Reutilizar, ¿ideas?

Hola,

como Helena no se decide , abro yo el post y cuento las ideas para reutilizar que recuerdo ahora mismo.

Suelo guardar los envases de helado, membrillo, frutos secos y similares para mi madre y sus amigas, que los utilizan para diversos fines, desde envasar conservas de membrillo, hasta congelar comidas preparadas. Los más pequeños de frutos secos me han servido alguna vez para llevar algún tentempié para los bajitos. También son estupendos si quieres llevar algo a casa de alguien y después no quieres volver cargado con ellos.

Guardo los envases de las tartas preparadas que nos suelen regalar de cuando en cuando para mi hermana, que los usa para llevar un postre casero cuando va como invitada...

Unos botes papilleros que me regalaron en la época del bajito mayor que me daba pena tirar, los uso cuando hacemos picnics para llevar cacao, azúcar blanco, azúcar moreno y sal (importante señalizar dónde están la sal y el azúcar blanco por lo que pueda pasar   ); también virutas de chocolate negro, blanco y con leche, para los postres (yogur, helado si no hemos ido muy lejos ni hace mucho calor, tarta...).

También guardo los botes de cristal de las conservas que compramos para embotar conservas caseras. Desde que tengo a los peques, yo habitualmente no hago, pero mi hermana y mi madre, sí. Los botes de cristal también me han servido para llevar comida a los picnics, guardar restos de comida en el frigorífico... Los grandes de boca ancha me sirven también como vaso de batidora (no me gusta el plástico). Los he usado también como botes para lápices, pinturas o bolígrafos.

Con la especie de alambres con que vienen sujetos algunos juguetes, organicé en su día los cables de la tele, video, dvd, etc. y los del ordenador, impresora, scanner.

Guardo los envases de cartón de los huevos y mi madre se los lleva a una tendera que, a su vez, se los entrega a una labradora que vende huevos (a quien se los compramos nosotros). También guardo bolsas para esta persona (y para nosotros).

Los envases de barro de las natillas, cuajadas y helados los guardo para usarlos con mis propios postres, aunque últimamente sólo los presento en ellos cuando tengo invitados; cuando no esperamos a nadie, uso tarros de cristal -de yogures artesanos- porque con la tapa me evito tener que cerrarlos con film transparente de cocina.

Estos mismos tarritos de cristal de yogur se pueden reutilizar para sustituir los rotos de la yogurtera.

Los mismos tarros de cristal de yogur artesano suelo usarlos para regalar un surtido de mermeladas caseras en Navidad. Si sólo pongo una clase de mermelada, uso botes más grandes de conservas de tomate, pimiento, etc.

Los envases de barro de los postres artesanos los hemos usado también como botes para lápices, pinturas, rotuladores, bolígrafos y, los bajitos de helado, para guardar la goma y el sacapuntas y echar las virutas en él hasta que las tiramos a la basura.

Los tuppers a los que se les ha roto la tapa, me sirven para guardar y clasificar material escolar.

Los envases de yogur de plástico los hemos usado como semillero o tiesto para pequeñas plantas.

Los envases de bombones, los guardamos para nuestros propios bombones caseros, que embellecidos son un estupendo regalo siempre.

Con dos envases de agua de 5l, las asas de cordón de dos bolsas de papel de una tienda de ropa y un poco de cinta al bies hecha con tela de vaqueros, vamos a hacer dos contenedores para guardar las pinzas de tender la ropa.

Con una marca de espárragos cuyas latas no tienen bordes afilados hicimos en su momento el lugar ideal para que el bajito mayor se aburriera de sacar punta a sus lápices, sin tirar las virutas al suelo.

Los vasos y platos de plástico que compramos para los peques cuando eran pequeños, ahora tanto sirven para jugar en la cocinita como (otros) para usarlos en los picnics.

El resto de utensilios de plástico de mi cocina (tenía pocos, pero alguno había) han sido "donados" a mis bajitos para que jueguen con agua, tierra y arena. Este verano mientras el bajito menor jugaba con ellos en el parque, una niña un poco mayor que él se le acercó para jugar y, al ver alguno de ellos, le preguntó, alucinada, si le dejaban jugar con esas cosas; al contestarle él que sí, la niña aún me buscó para que se lo confirmara.    

La ropa que le queda pequeña al bajito mayor, obviamente, la guardo siempre para el bajito menor. La ropa que se ha roto o ha envejecido mal acaba teniendo una segunda oportunidad como ropa para estar por casa o para actividades artísticas.

La ropa vieja que ya no se utiliza ni tampoco se puede donar, sirve para hacer rodilleras, bolsas para pinzas de tender ropa, adornos para reutilizar alguna ropa o dar vida a una camiseta básica, bies, cinturones de trabajo para que jueguen los bajitos, gorros con jerseys viejos, muñequitos con guantes, calcetines o jerseys viejos, bragas de cuello con camisetas viejas para cuando tenemos dolor de garganta...

Con los jerseys tejidos a mano que se nos quedan pequeños, los soltamos y en combinación con lanas nuevas o también recicladas, tejemos otros preciosos.

Las pinturas de cera rotas, se derriten en el horno a baja temperatura o en el microondas, se les da forma con cualquier tipo de envase reutilizado pequeño -preferiblemente de silicona blandita- y, una vez frías, ¡a pintar!

Para manualidades guardamos de todo desde los rollos de papel higiénico y de cocina hasta los tapones de las botellas de leche, pasando por lacitos de raso de las etiquetas de ropa, cremalleras rotas, botones viejos, envases de lacasitos, botellas de plástico vacías...

El cartoncito de las camisas nuevas, o los usamos para manualidades y para pintar, o los dejamos como ayuda para doblar las camisas.

Ahora mismo, no recuerdo más... ¿Qué reutilizáis vosotras?

Un abrazo.

Gracias, chicas, pero curiosamente a mí me parece que hago poco  Será que tengo alguna especie de "don" para ver tesoros en la basura (o eso, o síndrome de Diógenes, directamente ); eso sí, el que me gana por goleada en eso es mi bajito mayor porque le encuentra utilidad a cualquier cosa que yo intente tirar para el reciclaje: si él anda cerca, imposible tirar nada, lo tengo que hacer cuando está en el cole.

Yo tengo una cocina de buen tamaño pero la tengo repleta de cazuelas, maquinitas y libros de cocina, al punto de que los tarros para reutilizar y demás, están guardados en el trastero. Apenas guardo ya para mí; mi truco es desembarazarme rápidamente de lo reutilizable a través de mi madre, que lo reparte entre sus amigas y conocidas. Hará unas tres semanas le envié una partida de docena y media de botes de conserva tamaño 400g todos igualitos que había ido guardando. Como ese tamaño a ella le resulta ideal, se habrá desembarazado rápidamente de otra partida de tarros de cristal que habrá repartido entre sus conocidas (tienen una cierta edad ya y siempre se rompe alguna cosa, que con la edad nos entorpecemos bastante) y, a su vez, si ellas no los necesitan, los reparten entre sus familiares, vecinos y amigos también. Toda una cadena... Lo que no sé es que va a ser de mí cuando me falte mi madre -porque entre mis conocidos, a casi nadie le resultan de utilidad estas cosas-; de momento, tengo un conocido, pintor, a quien algunos de los tarros de cristal excedentes de mi cocina se los paso y los usa para limpiar los pinceles y para guardar pinturas.

En una de mis mudanzas, regalé a una amiga varias docenas de envases de barro para postres, que los aceptó encantada.

Cajas de cartón las hemos utilizado también para jugar con los bajitos y para hacer manualidades. En un blog vi la idea de un garaje con una caja de zapatos y un par de envases vacíos de laca_sitos; el bajito y yo hicimos uno con el que jugó encantado hasta que se rompió (y que encantó a los peques del parque, también). Las de este otoño las he tirado porque ya no tenía espacio material pero también sirven para forrarlas y guardar de todo, desde útiles de costura o para limpiar zapatos hasta como cajas para regalos hechos a mano.

Luego hay objetos a los que le veo la utilidad pero si yo no pretendo utilizarlos, a la basura que se van. Por ejemplo, en la última mudanza se fue directa al contenedor de reciclaje de papel una colección legal ya desfasada. Eran muy bonitos como elementos decorativos (pero yo no tengo espacio para libros que no se leen) o para reutilizar como muebles, estanterias, etc., pero yo no iba a usarlos y como tampoco encontré a nadie que los quisiera... a la basura se fueron.

Regalé algunos muebles en buen estado porque yo no los necesitaba ya a un conocido de un amigo, quien en su momento se separó y se había ido a vivir con otra pareja. A veces no es más que correr la voz entre conocidos y amigos para ver si a alguien le resulta de utilidad lo que uno ya no va a usar pero está en buen estado, aunque confieso que, si tarda más de la cuenta, a veces me impaciento y lo llevo al punto limpio para reciclar (las asociaciones sin ánimo de lucro que reutilizan y/o venden para destinar el importe a actividades benéficas, no siempre están dispuestas a recogerlos ni aunque se los lleves tú    ).

Una cazuela vieja de acero inoxidable (a la que le hice agujeros, por los que perdía líquido, dejándola en remojo con lejía -quién iba a sospechar que el acero inoxidable no era en realidad inoxidable -), se fue a una casa rural y la utilizan para ponerles el pienso a los perros. Mis cazuelas de barro, que compré cuando me independicé para usar en mi cocina de gas de entonces (me encanta el sabor de lo cocinado ahí), y que ya no puedo usar en la vitro, se fueron también para una casona en la que aún conservan una cocina antigüa de leña, que se sigue usando en invierno para calentar la casa y cocinar.

Y, en ocasiones, por el mismo sistema, también recibo, y aterriza en mi cocina algún excedente de las cosechas de los productores locales (a veces totalmente ecológicas). Este año, tomates, uvas, manzanas, nísperos, higos, zanahorias, patatas y perejil. Otros años, kiwis, calabazas, calabacines, naranjas...

La amiga a la que regalé mis envases de barro para postres, me prestó el moisés, la cuna, el portabebés para el coche, el cochecito y la sillita para los primeros meses de mis bajitos.

En fin, qué decir, bueno para el medio ambiente, bueno para todos...

Un abrazo.

Belén, usa las ropas que le quedan pequeñas a Lucía para coserle ropitas a sus muñecas, como te aconseja Medalidd, y también te pueden servir haciéndole algún añadido para el otro año o para lograr un aire totalmente distinto con apliques en camisetas y/o pantalones básicos; te evitas gastar en las telas que, no sé por allá, pero aquí muy baratas tampoco son. Si te interesa, te puedo pasar algunos enlaces con ideas -o puedes mirar en pinterest, hay montones de cosas preciosas para peques-.

Gracias a ti también por tus ideas, L.

Una pregunta, cómo haces para el drenaje de la tierra con las garrafas de 5l, ¿las metes dentro de otra garrafa?

Nosotros para el reciclaje del aceite usado, utilizamos las botellas de leche de 1,5l (es raro, raro, que compremos refrescos -y cuando lo hacemos, casi siempre son latas- y además me apaño mejor con las de leche porque tienen la boca más ancha que las de refresco, con lo que me evito lavar después el embudo).

Un abrazo.

Gracias, L. Yo siempre pensando en lo más complicado...

Cristina, me hiciste recordar que tengo un envase de cristal de chuches reciclado como azucarero para el azúcar moreno de los niños (el envase es igual a un azucarero pero más pequeño y manejable para las manitas del peque). Lo del riego por goteo me ha encantado, que a mí últimamente se me muere casi todo por falta de atención...     Y no te preocupes, ya verás como dentro de no demasiado, volverás a tener tiempo, aunque aún te falta un poco, es muy peque Feli aún...   Gracias a ti también por tus ideas.

Un abrazo a todas.

Helena,

tranquila, era sólo un comentario tonto... Siento que te veas tan agobiada.

Intentaré poner fotos (pufff... no lo consigo nunca las poquísimas veces que lo intento), pero no me comprometo a sacarles fotos a mis reciclajes, que no me da la vida para más... Buscaré imágenes del sr. goo_gle, que algunas ideas las encontré en internet...

Por cierto, he recordado que con una esfera de un juguete del bajito mayor (de las máquinas que hay en algunos lugares) y los circulitos de colores que marcan la talla en las perchas en algunas tiendas, le hice un sonajero al bajito menor en su tiempo: sólo abrir la esfera, meter dentro los indicadores de la talla y pegar con pegamento especial para plásticos.

Un abrazo.

Medalidd, ¡vaya disfraz de cocodrilo precioso que habéis armado Peque y tú al alimón!  

Helena, me vienen fenomenal tus reciclajes que mi bajito menor está con la lectoescritura y este tipo de actividades me parecen más agradables que las fichas que traen del cole.  

Un abrazo.

Pacha escribió:
Me encanto lo de reciclar los trocitos de pintura de cera! Es que mi peque generalmente las quiebra pintando y cuando quedan pedacitos muy pequeños los tiro por miedo a que se los coloque en la boca. Los voy a juntar y voy a hacer un lápiz multicolor.
Atenea podrías explicarme mejor como se derrite?. Es que suelo ser torpe para estas cosas tengo miedo de hacer estragos
Que podría usar como molde?

Natalia, ¡me había olvidado de contestarte!     Me acabo de acordar porque justo estaba ahora retirando trocitos de las ceras de los bajitos. Yo uso unos moldes de silicona para hacer magdalenas que dejé inadvertidamente al sol y se "pelaron". Como son muy blanditos, luego es muy fácil desmoldarlas. Si tienes algún molde de silicona (preferiblemente blandito, que yo usé unos alargados que tenía para hielo y me fueron fatal), sería ideal. Para derretirlos yo suelo hacerlo en el microondas, para evitar encender el horno (en el horno se ponen a temperatura moderada -alrededor de 180ºC-) y voy mirando de cuando en cuando, removiendo con algún palito -de helado o de los depresores de los peques cuando van al médico-. Cuando ya está completamente derretido, los dejo enfríar, los desmoldo y ¡a pintar!

Todas las ceras no se derriten a la misma temperatura, lo digo por si tienes de más de una marca -yo siempre compro la misma pero, a veces, les regalan de otra marca o en alguna tienda o restaurante les dan alguna cajita de promoción-; si se ponen mezcladas, algunas tardarán más en derretirse. A mí me suele gustar poner las ceras por tonos cuando puedo (sólo azules, sólo verdes, sólo naranjas...), aunque también se pueden poner todas juntas para hacer ceras multicolor.

Hace tiempo en un blog, una blogger contaba que ella cortaba la parte superior de las latas de refresco, ponía las ceras allí y luego introducía las latas en una cazuela con un poco de agua y las derretía en los fogones (aunque yo no arriesgaría mis cazuelas para eso -porque si se cae algo, luego es imposible quitarlo-); cuando las cerras estaban líquidas, tomaba cada lata e iba vertiendo el contenido en los moldes definitivos, donde las dejaba enfríar.

Un abrazo y gracias por tus ideas a ti también.