¿Estoy siendo demasiado estricta con mi hijo de 2 años?

Hola chicas!

Os escribo con el ánimo un tanto decaido........ hemos pasado un finde horrible con las rabietas de Darío.

Ayer que hacia bastante frío, pasamos mucho tiempo en casa, y como es normal, se dedicó a ponerlo todo manga por hombro............si yo le llamaba la atención por algo, él me contestaba con un berrinche, asi que os podeis imaginar la tarde que pasamos.

Al final, tuve hasta media enganchada con mi marido, pq me dice que "no dejo respirar" a Darío, que lo deje mas libre y no esté tan pendiente de si entra o sale, se sube por el sofá o revuelve cajones......... que es su manera de jugar.........

como lo veis chicas, soy demasiado controladora????????? debo dejar que campe a sus anchas......... o debo marcarle ciertos límites???

lo que mas me entristece y me hace sentir mal es que aunque estuvimos toda la tarde de broncas, estuvo superdulce conmigo a la hora de acostarlo,pobrecillo

que me aconsejais??

Gracias por leerme.

Elena

Hola Elena.

Las rabietas de los peques son capaces de aniquilar todo resquicio de paciencia...hay momentos en que hasta el Santo Job se daría por vencido

En estos casos hay que ir probando técnicas, unas más permisivas, otras más restrictivas, y dependiendo de la edad del niño y de sus reacciones decidir qué se adapta mejor a cada caso.

¿Y si cuando está muy revoltoso y necesita jugar, desordenar, gritar, saltar, etc. le pides que sólo lo haga en su habitación? De este modo no se te queda toda la casa patas arriba, sino sólo un cuarto. De todos modos, por la noche, ya que es cuando está más receptivo y mimoso, puedes hablar con él y comentarle que ya es un niño grande (esto les suele gustar, animar y motivar) y que debe ir aprendiendo a recoger un poco lo que desordena.

A mis hijas, cuando eran peques y sacaban piezas de madera de construcción, y ya habían acabado de jugar, les decía "a ver quién es más rápida haciendo canasta" (devolviendo las piezas al cubo), empezaban a recoger a destajo y luego yo me cruzaba de brazos y les decía "jo, me habéis ganado, sois más rápidas" y, así, a modo de juego, les costaba menos.

Por cierto, sé el frío que hace, no apetece nada de nada salir a la calle, pero hay que buscar ratos, aunque sea a las 12 del mediodía, o a las 5 de la tarde antes de que caiga el sol, para que vayan al parque o a corretear por la arena de la playa, y se desfoguen un poco. Y si el peque (o vosotros) está resfriado y no es plan salir, pues va a ser cuestión de que te pongas el chándal y comiences a perseguirlo por la casa, corriendo, saltando y dando volteretas con él Oye, siempre viene bien comenzar pronto la Operación Bikini, jejeje...

Ay...!
Bendito tiempo aquel en que mis amigos me llamaban ante mis hijas "la sargento"!

Eso era cuando aún tenía yo ganas y fuerzas para protestar, mandar, controlar, corregir y demás cosas que hacemos las madres.

Con el tiempo, los años y los hijos, esas ganas se han ido esfumando y ya no soy ni la sombra de lo que era.

De la cara de total obediencia absoluta que ponía mi hija mayor con sólo pronunciar yo su nombre hemos pasado al "calla, que eres una pesada" de mi hija tercera cuando le repito lo que creo que no está haciendo bien. Y espérate a ver que es lo que me contesta la cuarta

Y visto lo visto, no veo que la mayor, ni la segunda, tengan ningún trauma por ello, al contrario, ahora se me suben a la chepa con la misma facilidad que las otras.

No, yo no creo que seas demasiado estricta. Es más, creo que necesitan esos límites para saber dónde empiezan y donde acaban las cosas. Su papel es desafiarnos y el nuestro limitarlos. Es así y así debe ser.

Muchas gracias por vuestras respuestas!! ayer pasamos una tarde muy buena, pero se que es época de rabietas y he decidido cambiar el chip e intentar no ponerme tan nerviosa.

Ahora leeré el articulo que me has dejado lincado, gracias