es porque aprendiò una nueva forma de jugar el juego, que eso le va a dar muchas mas experiencia y que va a llegar el dìa en que sea suficientemente bueno para ganar la mayorìa de veces

A mi se me ocurre que para que no siempre sea asì, pactes con HH para que una jugada es con ganadas y la otra sin, o sea solo por divertirse, asì no llegará a niveles altos de estrés

Besos!

Hola Lau! hay buenas ideas en ¿cómo hablar para que los niños escuchen...?

Recuerdo una que dice que cuando tu pierdas, decir; "vaya, he perdido, con lo que me gusta ganar, pero asi es... a veces perdemos y otras ganamos" vamos, demostrarle que la divertido es jugar, no ganar.

En casa ¿sois competitivos? desde que me intereso por la estructura tan metida en nosotros del patriarcado, me he dado cuenta de que formulamos las cosas en vertical. Por ejemplo, con los niños "venga, veamos quién se pone más rápido el pijama" o "quien acaba antes la cena" o "cuál es tu color favorito?"... eso no es bueno, porque detrás de un ganador, hay un (o muchos) perdedor.

Besos

Bufff, Victoria es igual, hace trampas y cambia las reglas del juego con tal de ser siempre ella la ganadora

Antes se pillaba unos rebotes de cuidado, ahora cuando pierde un par de veces simplemente deja el juego enfadada pero no me monta pataleta

En su clase son muy competitivos, a ver quien se pone el primero en la fila, a ver quien termina primero los trabajos, a ver quien se va primero a la casita y coge a Leo, la mascota de la clase.

De hecho, la única queja que tiene la señorita de Victoria es que la nena hace las cosas mal porque va muy rápido cuando ella sabe hacerlas bien y muy bien si fuera más despacio. Le pregunté a Victoria por qué corría tanto con las tareas y me dijo que si no termina pronto su compi Irene termina antes que ella y le quita a Leo, la mascota que tanto le gusta

Osea, que han salido competitivos, en el cole, en casa, en todo, no sé por qué será, tal vez sea porque inconscientemente hacemos con ellos y les decimos las cosas que ha comentado antes Ximena, puede ser, pero vamos, que a nadie le gusta perder, y a mi la primera

Por ejemplo, con los niños "venga, veamos quién se pone más rápido el pijama" o "quien acaba antes la cena" o "cuál es tu color favorito?"... eso no es bueno, porque detrás de un ganador, hay un (o muchos) perdedor.

Xime, aquí voy a dicentir contigo, en primer lugar porque si la competitividad es una cualidad innata de los seres humanos porque vamos a neutralizarla, creo que como en todo, hay que ayudarles a canalizarla así como lo hacemos con la ira, con la frustración... Que entiendan que no siempre se puede ganar, pero que con tezón y perseverancia pueden llegar a ser muy buenos en lo que desean.

Yo estoy leyendo mucho ahora sobre las limitaciones que nos ponen a las mujeres, desde el momento en que los niños son alentados a competencias de carritos y las niñas en cambio a jugar a la cocinita o a la casita. En mi casa estamos alentando a Savannah a hacer cosas que si requieren de competitividad, no le imponemos pero el otro día por ejemplo, nos dijo que ella quería aprender a lanzar flechas como Mérida, pues mañana vamos a un lugar donde se practica ese deporte y conincide con unas competencias. Eso de hacer carreras por quien come y acaba es un extremo, pero si estamos en el parque con su primo y hacemos competencias con la bici, estamos ahí para felicitar al que llegó primero y contener al que llegó segundo, impulsándolo a que siga practicando.

Besos!

En el comedor del cole los nios hacían carreras para acabar antes de comer, a mí me parecía totalente innsano, peligroso y que va contra cualquier pauta de comer, nos quejamos y las monitoras se pusieron las pilas.

Analía a igual que Victoria también jhace trampas pero no monta paraletas, aparte no le gustan mucho los juegos de mesa.

Yo voy por el lado de Xime, si el niño es tranqui aún, peroen niños nerviosos la competitividad sólo sirve para acelerarlos más.

Ximena dijo:

hay buenas ideas en ¿cómo hablar para que los niños escuchen...?

justo estoy leyendo este libro con avidez y entusiasmo pero creo que todavía no he llegado a ese capítulo!

sigo atenta a los consejos!

besos

Pues entonces no ponemos a echar una partida de parchis a HH, Victoria y Francisco .......

A Francisco le pasa lo mismo con los juegos, siempre quiere ganar, incluso cambia las normas del juego si ve que va a perder.
Yo siempre le digo que lo importante es participar, divertirse y que unas veces se pierde y otras se gana, conforme va creciendo lo va entendiendo mejor pero de mas pequeño.....

Con las tareas del cole le pasa lo mismo, es tan perfeccionista que todo quiere hacerlo bien y cuando hay algo que no le sale se enfada, de hecho la seño me dijo hace poco que teniamos que trabajar esa frustación, y en eso estamos.

Yo coincido con Gaby en que no es nada malo querer ganar, querer hacer las cosas bien, triunfar..... eso es lo que quisiera todo ser humano, lo que debemos hacer es enseñarles a canalizar esos sentimientos negativos que afloran ante las adversidades.

Te sigo leyendo el post para coger yo tambien mas ideas.

Bueno casi me atrevería a decir que es propio de la edad -y del espíritu competitivo escondido en muchísimas de las actividades cotidianas, como menciona Xime-. Otra idea que apunto es comportarse con mesura no sólo frente a la derrota -como sugiere Ximena- sino también frente al triunfo. Bruno se enoja muchísimo con su papá pero conmigo muchísimo menos. Y aunque caben explicaciones freudianas fáciles, creo que mucho tiene que ver cómo nos comportamos uno y otro. en cualquier caso, los juegos competitivos son para ganar, y lo que tiene que gestionar es la frustración por perder, pero la frustración existe siempre.

Besos!

Laura,
Me pongo en tu lugar y me imagino. Lo que se me ocurre a mí es... ¿por qué no jugar a otras cosas? Es decir, por ejemplo, a construir con juegos de construcciones. Nadie gana ni pierde. El juego es hacer la construcción y luego jugar con ella. O a otras muchas cosas que no impliquen vencedores ni vencidos. Juegos que exploren la imaginación, la inventiva libre, donde no haya nadie que empiece ni nadie que acabe ni primero ni último. Muerto el perro, se acabó la rabia.

Besos!

Decisión salomónica Nuria!

Ya lo había pensando, por lo menos hasta que "esté preparado" para perder...

Lo cierto es que los juegos llamados de competición también tienen su rollo divertido y emocionante. Y le gustan! Las construcciones cada vez menos. Lo que más los juegos de imitación donde los coches tengan parte protagonista y los de pelota (tenis, fútbol, baloncesto..) donde, estos últimos, también tienen su parte (y grande) competitiva pero, curiosamente, no se toma a mal perder. Seguramente porque no establecemos normas...

Lo cierto es que los juegos llamados de competición también tienen su rollo divertido y emocionante. Y le gustan!

Yo simplemente te diré que no tengo esa problemática con Ulises. Y ¡ojo! quizá sea debido a su carácter, no tengo ni idea. Sí que quiere ser el primero en algunas cosas respecto a su hermana. Curiosamente a Simone ¡le encanta lavarse las manos! (pero encantarle, encantarle). Luego, antes de comer ella se muere por lavarse las manos. Entonces su hermano ¡quiere ser el primero! Así que se va pitando a lavárselas. Lo cual, y mientras Simone sea pequeñita, yo aprovecho porque no hace falta insistir ¡los dos corren a lavarse las manos!!!

Y en cuanto al juego era algo que jamás me había parado a pensar. Realmente a mí no me gustan mucho los juegos de mesa, luego nunca los he propuesto, luego no se ha jugado. Hoy es el primer día que he jugado al parchís, y Ulises enseguida se ha aburrido, luego no ha habido ni vencedores ni vencidos. Y entonces me sugiere quizá temas de personalidad pero también temas de evitar la competitividad proponiendo juegos no competitivos. A mí particularmente no me gusta la competitividad en el juego porque prefiero el disfrute del juego por el juego. Alguien le compró una diana. Se puede jugar a la diana sin contar puntos, sólo por el hecho de atinar o no, pero sin contar ni hacer rankings. A mí me parece totalmente normal que no quieran perder porque perder ya saben que tienen connotaciones negativas... (hay cosas que las aprenden sin que hayamos hablado explícitamente de ello, ellos se fijan mucho más de lo que nosotros nos damos cuenta).

Ya nos irás contando Laura, a ver qué tal con el tema. Y a ver cómo reacciona ante otros juegos, si él se comporta igual o no. Es interesante para comparar.

Besos!

Se puede jugar a la diana sin contar puntos, sólo por el hecho de atinar o no, pero sin contar ni hacer rankings

A eso me refiero cuando digo que jugamos al fútbol (tiramos a penaltys), tenis, etc. No contamos puntos ni nada... Pero claro! al dominó, las cartas y la oca... a ver cómo hacemos para evitar esto...

A Héctor también le aburre un poco el parchís. Pero juegos como el tragabolas (emblemático!!) o el memory y los que antes he mencionado nos encantan a todos incluido a él y pide jugar. Pero menudos conflictos!!

Entiendo perfectamente que no le guste perder. A quién sí? Y espero que poco a poco entienda que lo importante es divertirse y participar!

besos

Hola:

Yo le advierto a Manuel antes de empezar que no vale enfadarse si pierde, y le recuerdo su promesa. Más o menos le vale. Tampoco juega tanto a juegos de mesa. El parchís lo veo complicado para esas edades, por lo que duran las partidas, y por la implicación de que los otros jugadores pueden provocar que pierdas, (no solo las reglas del juego). Nosotros aún no hemos jugado: mi chico es aficionado a los juegos, y tenemos un par para niños que no leen, con partidas de 10 minutos. De vez en cuando los saca, pero también le gustan más las construcciones y colorear.

Le hemos tenido que enseñar a ganar, también, del: "he ganado, he ganado, tú has perdido, na-na-na-na-na", a "he ganado, y me ha gustado jugar contigo".

Anécdota: el verano pasado, que estuvieron Manuel y su prima en casa de los abuelos unos días, competían a ver quien terminaba antes la cena. El que ganaba, empezaba en plan de puya: "te he ganado, te he ganado". Los abuelos explicaron que lo importante es participar. Resultado, después de la charla sobre juego limpio, se empezaron a chinchar el uno al otro: "te he participado, te he participado" (en el mismo tono que "he ganado").

Moraleja: a veces yo creo que nos miran formar palabras con la boca, y saben ni por dónde les sopla el aire, a los pobres.

Besos:

Isabel