Yaiza ha despreciado un regalo de malos modos

Hola. Vengo a contar un caso similar a éste:

https://maternidadinstintiva.activoforo.com/educacion-6-12-anos-f35/fracaso-con-el-regalo-de-papa-noel-t5147.htm

Os explico: hace más de un mes decidimos comprar ya la mayoría de regalos de Papá Noël y Reyes a las niñas, porque en Carrefour hacían un 25% de descuento. Para acertar con los regalos, me fui una mañana expresamente con ellas a que me dijeran qué querían. El año pasado esto me vino muy bien, porque apunté con detalle el nombre del producto, en qué pasillo estaba cada uno (hay 5 pasillos por las dos caras), el código de barras por si no lo encontrábamos y nos tenía que ayudar el auxiliar de juguetes y el precio.

Pasé una copia a mi suegra, otra a mis cuñados y otra a mi madre, para que nos pusiéramos de acuerdo qué regalaba cada uno. Mi padre dijo que me encargara de comprarle yo el regalo de su parte, ya que vive en Bilbao y llega generalmente el mismo día 24 o como mucho el 23. Y, claro, todo les gustó, como era de esperar.

Pero este año Yaiza sólo pidió dos cosas: la Supercaravana de la Barbie y un juego de crear y pintar collares con no sé qué material moldeable. Y Alexia lo tenía muy claro...y muy breve: un bebé. ¡¡Le encantan los muñecos-bebé!! Les expliqué que así como otras veces les digo que no tienen que ponerse pedigüeñas, que han de conformarse con lo que hay, etc. esta vez podían aprovecharse y pedir más cosas...que, vale, no era garantía de que se las trajeran, pero que había más posibilidad de que algo de la lista se lo regalaran.

A Yaiza, sobre todo, se lo expliqué bien, ahora que sabe la realidad de quiénes son Papá Noël y los Reyes Magos...le enseñé un montón de juegos que me parecìan interesantes y de ropa que le hacía falta...pero a ella nada de esto le gustaba...y le dije expresamente que si sólo pedía 2 regalos y éramos 5 personas para regalar, se arriesgaba a que 3 de los regalos no le gustaran. Pero ella, ni caso...

Yo le compré la caravana de la Barbie y aparte unas deportivas que le hacían mucha falta y unas zapatillas de estar por casa azulitas (su color favorito). Y ha tenido un super calcetín lleno de chuches. De parte de mis cuñados le compré lo de fabricar y colorear collares (se lo darán mañana, porque están fuera) y de parte de mi suegra le cogí un Monopoly...que es una de las cosas que ella me dijo que no quería, pero que consideré un juego interesante para jugar en familia. Mi suegra me dijo que ya compraba ella la caravana, pero me supo mal que fuera así, porque ésta era sustancialmente más cara que el Monopoly. Y prefiero ser yo la que compre el regalo caro.

Pues bueno, esta mañana le he vuelto a recalcar (ya que no era la primera vez que se lo decía, desde que compré los regalos) que habría regalos que no le gustarían demasiado, pero que ella sólo había pedido dos cosas. Que reaccionara bien y educadamente si algo no lo quería. Ya lo sabe y suele hacerlo.

Cuando ha ido a casa de sus abuelos, ha abierto el paquete y se ha encontrado el Monopoly ha puesto una cara malísima, casi que lo ha apartado de malas maneras, ha dicho que ese regalo debía de ser mío y que nos habíamos equivocado y le he dicho que no, que los yayos me habían regalado otras cosas y que era suyo...y de pronto ha comenzado a llorar...pero de una manera, ufff..¡¡¡terrible!!! Yo no he sentido compasión por ella en ese momento, la verdad... me ha invadido la decepción, la rabia y la impotencia porque mis suegros se han disgustado bastante (y creo que mi suegra internamente me ha culpabilizado de haberle dicho que le comprara el Monopoly).

Su abuela intentaba calmarla, la abrazaba y le decía "Yaiza, no pasa nada, mañana vamos y te compro lo que quieras" y yo le he dicho enfadada que eso es lo que faltaba, que le premiara una mala conducta. Que lo que estaba haciendo era propio de una niña maleducada y poco agradecida.

Pues bueno, la verdad es que me ha salido lo peor de mí y durante mucho rato he estado realmente enfadada con Yaiza...y mi marido ya no digamos. Cuando hemos venido a casa a preparar la comida, ella se ha puesto a llorar en su habitación y después de reprenderla ambos (la verdad, sinceramente no me pesa haberlo hecho, cosa rara en mí, que enseguida me arrepiento cuando no siento empatía) se ha quedado allí y yo me he ido a la cocina, cabreada y a punto de llorar. Su padre la ha castigado 3 días sin jugar con la Nintendo DS...que a todo esto, y quería hablar sobre videoconsolas en otro post, él se la regaló hace poquitos días como regalo anticipado de Navidad, después de que ella la pidiera durante un año y nosotros le dijéramos que no, que esperara y que ya veríamos.

Le hemos recordado que ella había tenido antes de hora ese regalo anticipado y además bueno y muy caro y que no debía de enfadarse por un contratiempo como encontrarse con un Monopoly, cuando esa mañana era feliz al ver la caravana, cuando su abuela aparte le ha enseñado un recibo de que le ha ingresado dinero en el banco...Le he dicho que no entendía el espíritu de la Navidad...que los regalos no eran lo que más importaba, que lo que era bonito era pasarlo en familia, comer todos juntos...y que un regalo nunca hay que rechazarlo y menos de los modos que lo ha hecho ella. Porque ese regalo significa que alguien se ha acordado de ella, ha pensado en algo que le podía gustar y ha invertido tiempo y dinero en elegirlo, comprarlo y envolverlo.

La frase que muchas veces se escucha de "cuanto más se tiene, menos se valora" nunca me ha parecido más acertada. Igual que le he dado más importancia que otras veces al refrán "es de bien nacidos ser agradecido".

A Alexia, por ejemplo, le han regalado una caja de 80 juegos clásicos, de la marca Clementoni, adaptado a personajes Disney y que pone que es a partir de 4 años, que aconsejé a mi suegra que la comprara, proque estaba bien de precio y porque podríamos jugar todos o podrían jugar ellas dos. Alexia ha dicho "mira, mamá" toda sonriente, aunque a estas horas ni la ha abierto ni le ha hecho más caso ni sabe muy bien de qué va...pero ha sido educada y conformista. Ella sí que se quedó con mi aviso de que si sólo pedía un bebé, todo lo demás serían regalos que a lo mejor le podían gustar o no, pero que debía de dar las gracias y aceptarlos de buenas maneras.

No quiero pensar cómo será Yaiza dentro de unos pocos años. Muchas veces es encantadora, esta tarde ha estado jugando con todas sus primas la mar de simpática con ellas, compartiendo juguetes, siendo educada...pero tiene cada vez más momentos en los que parece una adolescente...por la forma de tomarse las cosas, de contestar, de rebelarse...hace poco me dijo "mamá, ¡¡no me entiendes!!" (típica frase de la edad del pavo).

Y yo creo que me esfuerzo en entenderla, tenemos poca diferencia generacional, sólo tengo 22 años más que ella y recuerdo bastante bien mi adolescencia y hace no mucho releí un diario de esa época donde decía las cosas que me daban rabia de mi madre y lo que yo no haría con mis hijos. Y creo que esto último lo estoy cumpliendo bastante bien. Le doy bastante libertad de elección, intento hablar con ella y averiguar qué le sucede de buenas maneras y siendo cariñosa, tengo paciencia, no la trato como a una niña pequeña (ni tanpoco la visto como tal)...pero hoy, la verdad, me ha hecho sacar lo peor de mí, tanto que era mayor mi rabia y frustración por su conducta que los sentimientos empáticos porque llorara sola en su habitación...