fumar en el embarazo

Hola chicas!
Sé que éste es un tema delicado, por eso me gustaría plantearlo aquí, un poco a modo de debate o consulta, con la esperanza de respuestas sinceras y sin juicios.
Todas sabemos lo perjudicial que és para nosotras fumar, y no digamos para el bebé indefenso que está en nuestro interior.
Pero el problema llega cuando eres fumadora y decides tener un bebé.
Personalmente yo nunca he sido una gran fumadora, 3 o cuatro cigarrillos al día, no más. Hace tres meses que he reducido a 2 cigarros diarios, pero me está costando mucho dejarlo rotundamente.

Tengo un trmendo sentimiento de culpa por no poder erradicarlo de raíz, y a mi alrededor, todas las mamás me dicen que és imprescindible, que le voy a hacer daño al bebé, que és un esfuerzo que hay que hacer etc...
Este tema me produce mucha ansiedad, por lo que si no fumo, como de más, no puedo dormir...
ésto me lleva a pensar en todas las mamás realmente fumadoras, como lo habeis hecho? habeis conseguido dejar de fumar totalmente? habeis fumado a escondidas? os habeis sentido culpables?
Éste es un tema que no se aborda en los libros de maternidad, simplemente hay que dejarlo, pero... y la realidad?
Me gustaría que me ilustrarais con vuestra experiencia, ya que soy un mar de dudas!
Muchas gracias a todas!
Noa

Hola Noa

Yo he sido una fumadora como tú. Bueno, menos que tú porque era (soy!) lo que se denomina una fumadora social. Es decir, si estoy con un grupo de amigos charlando y demás, me apetece echarme unos cuantos cigarrillos.

Durante el embarazo de mi hijo mayor no fumé nada de nada. Tampoco durante la lactancia. Y después tampoco. Pero.... en mi segundo embarazo, cuando estaba de muy poco, fuimos a una fiesta en casa de un amigo y me eché dos cigarrillos...    A partir de ahí, algunos dias fumaba un cigarrillo por la noche, cuando me quedaba a solas, relajada...

Osea, no fumaba todos los días pero algún día si me echaba alguno.

Decirte que mi hijo nació sano.

Esta es mi pequeña experiencia...

besos

Buenas,

Mi madre antes era fumadora, fumaba bastante y además tabaco del fuerte, además es una persona muy nerviosa. Ante su embarazo (de mí) el ginecólogo le recomendó que dejarlo totalmente tal vez le causaría mayor daño (de ansiedad y estrés), pero que redujera tanto como pudiera, fumaba por lo que me ha explicado un cigarro al día, dice que intentó dejarlo pero uno lo necesitaba.

El embarazo cursó sin problemas y yo nací perfectamente.

En fin, una experiencia más para que tengas en cuenta.

Hola Noa,

Yo también soy fumadora, y de las de verdad, no tres cigarrillos al día.  Durante el embarazo mi ginecóloga me recomendó que no pasara de 5 diarios, pero que no dejara de fumar porque la ansiedad es peor para el bebé que esos 5 cigarrillos.  Mi hija nació perfectamente sana y hasta ahora (2,5 años) nunca se ha puesto enferma, aunque tampoco ha ido a guardería  

No te sientas culpable por un par de cigarrillos, no van a hacer daño a tu bebé, aunque mejor si te los puedes evitar.

Mima

Yo soy fumadora. Durante muchos años he bailado entre el medio paquete diario y los dos paquetes en 3 días.
Mi ginecólogo del primer embarazo me comentó que el veneno que contienen 5 cigarros al día lo limpian unos pulmones sanos sin mayores problemas, por lo que, para empezar a contar había que hacerlo a partir del 6º.

Ya se que es una teoría hoy considerada antigua (17 años), pero lo cierto es que yo le hice caso (casi, porque algún día me fumé el 6º y hasta el 7º), y mis hijas han nacido y crecido tooodas sanas.

-Se supone que uno de los mayores problemas es la falta de peso en el recién nacido, sus pesos al nacer fueron:
Nuria: 3,025 Kg, Gema: 3,075 kilos, Bea: no lo se, no la pesé al nacer, pero rondaba los 3 Kg. Alba: 3,610 kgs. Como ves bajas de peso no vinieron.

-Otro problema que preocupa mucho a los profesionales del embarazo es el envegecimiento prematuro de la placenta. Ahí si puedo decir que las dos placentas que yo vi con detenimiento, la de Bea y la de Alba, tenían señales oscuras que según mi matrón se debían al tabaco, pero aguantaron perfectísimamente hasta el último momento y quién sabe si hubieran seguido siendo útiles algunos días más.

-El tema de las enfermedades respiratorias y asmas, del que dicen que también es culpable el tabaco en el embarazo: Nuria y Gema apenas tuvieron algún costipadillo de bebés. Bea y Alba sufrieron de la archi de moda famosa bronquiolitis en varias ocasiones, más Bea que Alba, pero yo para esto tengo una respuesta teórica que puesta en práctica funcionó. Es esta: cuando hace unos 14-16 años un niño cogía un resfiado gordo se le daba jarabe para la tos, escupía literalmente todo el moco de los bronquios y bronquilos y asunto arreglado en una semana. Desde hace unos años la terapia es, no se porqué, recetar broncodilatadores destinados al tratamiento del asma para curar un catarro. El resultado suele ser que acabas sistemáticamente con la mascarilla durante meses. Ya con Bea llegó el día en que me cansé, tiré el inhalador a la basura y le di acetilcisteína (flumil). Fue mano de santo y la bronquiolitis no volvió. Con Alba directamente me negué a darle ventolín la segunda vez que me lo mandaron y la pediatra, pese a su cabreo, tuvo que reconocer que se había curado en unos días. Así que para mí que tampoco hubo un gran problema con esto.

A día de hoy, con 17, 14, 8 y casi 4, son niñas perfectamente sanas que no han tenido mayor problema de salud que algun catarro o una ligera diarrea. Alguna se pasa el invierno entero sin pillar absolutamente nada. Y son todas bastante más altas que el resto de las de su edad, menos Nuria, que empezó a fumar por su cuenta hace un par de años.

No voy a defender el tabaco, menos ahora que me planteo dejar de fumar (últimamente me estoy pasando) pero tampoco creo que debamos demonizarlo más hayá de lo malo que ya sabemos que és. Y es que el tabaco es malo embarazada, lactando y sin embarazar y sin lactar. Para el que fuma y para el que está cerca. Pero si ya fumas, no te condenes por ello. No pases un embarazo de agobio pensando que no quieres a tu hijo porque no has dejado de fumar. ¡Claro que lo quieres! Es solo que un día cogiste este mal hábito y ahora no te resulta nada fácil dejarlo. Y si encima no fumas más que 2 cigarros al día, volviendo a la teoría de que el humo de 5 se limpia en un día,...¿cual es el problema?

Yo conozco a una amiga que es y era super fumadora, de paquete por día, y hasta a veces daba bastante rechazo verla con una súper barriga de 8 meses y el cigarro en la boca, sin embargo ninguno de sus tres hijos tuvo problemas ni nació con bajo peso.

El estar embarazada es el momento ideal para dejar de fumar porque tienes una motivación interna doble ( valga la redundancia  ) pero como te dijo Raquel no te agobies si no puedes, porque el estrés con su consiguiente dosis de cortisol en la sangre, es mucho peor para el bebé.

Un abrazo

Yo empecé a fumar con 15 años, fumaba mínimo medio paquete al día (en noches de fiesta he llegado a fumar dos paquetes:oops: )
Lo dejé cuando me enteré que estaba embarazada de Ander, y no he vuelto a probar un cigarro (es más, desde entonces no soporto el olor a tabaco)
Ander si que nació con bajo peso (2.770), y pasó por varias bronquiolitis y neumonías; y a él no se le pasaban con mucolíticos, se le cerraba el bronquio y teníamos que salir corriendo a urgencias a poner mascarilla:( . Usó inhalador desde los 11 meses hasta poco después de los dos años.
En cuanto a la teoría de que la ansiedad que provoca dejar de fumar es peor que el tabaco, no lo comparto.
Yo creo que si les afecta el tabaco, y por eso lo dejé (lástima no haberlo dejado antes).
Besos

En cuanto a la teoría de que la ansiedad que provoca dejar de fumar es peor que el tabaco, no lo comparto.
Yo creo que si les afecta el tabaco,

No es una teoería. Es cierto que la ansiedad nos hace segregar hormonas que llegan al feto. Por su puesto que la nicotina llega también a la placenta. Ambas cosas son perjudiciales. Lo que hay que valorar en cada caso es cual de ellas dañará al bebé mas dependiendo de cada madre.

Si a ti no te costó dejar de fumar me alegro, pero no para todo el mundo es tan fácil. Yo confieso que lo hubiera pasado fatal. Y probablemente no hubiera amamantado si fuera condición indispensable dejar el tabaco, Reducirlo es una cosa, para mí, llevadera, pero eliminarlo no entraba en mis planes.

Creo que no es necesario explicar lo perjucidial de tabaco para el futuro bebe. Eso lo sabemos todas, las que fuman y las que no. Pienso que lo interesante es liston que se pone cada una,nadie mas que tu sabe como se siente, no te juzgues mas y toma una decision libre, una vez lo hagas fumate esos dos cigarros al dia o tira el paquete a la basura, se sincera contigo misma y adelante. Yo me tomaba dos dedos clavados de vino tinto una vez a la semana con unas tostadas de jamon iberico de bellota y me sabian a gloria bendita. me daba lo mismo que digan del consumo del alcohol o del jamon en el embarazo, estamos hablando de aplicar el sentido comun.Se valiente toma tu decision i animos!!!!

Hola, jóvenes.
Hasta hace unos diez ó doce años o más, en efecto, se consideraba que hasta cinco cigarrillos al día eran inocuos para el feto (no obstante, ya entonces se sabía que no había una cantidad mínima de alcohol que pudiera considerarse inocua... y eso no ha cambiado.).
Pero luego llegaron unos cuantos estudios que fueron demostrando que NO es así.

Desde luego, no son esperables efectos físicos que puedan observarse en el recién nacido con cinco ó menos cigarrillos al día. Pero lo que demostraron esos estudios es que sí había efectos a largo plazo que no podían desvincularse del tabaco, aún en mínimas exposiciones. Al parecer, lo que los tóxicos del tabaco (no sólo la nicotina, aún siendo el principal) hacen es estorbar el correcto desarrollo del cerebro, con lo que los efectos que se ven son al cabo de años: mal rendimiento escolar, agresividad, timidez, mala adaptación social... Diríamos que lo más difícil de aprender es a llevarnos bien con el prójimo, y es ahí donde fallan o pueden fallar esos bebés cuando crezcan.

Por otra parte, el consumo de tabaco en el embarazo también aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante, y no importa la cantidad fumada; aunque, claro, a más cantidad, más riesgo. Pero aquí influye también el que se siga fumando una vez nacido el bebé, sobre todo en casa o ante él; y, ojo: no es causa exclusiva ni determinante, aunque lo favorezca. Parece que puede tener que ver, de nuevo, lo del desarrollo cerebral.

De modo que, a las hijas de madres fumadoras que tan bien os habéis desarrollado, y a las que habiendo fumado habéis tenido niños estupendos: felicidades. Aunque habría que ver las maravillas que hubieran salido, de no haber habido tabaco por medio (jé, jé...).

Es curioso: en general, se tiende a justificar aquello que uno mismo hace. Esto explica esa comprensión de las drogodependencias socialmente bien vistas, por parte de numerosos profesionales. Y, en cuanto a no culpabilizar a las madres, creo que nadie les obliga a fumar... Por supuesto, al dejarlo pasarán el mono correspondiente, al igual que su hijo dentro de ellas. Y mejor así que tenerlo esperando a pasarlo cuando nazca ("Cuánto llora mi niño... ¿Serán gases? ¿Serán cólicos?"), creo.

Y, profesionalmente hablando, cada vez se tiende más a considerar simple y llanamente como maltrato infantil, el fumar o beber en el embarazo y en donde hay niños pequeños.

Podéis encontrar abundantes puiblicaciones en el Comité de Lactancia Materna de la AEPED:
www.aeped.es
y en numerosas páginas de Pediatría de diversos hospitales y profesionales, incluyendo Carlos González, Luis Ruiz, Jack Newman... Podéis buscar también en "Salud Medioambiental Pediátrica", una rama que va en desarrollo desde hace unos cuantos años y que tiene estas cosillas muy en cuenta.

En fin... Que, como dicen antiguas profesionales canosillas y jubiletas, eso de que los padres hacen lo que es mejor para sus hijos es un mito. Hacen lo que les interesa, que en general coincide más ó menos con lo que conviene a sus niños; pero, si en algún aspecto que otro tiene que joderse el niño, pues qué se le va a hacer...

Hale, a discrepar, queridísimas drogatas...

[quote=En fin... Que, como dicen antiguas profesionales canosillas y jubiletas, eso de que los padres hacen lo que es mejor para sus hijos es un mito. Hacen lo que les interesa, que en general coincide más ó menos con lo que conviene a sus niños; pero, si en algún aspecto que otro tiene que joderse el niño, pues qué se le va a hacer...

Hale, a discrepar, queridísimas drogatas...[/quote]

Paseante1 no podria estar mas de acuerdo. Gracias por la entrada y por la informacion

Hola, yo no soy fumadora, me resulta fácil opinar acerca de lo perjudicial que es el tabaco, especialmente para un feto, me resulta fácil decir y lo he pensado " tanto mono produce el tabaco que ni embarazadas lo dejan"?, por eso, porque no fumo y no sé cuanta adicción produce. Sin embargo, estoy completamente de acuerdo con paseante. Fumar durante el embarazo tiene consecuencias a largo plazo.
Mis dos suegros eran muy fumadores y ambos lo dejaron. Hay que tener mucha fuerza de voluntad, sí. Mi cuñado también lo dejó.
No sé si dejarlo o no radica en una cuestión de voluntad propia, nunca he fumado.
Piensa en las futuras consecuencias que podría tener el tabaco en el desarrollo de tu bebé, por ponte una meta, un objetivo. Sustituye el tabaco por otra cosa, deporte, un paseo, leer, algo que saque de tu mente "el mono" en ese momento.
Sé que decirlo es fácil. Puedes buscar terapias alternativas para dejarlo.
En la vida, como todo, si quieres puedes.
Besos.

Hola chicas
Muchísimas gracias por todas vuestras respuestas, he estado fuera una semana y no he tenido internet hasta ahora.
Gracias por ser sinceras con vuestras experiencias, tanto las fumadoras como las detractoras (gracias paseante por la información, creo que tienes mucha razón en todo lo que comentas)
La verdad esque sigo con mis dos cigarrilos por día y con el mismo sentimiento de culpa, pero mi objetivo es dejar de fumar al menos durante el embarazo.
De momento me he comprado un tabaco que no me gusta, me he limitado fumar fuera de casa y he dejado el café para no tener la tentación del cigarrito con el café, pero hay situaciones que me resultan complicadas de evitar, a ver como va la cosa.
Si lo consigo me sentiré muy orgullosa, tanto para mi salud, y como el primer acto de amor para mi futuro bebé. Pero si no lo logro intentaré no mortificarme, haciendo lo mejor posible para mí y para el bebé, deporte, alimentación, y sobre todo siendo feliz.

Todavía no estoy embarazada, pero ya estoy cambiando muchos hábitos de mi vida para acojer al futuro bebé en las mejores condiciones y el tema del tabaco es el que más me está costando, pero ahora ya no me siento sola, muchas gracias a todas!
Ya os contaré como lo voy resolviendo.
un beso GRANDE
noa

Ay, honestidad brutal paseante. Pero me ha parecido valiosísima la información y el modo de encarar el tema. La reflexión final valdría para cualquier decisión que uno toma sobre sus hijos. Hay quienes se consuelan diciendo que en la guardería "socializan" -¡con tres meses!-, yo tengo claro que la escolarización temprana es una necesidad nuestra y no del niño, y he tratado de compensarla el resto del día lo mejor que puedo.

No me había atrevido a decir nada porque, como cuenta Sandra, jamás he fumado y entonces siento que opinaría desde un lugar fácil. Te envío mis ánimos para que logres dejarlo, que será bueno para ti y tu futuro hijo.

Y a propósito, paseante, hay estudios que incluso mencionan lo perjudicial del contacto con el fumador aún cuando éste no fume delante del niño, ¿qué hay de eso? Porque las protecciones que puedo ofrecer en ese sentido son limitadas. Mi suegro fuma a más no poder, aunque nunca lo ha hecho delante mío embarazada -fue la primera vez que tuvo la delicadeza de no fumar en la mesa, y eso es todo un logro- y tampoco delante de B., pero sólo tocarlo y le pasa el olor a cigarrillo, a tal punto que cuando ha estado un rato con él, el niño huele a cigarrillo, sólo por haberlo abrazado. He llegado a bañarlo y cambiarle toda la ropa luego de la visita del abuelo. Pero estimo imposible impedir todo contacto con él -aunque motivos habría unos cuantos , pero se quieren mucho-.

Gracias y un abrazo, Romina 

Kaixo,

Yo he sido fumadora activa durante varios años. Soy hija de fumador (que por suerte lo dejó al jubilarse, aunque años después ha pagado el precio de esos años con un marcapasos) y de fumadora pasiva que convive con el anterior desde hace más de cincuenta años, lo que viene a equivaler a que mi madre se fumara los consabidos 5 cigarrillos "permisibles".

No sé si a causa de lo que se fumó durante mi embarazo, durante mi infancia (en casa de mis padres no se prohibió fumar hasta que cumplí los 18), o por lo que yo misma fumé activa y pasivamente a partir de ahí (los fumadores pasivos también tenemos mono... y al dejarlo mi padre empecé yo), pero ahora sufro las consecuencias coronarias del tabaco. Tengo problemas circulatorios, que entre otras cosas me provocan unas migrañas que no le deseo a nadie y el no poder beber alcohol ni hacer actividades que provoquen una rápida vasodilatación.

Yo dejé de fumar cuando el médico relacionó mis migrañas con el tabaco, mucho antes de tener a mi hija. No me costó, los dolores de cabeza son una motivación excepcional para dejarlo. Así que para cuando me embaracé ya no tenía mono y no puedo valorar cuánto estrés me hubiera supuesto. Aunque imagino que si la migraña me motivó... mi hija hubiera sido mucho mejor motivo.

Entiendo que poner la frontera de cuál es el daño mayor entre el estrés y el tabaco es cosa de cada una, de cada cuerpo, de cada motivación y de cada adicción. Pero yo creo que hay apostar por no fumar, cuanto antes mejor; no sólo la madre, si no las personas que compartan el entorno. A veces creemos que con no fumar delante de los niños vale, pero no es así. Colechar con un fumador también puede ser perjudicial, pensar que con abrir la ventana de la cocina para cuando vengan los niños es suficiente... es engañarnos a nosotros mismos.

A mí me hubiera encantado que mis padres hubiesen tenido más información en su momento, porque no eran conscientes del daño que hacían. Ahora sí tenemos información... y esa información debería ser suficiente motivación.

Es cierto que muchos hijos de fumadores no tienen estos problemas, también es verdad que yo viajé en coche sentada en el regazo de mi madre y aquí estoy. Pero los datos están ahí... yo a mi hija la llevo en una sillita homologada y la alejo de los entornos con humos.