Vías de maternidad diferentes: visita a la psicóloga

Hola,  

Isabel suele pasarse por aquí pero ahora está tomándose un merecidísimo descanso y disfrutando de sus peques. Lo comento por si tarda en pasarse a contestar varios días, que no desesperes.  

Entretanto, quizá podrías pasarte por el foro de presentaciones para que podamos conocerte mejor y darte la bienvenida como mereces. No olvides leerte las normas del foro, por favor.

Para cualquier cuestión que quisieras tratar sobre éste o cualquier otro tema, estamos a tu disposición.

Un abrazo y espero que te encuentres a gusto entre nosotras.  

Hola,

yo no he pasado por nada parecido a lo que tú has vivido, por lo que no sé si te sirve mi opinión pero, para mí, la adopción siempre ha sido una opción para la maternidad (no digo que lo sea para ti, no estoy tratando de "venderte" la adopción como forma de alcanzar la maternidad, sino contando mi experiencia vital por si, salvando las distancias, pudiera servirte mi parecer),  y ello mucho antes incluso de decidirme a ser madre. Nunca me planteé que no los querría por no ser hijos biológicos míos. A día de hoy, si se diera la circunstancia de querer aumentar la familia, no sería una opción que descartaría y no creo que a mis hijos adoptivos los quisiera ni más ni menos que a mis dos primeros hijos (biológicos). Para mí, el amor surge del vínculo que establecemos con el bebé o niño, ya sea éste previo o posterior al nacimiento.

En cuanto al vínculo entre los hermanos, ni siquiera siendo todos hijos biológicos del mismo padre y madre, hay garantías de que su relación vaya a ser buena, por lo que eso no me preocuparía.

Respecto a hablarle al bebé de sus orígenes, yo sí que lo haría, ya fuera con ovodonación o adoptivo, adaptando siempre la información a la capacidad de entendimiento del niño; y ello no sólo porque, en mi opinión, toda persona tiene derecho a conocer de dónde viene, sino también porque cuanto antes incorporemos esa información a su historia, antes la normalizará y convertirá en parte de su propia identidad.

¿Tú crees que no querrías a un bebé que ha crecido en tu vientre, al que diste a luz, a quien alimentaste y cuidaste día a día desde que nació?  Si la respuesta es que no porque te pesaría demasiado que la carga genética del bebé no sea la tuya, no lo hagas.

Por otro lado, no sé si te lo has planteado alguna vez o si ya has probado, pero quizá podrías pedir cita con algún psicólogo o psicóloga especialista en estos temas por si pudiera ayudar a aclararte; al fin y al cabo, éste es un tema muy, muy personal y cada una tenemos nuestro propio límite sobre hasta dónde llegar para lograr ser madre. Lo que finalmente decidas, sea lo que sea, bien estará.

Un abrazo grande y ya nos contarás.