Queda inaugurado "El Perfecto Mal Día"

Ultimamente me estoy perdiendo muchos post y éste ha sido uno de ellos. No he podido evitar las lágrimas.... Te mando un gran abrazo virtual a sabiendas que ya seguro habrá pasado.

Cayendo la tarde recibí los mimos que tanto necesitaba. Casi todas las discusiones se cierran bajo el argumento de que yo estoy loca. Efectivamente me enloquece esa incompresión. Un conocido sociólogo norteamericano dice que si la única explicación que tienes para el comportamiento de alguien es que debe estar loco, es porque estás demasiado lejos de la situación como para comprenderla. Y hoy, lo necesitaba tanto y lo sentí tan lejos. Luego pasó, o eso pareció.

Qué devastador es sentirse sola...

Romina, por no sé qué extraña razón, y a pesar de que este post es mío y me llegan las respuestas directamente a mi correo, se me pasó tu respuesta. Algo que me entristece por partida doble por llegar tan tarde mi abrazo de calor y para decirte que no estás sola. Es una compañía que no ayuda nada en esos momentos de dolor y soledad y menos si llega nada menos que cinco días tarde.

Qué difícil llegar a todo. Ser buenas madres, jugar, ser comprensivas, atender la casa al menos en las tareas asignadas a nuestro cargo y atender el trabajo, que si encima es más o menos por tu cuenta (aunque parezca lo contrario) es incluso más autoexigente.

Lo de la ropa es lo mismo con Ulises. Y también sabe que conmigo se puede ir más lejos, así que, conmigo, más juego y más rato desnudo.

Hay momentos de locura total porque es el cansancio, el agobio, el no poder desaparecer en ese momento. Todo mezclado con el amor que profesas a tu hijo, y por el que darías tanto... Ese amor que te lleva al pinchazo en la espalda y el saber que lo que haces lo vas a pagar pero lo haces igual (como portear a Bruno con lo grande que es). Y luego está la incomprensión porque hay momentos en que entristece mucho oir "ya te lo decía yo", "si hubieras hecho esto" o "déjalo y ya está" o "no es para tanto", o "todo te lo tomas mal"... Las respuestas pueden ser variopintas. Y una no necesita respuestas, sólo un abrazo grande, un hombro en que desahogarse y la preparación de la cena y un buen café (a mí no me gusta el café pero es igual) y que te arropen como si tú ahora fueses el bebé.

Lo positivo de todo esto que sabemos que pasa, que siempre pasa. Que el torbellino, el sentimiento de soledad, la incomprensión siempre pasa. Que en unas horas o en un día la cosa mejora. En el fondo sabemos que no nos queda otra que reponernos. Y además somos fuertes. Se pasa y se pasa con alegría. Y la vida vuelve a sonreir... No nos va el pasarnos el día llorando... Pero ay de ese momento... ay de nosotras en esos duros de momentos de soledad...

Un abrazo muy grande, aunque tardío (lo siento en el alma)

nuria

Romina y Nuria, os mando muchos abrazos y os envidio por lo bien (y lo bonito)que expresáis vuestros sentimientos