Reflexión sobre las guarderías
+3
mamanueva
rakimarro
Thueris
7 participantes
Página 1 de 1.
Reflexión sobre las guarderías
Hola a todas! Se terminaron las vacaciones, y para algunas la doble jornada (por fín).
Ahora toca la vuelta al cole, a las guarderías… Hoy quería venir con una reflexión.
Creo que como a la mayoría de vosotras, la maternidad me ha cambiado la forma de ver las cosas.
Antes de estar embarazada me imaginaba compaginando mi vida laboral y la maternidad a la perfección, aún dependiendo de una guardería desde los cuatro meses (lo que dura la baja de maternidad), y aunque sí, siempre me dije que me gustaría pasar el primer año con mi bebé, lo decía en la misma forma en que puedo pedirle al universo una casa con piscina.
Llega el embarazo, y temerosa de romper esa unión tan mágica que nos proporciona el cordón umbilical, ya no aceptas los cuatro meses. Ahora necesitas, al menos, seis.
Llega el día del parto, nuestro bebé se acomoda en nuestros brazos y descubrimos que, hasta ese día, no sabíamos lo que era amar de verdad, en cuerpo y alma.
Solo pensar en volver a trabajar nos supone una tortura, pero la vida actual, una vida en que las mujeres nos hemos convertido en el sustento principal de la familia, en todos los sentidos, dejar el mundo laboral se convierte en un imposible. Y nos guste o no, nos vemos obligadas a separarnos de nuestros bebés, de confiar a otros lo que más preciamos.
No hay otra, lo sabemos, pero encima nos sentimos culpables…
Quizá no haya un abuelo o abuela que se pueda hacer cargo, una canguro resulte demasiado costosa, quizá papi tiene trabajo, o necesita estar disponible de hoy para mañana, y no nos podemos permitir perder la plaza en la guardería.
En cualquier caso, nuestros tesoros acaban yendo a esos sitios que en un principio tanto tememos.
Desde que os conocí, he oído hablar mucho de la crianza natural, de la enseñanza en casa, de volver a antaño.
Pero… ¿Cómo era antaño? ¿Y qué es lo natural?
Desde luego, me apoyo en ese sentimiento de que lo mejor es que no haya separación. Envidio a las madres que no trabajan, que pueden criar a sus hijos (aunque considero que yo también estoy criando a la mía, y creo que lo estoy haciendo razonablemente bien).
Para llegar a lo que quiero exponer me vienen a la cabeza varios recuerdos… uno, que creo que os va a gustar, se remonta a menos de un mes, cuando le dije al proveedor de la cerveza (os recuerdo que trabajo en un bar), que mi niña aún tomaba teta.
Me felicitó mil veces (y eso que yo esperaba una crítica), y me contó un historia preciosa.
No recuerdo cuantos hermanos y hermanas tenía, pero el fue el penúltimo, y su madre le tuvo pasados los 50.
Tenía tres hermanas que fueron madres por las mismas fechas en que el nació. Todos trabajaban en el campo, así que las cuatro madres decidieron turnarse para hacerse cargo de los peques. Dos trabajaban y dos se quedaban amamantando.
En esa familia los niños se destetaban solos, según me contó, él tomó hasta los cuatro años. Y presume de ser hermano de leche de sus sobrinos.
La historia es bonita, sí, pero estoy hablando de un señor de más de cincuenta años, así que para mí, sería hablar de antaño… y ya había dos mamis que se separaban de sus bebés
A veces envidiamos a las africanas que con sus paños, se llevan a sus bebés al trabajo. Pero… ¿habéis vendimiado? Yo sí, y recuerdo las insolaciones… no sé si me atrevería a hacerla con mi bebé.
Por otro lado, y eso es un poco más abstracto, os cuento que una de mis grandes aficciones de pequeña eran los animales. Mi madre lo sabía, así que, con siete años, me dejaba acostarme un día a la semana para verlos. Hubo uno que me fascinó, sobre murciélagos.
Cuando caía la noche y se iban de caza, se quedaban dos o tres a cargo de las crías.
Cuando llegaban las madres les llamaban y cada cría acudía a su llamada. Es una tontería, pero fue una de esas cosas que se nos graban en la memoria: —los murciélagos también tienen guarderías!
Juntado las dos historias me doy cuenta de que, lamentablemente, las separaciones entre madres e hijos son tan antiguas como naturales. Todo depende de la tribu, el lugar, y las necesidades de vida del lugar en cuestión. Estoy convencida de que las madres murciélago no se separarían de sus crías si la caza acudiera a ellas.
Así que sacando mis conclusiones, una guardería es un lugar en que los niños comparten juntos mientras sus madres se ven obligas a estar separadas de ellos. Viendo lo feliz que va Naya, y lo que me ha hablado de sus profes y de sus compañeros este verano, me aventuro a decir que no es tan dañina como yo creía. Realmente lo disfruta, y sé que una de las cosas que le encantaría, es que yo fuera con ella, y me quedara (aunque luego pasara de mí).
Con esta reflexión me gustaría hacer que las mamis a las que les toca separarse este año por primera vez no se sientan tan culpables.
Desde luego, no hay nada como mamá, pero es que si observamos a nuestras propias madres, nos daremos cuenta de que no aceptar la separación va con la maternidad, y que NUNCA se supera. Ni cuando salgan de la facultad.
La clave está en aprovechar cada momento con ellos, inmortalizarlo, enseñarles con el alma. Escucharles, hasta cuando apenas dicen dos o tres palabras. Hablarles mucho, mucho, y no confiar su educación a las cuidadoras. Confiar en ellas, y si no podemos: se acabó.
Desde mi punto de vista sé que es fácil hablar: he tenido mucha, mucha suerte con la guarde. A Naya no le han faltado abrazos ni atenciones. La han mirado y han respetado siempre sus ritmos y los de sus compañeros. La comunicación siempre ha sido buena, y hasta al principio, cuando lo pasaba tan mal, pusieron a una profe que solo se encargara de ella.
Entre las mamis es habitual hablar de la crianza con apego, y somos varias las que seguimos con el pecho… Y las monjas nos miran bien por ello!
Quizá por eso he cambiado mi forma de ver la guardería, y así como el año pasado la veía como algo horrible que hacía llorar a mi hija y me convertía en la peor madre del mundo, hoy la veo como un lugar amistoso en que mi niña se lo pasa genial. Aprende canciones que luego me enseña, crea sus primeros amigos… Un lugar en que las mujeres de una misma tribu, en éste caso urbana, podemos dejar a nuestro retoños mientras cazamos los ingresos del hogar.
Ahora toca la vuelta al cole, a las guarderías… Hoy quería venir con una reflexión.
Creo que como a la mayoría de vosotras, la maternidad me ha cambiado la forma de ver las cosas.
Antes de estar embarazada me imaginaba compaginando mi vida laboral y la maternidad a la perfección, aún dependiendo de una guardería desde los cuatro meses (lo que dura la baja de maternidad), y aunque sí, siempre me dije que me gustaría pasar el primer año con mi bebé, lo decía en la misma forma en que puedo pedirle al universo una casa con piscina.
Llega el embarazo, y temerosa de romper esa unión tan mágica que nos proporciona el cordón umbilical, ya no aceptas los cuatro meses. Ahora necesitas, al menos, seis.
Llega el día del parto, nuestro bebé se acomoda en nuestros brazos y descubrimos que, hasta ese día, no sabíamos lo que era amar de verdad, en cuerpo y alma.
Solo pensar en volver a trabajar nos supone una tortura, pero la vida actual, una vida en que las mujeres nos hemos convertido en el sustento principal de la familia, en todos los sentidos, dejar el mundo laboral se convierte en un imposible. Y nos guste o no, nos vemos obligadas a separarnos de nuestros bebés, de confiar a otros lo que más preciamos.
No hay otra, lo sabemos, pero encima nos sentimos culpables…
Quizá no haya un abuelo o abuela que se pueda hacer cargo, una canguro resulte demasiado costosa, quizá papi tiene trabajo, o necesita estar disponible de hoy para mañana, y no nos podemos permitir perder la plaza en la guardería.
En cualquier caso, nuestros tesoros acaban yendo a esos sitios que en un principio tanto tememos.
Desde que os conocí, he oído hablar mucho de la crianza natural, de la enseñanza en casa, de volver a antaño.
Pero… ¿Cómo era antaño? ¿Y qué es lo natural?
Desde luego, me apoyo en ese sentimiento de que lo mejor es que no haya separación. Envidio a las madres que no trabajan, que pueden criar a sus hijos (aunque considero que yo también estoy criando a la mía, y creo que lo estoy haciendo razonablemente bien).
Para llegar a lo que quiero exponer me vienen a la cabeza varios recuerdos… uno, que creo que os va a gustar, se remonta a menos de un mes, cuando le dije al proveedor de la cerveza (os recuerdo que trabajo en un bar), que mi niña aún tomaba teta.
Me felicitó mil veces (y eso que yo esperaba una crítica), y me contó un historia preciosa.
No recuerdo cuantos hermanos y hermanas tenía, pero el fue el penúltimo, y su madre le tuvo pasados los 50.
Tenía tres hermanas que fueron madres por las mismas fechas en que el nació. Todos trabajaban en el campo, así que las cuatro madres decidieron turnarse para hacerse cargo de los peques. Dos trabajaban y dos se quedaban amamantando.
En esa familia los niños se destetaban solos, según me contó, él tomó hasta los cuatro años. Y presume de ser hermano de leche de sus sobrinos.
La historia es bonita, sí, pero estoy hablando de un señor de más de cincuenta años, así que para mí, sería hablar de antaño… y ya había dos mamis que se separaban de sus bebés
A veces envidiamos a las africanas que con sus paños, se llevan a sus bebés al trabajo. Pero… ¿habéis vendimiado? Yo sí, y recuerdo las insolaciones… no sé si me atrevería a hacerla con mi bebé.
Por otro lado, y eso es un poco más abstracto, os cuento que una de mis grandes aficciones de pequeña eran los animales. Mi madre lo sabía, así que, con siete años, me dejaba acostarme un día a la semana para verlos. Hubo uno que me fascinó, sobre murciélagos.
Cuando caía la noche y se iban de caza, se quedaban dos o tres a cargo de las crías.
Cuando llegaban las madres les llamaban y cada cría acudía a su llamada. Es una tontería, pero fue una de esas cosas que se nos graban en la memoria: —los murciélagos también tienen guarderías!
Juntado las dos historias me doy cuenta de que, lamentablemente, las separaciones entre madres e hijos son tan antiguas como naturales. Todo depende de la tribu, el lugar, y las necesidades de vida del lugar en cuestión. Estoy convencida de que las madres murciélago no se separarían de sus crías si la caza acudiera a ellas.
Así que sacando mis conclusiones, una guardería es un lugar en que los niños comparten juntos mientras sus madres se ven obligas a estar separadas de ellos. Viendo lo feliz que va Naya, y lo que me ha hablado de sus profes y de sus compañeros este verano, me aventuro a decir que no es tan dañina como yo creía. Realmente lo disfruta, y sé que una de las cosas que le encantaría, es que yo fuera con ella, y me quedara (aunque luego pasara de mí).
Con esta reflexión me gustaría hacer que las mamis a las que les toca separarse este año por primera vez no se sientan tan culpables.
Desde luego, no hay nada como mamá, pero es que si observamos a nuestras propias madres, nos daremos cuenta de que no aceptar la separación va con la maternidad, y que NUNCA se supera. Ni cuando salgan de la facultad.
La clave está en aprovechar cada momento con ellos, inmortalizarlo, enseñarles con el alma. Escucharles, hasta cuando apenas dicen dos o tres palabras. Hablarles mucho, mucho, y no confiar su educación a las cuidadoras. Confiar en ellas, y si no podemos: se acabó.
Desde mi punto de vista sé que es fácil hablar: he tenido mucha, mucha suerte con la guarde. A Naya no le han faltado abrazos ni atenciones. La han mirado y han respetado siempre sus ritmos y los de sus compañeros. La comunicación siempre ha sido buena, y hasta al principio, cuando lo pasaba tan mal, pusieron a una profe que solo se encargara de ella.
Entre las mamis es habitual hablar de la crianza con apego, y somos varias las que seguimos con el pecho… Y las monjas nos miran bien por ello!
Quizá por eso he cambiado mi forma de ver la guardería, y así como el año pasado la veía como algo horrible que hacía llorar a mi hija y me convertía en la peor madre del mundo, hoy la veo como un lugar amistoso en que mi niña se lo pasa genial. Aprende canciones que luego me enseña, crea sus primeros amigos… Un lugar en que las mujeres de una misma tribu, en éste caso urbana, podemos dejar a nuestro retoños mientras cazamos los ingresos del hogar.
Thueris- Nivel 2
- Cantidad de envíos : 855
Fecha de nacimiento : 20/12/1982
Ciudad : sabadell
Edad : 41
Puntos : 6118
Fecha de inscripción : 02/11/2010
Re: Reflexión sobre las guarderías
Ay Barbara que razon tienes.
Aun siendo la guarderia ee Carla mi lugar de trabajo y saber que esta bien atendida me cuesta horrores dejarla y no es por desconfianza a mis compañeras sino porque no me gusta estar separada de mi enanilla.
Por suerte el tema colecho y teta es conocido por todas las maestras y si algun dia encarta en la conversacion pues se lo digo a otras madres. Nunca me he encontrado con caras raras ni criticas solo asombro pues no es lo comun por desgracia.
Aun siendo la guarderia ee Carla mi lugar de trabajo y saber que esta bien atendida me cuesta horrores dejarla y no es por desconfianza a mis compañeras sino porque no me gusta estar separada de mi enanilla.
Por suerte el tema colecho y teta es conocido por todas las maestras y si algun dia encarta en la conversacion pues se lo digo a otras madres. Nunca me he encontrado con caras raras ni criticas solo asombro pues no es lo comun por desgracia.
Invitado- Invitado
Re: Reflexión sobre las guarderías
Una buena reflexión que yo resumiría así:
Las guarderías no se han inventado porque de repente la mujeres necesiten separarse de sus hijos, más bien se han inventado porque, de repente, cuando una madre necesita separarse de sus hijos, ya no hay grupo de apoyo entre la gente cercana y tiene que recurrir a lugares de pago que sustituyan a l@s antigu@s cuidador@s, llámense vecinas, abuelas, primas, hermanas, amigas,....
Y es que, nos guste o no, cada vez vivimos más solos, centrando nuestro mundo en un círculo muy reducido, cuando antes un pueblo entero era una sola familia.
Para mi las guarderías, me guste o no, han sido esenciales. Y NO han sido malas para mis hijas
Las guarderías no se han inventado porque de repente la mujeres necesiten separarse de sus hijos, más bien se han inventado porque, de repente, cuando una madre necesita separarse de sus hijos, ya no hay grupo de apoyo entre la gente cercana y tiene que recurrir a lugares de pago que sustituyan a l@s antigu@s cuidador@s, llámense vecinas, abuelas, primas, hermanas, amigas,....
Y es que, nos guste o no, cada vez vivimos más solos, centrando nuestro mundo en un círculo muy reducido, cuando antes un pueblo entero era una sola familia.
Para mi las guarderías, me guste o no, han sido esenciales. Y NO han sido malas para mis hijas
rakimarro- Nivel 3
- Cantidad de envíos : 1217
Fecha de nacimiento : 21/04/1971
Ciudad : Alcázar de San Juan
Edad : 53
Puntos : 6657
Fecha de inscripción : 24/03/2010
Re: Reflexión sobre las guarderías
aunque mi hijo nunca fue a la guardería,estoy totalmente de acuerdo con la reflexión de rakimarro.
un abrazo.
un abrazo.
mamanueva- Nivel 3
- Cantidad de envíos : 1470
Fecha de nacimiento : 03/11/1982
Ciudad : Canarias
Edad : 42
Puntos : 7298
Fecha de inscripción : 07/11/2008
Re: Reflexión sobre las guarderías
Me parece una reflexión muy pertinente. No tengo mucho tiempo. Te diré que nuestra amiga Romina en su blog puso una entrada que cuestionaba una afirmación bastante radical de CG que decía que estos eran los niños peor atendidos de la historia. Ella es historiadora osea que sabe de lo que habla. Si lees esto Romina pon el enlace que yo ya no me acuerdo dónde estaba.
Por otro lado soy una cuestionadora de la noción de "natural". Sólo de pensarla me entra grima. Claro que no hay "crianza natural", no es más que un modelo, de natural nada. Poco de naturales ya tenemos los humanos en lo que se refiere a lo social, y los modos de criar a los infantes es algo social, por supuesto. Siempre he discutido en este foro el concepto de destete natural, por ejemplo, cuestionamiento que no siempre compartido, claro jjj
La generación de mis abuelos, no es que fueran a la guardería es que a los 7 años los dejaban solos en el monte cuidando las ovejas. En la primera revolución industrial los niños eran usados como deshollinadores porque cabían por las chimeneas. Así que todo es relativo. A mí no me gustan las guarderías pero he sido una privilegiada no teniendo que hacer uso del cole/guarde o cómo se diga hasta que Ulises tenía dos años y medio y no soy quién para juzgar a quien haga uso de ellas. Simplemente puedo elegir y elijo y opto y tengo claras mis prioridades, y cada cual con las suyas. El otro día mismo escribí una entrada en mi post de Simone sobre lo conveniente de parar en la etapa de la crianza y disfrutar a los niños y mimarnos en esa etapa; atención a la diferencia entre mimarlos y mimarnos, es decir, que ni siquiera hablaba de los niños sino de nosotros, hablaba de darnos esa oportunidad los adultos. Lo sigo defendiendo, pero está claro que lo hago desde una posición de persona privilegiada que puede hacerlo y opta por hacerlo (en la medida que puedo) porque en muchos otros países/lugares/contextos/épocas este tipo de planteamientos me suena a lujo; aunque también hoy hay mucho lujo en la sociedad occidental que es aprovechado de otra forma pero no en los niños.
Pero me parece necesaria tu reflexión para poner las cosas también en su lugar y ser justos.
Bueno, no sé si me expresado muy bien jjj
Besos!
Por otro lado soy una cuestionadora de la noción de "natural". Sólo de pensarla me entra grima. Claro que no hay "crianza natural", no es más que un modelo, de natural nada. Poco de naturales ya tenemos los humanos en lo que se refiere a lo social, y los modos de criar a los infantes es algo social, por supuesto. Siempre he discutido en este foro el concepto de destete natural, por ejemplo, cuestionamiento que no siempre compartido, claro jjj
La generación de mis abuelos, no es que fueran a la guardería es que a los 7 años los dejaban solos en el monte cuidando las ovejas. En la primera revolución industrial los niños eran usados como deshollinadores porque cabían por las chimeneas. Así que todo es relativo. A mí no me gustan las guarderías pero he sido una privilegiada no teniendo que hacer uso del cole/guarde o cómo se diga hasta que Ulises tenía dos años y medio y no soy quién para juzgar a quien haga uso de ellas. Simplemente puedo elegir y elijo y opto y tengo claras mis prioridades, y cada cual con las suyas. El otro día mismo escribí una entrada en mi post de Simone sobre lo conveniente de parar en la etapa de la crianza y disfrutar a los niños y mimarnos en esa etapa; atención a la diferencia entre mimarlos y mimarnos, es decir, que ni siquiera hablaba de los niños sino de nosotros, hablaba de darnos esa oportunidad los adultos. Lo sigo defendiendo, pero está claro que lo hago desde una posición de persona privilegiada que puede hacerlo y opta por hacerlo (en la medida que puedo) porque en muchos otros países/lugares/contextos/épocas este tipo de planteamientos me suena a lujo; aunque también hoy hay mucho lujo en la sociedad occidental que es aprovechado de otra forma pero no en los niños.
Pero me parece necesaria tu reflexión para poner las cosas también en su lugar y ser justos.
Bueno, no sé si me expresado muy bien jjj
Besos!
odisea- Nivel 5
- Cantidad de envíos : 4185
Fecha de nacimiento : 29/10/1975
Ciudad : Itaca
Edad : 49
Puntos : 10018
Fecha de inscripción : 03/08/2009
Re: Reflexión sobre las guarderías
¡¡Estoy de acuerdo!! Otra cosa es que haya gente que teniendo trabajo y la suerte de contar esa tribu prefiera llevarlos a la guarde...que no lo cuestiono, sólo lo expongo...Y gente que no trabaje y que también tenga tribu, pero que crea acertada o erróneamente que es mejor llevar a sus hijos a esos centros.Las guarderías no se han inventado porque de repente la mujeres necesiten separarse de sus hijos, más bien se han inventado porque, de repente, cuando una madre necesita separarse de sus hijos, ya no hay grupo de apoyo entre la gente cercana y tiene que recurrir a lugares de pago que sustituyan a l@s antigu@s cuidador@s, llámense vecinas, abuelas, primas, hermanas, amigas
Está claro que no todo es blanco o negro, no todo es bueno o malo, o beneficioso o perjudicial...Las cosas dependen de las circunstancias personales (trabajo de los padres, economía, etc) de la edad del niño, de su personalidad, de las horas que vaya a la guardería, de cómo se porten allí con él (que haya muchas o pocas cuidadoras, que sean cariñosas o ariscas, que jueguen mucho con ellos o los atiendan poco...)
Habrá casos en que la guardería sea genial y todos queden contentos y sea la mejor solución, en otros será terrible y lo pasen todos mal y luego quedará una gama intermedia de sensaciones y experiencias...Pero nadie tiene que sentirse mal si sus hijos van a la guardería si eso es lo que, por unas circunstancias u otras, se hace...Sino intentar que el niño esté lo mejor posible en todos los aspectos.
¿Que lo ideal es que durante los 2-3 primeros años los peques estén sólo con sus padres y resto de familia? Claro que sí. Pero cuando no pueda ser, no dramaticemos y lo pasemos mal (bueno, los primeros días es inevitable llorar más que los propios niños, pero es que las mamis necesitamos más periodos de adaptación que los peques ) ni nos sintamos malos padres. Pensemos en la parte positiva siempre.
Re: Reflexión sobre las guarderías
Gracias Nuri por recordarlo,éste era el enlace, http://blogsdelagente.com/hayunasola/2009/09/30/cual-histori/
perdón pero ahora no tengo tiempo de extenderme, un abrazo
perdón pero ahora no tengo tiempo de extenderme, un abrazo
Alfonsina- Nivel Experto
- Cantidad de envíos : 5031
Fecha de nacimiento : 08/02/1977
Ciudad : MDQ
Edad : 47
Puntos : 10905
Fecha de inscripción : 11/12/2008
Re: Reflexión sobre las guarderías
Me va bien la reflexión justo ahora que estamos con la adaptación de Kai y Paula a su guarde.
Pero sí que hay diferencias,por ejemplo en la edad. Yo no creo que las guardes sean malas,si lo creyera no dejaría a mis hijos Ahí,ya me buscaría la vida para evitarlo. Creo que son necesarias para algunas familias.
Pero Kai me necesita,tiene 7 meses. Paula empezó con 6 meses. El año pasado,en su segundo año,yo veía que disfrutaba mucho,me contaba cosas,ya tuvo su primera mejor amiga. Pero Kai necesita a mamá y su teta,aunque no esté mal allí,no disfruta como Paula.
Cuando son pequeñines,a pesar de que no sean malas,no son lo que el bebé necesita. Así que hay que seguir luchando por bajas maternales más largas y más protección a la mujer y los niños. Para que ningún bebé de 4 meses,como hay en la clase de Kai,tenga que separarse de su mamá por motivos laborales.
Pero sí que hay diferencias,por ejemplo en la edad. Yo no creo que las guardes sean malas,si lo creyera no dejaría a mis hijos Ahí,ya me buscaría la vida para evitarlo. Creo que son necesarias para algunas familias.
Pero Kai me necesita,tiene 7 meses. Paula empezó con 6 meses. El año pasado,en su segundo año,yo veía que disfrutaba mucho,me contaba cosas,ya tuvo su primera mejor amiga. Pero Kai necesita a mamá y su teta,aunque no esté mal allí,no disfruta como Paula.
Cuando son pequeñines,a pesar de que no sean malas,no son lo que el bebé necesita. Así que hay que seguir luchando por bajas maternales más largas y más protección a la mujer y los niños. Para que ningún bebé de 4 meses,como hay en la clase de Kai,tenga que separarse de su mamá por motivos laborales.
Mariflower- Nivel 2
- Cantidad de envíos : 982
Fecha de nacimiento : 19/12/1978
Ciudad : Barcelona
Edad : 45
Puntos : 6308
Fecha de inscripción : 08/07/2010
Re: Reflexión sobre las guarderías
rakimarro escribió:Una buena reflexión que yo resumiría así:
Las guarderías no se han inventado porque de repente la mujeres necesiten separarse de sus hijos, más bien se han inventado porque, de repente, cuando una madre necesita separarse de sus hijos, ya no hay grupo de apoyo entre la gente cercana y tiene que recurrir a lugares de pago que sustituyan a l@s antigu@s cuidador@s, llámense vecinas, abuelas, primas, hermanas, amigas,....
Y es que, nos guste o no, cada vez vivimos más solos, centrando nuestro mundo en un círculo muy reducido, cuando antes un pueblo entero era una sola familia.
¡Me ha encantado tu reflexión!
Invitado- Invitado
Reflexión sobre guarderías en el s.XXI
Hola!!
Pues este suele ser un tema controvertido, aún hoy, pero estoy de acuerdo con "raquimarro": dados los tiempos y la casuística social, económica, etc. que nos ha tocado vivir, el hecho de llevar a nuestros hij@s a una guardería o a un centro infantil resulta necesario para poder compaginar todas las tareas de nuestro día a día. Además, está comprobado que es muy positivo para el aprendizaje y la socialización de nuestros pequeñ@s, por lo que es altamente recomendable. El tema es que cuesta un poco superar esa primera fase,cuando los llevamos a la guarde, al separarnos de nuestros hij@s tanto tiempo y por primera vez. Hay que reconocer que no es una situación muy agradable verles llorar y parecer tan desvalidos/desorientados al principio.
Pero quitando esto, ya os digo que valoro muy positivamente haber llevado a mi hija a la guardería desde bien chiquita. Mi recomendación es buscar centros infantiles profesionales, pero que también ofrezcan servicios añadidos diferenciados y de calidad. Por ejemplo, la guardería de mi hija es bilingüe (desde que entra por la puerta sólo escucha hablar en inglés) y además se está planteando incorporar el año que viene un nuevo servicio: se trata de una nueva app para guarderías llamada "babynotez", que es como una libreta de guardería, pero digital.
En fin, no sé si mi punto de vista es demasiado optimista, pero yo lo veo (y lo he vivido así).
Saludos!!
Pues este suele ser un tema controvertido, aún hoy, pero estoy de acuerdo con "raquimarro": dados los tiempos y la casuística social, económica, etc. que nos ha tocado vivir, el hecho de llevar a nuestros hij@s a una guardería o a un centro infantil resulta necesario para poder compaginar todas las tareas de nuestro día a día. Además, está comprobado que es muy positivo para el aprendizaje y la socialización de nuestros pequeñ@s, por lo que es altamente recomendable. El tema es que cuesta un poco superar esa primera fase,cuando los llevamos a la guarde, al separarnos de nuestros hij@s tanto tiempo y por primera vez. Hay que reconocer que no es una situación muy agradable verles llorar y parecer tan desvalidos/desorientados al principio.
Pero quitando esto, ya os digo que valoro muy positivamente haber llevado a mi hija a la guardería desde bien chiquita. Mi recomendación es buscar centros infantiles profesionales, pero que también ofrezcan servicios añadidos diferenciados y de calidad. Por ejemplo, la guardería de mi hija es bilingüe (desde que entra por la puerta sólo escucha hablar en inglés) y además se está planteando incorporar el año que viene un nuevo servicio: se trata de una nueva app para guarderías llamada "babynotez", que es como una libreta de guardería, pero digital.
En fin, no sé si mi punto de vista es demasiado optimista, pero yo lo veo (y lo he vivido así).
Saludos!!
Invitado- Invitado
Temas similares
» Sobre guarderias y trato en ellas
» SObre niños malitos en las guarderías...
» Guarderias en Barcelona y Colegios waldorf
» Una reflexión personal sobre lo rápido que vivimos
» Las guarderias se pasan cobrando
» SObre niños malitos en las guarderías...
» Guarderias en Barcelona y Colegios waldorf
» Una reflexión personal sobre lo rápido que vivimos
» Las guarderias se pasan cobrando
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.