La historia de Marco

Hola amigas, he cavilado mucho sobre si contarlo o no, pero ya llevo unos meses en el foro y me he decidido. Además creo que me va a venir bien desahogarme con ustedes. Siento si al final puedo parecer pesada o cansina, pero me gustaría que leyéseis la historia de Marco, mi hijo:

Marco vino al mundo el 5 de diciembre de 2007. Aparentemente yo había parido un hijo sano, pero no fue así. Durante los 5 días que permanecimos en el hospital, todo fue bien; el niño se enganchó bien al pecho y aumentó 100 gramos. Sólo había una cosa que no me gustaba: tenía como un surco gris alrededor de la boca. Me decían que era normal, que al salir de allí lo sacase a pasear que necesitaba tomar el sol, que el niño era demasiado blanco de piel.

El lunes por la mañana me avisan que van a hacerle un chequeo rutinario antes de darnos el alta. Aprovecho para ir a ducharme y mientras me peino, escucho al pediatra hablar con mi marido. "Le hemos detectado al niño un soplo en el corazón, no se preocupen, muchos niños nacen con soplos que van despareciendo con el crecimiento. Le vamos a hacer una ecografía para estar más tranquilos con el diagnóstico". No quise salir del baño porque me puse a llorar. Salí y mi marido me tranquilizó. Había transcurrido ya más de una hora y le comenté a mi marido que por un soplo no tardan tanto en hacer una eco.

Entonces, entraron dos pediatras y una enfermera. "Dios, esto no pinta nada bien. ¿y mi bebé, por qué no lo traen?, pensé. Nos dicen que Marco tiene algo malo ( el corazón me iba a salir por la boca), se trata de una Tetralogía de Fallot, una enfermedad del corazón grave. En ese momento desconecté y me sumergí en mi mundo, me quedé en estado de sock. Cuando volví les oí algo como que tenían que trasladar al bebé en helicóptero hacia Las Palmas de Gran Canaria (yo vivo en La Palma, otra isla). Por supuesto, yo no podía ir con el niño. ¡Queeee!!!. Por suerte, dentro de lo que cabe, el helicóptero no estaba disponible y nos enviaron una avioneta medicalizada, aquí si podía ir con mi hijo.

Me llevaron a una sala donde tenía a Marco conectado a un monitor. Le di el pecho y aquel horrible aparato no dejaba de pitar. Grité porque pensé que al niño le pasaba algo, pero nadie me oyó. Al entrar el médico que me iba a acompañar durante el vuelo, me tranquilizó y el bajó el volumen al aparatito. Llamé a mi madre para que me preparase una maleta, me consiguiese un sacaleches ( pero si no tengo ni idea de cómo funciona), una neverita y recipientes para almacenar. La especialista en lactancia me dijo que allá me explicarían todo. Sí, seguro. En la ambulancia que nos llevó de camino al aeropuerto pensé que los puntos de la cesárea se me iban a soltar. LLegamos a la avioneta.

Durante el vuelo, me comenta el médico que ni de coña el niño tiene Tetralogía de Fallot. "No tiene el cuerpo azul, ni las orejas caídas, tranquila, seguramente, será cuestión de hacerle un cateterismo". Ya, claro.

Llegamos a aquel inmenso hospital y me quedo sola, de pie, en un pasillo. Se llevan a mi bebé. ( A todas estas mi marido en un vuelo de línea regular...). Sale el cardiólogo y me explica: "Se descarta la Tetralogía, tiene 3 agujeros en el corazón: uno muy pequeño, que se le cerrará solo, uno en una arteria y otro bastante grande entre los ventrículos. A la mayoría de los niños se les cierran solos, lo que ocurre es que su hijo tiene los tabiques del corazón desviados y no en línea recta, con lo cual, lo más seguro es que dentro de unos meses haya que operarlo. Habrá que operarlo 2 veces, en la 1ª colocaremos una especie de muelle que ayude a taponar la fuga de sangre y en la 2ª operación se le colocará un parche. De momento, se queda en observación una semana porque tiene el hígado inflamado. Ahora puede pasar a darle el pecho". Entré a la Unidad de Críticos, allí estaba el pobrecito, muerto de hambre. Me fui a la sala de lactancia y durante una hora no paré de llorar mientras tomaba el pecho. "¿Pero por qué a él?..."Me dijeron el HORARIO para darle el pecho; cada tres horas y estaba prohibido amamantar de 3 a 9 de la mañana. "¿y cómo coño quiere que coma el niño, por biberón?, no me niego, déle la leche por jeringuilla". "Está prohibido, las normas del hospital son LM por bibe y detrás un bibe de leche de bote de 80 ml. ¿Quéeeeee?.

Salí de allí fatal, mi marido acababa de llegar. Le comenté todo y nos fuimos a cenar. Regresé a las 12 y le di el pecho. No dormí nada esa noche y tampoco pude parar de llorar.

Así transcurrió una semana. Al lunes siguiente, nos dieron el alta. Necesita medicación y revisiones mensuales en Las Palmas.

A los 3 meses, mi hijo presenta los síntomas típicos de un niño cardiópata: suda mucho cuando mama, se cansa y no respira bien; deja de crecer y engordar. El agujero enorme ha aumentado considerablemente de tamaño: cuando nació medía 1 mm y ya le mide 4. En la revisión de los 4 meses, nos comunican que hay que operarlo de urgencia: "Es muy pequeño, lo normal es operar al año, porque ya tendría más peso, pero los pulmones se le están encharcando de sangre y el agujero mide 6 mm. Nos vamos a arriesgar con una sola operación". Y así fue, el 7 de Mayo de 2008, operan a Marco a corazón abierto. Tras 6 horas y media de operación, todo ha salido bien. El agujero medía 10mm. No sabían cómo el niño estaba vivo.

El post operatorio fue bien. El parche no quedó bien puesto por el tema de los tabiques y con tan mala suerte, el agujerito de la arteria, se volvió a abrir, cuando el corazón latió de nuevo.

Marco tiene ahora 2 años y 8 meses. Es un niño alegre y cariñoso, bastante saludable ( gracias a la teti jeje). De momento no hay que volverlo a operar y el agujerito pequeño, de momento, no está influyendo.

Le doy gracias a Dios por haberme dado este hijo tan maravilloso y por haberle dado la oportunidad de volver a la vida. También le doy las gracias a su estupendo cardiólogo D. Hipólito Falcón y a todo el equipo de cirujanos que lo operaron, a las enfermeras y a la amabilísima y comprensiva enfermera que lo cuidó y mimó en la U.C.I.

Gracias a todas por aguantar el rollo. Besos.

Madre mia....estoy aun impactada por la lectura...Sois unos luchadores, pero tu hijo es...indescriptible.

Enhorabuena por esa superacion y por esas ganas de vivir de tu pequeñin!

Enhorabuena por el niño tan maravilloso y deseoso de vida que tienes

Un abrazo,me has dejado muy impactada.Debe ser durísimo...

Ufff!!! me he quedado, como las chicas dicen, impactada con la historia que os toco vivir.

Tu niño es un luchador que se aferro a la vida, enhorabuena!

Besos!

me he quedado parada y no sé que decirte.

es muy duro.pero lo importante es que ahora está sano,feliz y enhorabuena,tú y tu hijo sois unos luchadores.

un abrazo muy fuerte.

tienes un luchador, y vosotros unos campeones, .

Vaya recuerdo que tienes de todo ello, parece que fue ayer por lo meticuloso de tu relato y ya han pasado más de 2 años y medio!Sí que tenía ganas de aferrarse a la vida!
Dejando atrás lo momentos duros, que MArco os siga llenando de momentos felices.
Saludos.

Jo hija, que decir, que duro. Y claro que lo recuerdas como si fuera ayer, y es por el trago tan difícil que supuso.

Pero tienes un luchador que ha salido adelante, y que verás como podrá llevar una vida normal.

Mucho ánimo y palante.

Besitos

Aliera

Wow! Y yo asustada con una sencilla operación de adenoides. Son unos campeones. Los dos.

Besos.

Me he emocionado mucho leyendo la historia de tu hijo. Muchos besos a los dos, vuestra fortaleza es admirable.

Sandra, me ha conmovido tu relato. Tienes un campeon en casa y hay que decirlo, lo ha sacado de la madre
Un abrazo fuerte para ambos

gracias chicas, a todas por vuestra paciencia para leerme. Necesitaba contarlo porque la gente que me pregunta no suele escuchar. Tenia ganas de vaciar estos malos recuerdos de mi mente. Cuando aprenda pondre alguna foto de Marco y asi os lo presento. Besitos a todas

Gracias por compartir la historia de Marco. Felicitaciones por ese niñito luchador y valiente, igual que su madre! Dios los bendiga a ambos.

No tengo palabras para describir lo que siento.

Madre mía Sandra, menuda historia!! Estoy súper emocionada... Imagino qué momentos más duros, qué incertidumbre... Eres una madraza y tu nene un superviviente que llegará muuuuy lejos!

Estoy deseando que nos pongas una foto para ponerle cara a ese CAMPEON!

te mando un gran abrazo

Laura

Madre mía. Me has dejado con un nudo en la garganta. ¿Cómo no ibas a contar tu historia? Son de las cosas que hay que dejar salir ahí fuera. Es bueno hablar para que no se enquisten.

Afortunadamente para quien lee la historia (osea nosotras) sabe que la cosa acaba bien. Tu rubito salió a flote y ahí está, para alegrar la vida a sus papis.

Una dificultad así en la vida te hace más fuerte.

Gracias por compartir esta historia. Tu hijo es un superviviente y eso le hará fuerte siempre.

Besos y perdona por mis torpes palabras!

Hola Sandra!!

Yo también me he emocionado leyendo mucho tu historia, que bueno que te has desahogado, eso hace mucho bien, aunque tan solo el hecho de verlo día a día crecer junto a ti de seguro hará que cualquier momento de dolor que pasaron haya valido la pena por mil

En la foto del lilipie algo se ve de Marco, al menos que es un "rubito" juguetón!

Me he quedado impactada, emocionada y con los ojos llenos de lagrimas. Marco ha demostrado ya desde el principio su gran fortaleza y sus ganas de vivir, y tu has demostrado ser la mejor mama que Marco pudiera tener.
Muy duro lo que os ha tocado vivir.

Sandra, tremenda situación que han vivido, se me encoge el corazón de tan solo imaginarmelo, y si, Marco es un verdadero campéon que se aferró a la vida, para disfrutarla al lado de todos los que lo protegieron y sufrieron junto con él...

Felicidades por ese niño hermoso que tienes a tu lado...

Un abrazo !

mami-de-Breixo escribió:El 7 de mayo de 2008 tu estabas sufriendo por tu hijo y yo estaba celebrando el cumple de mi madre. Que vida esta.

El 7 de mayo de 2008 celebrábamos nosotros el primer santo de nuestra hija, no tenía aún los 3 meses.

Ufff, estoy de piedra, que historia, si me pasa a mi me da algo, que valentía, la tuya, la de tu marido y la de Marco, un gran campeón y un rubio guapetón.

Sandra, que duro ha sido. Se necesita mucho valor para afrontar algo asi, sois valientes. Tienes un hijo que realmente esta dispuesto a vivir,seguro que se va a comer el mundo.
Besos

Ay madre, pobres, que ratos mas malos y que trago mas grande, como no te hibas a desahogar aqui estamos para lo que quieras, mi niña, soys super valientes, y tu hijo un campeon, y muy guapo por cierto en la foto del avatar se ve muy bien, es precioso, Un abrazo