Enseñando a decir SI, porque el NO lo aprendió sola

Mi hija ,Zoe es una experta en decir NO. Lo dice tan claro, con tanto sentimiento y hasta acompañado de un movimiento rítmico de lado a lado con la cabeza, que resulta imposible pasar desapercibido.
Es corto, rotundo efectivo y eficaz, por lo que consigue lo que quiere, o mejor dicho consigue no hacer lo que no quiere (al menos la mayoría de las veces).

Sus "Noes", fue lo que motivó la siguiente charla con mi suegra que trataré de transcribir casi literalmente :

Yo: Zoe queres plátano?
Zoe: NO
Yo: Zoe queres manzana?
Zoe: NO
Yo: Zoe , naranja?
Zoe: NO

Yo: La verdad que cuando no tiene hambre no hay manera de que coma (OBVIO, ni yo tampoco como a menos que sea chocolate!! ), pero es increíble lo claro que dice el No.
Mi suegra: Si, la verdad el NO es lo primero que le sale de la boca, SI nunca dice pero el NO lo dice clarísimo.
Yo: Si, no hay manera de hacerse la tonta, es tan rotundo el NO, que no te deja disimular siempre: no, no no no.
Mi suegra: Es verdad nunca la escuche decir que SI
Yo: Creo que nunca dijo si, pero no, siempre NO, no se porque será. (acompañado esta ultima frase con una cara de tonta,la mía por supuesto)

(Mientras conversábamos, Zoe intentaba saber que alto podía subirse a la silla )

Yo: Zoe ahi NO.
Yo: Zoe sentate, a la mesa NO
Yo: Zoe te vas a caer, a la mesa NO se sube
Yo: Zoe, NOOOOOOOOOO!!!!

Luego de que convenciera a Zoe, mostrándole un objetivo mejor que el frutero de la mesa, me pongo a jugar con ella y comienza a repicar en mi cabeza las palabras de mi suegra, "Nunca le escuche decir un SÍ" (y claro ni yo!!)

Con ese pensamiento en mi cabeza surgio otro más potente, y convincente:
¿Y si realmente no supiera decir SI?
Esto me llevo a reflexionar, y a auto responsabilizarme
" Y cómo va a saber decir SÍ ,si todo el tiempo estoy , Zoe, NO, las plantas NO se comen, subirse al inodoro NO, beber agua de los perros, NO, con la comida NO se juega, NO NO NO NO NO:
¿De quien va a aprender el NO si no es de mí, de su padre y de todos los que velamos por su bienestar? Claro, ME IMITA, y con razón por tanta repetición!

También me dí cuenta que no tengo muchas oportunidades de enseñarle el SI o al menos no había hecho hincapié en eso, porque como no habla, no pregunta, no puedo afirmar nada ni decir SI tan frecuentemente para que entienda como se utiliza.-

Visto lo visto, y entendido lo explicado, me propuse a enseñarle el SI; y con la ayuda de su bien mas preciado, "su" teta (que ya siento más ajena que propia) comencé mi primera lección.

Yo: Zoe , queres teta?
Zoe: Teta
Yo: Zoe queres teta, SIIIIIIII?
Zoe: SIIIIIIIII


(Ay, que alegría me dió!!! )

A partir de ahí, con la ayuda de la teta, pude ir introduciéndole el SI como otra alternativa de respuesta, dándole un recurso más a su, aun, limitado lenguaje y disfrutar de saber que cuando dice que SI, es porque realmente quiere algo, al igual que cuando dice NO, sé que no lo desea.

Ahora puedo decir orgullosamente que sabe decir que SÍ, y el entusiasmo que le pone y la sonrisa que le agrega al final por saberse entendida, es el mejor regalo que me pudo dar (en realidad saberme capaz de enseñarle algo conscientemente, también me dió una alegría )


Así que amigas, concluyo mi perorata con una reflexión, "Antes de apuntar a alguien con el dedo, recordar que los otros tres dedos de tu mano, te apuntan a ti."

Un abrazo,

Verito

Publicado originalmente en el blog;http://maternidadconsciente.blogspot.com/

Ay Verito, que bonita reflexión, te das cuenta como inconscientemente dejamos huella en ellos???
A mí me pasa que a veces me doy cuenta que estoy haciendo algo que no quiero que ella aprenda (soy bastante exigente y cascarrabias, y más que mandona… uh!!). Muchas veces en la mañana su padre y yo (más yo, me la paso hablando y hablando) discutimos el funcionamiento de nuestro negocio, ideas, planes, metas y cuando se me va el tono, ella seria y con una mirada qué te juro que me mata me dice “Mamá No!”, es mi freno, caigo en cuenta que me he pasado de tono y de volumen, sonrió y vuelvo al tema con la voz dulce y menos cargada de mala vibra…

Pienso que crecemos mucho más cuando somos padres, y tomamos conciencia de lo que queremos transmitirles a nuestros hijos, es un trabajo permanente de autocritica, autoevaluación y mejora, frutos del amor.

Me gusto la reflexión.

Ay, Verito, qué lindas palabras, como siempre, las tuyas... y qué razón en todo lo que dices...

Por cierto, ¡habéis creado un BLOG!!!!!!!! Enhorabuena!!!!!!

Me encantó lo que habéis escrito. Especialmente la carta a una mamá primeriza... (el resto de entradas creo que ya las conocía de MI!). Qué cierto todo lo que dices. Ojalá todas las mamás primerizas recibieran una copia de esa carta en su salida de la maternidad...

Otra vez, enhorabuena, chicas, por hacer aún más público si cabe, unas reflexiones tan tan especiales...

Muchos besos

Verito, tu nena creo que aprendió a decir "sí" mucho antes que Ulises, que aprendió poco antes de cumplir los dos. Él lo dice en euskera, dice "bai". Pero es genial, sí. Antes todo era "no, no, no" incluso cuando su respuesta intuía que era sí!! Ahora, como bien dices, esa amplitud de vocabulario resulta muy dulce: un contundente NO cuando no quiere algo y un dulce, sonriente y cómplice SÍ cuando lo que le propones le gusta!!

Besos!

Como siempre, me has hecho reflexionar Verito. Y a partir de ahora estoy intentando enseñarle yo tambien el si!! Gracias!