Llevar al bebé de frente en la silla puede ser perjudicial

Un estudio sugiere que los niños que son llevados en carritos mirando en sentido contrario a sus padres podrían ver afectado su desarrollo. Los investigadores se dieron cuenta de que los jóvenes del estudio que se colocaron de cara al "conductor" del carrito eran más proclives a hablar, reirse e interactuar.

Se estudiaron más de 2700 parejas padres-hijos en el reino unido y se realizó un estudio más pequeño en Dundee. Los padres de carritos "mirando hacia afuera" hablaron menos a sus padres y los menores estaban más estresados.

Risa cara-a-cara

El estudio fue dirigido por la doctora Suzanne Zeedyk de la Universidad de Dundee, en colaboración con la National Literacy Trust (NLT). En total 2722 parejas padres-hijos fueron observadas en 54 areas en todo el pais.

La doctora Zeedyk luego estudió 20 bebés yendo en carrito durante una milla en el centro de Dundee. Los niños realizaron la mitad del trayecto en un cochecito mirando hacia afuera y la otra mitad de cara a sus madres.
Sólo un bebé rió durante el trayecto mirando hacia fuera, mientras que la mitad de ellos rieron en el recorrido cara-a-cara.

"Para muchos bebés, la vida cotidiana en un carrito es emocionalmente empobrecedora y posiblemente estresante" - Dra. Suzanne Zeedyk

La media del pulso de los niños también bajó ligeramente cuando miraban a sus madres y tenían el doble de posibilidades de dormirse - lo que podría indicar el reducido nivel de estress, según dra. Zeedyk.

En el estudio se encontró que el 62% de todos los niños viajaban en cochecitos mirando hacia fuera. Este numero aumentaba aun más entre aquellos que tenían entre uno y dos años, hasta el 82%.

Los padres con cochecitos cara-a-cara resultaron el doble de proclives a hablar con sus hijos, aunque solo el 22% de aquellos estudiados charlaron con sus hijos.

La drz Zeedyk dijo: "Si los niños pasan cantidades significativas de tiempo en un carrito que daña su habilidad de comunicarse fácilmente con sus padres, a la edad en la que el cerebro más se está desarrollando, esto tiene que tener un impacto negativo en su desarrollo"

"Nuestro estudia experimental ha desmostrado que, simplemente girando la sillita, la media de padres que habla a sus hijos se dobló!

"nuestros datos sugieeren que, para muchos bebés hoy, la vida en un carrito es emocionalmente empobrecedora y posiblemente estresante. Los bebés estresados se convierten en adultos con ansiedad"

La dra Zeedyk reclamó que se lleve a cabo un estudo más amplio para que los padres puedan hacer la mejor elección para el desarrollo de sus hijos
http://news.bbc.co.uk/1/hi/scotland/tayside_and_central/7739655.stm

Un estudio muy interesante Sandra .

No me extraña para nada las conclusiones, mi hijo desde que lo pasé a la silla, y no me vé, le gusta menos ir en el carro. Bueno, finalmente, se ha acostumbrado, pero lo suyo le ha costado.
Ya con mi hija lo noté, pero claro, el carrito ha pasado como nuevo a su hermano y la verdad, con la pasta que valen los carritos, como para comprarme otro... Pero siempre lo he dicho, que me equivoqué en elegir el modelo que tengo y tenía que haber escogido otro que pudiera al menos colocarse en dirección a la madre. En fin, también tengo algo positivo que comentar sobre la dirección opuesta a la madre, que así también pueden cotillearlo todo...

Hola gracias por el informe.
Es muy interesante, yo me había imaginado algo así, mas allá le dije que mi marido, que no me gustaba que cuando se hacen grande, el cambio de posición.. De todas maneras mi hija es muy sociable, se pone a cotillea, le da besos a la gente, los llama con la mano, y les manda besos volados......y la mayoría de las veces se voltea, para mirarnos, y esta el trayecto así.

Pero si es verdad que no pensé en su momento eso, de un carro, cara a nosotros en todo momento, y la verdad que ahora no esta la cosa para cambiar con el nuevo hermanito, la crisis y el espacio que no tengo mucho......

Besos