Rutina-ficción

Hola:

Quería comentar alguna cosa sobre las rutinas a las que hemos estado dando vueltas en casa en los últimos tiempos a raiz de haber hecho un poco de examen de conciencia, que se vuelve más intenso tras convivencias más o menos prolongadas con otras familias, abuelos, amigos, etc...

El gran predicamento que tienen las rutinas, se basa por loque parece en dos pilares:

-uno es de tipo ideológico: la rutina es lo mejor que puede enseñársele a un niño, es intrínsecamente buena.

Yo objeto: ¿no puede ser que en ocasiones, a algunos niños o en determinadas familias sea mejor enseñar un modo de vida más flexible? Hay padres que tienen guardias, hay niños que cruzan un océano en avión para ir a conocer a sus abuelos del otro lado del charco, hay veces en que el niño presencia cómo la familia de al lado hace las cosa de una forma distinta que en su casa.

Creo que lo mejor no es funcionar con unas rutinas porque sí, sino ir haciendo lo que mejor le va al niño y a la familia.

-otra, de tipo metodológico: el niño hace algo, en un sitio, a una hora, de una forma, y con una gente. Para que la rutina se considere acometida y cumplida se pone el acento sobre todo en la hora y según el fundamentalismo, en el cómo.

Yo objeto: ¿tras un viaje de 3 horas en coche, y en un restaurante de la playa abarrotado de familiares desconocidos para el niño (un ejemplo -no tan- al azar), ¿es culpa de que se hayan pasado las 14:30 que el niño no coma? ¿en esa misma circunstancia pero llegando a comer a las 13:00, no habría notado nada? ¿y si la mamá se va de guardia 24 horas? Si todo lo demás pasa a golpe de gong, ¿es un día igual a otro en el que sí está la madre?. El quién, donde, etc, según la teoría de las rutinas, debería ser igual de sacrosanto.

Yo reconozco que soy un poco caótica, ni aunque me matasen podría decir si sucede más veces en mi casa el baño primero o la cena primero, y si volvemos tarde de los abuelos, no hay baño, y si en el baño quiere estar 45 minutos, le dejo. Y si su padre llega cada noche a una hora distinta (otro ejemplo -no tan- al azar), pues a veces cena antes y otras después, un poco según vamos viendo.

No es que no haya normas, pero el cumplimiento del horario no es la prioridad. Solemos hacer una vida regular, (salpicada de viajes de trabajo quincenales), pero por la propia inercia diaria, y aclaro que si uno está a gusto con su vida, la rutina puede ser muuuuy agradable.

Si yo no soy capaz de pasarme una crema por la cara a diario, ¿no es mejor para mi hijo acostumbrarse a los usos de su casa?

¡Viva el "según vamos viendo"! (si es el espíritu del hogar en cuestión, tampoco hay que hacer de esto una cuestión de dogmas.

A veces una tiene que reivindicarse, aaaaay, que a gusto me he quedado.

Un beso.

Bueno, pues yo soy de rutinas "variables", es decir, solemos llevar un orden para las cosas mas cotidianas, comer, baño y dormir. Pero nada es inamovible, todo depende de las circustancias de cada dia.

Yo he de decir a favor de las rutinas, que nos han ayudado mucho, pues cuando un niño las adopta, se puede anticipar a lo que va a ocurrir, como es la hora de dormir, por ejemplo. Y nos ha venido muy bien para cuando queda al cuidado de mi hermana, bien en mi casa o en la suya, para que tenga un poco de orden.

Si bien como digo, nada queda como una obligacion. Lo que yo llamo rutinas, son lo que ocurre como el 50% de los dias, el otro 50% esta sujeto a variaciones, algunas de ellas decididas sin mas por la peque y otras por las circustancias que nos rodean. Lo normal es que Andrea duerma la siesta despues de comer, por ej, come a las 13:00 y a las 13:30 esta dormida, pero hay dias que tiene mas movimiento, se cansa mas, y no llega despierta a las 12:30...pues la dejo dormir y come a las 15:00. Como es logico, ahi todo el resto de horarios del dia queda trastocado.
Si salimos de viaje, vamos a casa de algun familiar, intentamos seguir con las rutinas de sueño y comida, pero casi nunca es posible. No puedo pretender que duerma "a su hora", si se ha pasado toda la mañana sentada en el coche, sin hacer ningun tipo de actividad, o que coma a la hora "que le corresponde", si esta muy excitada con todo lo que hay alrededor nuevo y no quiere ni sentarse.


Las rutinas tienen sus cosas buenas, pero como todo en esta vida, hay que saber medir. Y ser flexibles, no podemos ni debemos vivir pegados a un reloj, ni a un ahora toca esto y despues lo otro. Los dias que se puedan seguir esas rutinas, bienvenidas, y los que no, pues a improvisar. Aunque yo si soy sincera, me encuentro mas comoda los dias que las podemos seguir mas o menos bien.

Un saludo

No te imaginas Isabel, cuan de acuerdo estoy contigo!!!! En casa tambien viajamos a menudo, a visitar a mi familia a mi pais (estamos relativamente cerca, a unas 7 horas). Me niego a poner rutinas tan inflexibles, que cada viaje se nos haga un mundo.

Por ejemplo, se que mi hijo precisa hacer una siesta al dia. Pero no espero que la haga para poder salir luego. Si justo coincide con su horario, pues que la haga de camino hacia donde tenemos que ir. O si vamos a pasar el dia a lo de mi suegra, lo acuesto alli y punto (eso de todos los dias, en el mismo lugar y a la misma hora no va con nosotros!!).

A mi por suerte me ha ido genial con este metodo. Mi niño se adapta perfectamente cuando vamos de visita. No tenemos un horario para el baño. Lo baño en el momento del dia que cuadre y listo. Por suerte, y pienso que gracias a eso, el no tiene problemas al respecto. Puedo llevarlo a donde sea, en el horario que sea, sin que se ponga fastidioso

Nosotros tenemos unas rutinas "de diario" y otras de finde, las rutinas de diario varian dependiendo del turno del padre.A su vez hay un día a la semana que vienen mis padres, eso ya descompensa la rutina.Ahora la rutina diaria la marca el colegio, pero el viernes la rutina la alteramos, me gusta mantenerle el kmismo horario de comida del cole, el finde y las vacaciones y me gustaría poder mantenerle el de sueño.

Al igual que con Mayra, en casa tenemos rutinas de lunes a viernes y pasamos de ellas los fines de semana o vacaciones...

En mi caso, mi niña desde muy pequeña necesitaba de las rutinas nocturnas, cena, baño, teta y sueño... Desde que cumplió los 18 meses, ella ya es capaz de ir a hacer una vuelta entre semana, como soplar la vela con los abuelos o los tíos o ir a casa de una amig@, etc. Claro esos días, no hay ni baño, la cena es lo que haya en el camino y la pijama y la teta en el carro. Pero esto AHORA recién es que se lo lleva bien, cuando bebé, era llanto, por ende mala noche, en fin... Que las rutinas fueron nuestra manera de manejar sus necesidades de mas pequeñita...

Ahora, los fines de semana, viajes y vacaciones, es oootro cantar. Por lo regular come menos, duerme menos y pasa de baño diario porque llega tan cansadita que cae rendida.

Esa salida de las rutinas, creo que más que a ella, me ha costado un poco a mí, que siempre iba pensando en que ya se acercaba la hora de la cena, del baño y empezaba el estrés... Pero saben, en algún lado leí que si a un padre no le apetecía dormir un poco mas el fin de, por ende desayunar tarde... Y es verdad... A MI SI !!! Si no le doy el almuerzo hasta las 3, porque se la está pasando genial en un parque o en la piscina, por fin, ya no lo veo con horror, solo como un hecho normal, que será superado comiendo mas tarde jejejeje

Hola Isabel... No tengo mucho tiempo, pero... quería añadir que nosotros también somos de rutinas "flexibles".

Como digo yo, tenemos rutinas, que no horarios...

Pero sí, la flexibilidad en la vida, y especialmente con niños es fundamental.

A ver si saco más tiempo para escribir en los próximos días!!!!

Hola muchachas...
Por aca la rutina nos ha venido muy bien. Aunque como bien dicen, una cosa es la rutina y otra muy distinta es "horarios inflexibles". Pero no conozco a nadie que tenga este ultimo tipo de vida con niños.
Nos ha resultado muy bien el hecho de tener un orden en el dia, como para organizarnos, y cuando Thiago era mas chico, y estaba algo estresado, podiamos encontrar el motivo en el adelanto o retraso de la siesta, por ejemplo. Pero eso de horarios inamovibles, no lo conozco, ni en familias cercanas, por suerte.
De hecho, creo que los niños en si son el motivo por el cual es practicamente imposible tener demasiada rigidez, porque ellos mismos van cambiando de etapas, por lo cual cambian sus necesidades de horas de sueño, horas de juego, cumpleaños de niños, y demas. Pero si aconsejo a mamas primerizas que traten de tener un orden con cierta previsibilidad de horarios, mas que nada, para los bebes mas pequeños. Eso nos ayudo mucho a nosotros, al menos.
Besos!!!

Hola chicas, pues nosotros practicamos lo que llamamos "vive la vida", jijijijiji, es decir, bienvenidos a la República Independiente de mi casa.
Jamás hemos tenido rutinas para nada, ni para la hora del baño, ni del sueño, ni de las comidas.¿Por qué?, porque yo me he vuelto un poco "pancha", o sea, que te apetece dormir, a las 5 de la tarde, pues duerme, que hoy por x o por y, comemos a las 3, no pasa nada, que los findes dormimos a las tantas, bueno....
Aunque he de reconocer que con el colegio, Marco se ha ido estableciendo él mismo sus propias rutinas. Respeto a todas aquellas personas que las llevan a cabo, muchas veces son bastantes efectivas, no lo dudo, pero no me he obsesionado nunca con este tema, sinceramente.
Un besito.