"Todos los niños del mundo nacen con alas"

Hola. Esto lo he extraído de las notas escritas en el Facebook y en el Blog Alternativo por una chica llamada Valeria Ochoa:

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Todos los niños del mundo nacen con alas. Todos los niños son especiales. No importa si son índigo, cristal, arco iris o cualquier etiqueta de la New Age, todos son seres de luz.

Y las madres, a través del embarazo, parto, lactancia y crianza con apego, somos principalmente las encargadas de cuidar esas alas y no permitir que se marchiten.

La estrategia más eficaz del Sistema para someter a la población a un tipo de vida determinado ha sido cortar las alas de las propias madres para que ellas a su vez se las corten a sus hijos. Y así, inconscientemente, se reproduce todo el engranaje.

Cuando negamos sistemáticamente las necesidades y deseos infantiles para que encajen con el orden establecido les estamos cortando las alas. Las tijeras primero aparecen en la propia familia y luego externamente.

Pero los bebés y los niños están mucho más conectados que la mayoría de los adultos con su propio saber interno, con su Alma, y merecen todo nuestro respeto. Nos han hecho creer que vienen sin manual de instrucciones pero sí lo traen, en su propio idioma que podemos escuchar y atender individualmente.

No necesitamos barricadas para sanar y transformar el mundo. La revolución de las madres se gesta dentro de cada hogar y con “tiritas” como munición. Tiritas para volver a unir los pedazos de nuestras alas y, con ellas puestas, enseñar a la nueva generación a volar: a que tengan una absoluta confianza en si mismos y en sus posibilidades ilimitadas, a que sepan que no existen obligaciones sociales por encima de sus sueños, a que nunca se desconecten de su propia Luz que es la luz del Universo y a que experimenten desde bebés lo que es el amor incondicional.

Acompañar a nuestros hijos por la vida a través de la maternidad puede ser una experiencia única de transformación personal y alquimia social. Y sólo hace falta que mimemos sus alas…

Jeje, estáis hablando con una "psicótica-maniática-paranoica" según mi marido, porque siempre estoy sufriendo por muchas cosas y hasta hace poco estaba muy encima de las niñas. Ahora no sé cómo pero el cordón umbilical (no el que cortan en el hospital, sino el que une para siempre a madres y a hijos) comienza a estirarse solo y ya no noto esa necesidad de tanto apego y protección y me estoy volviendo menos sufridora. Aún así, disto mucho de ser una mami tranquilocha, como muchas de las mamis de compañeros de cole de mis hijas, que los dejan ir solos a clase, que no les miran ni un segundo cuando los llevan al parque o los dejan varias horas al día en casa de otros compañeros. Pero a medida que se hacen mayores me cuesta menos darles alas.

Eso sí, el texto habla exactamente de dar libertad (libre albedrío) a nuestros hijos, sino de que debemos mimarles, nos insta a que les eduquemos para luchar por sus principios y aspiraciones y ser personas seguras, a que atendamos todas sus necesidades emocionales (cito textualmente: "a que tengan una absoluta confianza en si mismos y en sus posibilidades ilimitadas, a que sepan que no existen obligaciones sociales por encima de sus sueños, a que nunca se desconecten de su propia Luz que es la luz del Universo y a que experimenten desde bebés lo que es el amor incondicional.") Otra frase muy relevante es ésta: "Cuando negamos sistemáticamente las necesidades y deseos infantiles para que encajen con el orden establecido les estamos cortando las alas. Las tijeras primero aparecen en la propia familia y luego externamente."

Así que en este texto yo interpreto el término "alas" de una manera diferente al que se utiliza actualmente en la sociedad...y creo que es, tal como os he explicado, lo que nos intenta transmitir la mamá que lo ha escrito.