Yaiza se va a Andorra sin mí

Ayer mi marido me comentó que mis suegros y mis cuñados se irán a Andorra para el puente de San José y que les gustaría que Yaiza fuera. Primero, mi instinto materno me hizo decir un no rotundo. Por la distancia, por estar 4 día sin ella, por...yo qué sé por qué. Pero luego recordé la promesa que me hice durante mi infancia y mi adolescencia: no ser en estos casos tan super protectora como mi madre y permitir que mis hijos vuelen cuando estén preparados para hacerlo...y no atarles las alas.

El año pasado ya fue a un pueblo de montaña, a una hora de aquí, con mis suegros, durante 5 días. Lo llevé bastante bien y ella allí estuvo distraída con un par de niños que había y con la piscina. Nunca nos habíamos separado más de 24 horas y nunca más de 45 km. Esa vez tuve que alargar el cordón umbilical (ése que los médicos cortan al nacer pero las madres cosemos y conservamos toda la vida). Pero es que ahora, aunque serían 4 días, estamos hablando de una distancia mucho más larga. Y no va a estar quieta en un pueblecito de pocos habitantes, sino que iría a esquiar, a patinar sobre hielo, a las piscinas de Caldea...eso sí, estará con 4 adultos que velarán por ella pero ufffff.

La cuestión es que hace un rato le hemos preguntado si quería ir...primero no estaba convencida (porque es una niña muy "veleta", cambia de opinión con facilidad), pero se me ha ocurrido enseñarle por internet unas imágenes de Caldea y ha dado un grito de "SIIIIIIIII, QUIERO IRRRRRRR" y ha llamado por teléfono a su tío para decírselo. Porque hoy tenían que hacer la reserva.

Ya os contaré cómo se lo pasa ella, si disfruta, si no da guerra...y cómo lo paso yo, que a ratos me estaré subiendo por las paredes....