Operación retorno (al trabajo)

Chic@s, he estado pensando en colocar el pos en Desahógate, pero tras una vueltecita por los temas, me ha dado no sé qué darle tanta importancia a algo que much@s desearían poder hacer. Pero es que las vacaciones se me han hecho muuuuuuy cortas. Y sin embargo, aunque parezca una contradicción con lo que acabo de escribir, me ha sobrado la última semanita. Me explico, porque si no vais a empezar a sospechar que me falta un tornillo. Resulta que, aunque tengo derecho a un mes de vacaciones, durante el año fui disponiendo de días sueltos y sólo me quedaban 3 semanas. Un lujazo, ya lo sé. Y la cosa empezó bastante bien: mi marido ya hacía una semana que había librado y me había ahorrado el faenón diario de atravesar Barcelona en hora punta para dejarla en casa de mis padres ( y de recogerla de noche ). Al márgen de que a mi media naranja (ahora mismo, le llamaría medio limón, por lo amargado) le cuesta entenderse con Inés cuando ella está "cruzada", aquella semana fue más o menos bien. En la siguiente nos fuimos fuera ( a ver, a Benicassim 3 días y a Tarragona otros 3 ; vamos, a la vuelta de la esquina, por así decirlo) y, quitando el miedo inicial de Inés a entrar en las piscinas, al menos yo lo pasé bien. Peeeeero....al volver a casa, aun quedaba una semanita. Y a mi lado un señor con el síndrome del quemado. ¡ Vamos, que para él ya se había acabado el asueto ! Cuando estábamos sólos, ya me costaba sobrellevar su pesimismo (él dice que no es pesimista, sino realista...), pero es que ahora no puedo dedicarme a sacarle de sus agobios: hay una personita que reclama y necesita mucha más atención que él, que es un hombre hecho y derecho. Y me enoja mucho que, pese a que yo intentaría apurar hasta el último día paseando, disfrutando...él no me deja. Bueno, su actitud es la que no me deja. ¿ Cómo voy a disfrutar de nada si él ya tiene puesta la cara de preocupación ? Y encima, se me junta el inicio de cole de Inés. A mí no es que me haga especial ilusión porque a mi juicio, es empezar a robarles su infancia introduciéndolos en "el sistema". Sé que hasta los 6 no es obligatoria la enseñanza, pero entonces me expondría a un retraso en su aprendizaje en comparación al resto.
Sé que mi hija lo va a pasar mal, pero saber que ni siquiera puedo compartir mis preocupaciones con su padre (porque en lugar de mostrar comprensión y apoyo, su indignación hacia todo hace que yo acabe teniendo que defender lo que a mí misma me desagrada para apaciguarlo) me hace sentir muy sola. Sí, chic@s, la cosa va de soledades estos días. Y hoy, de vuelta al curro, ya he vuelto a escuchar la voz llorosa de mi niña diciéndome que quería que la llevase a casa. En estas vacaciones se la veía feliz. Feliz de estar con su padre. Feliz de estar conmigo. Feliz de que que estuviésemos ( con sus palabras ) "todos juntos, mami". Y me doy cuenta de que, por culpa de ese trabajo que es necesario, se me ha deslizado entre las manos ese tiempo en que era sólo mía. A partir de ahora, y ya sé que es ley de vida, habrán otras personas que se convertirán en su referente. Otras personas que le enseñarán lo que yo no podría... En fin, que no tengo los ánimos por las nubes en estos momentos.

Hace un rato te he escrito un laaaaargo post de respuesta, y el ciberespacio se lo ha comido… uf!!

Te prometo que en cuanto la nena duerma volveré a escribirte. Solo quiero mandarte mi apoyo, mi cariño, no estás sola, y aunque en cuerpo no estemos contigo MI es una familia grande y amorosa, que cobija y arropa a todas siempre que lo necesitemos.

Besote.

Bueno, he regresado…

Almu, primeramente lamento mucho que te sientas asi, no entiendo porque tu chico esta tan negativo, y pesimista, y vamos realista sobre que?

No sé si lo de la escolarización de la nena sea realmente necesario (académicamente hablando) y es qué yo me he dado cuante que aquí, nos les adelantan mucho que digamos, vamos que lo mismo lo hacen y casa y tan felices. Pero el detalle no es mandarlos al cole para que aprendan mas, es mandarlos al cole porque en casa no hay quien se encargue de ellos… y es nuestra triste realidad actual .

No te deprimas por ello, en la medida que lo tomes con positivismo, Inés lo tomará igual, si ella te ve segura, se sentirá segura. Y para nada otra persona será referente de tu hija, tu eres su mundo, aunque vaya a la escuela, lo único que cambia es que se amplía su mundo de amistades, conocerá más gente, aprenderá más cosas, pero todo, todo, lo compartirá contigo, y los disfrutará junto a ti, no te atormentes, no sientas que la pierdes (y te ruego que por favor, cuando mi Natalia este por este camino, me lo repitas… porque yo voy a llorar mucho) Inés será tuya siempre, disfruta el tiempo que tienen juntas, contale de tu trabajo y haz que te cuente de la escuela.

Sobre tu medio limón , cuando mi chico se pone en ese plan yo paso de él, prefiero dejarle con su mala onda hasta que o bien se dé cuenta solo y recapacite, o bien tenga yo que elevar la voz y hacérselo notar. Pero no te aflijas tampoco por ello.

Y con Natalia pasa como con Inés, le cuesta relacionarse con su padre (bueno le cuesta a ella, creo que él se siente ansioso por ocupar un lugar más grande en su mundo…) y siempre estoy yo haciendo de mediadora, con ambos. El no le expresa bien sus ideas, intenta reprenderle en tono amistoso y todo le sale al revés, o intenta incentivarle a algo y ella no lo comprende, tal vez les pasa a todos, o solo a los nuestros, pero la comunicación papá/bebé no es fluida.

Yo trabajo con Natalia a mi lado, y créeme no es fácil, la pequeña quiere salir, divertirse, caminar… esto para ella es un encierro, y no tengo a nadie que se encargue de ella aunque sea un rato, mi mamá suele llevársela en las tardes, pero no es seguro, así que tampoco es una rutina. Yo me he dado cuenta que ella adora los domingos, no despierta temprano (la rutina de la semana es 7 am en el trabajo) y almuerza tarde o a la hora que sea, y se vuelve a dormir, es una marmotilla. Pero es lo que hay, y yo creo que aunque no sea lo soñado, es digno de disfrutar, porque desear otra vida, otra circunstancia solo nos deprime y nos hace sufrir más.
Así que a eso, a vivir con alegría, y entusiasmo, porque solo tenemos está vida, y es demasiado corta para amargarnos.

Besos, muchos besos. Espero que mejore la situación.

Hola!

No soy la más indicada para dar ánimos respecto al tema que planteas porque estoy en una situación muy parecida a la tuya; vuelvo al trabajo después de 3 años en casa y mi hijo empieza este mismo jueves la guardería.

La incertidumbre respecto a la vuelta a la oficina me tiene preocupada pues sé que no va a ser fácil, no ya por mí, sino porque no seré muy recibida, eso seguro! Pienso en estos 3 años, tan plácidos... (los veo plácidos de cara a lo que se viene encima porque de todo ha habido!) y me echo a temblar! Finaliza una etapa, esa es la verdad. Intento pensar en positivo: empieza otra etapa y tendrá su parte positiva, seguro! Pero me vence el desánimo.

Respecto al tema guardería, fíjate, era algo inquietante para mí. Incluso hasta el mes pasado tenía dudas de si llevarle o no. Mi hijo siempre ha sido muy apegado (lo sigue siendo) pero, de un tiempo a esta parte, noto que está cambiando: acepta ir al parque (antes ni de broma...) socializa con los niños, comparte sus juguetes y puedo estar sentada en el banco mientras él juega al balón con otros críos. Hace sólo dos meses esto era algo impensable! Por lo que creo que lo pasará bien en la guardería, aprenderá un montón de cosas divertidas y será una experiencia bonita para él, independientemente de que los primeros días le cueste un poco.

Estoy segura de que tu niña lo pasará bien en la guardería. Como dice mi madre para animarme: ya verás cuando salga de clase y te cuente tooooodo lo que ha hecho, y las canciones que ha aprendido, verás qué contenta!!!!

besos!
L.

Lulú,muchas gracias por tus palabras. La verdad es que tienes razón. Tal vez me haya contagiado del mal rollo de mi medio limón...Eso es quizás lo que me cuesta sobrellevar: no tener un hombro en el que apoyarme. Tengo que mostrar siempre que soy fuerte y que puedo con todo, porque no puedo permitir que él me arrastre a ese mundo de frustración. Mi marido es de ese tipo de personas que siempre tienen un motivo de preocupación. Anticipa las cosas malas que le pueden pasar y, claro,las sufre antes, durante y después. De un tiempo a esta parte vive todo como si el mundo se hubiese confabulado contra él. Y así no hay manera de ser feliz a su lado. Hoy, por ejemplo, Inés estaba muy enfadada porque la vuelta a la rutina le ha sentado mal. Y ,claro, ha manifestado su enfado no mirando a la cara a su padre y llorando por cualquier cosa que se le ha ocurrido...Pues ¿no va y me dice que, si tuviésemos la casa arregladita y en condiciones, él mismo llamaba al programa de la supernani? No es capaz de empatizar con Inés, y luego tampoco es que ella facilite las cosas (bueno, es que tiene 3 años) porque va y se pone a decirme, porque la he regañado: y tú te irás a la calle solita y te pillará un coche y te romperá una pierna y así no podrás irte corriendo... Y él, en lugar de percibir el enfado de la criatura, se toma sus palabras en sentido literal y me suelta que vamos a tener problemas porque "esta niña tiene muy mala idea". Así que, cuando pienso en que es él el que recogerá cada tarde a la niña del cole (yo hago turno partido y él intensivo), sufro por ella.

Pues en mi casa es al revés mi marido es el positivo, y yo soy la negativa, la que se preocupa por todo, la que piensa la cosa 100000 veces, abro el paraguas antes de de que se nuble.Desdeluego Analía entre el padre y yo tirará por el padre, porque claro papá le hace comida aparte si ella no quiere la que ahí, papá tiene más paciencia para leer cuentos, etc.
Respeco al cole y a la guardería, vais a pensar que soy la ´mamá "rara" de la crianza con apego yo tengo ganas de que empiece el cole, pq ella me recuerda todos los días que va a empezar al cole y que una cosa y otra.A estas alturas del verano se aburre ya, lo que al principio era chachi ahora ya es monotonía.
Almu, Inés se va a quedar al comedor?, mira yo creo que va a salir taaann cansada del colegio que u marido va a disfrutar durmiéndola, al menos Analía sale agotadita.

Pues sí, Mayra, no me queda más remedio que dejarla a comer, porque ninguno de los dos llega a tiempo de recogerla...Y si la tiene que dormir él, ya se puede poner las pilas...

Analia va al cole desde las 9 hasa las 16:30, el primer mes hasa las 15:30.Al principio le costará un poco el comedor pero después deseara el finde comer en el comedor del cole, ya verás.Va asalir muy cansada.