El abuelo pro lactancia me dice que destete...

Bueno, yo doy fe de todas las propiedades que tiene la leche materna con el paso del tiempo, después de 102 meses ininterrumpidos dando teta

Yo creo que tu padre ha tenido una "crisis de fe", como los curas, que de vez en cuando tienen sus dudas...y como todos los padres y madres, que alguna vez piensan "¿pero seguro que lo estoy haciendo bien?".

Yo he pasado por estas crisis de fe, por esos momentos en los que de pronto todo el castillo de ideas, de opiniones y creencias en cuanto a un tema se desmoronan. Más de una vez he dicho "quién me mandaba a mí prolongar tanto la lactancia", o "¿por qué he tenido que acostumbrarla a dormirse con el pecho?" o "si no le diera teta, comería mucho mejor".

Respecto a esta última afirmación, dile a tu padre que tiene razón, pero interpreta mal la frase. Me explico: si le quitas la teta, con todas sus calorías, proteínas, hidratos, vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales y ese largo etcétera, tu hijo no va a tener más remedio que aceptar más comida sólida, porque tendrá que sacar todo esto (bueno, todo no lo conseguirá, pero sí una buena parte) de algún sitio, su cuerpo le pedirá comer otras cosas para compensar la falta de leche materna.

Es como si tú vas a un restaurante diariamente y te gusta comerte un plato de ensalada variada, una sopa y un bistec con patatas. Imaginemos que los dos primeros platos los vayas combinando y alternando con otros pero el bistec es algo que tú comes todos los días, porque te encanta, porque te da mucha energía y proteínas. Es tu plato estrella. Pero un día llegas al restaurante y te dicen "lo siento, señora, ya no venderemos más bistec...tendrá usted que mirar otra cosa del menú que le interese".

Tal vez te enfades tanto que los primeros días que vayas, no quieras nada más después del entrante y del primer plato. ¡¡Echas de menos el bistec!!

Pero al final el hambre y la llamada de tu organismo pidiéndote proteínas, calorías y otros nutrientes te haga "entrar en razón" y le digas al camarero "vaaale, póngame un plato de pescado al horno" y al día siguiente le digas "bueeeno, tráigame un plato de lentejas"...al fin y al cabo,tienes que cubrir de alguna manera la falta de bistec.

En fin, es una analogía que se me acaba de ocurrir, no sé si explicará bien lo que quería decir con lo de que la frase de tu padre es cierta pero no la interpreta bien...porque al fin y al cabo claro que tu hijo comerá más si le quitas la teta pero...¿comerá mejor? ¿recibirá todo lo que necesita a nivel nutritivo y emocional? ¡Estábamos hablando de un bistec de novillo argentino criado en pradera, cuya carne tiene propiedades que no se pueden encontrar en ningún otro alimento! Tu cuerpo siempre te pedía tomar ese bistec porque es lo que necesitaba...ya, ya sabes que hay sustitutos, pero no es lo mismo, hay nutrientes y sustancias inmunológicas que ya no recibirás.

Mira, además la regla de que comen más (que no mejor) al dejar la teta tiene sus excepciones, como toda regla. Hay niños que siguen comiendo los mismos pocos grupos de alimentos y en baja cantidad, así que siguen estancados de peso, no ves que haya cambios sustanciales en sus rutinas alimenticias ni en la báscula.

Fíjate que con Yaiza en todo este tiempo lo he ido viendo...¡anda que no he tenido yo años para hacer una tesis sobre lactancia y combinación con sólidos! Ha habido épocas en las que por lo visto su cuerpo necesitaba más alimento porque estaba en un brote de crecimiento (como le está sucediendo ahora, seguramente la próxima vez que la pese y la mida lo note) y daba gusto verla comer, pedir más, repetir plato...Y la teta la seguía tomando con ganas. Ha habido otras épocas en las que no mamaba mucho y además tampoco comía mucho sólido...pues sería que no necesitaba tanto alimento, posiblemente estaba pasando por una etapa de estancamiento ponderal.

Ah, sus épocas de peor comer fueron del año a los dos años y medio y de los cuatro a los cinco años. Y las crisis de lactancia o épocas de mayor demanda han sido más o menos en los años pares (qué curioso...)

Pero todo son rachas, subidas y bajadas dentro de su desarrollo, que hay que respetar.

Con 11 kg. y dos años mal no está, aunque hay que observar su crecimiento global desde el nacimiento hasta ahora y la progresión del percentil para saber si hay algo de lo que preocuparse o no. En un principio y por todo lo que nos has contado tantas veces sobre él y las fotos que hemos visto, yo creo que todo va bien.

En todo caso, esperad a las analíticas, si siguen mostrando anemia yo creo que es tan fácil como darle un suplemento de hierro...o quizá, si tu padre lo considera oportuno, o si su médico considera que no es mala idea, darle algún complejo vitamínico infantil durante un par de meses. Más que nada por quedaros tranquilos acerca de que no le falte de nada.

Yo no he dado complementos a mis hijas en aquellas épocas en las que se estancaban de peso (sobre los 2-3 años parecía que la báscula no funcionaba, porque casi siempre marcaba lo mismo), porque tenían su teta a libre demanda, mucha agilidad, muy buena salud y energía para dar y recibir. Yaiza, además, se hizo unos análisis con dos años y pico y dieron normales...pero de haber salido alterados y de haberme preocupado, pues tal vez le habría dado algún complejo vitamínico para estar más tranquila.

En fin, el destete no es la solución...Hombre, siempre puedes (lo que no sé es si es buena idea o si hace falta) reducirle las tomas de pecho y ofrecerle más sólidos, convencerle de que el pecho lo tome de postre...Tal vez así consigas que siga una dieta un poco más variada.

Bueno, tú haz lo que creas conveniente, conoces a tu hijo mejor que nadie...