17-7-14. Ha llegado el día.

Hola. Te entiendo perfectamente.

Mira, con mi segunda hija volví al trabajo cuando le faltaba una semana para cumplir 4 meses. Yo tenía algunos botecitos congelados, de pequeñas cantidades cada uno (50-100 ml.) pero lo que hice fue sacarme leche los 3 días previos y dejarla en la nevera.

Los primeros días di esta pauta a la persona que la cuidaba: que sacara un botecito de la nevera en cuanto yo me fuera (el más antiguo) para que con un biberón de Avent con tetina 0-4 meses le diera mi leche. He de decir que yo desde los 2 meses de edad hice que esa persona le diera puntualmente leche mía con biberón, para que no lo rechazara porque muchas veces no es viable lo de la jeringa de jarabes o la cucharita, porque lo rechazan o porque necesitan succionar.

De este modo, la leche que le daba estaba a temperatura ambiente y si de los 100 ml. se tomaba 50 ml. no pasaba nada, porque no se había templado previamente y seguía durante un rato fuera de nevera (era noviembre y se dejaba en un lugar alejado de la calefacción) hasta que volviera a querer tomar más leche. Lo que no era plan era calentar todo el botecito y que luego no lo tomara todo...porque no es bueno recalentarlo.

Durante la primera semana fuimos viendo más o menos cuánta leche tomaba en mi ausencia (que era de pocas horas, porque hasta los 9 meses trabajé sólo 3 horas y media a lo que había que sumar media hora en desplazamientos entre ida y vuelta). La niña desde el primer día aceptó el bibe con mi leche sin problemas. Si se acababa la leche fresca (extraída los 3 días previos, yo me sacaba cada día y ponía la fecha en cada bote), la cuidadora ponía un bote congelado debajo del grifo con agua fría y poco a poco iba aumentando la temperatura hasta que se descongelara del todo.

Importante: si dejas leche en la nevera, verás que con el paso de las horas aparecen, seguramente, 3 capas: una más clara, como agua, otra más parecida a la leche y otra más como nata. No se ha cortado la leche, es normal. Agita el bote y verás que está bien.

Pues como te iba diciendo, la nena estuvo la primera semana tomando mi leche en bibe: prioritariamente leche fresca y si quería más, se descongelaba. Viendo esto, yo me esforcé en ir extrayéndome más leche cada día.

El mismo día que cumplió 4 meses empezamos con la alimentación complementaria. Luego te explico con más calma por qué, que ahora me tengo que ir a llevar en breve a Eva a su trabajo, pero en resumen la nena la pedía a gritos, para incredulidad mía...que tenía previsto esperar a los 6 meses o más y había dejado bien clarito este punto a la familia (luego tuve que retractarme). Y fue todo un éxito...y un alivio.

Respecto a ti: no sé cómo andarás de producción...es decir, si estás todo el día cambiándote los discos absorbentes, si los usas puntualmente o si ni siquiera usas...tal vez tengas regulada la producción o por el contrario la tengas desbordada   No te olvides llevarte discos absorbentes de sobra...

Luego prosigo...

Ya estoy aquí de nuevo. Retomando el tema:

Como te decía, llévate discos absorbentes de sobra porque tu organismo ahora no está acostumbrado a estar 4 horas sin dar teta y puedes tener fugas. Yo recuerdo que cuando mi peque tenía 7 meses y yo ya no usaba discos, oí llorar a un bebé, tuve una fuga en el trabajo, se me puso la blusa del uniforme empapada y tuve que pedir un chaleco de los que usábamos cuando hacía frío...

Volviendo a mi experiencia sobre reincorporación laboral y alimentación complementaria... como te he dicho, la primera semana tomó sólo leche materna en biberón y nada más cumplir los 4 meses empecé con la AC. ¿Por qué? Pues porque desde los 3 meses lloraba, salivaba y estiraba los brazos al verme comer algo. Hambre no era, desde luego...tomaba teta a demanda y a oferta y estaba como el muñeco de Michelín. Con 3 meses a modo de prueba le acerqué un trozo de una rodaja de melón...¡¡Y desapareció!! La devoró como si no hubiera un mañana     Y ya no le di nada más durante el siguiente mes y tuve que empezar a comer cuando dormía, para que no llorara y pidiera de lo mío.

Así que el 9 de noviembre, tal cual cumplía los 4 meses, herví sémola de arroz, la colé y la mezclé con leche materna que había templado al baño maría. Y se la di con una cuchara...no mostró reflejo de extrusión, sino que utilizó la cuchara sin complicaciones y devoró la papillita... y a partir de ese día todas las tardes en mi ausencia le daban cereales hidrolizados o caseros (maizena, sémola) mezclados con mi leche. Si le ofrecían leche sola no le hacía tanta gracia, pero con cereales la devoraba. Daba igual que hiciera una hora que se hubiera jartado a teta.

Ya no le di otro tipo de AC hasta los 6 meses que fui introduciendo la fruta, la verdura, la carne, las legumbres...y a todo decía que sí... Algunos días sobre los 9 meses hacíamos esto:

* 160 ml. de leche materna mezclado con media pieza de fruta y varios cacitos de cereales (le gustaba la papilla espesa, con cuchara, no bebida en biberón)

* 200 ml. de puré de verdura con o sin carne y a veces con cereales

Y todo esto se lo tomaba en mis 4 horas de ausencia, habiendo mamado antes de irme yo y a veces nada más llegar yo. Llegó un momento en que el sacaleches ya estaba agotado y yo empezaba a hartarme de él, así que pedía a la cuidadora que le diera la papilla poco antes de llegar yo, para que no quisiera mamar y poder dedicarme al extractor con paciencia al acabar mi jornada laboral y luego ya darle a ella la leche grasa del final de la toma.

Aguanté con el sacaleches hasta el año de edad aunque desde los 9 meses empecé a tener más problemas para extraerme leche. Pero no me preocupaba porque tomaba bien los sólidos.

No te agobies, ya verás cómo Fonsi poco a poco se adapta a tu ausencia (mejor que tú, suele pasar) y a lo mejor prefiere dormir cuando tú no estás y apenas tomar un sorbito de leche pero luego cuando tú llegas recupera el tiempo perdido.

Vete contándonos cómo va todo y no temas cambiar alguno de los planes que tengas previstos sobre cantidad de leche diaria, BLW, etc... él te irá marcando los ritmos e indicando lo que necesita.

Un abrazo.