Ya no hay respeto (pegados al Movil)

Ayer fui al funeral de un familiar, antes de comenzar la misa suena un movil, el cura ruega muy educadamente que por favor apagen los moviles, pues a mitad de misa vuelve a sonar otro movil. Para nuestra sorpresa era el movil de una persona mayor, lo normal seria persar de que seria de algun amigo del nieto del difunto. Flipo, no hay respeto ninguno, ya no importa si estas en el teatro(un conocido actor se cago entodo cuando sono un movil en plena presentación), en el cine, en clase, pero lo del funeral no tiene perdon, ya ni a los muertos respetan.

Ya...No cuesta nada apagar el móvil o ponerlo en silencio. Porque que en pleno entierro suene una música de moda o a veces una voz diciendo "Cristiiiinaaaaaa" (no sé si vísteis este politono en un anuncio de móvil) pues no queda serio y es poco respetuoso.

Uffff... es que lo de los móviles el la leche... Para muestra, dos botones (aunque hay tantos...)

En las oposiciones, mientras yo esperaba mi turno para pasar ante el tribunal, oi que dentro sonaba un móvil. Ypensé "uyyyyy, pobre opositora, se le ha olvidado apagar el móvil con los nervios... no quiero n pensar cómo se estará poniendo ahora". Y cual sería mi sorpresa cuando de repente s abre la puerta y era la jefa del tribunal, que no sólo no tenía apagado o sin sonido el móvil sino que además interrumpió la la exposición de una bendita muerta de los nervios para salirse a hablar!!!!

el botón número dos:

En el teatro: Al lado justo justo nos toca el típico amigoinseparabledelpuñeteromovil!!! Y no e le ocurre otra cosa que dedicarse a contar a sus amigos la obra (o lo que le diera la gana) vía sms!!!! Fue horrible... entre el piii piiii de los mensajes y el ticticticitctic del tiparraco escribiendo... al final, y no muy bajito para que los de alrededor supieran por qué hablábamos, tuvimos que decirle "ya vale con el @#~@#~móvil, no?" Y fue una suerte... a partir de entonces sólo se oía brrrrrrr brrrrrrrr porque el pobre no podía prescindir tampoco del modo vibración.

Y desde luego, ya en un funeral me parece intolerable.

Ainhoa.